tag:blogger.com,1999:blog-102333592024-03-07T22:13:36.769+01:00PALABRAS DE HUMOWinerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.comBlogger246125tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-77311501748095816212023-07-29T10:04:00.000+02:002023-07-29T10:04:45.437+02:00CAMINO DE SIRGA de JESÚS MONCADA <p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHj0ir17ikIQggL9dfiyLfuudm5iRRvfIz4qKwtmqveF0JWTG9y9hR6NsSw7wYyk2ejv4M-nI-jZSqCbLU_4HpSiikz_aaSSuUDmbzUUqFc2k8X7Zzh18xqEzDkr8dE2RRp2ePF3YHUXIk2KiDlRcbzeiWrVR2NVHTE2vTcABwgLtiEtwfNDRzrg/s600/A1my2zKmRPL._AC_UL600_SR600,600_.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHj0ir17ikIQggL9dfiyLfuudm5iRRvfIz4qKwtmqveF0JWTG9y9hR6NsSw7wYyk2ejv4M-nI-jZSqCbLU_4HpSiikz_aaSSuUDmbzUUqFc2k8X7Zzh18xqEzDkr8dE2RRp2ePF3YHUXIk2KiDlRcbzeiWrVR2NVHTE2vTcABwgLtiEtwfNDRzrg/s320/A1my2zKmRPL._AC_UL600_SR600,600_.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p>Sé que es extraño, pero desde hace un tiempo me pasa que mientras avanzo en la lectura de un libro</p><p>siento que va muriendo a cada página que paso, que el territorio virgen, como cuando pisas la nieve en un campo que no ha pasado nadie, se ha acabado para siempre, que probablemente nunca volveré a leer ese libro -¡hay tantos por leer!- y, sobre todo, que jamás sentiré esa sensación de haber disfrutado de esas páginas -sus imágenes, sus palabras, sus ideas- por primera y única vez. Todo ese proceso de encontrar el libro, estudiarlo, desearlo, comprarlo y vaciarlo termina...Una sensación de perdida -un lujo vital menos que disfrutar- que sólo se sobrepone, como en el caso de ésta novela, por el inmenso e inesperado placer de leer sus hojas. Una delicatessen en un mundo de sopa... Y al igual que eso manjares finos y efímeros, sí, serán de poca duración y largo recuerdo. Así, llego a la idea consoladora que los libros que siento que se mueren, -sólo aquellos que se grabaron en el cerebro con taladradora-, son los que pervivirán tanto como lo haga yo. Y acaso, espero que como en aquel libro de Ray Bradbury, aunque se quemen en miles de incendios provocados o no, serán parte del imaginario mental y oral de muchas generaciones. No soy egoísta.</p><p><br /></p><p><br /></p><p>"El camino de sirga" es la historia de un pueblo, Mequinenza, situado en las orillas del cruce del Ebro y el Segre: de sus minas, sus laúdes -barcas-, sus bares, sus habitantes -ricos y pobres- sus luchas, sus problemas, sus envidias, sus locuras, sus muertos, sus callejones, sus casas, su polvo, sus animales, sus borracheras, sus venganzas, sus traiciones, sus engaños, sus alegrías, sus tristezas... A lo largo del siglo XX, hasta su desaparición desastrosa iniciada " aquel día de 1971". Y el viaje por el libro es una paseo por la memoria de sus habitantes, de cada uno de ellos, cronistas de épocas y situaciones en las que cada uno de ellos tuvo una intervención e interpretación diferente. Cada versión es una parte del libro, que aparece y desaparece con él, como un recuerdo atrapado de entre el viento lleno de polvo de carbón. Las historias van y vuelven del pasado a 1971, se revuelven y ensanchan, sospechan y afirman, previenen y ocultan, acercan y alejan los recuerdos, que son con los que está construido el libro, esas evocaciones tuteladas por la nostalgia, ésa que permite recordar tiempos malos como buenos, y tiempos buenos como míticos. El paso del tiempo permite, por esas razones extrañas de la mente, echar de menos sólo lo que te hizo feliz, pero llegado un tiempo, y quizá una edad, todo te hizo feliz.</p><p><br /></p><p>La simple descripción de los acontecimientos que cuenta el libro -Trabajo en las minas y pobreza, riquezas efímeras en la primera y segunda guerra mundial, aparición de la lucha obrera, la guerra civil, la postguerra, la caída del consumo del carbón, desaparición del pueblo- son simples bastones para apoyar una lógica histórica pero que de nada sirven para, siquiera, sugerir lo que es el libro. Incluso citar que aparecen, vida tras vida, una estirpe de ricos poderosos y mineros y barqueros pobres de solemnidad, y que aparecen sus aconteceres diarios, sus amores, la vida cotidiana de un pueblo que respira el aire de cada tiempo: de la moralidad cristiana a la libertad absoluta, desde la lucha obrera hasta la represión franquista, desde los bares desenfrenados a la moralidad feudal de los ampulosos ricos locales, desde la lucha con el Ebro hasta la lucha en las guerras... Todo, incluso eso, tampoco sirve para dibujar apenas un bosquejo de lo que es la novela. Imaginaros que os meten en las mentes de cada uno de los pobladores de la villa -los ricos del Casino, los pobres del Café del Muelle, los tripulantes de los laúdes, las cabareteras, los mineros, las mujeres, de las sirvientas, el boticario, el cura, Doña Carlota la dueña de medio pueblo, de pintores, de antiguos soldados,- e imaginad un barril enorme en las que flotan sus recuerdos - desde burlas obscenas a olvidos premeditados, desde chismes de viejas a locas con mensajes apocalípticos, de amores susurrados a gritos de alcoba, desde silencios políticos a arengas sociales, desde hipócritas a pícaros consumados-hasta que se crea un vino de gusto recio y paladar intenso. Un vino servido en copas finas de cristal sucias de carbón y brea de barco, que a veces tiene u</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-iJCZ0XOZD68xjumsf0MELpiEiMHzRJpMZlMTBynlCXe1kmi6j-IqDCbWkhw9RPwwyqgCf70CoXvjjfeOa05UEVvUIeyechmrIFOmr88a2xBjDOOzauZAJZhXaeGwf9FK3xa7xSRjGCrA5K9wT25rnwAVyUKLE56NW1o5t0cWD_2bWSh9H60ZPA/s2273/7eb5d0f99167d2b6bde2c93cab13c605b938cd07.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2273" data-original-width="1515" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-iJCZ0XOZD68xjumsf0MELpiEiMHzRJpMZlMTBynlCXe1kmi6j-IqDCbWkhw9RPwwyqgCf70CoXvjjfeOa05UEVvUIeyechmrIFOmr88a2xBjDOOzauZAJZhXaeGwf9FK3xa7xSRjGCrA5K9wT25rnwAVyUKLE56NW1o5t0cWD_2bWSh9H60ZPA/s320/7eb5d0f99167d2b6bde2c93cab13c605b938cd07.jpeg" width="213" /></a></div><br />n sabor feliz y otras veces amargo.<p></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p>Pero no debo dejar la impresión que es un libro de esos de rostro serio y profundidad social y política. No, para nada, es un libro en la que la escritura de Jesús Moncada no sólo muestra humor sino que también muestra compasión y ternura con los pobladores de la villa,, solamente a los habitantes de rostro más serio y abotargado los increpa con ironía y cierta rudeza, excepto cuando describe los años negros después de la guerra civil, con sus muertes, su moralidad, su represión... entonces aparece el cruel sarcasmo, el puñetazo literario, la pluma menos sutil y más directa. Moncada se posiciona junto a la gente humilde en un espacio que se sitúa entre el cariño y la añoranza, buenas personas que quiso y no volverán. Aquellos que eran suavemente crueles y ferozmente tiernos... A la gente poderosa la retrata en un lugar tan lejano a sus ideas como cercano a su vida, con trazos ciertamente poco generosos con ellos, nada mas lejos de aquí que lo que está más cerca. Y no es que parezcan personajes grotescos, pero sí de tragicomedia.</p><p><br /></p><p>Un mosaico de fondo negro carbón que se hunde en las aguas verdes d</p><p>el Ebro.</p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-17718524063556878062023-05-06T16:43:00.046+02:002023-05-07T16:37:29.966+02:00VIOLETA AGRESTE de CHIYO<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif9vcABdTGwspGWeO867JatHnUirsqsVnKoI_-KJ0ztgnhV-xSHgch0y13ujePdwyBjgpZVV5pKSFID9cfxe_hcBb7VYrB9A_q04rhDkkImaLcCPRPlwzFPjno2rZ11zuo2gsKEyA3I2eunjS1q3HW3dSDyNVuGIm9ZkzWpKXmY39wDWEIDGU/s239/violeta.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="239" data-original-width="160" height="239" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif9vcABdTGwspGWeO867JatHnUirsqsVnKoI_-KJ0ztgnhV-xSHgch0y13ujePdwyBjgpZVV5pKSFID9cfxe_hcBb7VYrB9A_q04rhDkkImaLcCPRPlwzFPjno2rZ11zuo2gsKEyA3I2eunjS1q3HW3dSDyNVuGIm9ZkzWpKXmY39wDWEIDGU/s1600/violeta.jpg" width="160" /></a></div><p><br /></p><p><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"><br /></span></p><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">VIOLETA AGRESTE de CHIYO</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></p><p class="MsoNormal">TRAD: Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala. Editorial
Satori<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><i><b>“Campana vespertina<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><i><b>A sus sones se esparce<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Y se asienta el calor”<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: verdana;"><i><b> </b></i></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: large;"><b> RUMOR</b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: large;"><b><br /></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: large;"><span style="font-size: medium;"><b>No pienso en nada cuando pienso en un Haiku, no lo defino, no puedo, como si solo fuera un rumor que te llega en un paseo solitario por la montaña; puede parecerme el siseo de un bosque cerrado, o un paseo entre hojas ocres que crepitan con la pisada o puede ser el sonido agrio de un sucio rincón de la ciudad en la que tú alcanzas a ver la
belleza, sea por tu forma de entenderlo sea por los recuerdos. Lo poético que conlleva leer unas frases que se
convierten en algo apreciable, algo hermoso, se sostiene en los patrones en los que ellos te hablan del momento en los que la creadora de los
haikus ha visto lo que cuenta, pero también aparecerá, aunque no quiera, su època, su mochila de tradición, su sitio; todo ello hace que cada poema sea el que es y el que no
es porque, en realidad, ella ha atrapado la poesía, lo
contado, con un movimiento que alcanza solo el largo de su brazo , lo profundo de
sus ojos, pero, a la vez, alcanza todo el universo entero, como un patrón panteísta que enseña, persigue y crea los instantes; un dios en las cosas que se paran una décima de segundo para que el
poeta los atrape. Los patrones que se crean en el haiku también aparecen en la
tradición, en ese peso de la historia, del tiempo, pero sobre todo del alma de
los que los han leído u</b></span><b style="font-size: large;"> oído, y han creado una especie de memoria grupal aprendida y aprehendida con el
paso de los años y en las voces y los papeles y en el éter de los poemas y en ese momento cuando se escudriña el alma de las cosas que se van
extendiendo hasta la boca de la caverna y esta es la puerta al cuerpo de los lectores
y creadores.</b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-size: medium;"> </span></o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><i><b>"En el monte, en llano<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><i><b>no hay cosa que se mueva.<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><i><b>Alba de nieve.”<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: helvetica;"><i><b> </b></i></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: large;">¿Y EL LECTOR AJENO?</span><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b>Un tipo como yo, lejano en tiempo, espacio, mente,
educación, carga, zapatos, lejos de todo, como un panteón de emperadores
romanos en la selva de Hokaido, como un poeta del romanticismo varado en un
participio de guerra. ¿Qué me queda para poder intentar abrir la puerta y entrar
en el recibidor, oscuro, del haiku? Pisar de puntillas, crear lo bello en la
mente, no ver lo obvio, o verlo, pero saber qué zapatos te has puesto ese día,
los de correr o los de pasear por pasillo de hierba verde, como el viejo
barbudo que vio que el universo es menos que una brizna de hierba, pasar por
ese camino es un buen camino, saber que hay que ver el lado, la parte de atrás de
las cosas. Es como desentrañar esas partículas fantasmas que están en la
frontera de lo real y lo irreal, entre la verdad y lo intentado. El poema , el haikú,
que escribe sobre algo que existió un instante, atrapado en un fogonazo poético,
que destruyó el instante, lo calmó en hojas y tintas, pero que a la vez que lo
destruye lo hace eterno. La vida atrapada en una gota de resina, una gota de
resina atrapada en una libélula.</b><i><o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-size: medium;"><i> </i></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>“Tras ver la luna llena.<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>tras mi regreso,<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Nada que comentar”</i></b></span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: large;">CHIYO</span><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b>Acostumbrado a Basho y sus profundidades, sus lecciones de
suave armonía con el mundo, sus acertijos, para mí, y la repentina revelación,
ayudada, del significado de sus versos, la verdad tendida de espaldas sobre un
abismo. O Issa el doliente, el amante de los animales, el juguetón a veces
amargo a veces rotundo , otras franco
como una pedrada; o Buson el que busca la armonía de imágenes, la belleza de
sonido, fondo y canto; a Shiki y, como Buson, su búsqueda de la belleza; o lo cotidiano,
lo terrenal, de los haikus de Soseki Y...
¿Entonces? ¿Y a Chiyo? ¿Dónde la coloco? ¿En qué espacio reúno sus versos, en qué
lugar acampan sus ideas? De repente me doy cuenta, sin más, que es mi poeta favorita, ahora en este instante lo es, encaja en mi humor y mi vista y mi vida de estos tiempos, en este paso concreto por la poesía; la comprendo, Chiyo-ni, la monja Chiyo, es la pura
belleza. Si busco sus patrones de ideas siempre responde a la belleza, a la búsqueda
reverencial de lo bello. <o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-size: medium;"><b> </b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><i><b>“Si una esquinita <o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><i><b>suelto del mosquitero<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>¡qué vista de la luna! “<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><o:p><span style="font-family: verdana;"><i><b> </b></i></span></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>“Frescor de luna<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>corriendo de hoja en hoja<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><span style="font-family: verdana;"><i><b>Sin reposarse”<o:p></o:p></b></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><o:p><span style="font-family: verdana;"><i><b> </b></i></span></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: normal;"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: large;">SUS HAIKUS</span><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b>Si los miras ves que sus poemas aparentan una dimensión, la
que expresa el haiku, ese instante atrapado en papel, ya eso es bello:</b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b>lo
blanco sobre lo blanco sobre lo blanco sobre el silencio.<o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-size: medium;"><b> </b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>“A no ser por su voces,<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Ni existirían las garzas:<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Alba de nieve”</i></b></span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b>Pero detrás aparece un campo de visión, una dimensión, que
solo se atrapa cuando apartas lo exacto y miras lo reverencial. El campo de
visión puede que sea siempre lo cercano, sus temas siempre, o casi, tocan la naturaleza,- la luna, el agua, los árboles, los pájaros...- de le expresión
de sus ideas salen siempre la naturaleza, los animales, el mundo real; o también salen las admitidas como palabras kingo, estacionales; pero lo que busca, lo que buscas está ahí y , sobre todo, más allá; allí donde los
versos afilan su punta y se clavan en tierras, carne, cielos, orillas y aguas,
donde el universo está de pie y las luces de la hoguera de la caverna derrumban paredes. Es fácil ver, una vez que te
adentras en su mundo, lees a Chiyo, una y dos y tres y cuatro veces, cuál es la
composición de sus átomos poéticos- lo minimo esencial-, ves de que están hechos las variantes que
reintegran la vida desde el caos del universo y las imágenes, la solución a sus
variables, pero ¿cuál es el destino final de sus ideas, de sus palabras de sus
haikus?¿ cuál es la horma que han creado sus versos, qué destino llevan, al fin
último de sus ojos , de sus miradas?¿De
qué habla, de quién habla mi querida Chiyo?<o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: inherit; font-size: medium;"><b> </b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: inherit;"><b> </b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>“Lluvia vernal:<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Todo bajo su ámbito<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Se vuelve hermoso”<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: verdana;"><b><i> </i></b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: verdana; font-size: large;"><b><i> </i></b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: large;">LA MIRADA DE CHIYO</span><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: large;"><br /></span></b></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b>Podría mirar sus poemas, clasificarlos, tasarlos, pesarlos, identificarlos
y guardarlos, podría volver a decir que sus haikus hablan de la naturaleza, del
respeto por el mundo, habla de pérdidas y de amor, habla a los y de los que le rodean; podría, también, hablar de
buscar la belleza, de cuidarla con amor, con cuidado, para que no se quiebre; podría hablar de que Chiyo levanta
la sábana, el cobertor del mundo, aparta
la masa de nubes y te enseña algo que ella ve y tú no has visto: palabras
eficaces para salvar pendientes o abismos donde no has querido mirar. Sí , todo
eso es posible, lo creo, lo he visto, pero realmente lo que veo, lo que me cae
como una lluvia en el monte, imposible de escampar, imposible que no me moje,
lo que realmente me sacude cuando leo a Chiyo, Chiyo mi preferida, es la aparición
de la delicadeza. No ha habido ningún momento en mis lecturas de poesía en las
que la delicadeza explote de tal manera, reviente las calmas, los relojes, y
manche el mundo de tal manera; la
delicadeza como lugar, como el organizador del caos que surge de estos poemas
de cinco, siete y cinco silabas.<o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-size: medium;"><b> </b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>“Noche de luna;<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Desde una piedra asoma<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Y canta un grillo”</i></b></span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: large;">LA DELICADEZA<o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal"><o:p><b><span style="font-size: large;"> </span></b></o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b>Hace muchos años puse de cierto libro que aquel era la mejor explicación para definir la palabra
“ternura”, poco después una persona de los que ruedan por internet me espetó
que la definición de ternura era muy evidente y nada difícil, supongo que se
referiría al diccionario.<o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b>Aquí me diría la mismo, porque la delicadeza es la realidad ultima
de este libro, de sus palabras, es el fin de sus versos, de sus silabas, hasta de
sus letras. No es la explicación de los decimonónicos, serios y exactos
creadores de diccionarios, de los que componen las palabras y las clasifican; no, esta delicadeza hace más, respira, la ves, la tocas, esta delicadeza no se
explica con diccionario ni google, esta delicadeza la ves, la masticas, te salpica
la cara y los ojos. <o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b>El mundo creado para
ser paciente y atrapar, traducir y calmar tu mente dejando un línea de sensibilidad en un papel, impreso
para ser eterno, la realidad más consecuente la que se crea para que perdure,
la libélula que huye al infinito protegida por la eternidad. La delicadeza como
eterna, el amor por lo bello, por lo querido, por lo no olvidado, por lo que
miraste una sola vez y no se te olvidó, el interno viento que cruzó tu mente y
lo atrapaste en un pensamiento y se desbordó por músculos, tendones, manos,
yemas, pluma, tinta y papel. En la mente la explosión de eternidad vale para que el
mundo ese instante y todos los instantes en los que las leemos sean eternos,
siempre eternos.<o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-size: medium;"><b> </b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>“Di, mariposa:<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>¿en qué vas tú soñando<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>cuando aleteas?<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: verdana;"><b><i> </i></b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: verdana;"><b><i> </i></b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>“Revuelan grullas,<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Cimeras como nubes.<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Primer albor.”<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: verdana;"><b><i> </i></b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: verdana;"><b><i> </i></b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>“Hojas de arce<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>tiñen el monte a medias:<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>amor a medias.”<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-family: verdana;"><b><i> </i></b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size: large;">EL ESPACIO DE LA PURA BELLEZA</span><span style="font-size: medium;"><o:p></o:p></span></b></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><b>Llueve, me llueven Haikus de Chiyo, suena, mientras leo, el Réquiem de Gabriel Faure, suena el introit
y el Kyrie; se me ocurre por un momento que leer el canto a la naturaleza, a la
vida, al respeto por lo que atrapas en un momento y por tanto vivo o que quisieras
que así lo fuera no encaja con este canto al recuerdo, por esta pena por la
muerte, un Réquiem para ser atrapado y dolido, pero creo que encaja, la vida y
la muerte son dos pasos paralelos, cuando das uno das el otro, tienen el mismo
camino. La vida de los Haikus de Chiyo y las notas de Fauré encajan en el
espacio de la pura belleza, elevan ambos mundos a un espacio por encima de las palabras,
de la música, de lo eterno, de lo vivo y de lo muerto; la vida exenta de
muerte, la muerte cargada de la vida de
todos las que la vivieron. Elevado valor
de las palabras que recogen notas para volar.<br />
<!--[if !supportLineBreakNewLine]--><br />
<!--[endif]--><o:p></o:p></b></span></p><p class="MsoNormal"><o:p><span style="font-size: medium;"><b> </b></span></o:p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>“Lluvia de invierno:<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>por algún sitio, el alba<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>Rompe entre los bambúes”<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i><br /></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i><br /></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>“brillante luna:</i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>la mantengo a mi vista<o:p></o:p></i></b></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: verdana;"><b><i>por un largo paseo”<o:p></o:p></i></b></span></p><p>
<span style="font-family: verdana;"><b><i> </i></b></span></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-2973437430951751592023-05-05T17:49:00.037+02:002023-05-06T14:33:14.476+02:00CARGAR MERCURIO CON UNA HORQUETA de RICHARD BRAUTIGAN<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqGYmtoSHpM3gxogCNtDEK8lcaBIJsV5usaIdeHrOGYa1Z3xn2d7otHabDNhfTurs40CfGO6IaVM6hQysa6H9ksPT2FZLq3h00OV4iVuc0z_kzNf-qLdHGDrMoAg_kLsBkRu2q7WBPDxz64Oypym-op5dWG6juS6Ep8c52ApKIdtzuKPt92n0/s339/mercurio.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="339" data-original-width="243" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqGYmtoSHpM3gxogCNtDEK8lcaBIJsV5usaIdeHrOGYa1Z3xn2d7otHabDNhfTurs40CfGO6IaVM6hQysa6H9ksPT2FZLq3h00OV4iVuc0z_kzNf-qLdHGDrMoAg_kLsBkRu2q7WBPDxz64Oypym-op5dWG6juS6Ep8c52ApKIdtzuKPt92n0/s320/mercurio.jpg" width="229" /></a></div><br /><p></p><p><br /></p><p><b><span style="font-family: helvetica;"><br /></span></b></p><p></p><p class="MsoNormal"><b><span style="color: #444444; font-family: helvetica;"><u> </u> CARGAR
MERCURIO CON UNA HORQUETA de RICHARD BRAUTIGAN<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><span style="font-family: helvetica;"><span style="color: #444444;">Trad: Sebastián Díaz Barriga. Ed Kriller71</span><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: times; font-size: large;">CALOR</span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;">Hoy hace calor, me temo que mi
lectura será menos agradable, sin embargo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ayer llovía y había niebla y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>me gustó mucho. La lectura depende del estado
de tu mente, un poema mucho más. La lectura se hace subjetiva al extremo, nada
sirve igual de un lado de tu mente, de tu humor, y del otro. La descripción real,
la expresión literal del autor cambia por la emocional del lector. Ambos crean
patrones de lectura que, unidos, recomponen el rompecabezas dual, crean el cuerpo de esa especie de caos. La creación simultanea
de ambas miradas son las que crean belleza o despiertan la audacia o la
reflexión, pero también, pudieran, la tristeza o el rechazo. El mundo es dual, pero en
el caso de la lectura en general, y de la poesía en particular, es, sobretodo, un efecto momentáneo,
es exactamente momentáneo, como oír una canción, como el sonido repentino del
cuco en el bosque, como el romper de una ola, como la mirada escurridiza de un
tímido o de una mirada de deseo que pasará insatisfecha para siempre, que te influye en ese instante, pero la siguiente ola, el siguiente cucú, la siguiente mirada, serán otras, las verás y notarás de otro modo; ni mejor ni peor, otro.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>NOS CONOCEMOS. LO INTENTAMOS. NO
SUCEDE NADA, PERO<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"><i> </i></span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"><i> </i></span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>Nos conocemos, lo intentamos, no
sucede nada, pero<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>después de eso sentimos vergüenza <o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>siempre que nos vemos. Miramos
hacia otra parte.</i><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: large;">VALOR</span><span style="font-family: helvetica;"><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;">Un poema, uno cualquiera, este de
aquí arriba por ejemplo, que me habla <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sobre el pasado, el amor, la incomodidad de lo
que fue y no fue, sobre la realidad que no inventa relatos, un estado donde la
gente habita, el beso que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no fue, el
demasiado alcohol que llevó a donde, en cualquier otro momento, no iban a llegar; donde el
verso y la mirada sustituyen a la palabra dicha. Sí, este poema vale como
expresión de realidades cercanas, como tal habrá alguien que lo desprecie como
lugar que ya visitó; porque asomados a la barandilla del abismo creemos que la
realidad nuestra es la universal, como un pequeño universo asomado a tus ojos o tu boca o a tus piernas. El verso es todo lo que ama el poeta en ese momento
de la creación, o lo que odia o lo que admira, por tanto es un universo en sí
mismo, recrear sus paseos por las afueras de su mente es el todo, es el
completo paseo sin escafandra y con el cordón umbilical de la tinta y el papel,
es lo que hace diferente a un expresión local, coloquial, universal, acaso
comúnmente pensada, de un poema: el resquicio de la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>puerta que crea un mundo, aparatoso o
pequeñito.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>POR MIEDO A ESTAR SOLO<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>Por miedo a estar solo<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>haces tantas cosas<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>que jamás harías</i><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: large;">MUSICA</span><span style="font-family: helvetica;"><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span><span style="font-family: helvetica;">Un poema traducido, cualquiera,
pierde el traqueteo de sus vocales, el sonido simple de sus palabras, el ritmo
-a veces claqué, a veces tango o vals o metal- de sus versos; rescatar el sonido del sentido
de las palabras que obtenemos es imposible, como es imposible pasar un río
ancho saltando de piedra en piedra, -chapoteo a chapoteo-, o como es</span><span style="font-family: helvetica; mso-spacerun: yes;"> </span><span style="font-family: helvetica;">dibujar con la mano el zigzagueo de un relámpago en el instante que sucede. Sin embargo los poemas, traducidos, bombardean,
a</span><span style="font-family: helvetica; mso-spacerun: yes;"> </span><span style="font-family: helvetica;">mí me bombardean, de ideas, de
capacidad de soñar, en este caso recorriendo un camino paralelo al original:
son los textos, sus imágenes, esas ideas, los que llevan a buscar a Bach o a
Pink Floyd o a Enigma o a Children of Bodom o a… -siempre en idiomas que no
conozco para que no sumen- . Cuando me encuentra su latido, el sonido exacto de
sus letras, entonces, nace otro poema, una ilusión de ritmo y partes a caballo,
trotando por las piedras o por la hierba, un universo en un balancín de niños
que se equilibra o en un tobogán que se desliza al fin del mundo o al fin del
libro. Este libro necesitó, lo hizo, acumuló puentes y almadías para llegar a
Lou Reed, rock and roll animal en bucle, porque debía ser así, el tono de la
voz de Lou era el tono del libro, el deje exigente y sorprendido de su voz era
su tono, el destino parecía ligado entre ellos: estuve allí y miro lo mismo,
canto lo que me cuentas. Lou Brautigan, Richard Reed, rock y versos, Mercurio
animal, versos como un </span><i><span style="font-family: arial;">fa</span></i><span style="font-family: helvetica;"> sostenido, afilado riff que escribe poemas, un
campamento para versos de Richard y una hoguera que solo come oxígeno y respiro
al acabar el verso.<o:p></o:p></span></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>WALTER<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>Todas las noches, antes de dormir<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>Walter tose, como nunca ha dormido<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>en un cuarto con nadie más, piensa<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>que todo el mundo tose<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Antes
de dormir. Ese es su mundo<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"><i> </i></span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: large;">PUNTOS DE FUGA</span><span style="font-family: helvetica;"><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;">Si miro un cuadro, y si así lo ha querido el pintor, me induce, me apunta a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mirar a
algo, disparos al final de la nada, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>anteojos
para ver la profundidad del espejo con la cara de Velázquez o a la estrella más
lejana de Van Gogh. En este libro sus puntos de fuga me llevan lejos , muy
lejos a un lugar separado por desiertos<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>y murallas construidas por el paso del tiempo y las caras y los amigos y
de horas y horas de mirar y ver; es un lugar solitario, donde parece asentarse
una figura que mira alrededor y descubre, como cuando al pisar una rama cruje
en la oscuridad, su mundo despejado de gente. El lugar de un anacoreta urbano
en medio de un poblado paso de cebra, que vive solo, solo con su pasado y su
pensamiento, con un cuchillo, un pequeño bisturí, en la mano que abre ventanitas<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y corsés y puertas del tiempo a su(s) pasado(s)
y lo seca colgado de un alambre en la puerta, como alfombras que pisó o zapatos
o pañuelos o rotuladores que ya no pintan, una fila de recuerdos que rodean la
casa y el paso de cebra en el que todos pasan y nadie <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>ve.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>NADIE CONOCE<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>EL VALOR DE LA EXPERIENCIA<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>Nadie conoce el valor de la
experiencia<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>pero es<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mejor que quedarse de brazos cruzados<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>me
digo una y otra vez.<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"><i> </i></span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: large;">RICHARD</span><span style="font-family: helvetica;"><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;">Conozco a Richard Brautigan a través de sus</span></b><b><span style="font-family: helvetica;"> novelas, no sé si he leído cuatro o cinco, pero bastantes. Un niño superdotado
que cuenta historias de malvados inocentes y de héroes que reinan en un
universo que parece cartón o de feria o de universo muy muy pequeñito. Los personajes
de los libros que leí son casi siempre solitarios a la fuerza o por
convencimiento; donde la ironía, la locura surrealista que no de ido, lo
inesperado, lo vagamente irreal y lo fuertemente creativo reinan en sus Novelas.
¿En sus poemas? Las ideas, los patrones que se deslizan de poema en poema, de página
en página, no son metáforas, no son imágenes, no son recursos del poeta fundado
en el palabra exacta, en el verbo afligido o creativo, no, no son, son poemas
en lo que lo une, lo que cuenta, está unido a la idea, a la sensación, al fin
común de sus versos a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la razón última de
sus versos. ¿Cuál? </span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>LA SOMBRA DE<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>SIETE AÑOS DE MALA SUERTE<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"><i> </i></span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>Una cara formada con restos de
otras caras<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>necesita de un espejo hecho de
pedazos<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>de
otros espejos.</i><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica; font-size: large;"> EL FiN</span></b></o:p></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;">El principio y fin de los versos de Richard está en capturar pequeños espacios de vida, de su vida, y colgarlos de la pared a la manera de notas que le recuerdan pasado, pero también destino. Son posts its de realidades a veces aparentemente ajenas, otras con el yo escrito en fósforo. Habla de soledades y de recuerdos que no te dejan porque te marcaron, hiriendo o cauterizando; hablan de gente que pasó y se quedó, habla de aprietos y calmas, de sensaciones que todavía chorrean, hablan de paraisos en quiebra hace mucho tiempo puestos en venta.</span></b></o:p></p><p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"><br /></span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: large;">!AH! Y LEONARD COHEN</span><span style="font-family: helvetica;"><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;">Se me ha ocurrido, de repente, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pensar que Leonard Cohen sería un buen
acompañamiento a los poemas de Richard Brautigan.<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;">Lo he hecho, he leído sus poemas
con la canción “I'm Your Man” en bucle, y me ha sorprendido el tono triste que
rezuman alguna de los poemas de Richard, como esos amigos que siempre ríen y soportan
el peso de la conversación, de los silencios, de la calle, de la madrugada,
hasta que un día descubres en la franca risa de su boca el tizne triste de una
mirada oculta. Yo soy tu hombre, y soy tu verso, y soy el poeta que nace y
vive, y se irá, que hasta te juzga en poemas y en las caricias, soy el poeta que
nadie descubre y que mira. Soy…<o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"> </span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;">C<i>HARCOS DE LODO, ENTRE AMIGOS<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>A INICIOS DE PRIMAVERA<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i>Así me<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>Siento<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;"><i><span style="mso-tab-count: 4;"> </span>5
de octubre<o:p></o:p></i></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><o:p><b><span style="font-family: helvetica;"><i> </i></span></b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: georgia; font-size: large;">ESAS</span><span style="font-family: helvetica;"><o:p></o:p></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="tab-stops: 61.5pt;"><b><span style="font-family: helvetica;">Esas pequeñitas cosas que
convierten una frase, una idea, una conversación en otra cosa: a veces en
belleza, a veces en algo mortal, a veces en algo que no sabías que sentías, esa
sensación de lo que es real es falso, y lo que es falso es real, el que convierte
el amor en pasión y la pasión en odio, todas esas 10.000 cosas son trozos de
espacio que debes pisar y visitar, que debes asomarte a la ventana y oír la conversación
de la pareja de amantes o a los que discuten por el tráfico o del poeta versado
en soledades y miradas afiladas, en versos huidizos que atrapas, como atrapas a
Márquez cuando su coronel ya no puede leer y deja <span style="mso-spacerun: yes;"> ese </span>olor <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de
absoluta soledad que no puedes sacarte de la ropa, o como Wenders agarra a Shepard
de las solapas y le exprime el mundo de los moteles y los suburbios y las soledades de París (Texas) a golpe de miradas y de líneas que escapan
hasta el fin de los mundos, hasta el fin de ese mundo. El verso empapa, las
naranjas son amargas y Brautigan usa zapatillas de andar por casa, porque no
hace ruido, pero le veo caminar pasillo arriba pasillo abajo, autopista
adelante allá donde el punto de fuga me lleva a perderme.<o:p></o:p></span></b></p><br /><p></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-86358685629760752782022-06-04T22:13:00.007+02:002023-05-11T00:07:13.051+02:00 TROPISMOS de NATHALIE SARRAUTE<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3S2fPjmusCrHB_7Ci_kmTR3dAxa2-YCOjj145V5q9-Ns2-1w3PwPhlMPHcGh28MzZeoBASeajnDUtGwpWtemGfEolYPWSzkcCjMx3QcAd0r0nNLy0Spr_SgJ3vcSGMeKjw_HBpQ/s1600/images+%25281%2529dfgdfgdffg.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="264" data-original-width="191" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi3S2fPjmusCrHB_7Ci_kmTR3dAxa2-YCOjj145V5q9-Ns2-1w3PwPhlMPHcGh28MzZeoBASeajnDUtGwpWtemGfEolYPWSzkcCjMx3QcAd0r0nNLy0Spr_SgJ3vcSGMeKjw_HBpQ/s1600/images+%25281%2529dfgdfgdffg.jpg" /></a></p><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"><o:p><br /></o:p></div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"> Como gotas de tormenta de verano, grandes, desafiantes, que golpean el suelo y desperdigan por doquier polvo, calor y lágrimas, estos pequeños textos te golpean quizá más como granizo, hacen daño, son como amenazas constantes, como una lámpara de araña a punto de caer, como un tejado cayendo, como el cielo de los dioses derrumbándose sobre las mentes de los asustado fieles que abarrotan misas y lugares de condena.</div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"><o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"> Los Tropismos son unos pequeños relatos, casi inspiraciones, casi amenazas que han pasado justo un momento por delante tuyo, o solo por <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la mente, y tardas un segundo, apenas un segundo, tras su paso en saber del riesgo que has pasado, de lo que pudo pasar, que lo que te ha cruzado no era normal. Son sombras sobre días de sol, sombras que renacen en los sueños, o nacen intimidantes cuando piensas fijamente <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en las cosas, en lo que tienes miedo, o lo que temes aunque no solo sea miedo; y, de estar forma, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>les insuflas vida, das vida a las sombras de los pasillos, a las ganas de estar solo, a los movimientos extraños, a las obsesiones. Sí… supongo que he acertado con la palabra: los Topismos son relatos de lo obsesivo, de las cosas que hacen que repitas tú salida de casa, o que sientas miedo a moverte, a cambiar, al cambio, en efecto… sí …sientes miedo a que algo cambien, u una obsesión por la seguridad, por estar solo en tu lugar seguro, en el lugar donde todo parece protegerte, y las cosas no parecen amenazantes. Y lo peor de todo es que las obsesiones no cambian, no se escapan, no huyen por la ventana como los miedos a la luz del día; <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las obsesiones se quedan, se quedan en edad y tiempo, y aumentan como la edad de los árboles, como la medida de tu estatura en al esquina de la puerta, y todo parece engañarte, todo parece envolverte, parece que sigue a tu lado, pegado como una mirada obscena, como un gesto miedoso, pegado con un pegamento abúlico, que parece que hace que no puedas moverte no por su potencia sino por su<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>duración, un pegamento que hace que las cosas estén junto a tus ojos, a tus oídos, a tu sensación, pero, ante todo a tus recuerdos; <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>todo es recuerdo, todo llega desde siempre, todo es desde siempre, sí, todo nace contigo, nace y te envuelve, los miedos que contagian a los niños, Y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>llega a la adolescencia y … te acompaña hasta el cadalso de los sentidos<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"> Las cosas que no se cierran te envuelven, la garra oculta que solo tú ves, circundante y que aferra<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>, de tu vida; es eso terrible y extraño que no cuentas a nadie que nace y vive en ti.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"> Y el propio lenguaje de Nathalie, en sus Tropismos, acompaña a la obsesión… la acompaña y la acentúa, hace de ella un lugar central de lo que quiere contar: <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>giros verbales que enroscan los sentidos, como tornillos que van apretando la idea de que todo parece escurrirse por el sumidero de la mente, del lugar donde está lo temido y lo extraño. Adjetivos, sustantivos, verbos, frases que expresan, señalan o simulan miedos y ahogos, rituales y banderías; <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>expresan sensaciones que desembocan en el gran rio de lo inmaterial, de lo impalpable. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Porque lo que se siente no se puede tocar, son sensaciones, son horrores, miedos o pasmos. Lo impalpable como el centro del libro, las cosas necesitan de la expresión de la lengua y la elección de las palabras y los contextos para expresar que todo, las decenas de historias, de Tropismos, son expresiones de un situación a veces desesperada, a veces terrible, a veces temida u otras tan naturales que parece que ocurren junto a ti, pero expresan algo que te pone nervioso, no horrorizado, no, no va de eso, es solo la tensión de cosas que pueden pasar, que han pasado, que están pasando, pero casi siempre en la cabeza de alguien, del protagonista, del niño, del anciano, de la mujer que repite su misma estancia en la vida, porque parece que la vida la amenaza, la rodea, siente su pulso sino repite un gesto, una inmovilidad que la deje sobrevivir ese día.<o:p></o:p></div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"><br /></div><div class="MsoNormal"> La sensación de inmutabilidad de las cosas que suceden a los protagonistas, de no poder luchar contra el mundo propio que lo rodea y amenaza, que hace de ellos personas a punto de implosionar, como guerreros que han tapado sus lanzas y amenazan con saltar desde las almenas, al vacio, a la oscuridad de la que nada saben.<o:p></o:p></div><div><br /></div><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-7422649416498123632022-06-03T11:24:00.035+02:002022-07-18T17:35:57.745+02:00INSANIA de HÉLIA CORREIA<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaQmW6Qzhz6JWmaFUZI0Ob4GREkfpMBDjyvA6cxDRxgOp_e_7ni1qQj_eMsFvfhc5GFwa37HsZUT9tEc0be7r06cf2CYc1rWukVt3IgnzyKAQmnAJ0VoAHtWrEoeaz9cJI89rfxQ/s1600/insannia.jpg" style="clear: left; display: inline; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="499" data-original-width="330" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgaQmW6Qzhz6JWmaFUZI0Ob4GREkfpMBDjyvA6cxDRxgOp_e_7ni1qQj_eMsFvfhc5GFwa37HsZUT9tEc0be7r06cf2CYc1rWukVt3IgnzyKAQmnAJ0VoAHtWrEoeaz9cJI89rfxQ/s320/insannia.jpg" width="211" /></a></p><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">INSANIA de HÉLIA CORREIA</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">La culpa la tienen los poetas, no tienen perdón, los buenos poetas, que de poetas buenos el mundo anda necesitado y, aun así, son los culpables. Culpables porque cuando escriben en prosa cojean en la pierna en la que tienen el zapato donde guardan las metáforas o el celofán donde se pegan a la piel esa incesante necesidad de crear mundos en los que los ves nacer, parir, en cada palabra; el lector ve nacer el libro en cada párrafo, en cada idea hay una nueva cosa en las que el poeta, culpable, ha creado una nueva mirada, porque eso es el mundo -la vida, la historia de tus y mis vidas-: el mundo son miradas. Tu mundo y mi mundo nunca se parecerán porque mi mirada no es la tuya, ni la de ella, ni la suya, ni la de aquel, ni la de nadie, es mi mirada agazapada tras mis ideas y mis aprendizajes, la que descubre lo que -me-quiere contar el libro, Y es entonces cuando el culpable poeta se convierte en inocente, pero inocente de ingenuo, mi mirada ha convertido su libro en mio, se lo he robado, y no, no he cambiado las letras, ni una coma siquiera, no he cambiado nada, pero es mi libro. El poeta prosista, el<i> prosista tahúr</i>, <i>el tahúr poeta</i> sabe que sus palabras dejan que entren en todos los mundos, en cada una de ellas, que la palabras sinónimas no tenga sentido como</span><span style="font-size: x-large;"> no tiene sentido el vaciar un dedal de agua en el mar, el contenido de las cosas son las propias cosas, y las cosas son sus contenidos, pero los arcones que contiene un libro son tantos que abrirlos todos harían de un libro, mil. Hélia Correia habla desde las entrañas de una poeta, de sus sonoridades, sus ritmos, sus imágenes que aparecen al cruzar la esquina izquierda del libro, las palabras son poesía, una poesía en prosa que busca contarnos una historia, una manera de enseñarnos un mundo. ¿Qué mundo? Un mundo derruido, un mundo muerto-o a punto de hacerlo o de derrumbarse y casi desaparecer-, un mundo cayéndose y a punto de estrellarse; como una hermosa bailarina de ballet a la que se le ha roto una pierna,o como si al piano de Sviatoslav Richter se le hubiera roto la tabla armónica. Supongo que la belleza de la música de Richter y el baile de la bailarina está en los dedos, en la ejecución, está en las piernas, está en la intención, está presente en el vacío , está donde siempre estará, pero la crudeza del mundo supera esa extraña combinación de lo bello y lo feo, de la muerte con las letras doradas, de la ignorancia con el saber andar. Y se derrumban las cosas bellas a pesar de estar presas de hermosas cuerdas y horribles cimientos.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">“Insania”... ¿Cómo podría describirla?, y... ¿Si lo hiciera sabría expresar lo que he sentido al leerlo?¿Mentiría al decirlo? ¿Será esta ”Insania” mía la que quiso contar Helia? ¿El machete con el que desbrocé las zarzas y las enredaderas que dan imagen de ese mundo extraño es el necesario, el que debe cortar o puede cortar las palabras, y los verbos y los adjetivos con los que se quiso escribir este libro? Lo cierto es que no lo sé, y me da igual. Si quieres saber de este libro, debes aprender a mirar el mundo como si este se derrumbara, pero dentro de ese desplome, esa absoluta falta de todo, de esa muerte y amenaza constante esa crueldad de la vida, esa necesidad de todo, debes aprender a mirar que esta historia llega a un pueblo llamado A Levada y que el comienzo, -vacío de miedo y de necesidad- es la llegada desde la nada de una niña llamada Natalina; una niña que no habla, que parece retrasada, que solo se mueve por el pueblo, aceptando comida y algún cariño que solo acepta a cucharaditas, justas y buscadas. La niña aparecerá y desaparecerá del texto, pero será su centro, será su discurrir y su intención, será acaso su metáfora de <i>tahúr poeta</i> que muestra al mundo de una niña desamparada en un tiempo de decadencia y a través, o cerca de ella, aparecerá un mundo de personajes, un abatido y desengañado grupo de personas que salen y entran de sus casas, de sus vida, esperando sobrevivir al fin del mundo, que no es y sí es, que mueve el hambre y mueve la vida. Es un mundo condenado, amenazante, donde nada cabe excepto la necesidad de sobrevivir sin pensar en el prójimo, lejos de necesidades comunales y de caricias y ayudas; solo es la búsqueda de sobrevivir entre un mundo sucio, raro, casi calumnioso con la vida. Personas que mueren y viven entre cobardías y rebeldías, y destrozos y reencuentros y hasta instintos espirituales que se mueren entre cadáveres que no conocen.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Los libros, digo mal, mis libros, los libros que yo acepto y amo, son los que te dejan una, o muchas, sensación, sea inquieta o buena, los que son capaces de llegarte al alma o al cerebro o al corazón, o al estómago; no me valen los que utilizan el simple asco o la risa fácil o el lloro sensiblero, eso no es llegar al corazón o al cerebro o al alma, es bucar hacerlo, exacerbar una situación para mecánicamente -como una vulgar prensa que golpea segundo tras segundo, bom bom, sin nada que decir- herir o tocar o emocionar, pero dura un segundo; hay que tener algo más que cuatro formulas manidas que atrapan peces con redes de arrastre. Helia me ha llegado de dos formas: por un lado me ha producido inquietud, una sensación de desasosiego de que algo se trama en el mundo y no es lo que precisamente describe abiertamente ella, no te está contando lo que te está contando, te está hablando, por debajo -<i><b>sotto voce</b></i>- de la humanidad, de los tiempos que nos toca vivir, de los años, horas y minutos, en los que la soledad y la inquietud y la nada es parte de la vida de la gente, de nosotros mismos, esa maldita sensación de que nada es como parece y las almas que recorren el mundo se mueven por intereses y nada se sostiene sobre nada excepto en el puro egoísmo. Y por otro lado Helia me ha llegado por algo que repito en todos los libros que comento y en los que lo terrible se cuenta de la forma más hermosa, sea en sus palabras, sea en sus concepción, sea en sus creencias o sea en sus tentativas, y Helia lo hace: crea un mundo extraño, corrosivo, un mundo de muerte en la lluvia, hambre en las casas, frío en el cuerpo, odio en los ojos, bajezas en las ideas, y lo convierte en una novela en la que todo parece encajar como un puzzle del infierno de Dante o del “Juicio final”de El Bosco, un lugar terrible, apocalíptico, pero.... cruelmente bello.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Pero no sería normal hablar sobre “Insania” y dejar el personaje de la niña Natalina, en una pequeña mención que hago a mitad de comentario, ya he dicho que es un personaje silencioso y constante, hasta puede ser una metáfora del mundo débil, pero me he puesto a pensar y me he preguntado la razón por la que Helia creó el personaje, la razón por la que no habla, por la que recorre el mundo tomando lo que necesita, -hasta pedacitos de cariño- y el pueblo la oculta a los extraños y la ayuda y la... Y me respondo como lector <i>tramposo</i> que soy, o me creo, que Natalina es la vida, la simple, pura y hasta inepta vida que nos toca vivir a casi todos nosotros, porque, queramos o no, somos o valemos solo nuestros silencios; nos dan cariño y aceptamos lo que podemos o nos quieren dar, la gente también, -sí, sí Helia-, a veces ayuda aunque no sabe la razón o lo hace por inercia y somos tan ocultos para el mundo; como una mujer que ha pasado hoy junto a mí-como podría ser un hombre, pero digo mujer porque así lo he sentido- y que me ha parecido muy hermosa, y triste, y he pensado que a pesar de que aquí, en mi ciudad, “solo” vivimos 27.000 personas, jamás la volveré a ver -todo es fugaz y silencioso-. Al final Natalina soy yo, al final Natalina y el mundo y yo y el futuro no es nada, no hay nada. Hasta las pequeñas cosas hermosas, o las pequeñas ayudas se olvidan y se van, hacia ningún lado.</span></div><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-7776519309673156592022-06-02T01:26:00.038+02:002023-05-06T14:29:56.694+02:00 POEMAS A LA HORA DE COMER de FRANK O'HARA<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVIxvT2fW5sYkPjqIQml9oIYVanIN2hqtbgxU9qbPGXiPC6-m4sBivgb1k5e7xMiyk4xISu-0lCsVFORyTaBfJs84-6lgPWum_b5SERdv8wPzkRZ3pzQSO0sITN4LueJrTPWm6Qg/s1600/hora+comer.jpg" style="clear: left; display: inline; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVIxvT2fW5sYkPjqIQml9oIYVanIN2hqtbgxU9qbPGXiPC6-m4sBivgb1k5e7xMiyk4xISu-0lCsVFORyTaBfJs84-6lgPWum_b5SERdv8wPzkRZ3pzQSO0sITN4LueJrTPWm6Qg/s320/hora+comer.jpg" width="211" /></a></p><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">POEMAS A LA HORA DE COMER de FRANK O'HARA</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Rehago un comentario anterior después de la milésima relectura. Y lo hago porque desde que lo leí en esta reseña anterior mi percepción del mundo, de ver las cosas, de analizarlas, ha cambiado; y por ello la forma de entender este libro, todos. Así que cosas que aquí leí no las defiendo ya o , al menos, no las percibo. La realidad es una y múltiple y es el tiempo, siempre el tiempo, el que la altera o la amolda a la vida, más viva o más cansada, más tonta o mas inteligente, pero te cambia. Te ama y te olvida.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Y...</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Todo queda enredado con las palabras que los poetas crean los poemas. Alguien, alguno, necesita la decisión -el impulso o la ayuda o el desvelo- de una definición que le diga que los versos avanzan correctos, sin apartarse del camino, exigiendo y reclamando una comprensión para con las cosas que dice; hay otros poemas -y poetas- que explican sus sensaciones, o sus imágenes o sus recuerdos, casi explicados a ráfagas como el viento que mueve las gotas de lluvia y que mi abuela, en una rara versión de poesía de pueblo. ella llamaba jinetes de lluvia; decía que cuando ellos aparecían nadie podía esconderse y más les -nos- valdría, o refugiarse en algún portal o un cine, o cerrar el paraguas y dejar que te mojara. Con Frank O'Hara hay que bajar el paraguas, cerrarlo, echarlo a la basura más cercana y empaparte de su visión de la vida, tan parcial , tan distinta, tan inconexa y saciante, tan fotográfica e impregnante como los jinetes de lluvia de mi abuela...</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /><i>A UN PASO DE DISTANCIA DE ELLOS<br /><br /><br /><br />Es la hora de comer, así que salgo<br />a pasear entre los taxis pintados<br />de ruido. Primero, por la acera<br />donde los obreros alimentan sus sucios<br />y brillantes torsos con bocadillos<br />y Coca-Cola. Llevan cascos<br />amarillos; supongo que los protegen<br />de los ladrillos que caen. Luego<br />por la avenida donde las faldas se arremolinan<br />sobre los tacones y se inflan<br />encima de los enrejados. El sol calienta, pero los<br />taxis remueven el aire. Miro<br />ofertas de relojes de pulsera. Hay<br />gatos que juegan en el serán.<br />A<br />Times Square, donde el anuncio<br />humea sobre mi cabeza, y más arriba<br />mana suavemente el agua de la cascada. Un<br />Negro de pie en un portal con un<br />palillo se mueve lánguidamente.<br />Chista una corista rubia: él<br />sonríe y se frota la barbilla. De pronto<br />todo es bocina: son las 12:40 de<br />un jueves.<br />El neón de día es un<br />gran placer, como escribiría<br />Edwin Denby, como lo son las bombillas de día.<br />Paro para tomarme una hamburguesa de queso en JULIET'S<br />CORNER. Giulietta Masina, esposa de<br />Federico Fellini, ? bell'atrice.<br />Y chocolate malteado. Una señora que<br />viste pieles en un día así mete a su caniche<br />en un taxi.<br />Hoy hay varios portorriqueños<br />en la avenida, lo que<br />la hace hermosa y cálida. Primero<br />murió Bunny, después John Latouche,<br />después Jackson Pollock. ?Pero está la tierra<br />tan llena de ellos como lo estuvo la vida?<br />Y uno ha comido y pasea<br />frente a revistas con desnudos<br />y carteles de BULLFIGHT y<br />el Manhattan Storage Warehouse<br />que pronto será demolido. Antes<br />pensaba que aquí se hacía el<br />Armory Show.<br />Un vaso de zumo de papaya<br />y vuelta al trabajo. Mi corazón está en mi<br />bolsillo, son los Poemas de Pierre Reverdy.</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Reconozco que cuando me llegó este libro hace muchos años me sorprendió su lectura primera, rellena de ideas, versos, estrofas con nombres de personas, de calles, tiendas, cines, actores, actrices, escritores,con platos de cocina, con cuadros,; me sorprendió la aparente desconexión de sus ideas, de sus versos que acampan allá por donde quieren, lejos de cementos que le den conexión y de lugares que los refugien del aire y que esparzan las ideas. Pareciera que sus versos, su dictado, su poética, se desconect como cigarros encendidos en las ventanas de un rascacielos en la oscuridad de la noche, desconectados y unidos a la vez. Parecería que hay, que evoca y utiliza, una versión de la escritura automática o del surrealismo o de alguna versión libre que Frank aceptaba como suya: los poetas nacen , viven y crean donde, como, desde, para, entre los que quieren, así que me puse a leer y leer y leer. Y conocí a Frank. Él habla de lo que le llega a los sentidos, su versión de las cosas son los sentidos, la vista, el olfato, el tacto, pero también ese sentido de la belleza o del sexo, o de la propia ilógica y lógica del mundo que termina cerrándose en sus paginas, en sus versos, en una creencia de que el mundo irreal o real de sus poemas son mapas que conducen a caminos que llevan a casa -a su casa-, que llevan a la habitación donde reposa el amor o la verdad o la amistad. Retazos de realidad , brochazos en cuadros abstracto, que expresan una realidad no uniforme, discontinua, que golpea el cerebro en flashes para que todo ese paisaje de personas, cosas, bares, miradas, bebidas, periódicos, coches...todos unidos, pintados o escritos, conformen la enorme realidad actual, de la poesia, de su vida, de los poemas, de ciudad donde vive, de, por ejemplo, Nueva York. Toda la poesía que aparece en el anterior poema “ A un paso de distancia de ellos” se resume en la vista de un mundo de gente normal viviendo sus vidas normales, y de personas que conoció y rescata -y tamiza en su mente- en el recuerdo de un paseo , acaso alcanzados por el recuerdo de un simple color, o por el juicio de una de una situación; pasa el tiempo, los pasos, las miradas, las sorpresas, la avidez, y el poema se acaba recordando a Reverdy, poeta cuya técnica poética eras similar, por lo tanto todo es circular y en su bolsillo están sus poemas y su realidad. (como algún poema de Apollinaire-Zona- )</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Comprendí tras ese leer y leer y leer a Frank, que las cosas tienen su ritmo, -jazz, siempre jazz, y el ruido del goteo, la caida, de pintura en bocetos, ruidos de pasos en el asfalto, de bares que gritan, de coches, del sonido de un recuerdo que te vuelve, de vendedores, de rastros, de una conversación que se aleja... -y como cualquier persona, como cualquier poeta, lo que se quiere contar, lo que quiere que el otro sepa -el receptor x, o el mundo desdeñoso-, que destaque como un día hermoso o terrible, debe estar centrado en pequeños recuerdos y resaltar al final, como si no fuera lo importante, la impresión de algo que sucedió, de lo que no olvidará, que el día a trascurrido como siempre, que la vida transcurre normal,-vivo, paseo, compro, paseo, recuerdo, paso junto a..- y, en un instante, una palabra, un titular, un recuerdo, jazz, Billie...y, de repente, el sonido de una voz, su voz, retumba</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>EL DÍA QUE MURIÓ LADY DAY</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>Son las 12:20 en Nueva York un viernes</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>tres días después del Día de la Bastilla, sí</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>es 1959 y yo voy a lustrarme los zapatos</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>porque voy a bajarme del tren de las 4:19 en Easthampton</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>a las 7:45 y después iré directo a cenar</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>y no conozco a los que me darán de comer</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>Camino por la calle sofocante donde asoma el sol</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>y me tomo una hamburguesa y un malteado y compro</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>un feo NEW WORLD WRITING para ver que hacen estos días</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>los poetas de Ghana.</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>Voy después al banco</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>y la señora miss Stillwagon (de nombre Linda oí una vez)</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>ni siquiera comprueba mi saldo por una vez en su vida</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>y en el GOLDEN GRIFFIN le compro a Patsy</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>un pequeño Verlaine con dibujos de Bonnard aunque considere</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>en el Hesíodo, trad. por Richmond Lattimore</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>o el nuevo drama de Brendan Behan o Le Balcon o Les Nègres</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>de Genet, pero no, me quedo con Verlaine</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>después de casi dormirme con el dilema</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>y para Mike por la tienda de Licores</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>de PARK LANE y pido una botella de Strega y</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>vuelvo por mis pasos e a la 6a. Avenida</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>y al estanco del Teatro Ziegfeld</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>pido distraídamente un cartón de Gauloises y un cartón</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>de Picayunes, y un NEW YORK POST que trae su cara</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>y ahora ya estoy sudando mucho y pensando en</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>apoyarme en la puerta del wáter del FIVE SPOT</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>mientras ella susurraba una canción al correr del teclado</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>dedicado a Mal Waldron y todo mundo y yo dejábamos de respirar.</i></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">La procesión de nombres propios y de marcas de tabaco o nombres de bares, nombran un recorrido por la ciudad que va envolviendo su recorrido de epopeya de recuerdos, ; como si la labor de tejer el sudario de Penélope (convertido ahora en una epopeya directa no a un reencuentro sino a un final) se compusiera y se descompusiera en lugares que estaban allí como puestos por el destino solo para saber que unos pasos más allá sabrá que ha muerto Billie Holliday, y todo esos nombres son parte de la tragedia para siempre, reunidos en el círculo de la pena que no olvidará nunca. Porque el poema solo quiere decirte que la pena le sobrepasa y que Billie era la que detenía el mundo con la voz y el signo de su cara y sus ojos, que jamás será olvidada, ni los instantes aquellos... Ya nadie destejerá su voz.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Pero nada queda en los poemas, de ningún poeta, si no expresa lo que ha decidido que debe ser su poesía y para él, para Frank, creó una definición, un especie, entiendo, de broma exposición que decía “i do this do that'poems” (poemas “hago esto hago aquello), así que todo lo que cuenta en sus poemas son cosas que van sucediendo en el día o en la vida. Que salgan nombres, países, viajes, bebida, sexo, deseo repentino, bares cerrados, borracheras sin y con amor, deseo...es consustancial y definitorio de su poesía.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Todo será una cámara que fotografíar instantes, para, al momento, montar un collage de esa vida y de esas realidades. Portarlo en las mochilas de los lectores merecerá la pena si lo aceptas, yo los porto desde hace tantos años, que me llevo Frank a todos los lados, por que existen poemas de una extraña y resuelta belleza, que lo separan de la lógica poesía que siempre leo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><i>AVE MARÍA</i></div><div align="LEFT" style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div align="LEFT"><i>Madres de América<br />¡Dejad que vuestros hijos vayan al cine!<br />Que salgan de casa y así no sabrán qué hacéis<br />es verdad que el aire fresco es bueno para el cuerpo</i></div><div align="LEFT"><i>pero qué hay del alama<br />esa crece en la oscuridad, repujada de imágenes plateadas<br />y cuando envejezcáis como habéis de envejecer<br />no os odiarán<br />no os criticarán no sabrán</i></div><div align="LEFT"><i>estarán en algún país lleno de glamour<br />que vieron por primera vez en una tarde de sábado o mientras hacían novillos<br />ipuede que incluso os estén agradecidos<br />por su primera experiencia sexual<br />que solo os costó veinticinco centavos<br />y que no perturbó la tranquilidad del hogar<br />sabrán de dónde vienen las golosinas<br />y las bolsas de palomitas gratis<br />tan gratuitas como salir antes de que la película acabe<br />con un agradable desconocido cuyo apartamento está</i></div><div align="LEFT"><i>en el edificio Tierra en el Paraíso<br />cerca del puente de Williamsburg<br />a los chavales porque si nadie los liga en al cine<br />ni se darán cuenta<br />y si alguien la nota será una pura delicia<br />y sen ambos caso se habrán divertido mucho<br />en lugar de perder el tiempo en el patio<br />o arriba en su habitacion<br />odiándoos<br />prematuramente puesto que aún no habréis hecho nada</i></div><div align="LEFT"><i>horriblemente malo<br />salvo preservarlos de las alegrías más oscuras<br />esto último es imperdonable<br />así que no me culpéis si no seguís este consejo<br />y la familia se rompe<br />y vuestros hijos se vuelven viejos y ciegos ante el televisor viendo<br />películas que vosotras no les dejasteis ver cuando eran jóvenes</i></div><div align="LEFT"><br /></div><div align="LEFT"><br /><br /></div><div align="LEFT">La poesía de Frank O'Hara , conociéndola,a veces enseña la rotunda ironía de sus textos que destilan humor, o quizá fuera mejor decir, causticidad con el mundo, con lo que le rodea, con el mundo de la política, de la sociedad alta que le rodeaba, del arte que dominaba, de la sexualidad, de lo real irreal, de lo real irreal, nadie vuelve incólume de sus citas, -sin heridas o marcas-, que cruzan los versos rápidas, pero certeras como flechas.Otras veces su poesía es para una segunda persona, puede que vaya dirigida a ti, a mí, a un amigo, a las páginas en blanco, al propio Frank O'Hara; es una mirada que va contando, como una conversación grabada en papel y tinta lo que sucede en la calle, pero también expone y fija, porque es el filtro de todo, el secante que lo asegura para siempre, pero también el cedazo que criba y convierte en vital lo ocasional inútil, en trascendental para ser leído para siempre, como una canción que queda en la mente años después de haber besado a aquel amor, y recuerdas la canción no la cara de tu amante.</div><div align="LEFT"><br /><br /></div><div align="LEFT"><br /><br /></div><div align="LEFT"><i>PASOS</i></div><div style="border: none; padding: 0cm;"><i>Qué graciosa estás hoy Nueva York<br />como Ginger Rogers en Swingtime<br />y el campanario de St. Bridget levemente inclinado a la izquierda<br /><br />acabo de saltar de una cama llena de días-V<br />(me he cansado de días-D) y ahí sigues aún triste<br />me aceptas tonto y libre<br />solo quiero una habitación arriba<br />contigo dentro<br />y hasta el atasco enorme de tráfico es una excusa<br />para que la gente se roce una con otra<br />y cuando sus instrumentos quirúrgicos encajan<br />permanecen unidos<br />por el resto del día (vaya día)<br />me paso a examinar una diapositiva y digo<br />que ese cuadro no es tan azul<br /><br />Dónde está Lana Turner<br />ha salido a comer<br />y el camerino de Garbo en el Met<br />todos e quitan el abrigo<br />para poder enseñar el torax a quienes les gusta mirarlo<br />y el parque está lleno de bailarines con sus mallas y zapatos<br />en bolsitas<br />que a veces los confundes con los que hacen ejercicio en el West Side y<br />por qué no<br />Los Piratas de Pittsburgh gritan porque han ganado<br />y de algún modo todos ganamos<br />estamos vivos<br />una pareja gay dejó libre el piso<br />que se fueron al campo en busca de diversión<br />se fueron un día antes de tiempo<br />incluso los apuñalamientos contribuyen ala explosión demográfica</i></div><div style="border: none; padding: 0cm;"><i><br />aunque en el país equivocado<br />y todos esos mentirosos han dejado la ONU<br />el edificio Seagram ya no rivaliza en interés<br />no porque necesitemos alcohol (sin más, nos gusta)<br /><br />y la caja que está en la acera<br />junto al delicatessen<br />para que el viejo se pueda sentar encima y beber cerveza<br />y recibir una buena de su mujer al final del día<br />mientras el sol aún brilla<br />ay dios es maravilloso<br />levantarse de la cama<br />y beber demasiado café<br />y fumar demasiados cigarros</i></div><div style="border: none; padding: 0cm;"><i>y amarte tanto</i></div><br /><br /><br /><b>Fantasía</b><br /><i><br />(dedicado a la salud de Allen Ginsberg)</i><br /><i>¿Cuánto te gusta la música de Adolph<br />Deutsch? A mí<br />me gusta más que la de Max Steiner. Piensa<br />en la banda sonora Northern Pursuit, el tema de Helmut Dantyne<br />era…<br />y fue entonces cuando la ventana cayó en mi mano. Errol<br />Flynn estaba esquiando. descendió<br />descendió descendió el inexorable<br />submarino gris bajo el hielo “frío” .<br />Helmut estaba<br />a salvo en tierra, sobre el hielo.<br />¿A qué sueños, qué increíbles<br />fantasías de pedos nevados conducirá todo esto?<br />No<br />sé, he dejado de pensar como un perro de trineo.</i><br /><i>Lo principal es contar una historia.<br />Es casi<br />esencial. Imagínate<br />desperdiciar el alud<br />tan pronto en la película. Yo soy el único espía que queda<br />en Canadá,<br />pero solo porque está solo en la nieve<br />no significa necesariamente que sea un Nazi.<br />Veamos,<br />dos aspirinas una tableta de vitamina C y un poco de bicarbonato sódico<br />eso es lo que hace falta, practicamente un<br />Alka<br />Seltzer. Allen sal del baño<br />y tómatelo.<br />Creo que alguien ha puesto mantequilla en mis esquís en lugar de<br />cera.<br />Ay. El cobertizo se está desplomando sobre<br />los abetos, y hay otro espía más gordo aquí. No me<br />dijeron que le habían</i><br /><i>enviado. Bien, eso se encargará</i><br /><i>de él, caray chico, qué hambre tenían estos perros esquimales</i><br /><i>Allen<br />¿te sientes algo mejor? Sí, Helmut Dantine</i><br /><i>me vuelve loco<br />pero me alegra que Canadá siga siendo<br />libre. Simplemente libre, eso es todo, nunca discutas con las películas.</i><br /><br /><br /><br /><div><br /></div><div><br /><br /></div><div>Sin embargo la poesía de O'Hara no acaba ni empieza en directas señales a su mundo cultural o local, hay otro espacio en el que va tejiendo su vida privada, interna, de amor por la música , por el amor, por la vida, su homosexualidad, sus viajes, que alcanza formas de belleza oportuna. Lo cotidiano, lo urbano, el mundo moderno te enseña miradas diferentes, -Frank hubiera escrito diferente si de repente aparece en la era de internet, de la globalización y del arte actual-es lo esencial en la forma de ver la vida, todo lo que ocurre alrededor de los versos que lees en este libro, con cosas que hubo en las calles , vidas y amores del poeta, están las sensaciones que cruzaron su mente, están probablemente los mismos lugares y los mismos tejados y los socavones por dónde van cayendo y levantándose la gente que cruza aquellos paisajes y sentimientos.</div><div><br /><br /></div><b><span style="color: black;"><i><u>Por el cumpleaños de Rachmaninoff</u></i></span></b><br /><i>¡Rápido! Un último poema antes de que pierda</i><br /><i>la chaveta Oh Rachmaninoff!<br />Entra, Massachusets. ¿Toca la trompa la galleta<br />rellena de higo? Tronantes ventanas<br />del infierno, ¿se harán polvo alguna vez<br />vuestros tubos? Oh mi palacio de naranjas,<br />tienda de cachivaches, cosas básicas, tierra oscura, basalto;<br />soy otra vez aquel niño que se sentía tan</i><br /><i>triste, un manoseado pizzicato. Mi bolsillo<br />lleno de cuentas de de colores ,, yoyós, lápices de carpintero,<br />amatistas, jeringuillas, hipo, insignias de campaña,<br />¿está la habitación llena de humo?A la mierda<br />la sopa, deja que se queme. Así que ha vuelto.<br />Nunca estarás mentalmente sobrio.</i><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><b>POEMA</b><br /><br /><br /><br /><i>Café instantáneo con nata ligeramente amarga</i><br /><i>y una llamada telefónica al más allá</i><br /><i>que no aparece acercarse lo más mínimo.</i><br />“<i>ah papá, quiero estar borracho muchos días”</i><br /><i>de la poesía de un nuevo amigo</i><br /><i>mi vida precariamente sostenida en las manos</i><br /><i>videntes de otros, sus y mis imposibilidades.</i><br /><i>¿Es esto amor, ahora que por fin he muerto</i><br /><i>el primer amor, donde no había imposibilidades?</i><br /><br /><br /><br />La no puntuación, la no expresión de creaciones tópicas, o la presentación de situaciones extrañas salen de lo común para hacerse diferente, pero, a la vez, lo diferente se hace común, cotidiano, palpable pero por eso es un poeta. -El hombre o la mujer que se aleja de lo común para llegar a lo diverso a lo diferente-. Ese pequeño ser que escribe en cuartillas o en cuadernos de colegio o en Pcs , para encontrar el lugar donde investigar su mundo interior. Y que le ha llevado a expresarse como lo hace.<br /> <div>Llegado un momento, un pequeño consejo, lo he leido tantas veces... Miradlo de otra forma, leedlo como si fuera un cuadro cuya composición exprese ideas o realidades o setimientos al instante, cuyo conjunto sea la unión de muchas partes separadas, conformando esa realidad la unión separada y alterada de todas ellas. !Ah! Y leedla miestras oís a Billie Holiday, claro, o si no con Miles Davis, por ejemplo en su disco con Thelonious Monk en Newport.</div><div>.<br /><br /><br /><br />Víctor </div><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-28493533676853016142022-05-29T22:07:00.063+02:002022-06-08T12:19:46.875+02:0050 ESTADOS, 13 POETAS CONTEMPORÁNEOS de ESTADOS UNIDOS de EZEQUIEL ZAIDENWERG<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgniCiuXWsUZq7-cjQKhlvloMFSJk5BOfRa3RA1So_D8Ah22WL1Rb-57XRDbj_rA7OghFzU1Hkpf-avUzMAflMvgsz3X40RXFLH5dmAcZ4d4MjckNLNA_ROHyNHM4V3lwvQ3mSjPz3DBpsFVw_0i36zETQ20DxSaBzn_ehq0dMRuMOqmflXl-U/s558/ezequiel.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="558" data-original-width="400" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgniCiuXWsUZq7-cjQKhlvloMFSJk5BOfRa3RA1So_D8Ah22WL1Rb-57XRDbj_rA7OghFzU1Hkpf-avUzMAflMvgsz3X40RXFLH5dmAcZ4d4MjckNLNA_ROHyNHM4V3lwvQ3mSjPz3DBpsFVw_0i36zETQ20DxSaBzn_ehq0dMRuMOqmflXl-U/s320/ezequiel.jpg" width="229" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal">50 ESTADOS, 13 POETAS CONTEMPORÁNEOS de ESTADOS UNIDOS<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">SELECCIÓN, TRADUCCIÓN Y PRÓLOGO DE EZEQUIEL ZAIDENWERG<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Decían que decían que Stanley Kubrick fue el que diseñó y
filmó el artificio de la primera <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>llegada a la luna, ese que luego se
vio en las televisiones del mundo aquel 20 de julio de 1969, cuando <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Neil Armstrong y Edwin F. Aldrin pisaron la
superficie del satélite terrestre. Decían que Kubrick era el encargado de
recrear y hacer creíble aquello que, decían, era mentira. Años después un
canal de televisión creó un <b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">mockumentary </i></b>(mock documentary) en
las que la viuda de Kubrick, el propio Aldrin, altas figuras de la política y
militares <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de aquella época como Henry
Kissinger, Donald Rumsfeld, Alexander Haig…” confesaban”, todos ellos, que sí,
que fue un gran engaño. Seguían los pasos<span style="mso-spacerun: yes;"> de alguna </span>manera de aquel legendario falso noticiario de Orson Wells y su
radiada guerra de los mundos, y otros muchos que le siguieron. Todos, creo,
parten de una premisa, lo que siempre ha sido real convierte en real todo lo
que parte de él, la radio contaba lo que pasaba en el mundo y era siempre cierto hasta podría serlo una invasión marciana; los
documentales necesitan explicitar que son falsos o inventados porque se les
considera un vehículo en los que son meros expositores demostrativos o
explicativos de la realidad, desnuda. De la misma forma una antología poética
es, o suele ser, el mero vehículo demostrativo del caminar poético de un parte
concreta del mundo literario. Crear una "<i><b>mock anthology</b></i>", una falsa o inventada antología,
es un ejercicio de literatura cuanto menos arriesgado, aunque solo fuera por el mero hecho de
recrear poemas de poetas diferentes, y que estos sean apreciables, buenos -o malos o simplemente
magníficos- ; y que sean expresión, claro, de poetas diferentes: y saltar las líneas
de un poeta a otro, expresar cosas diferentes, de manera diferentes, en distintas voces y registros, ser muchos, y uno y muchos. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Y no solo eso, sino que la exposición y exhibición
de esos poemas no solo sea un registro numerado y ordenado de poemas con
diferente autor, como si el "<b><i>mockumentary</i></b> "de “ Dark side of the moon” -que así
se llama el antes citado- lo hubieran hecho con actores
malamente caracterizados de Kissinger o Aldrin…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pues no, este libro es una excelente recreación, una gran
recreación, de un mundo entre muchos mundos, de muchos sistemas poéticos a la
forma de una sola forma poética, la poesía norteamericana. No sé si alguien
leerá esto, tampoco tiene importancia, y, si es así, y si ha leído mis comentarios de libros,
verá que yo no hago reseñas, sino que explico lo que me ha dado -dejado- ese libro, lo
que he percibido. Aunque, evidentemente, se nota lo que me gusta o no, solo en
un libro, creo recordar, he dicho, explícitamente, que es magnífico, dije<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que “El diario de Hamlet García” de Paulino <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Masip, era la mejor novela escrita por un español del siglo
XX que yo haya leído. Saltaré mi estilo, de nuevo, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>para decir que este del que hablo es lo mejor
que he leído en estos últimos tiempos, no sé, años o lustros….Básicamente es
un libro simple, poesías de varios autores a los que después se les hace, más o
menos, las mismas preguntas, más o menos, de nuevo, típicas en algunas
antologías; lecturas, influencias, formas de escribir origen de su poesía a través de las cuales descubres a la persona, su caracter, su forma de ver el mundo, sus manías, sus defectos, su manera de tratar a la vida y la poesía, y cómo esta le ha tratado. etc.
Bien, nada extraño, nada raro, nada especial, sin embargo cuando un artificio inventado (un falso documental , una antología inventada, un sueño real...) se convierte en arte, sobrepasa esa pequeña línea de lo que es
curioso, visual, recreativo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>o literario
a lo que es emocionante. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Borges o Lem o Milorad Pavic crearon artificios literarios plasmados en libros sobre libros inventados; en “Pálido fuego” Nabokov partía de un poema para, a través de
él, recrear una historia siguiendo sus versos, de aquel surgía todo. En este
caso el camino va y vuelve, de los poemas salen los poetas, pero de los poetas
salen los poemas. Es curioso leer los poemas, para, siguiendo el orden lógico del
libro, leer la entrevista del antólogo al poeta, pero lo es más volver a ellos
una vez leído el cuestionario-entrevista, es volver a revelar nuevos espacios y
caminos, encajan más aún. Es más, hay un poeta concreto de esta antología inventada
del cual no me gustan sus poemas, nada. Pero me resultó revelador que tampoco
me gustaba la personalidad que Zaidenwerg ha recompuesto en su entrevista. Dicha
curiosidad se repitió la segunda vez que he leído el libro acentuando el
aprecio por el personaje/obra en algunos casos y, o, el disfrute en otros o el pasar por encima de ese. Pasto sobre pasto.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Supongo que el alquimista que busca ser poeta y prosista
buscará ese término exacto, la piedra que cae en el flan y expande y mancha de
poesía una novela, al modo de Jim Jarmusch<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>en “Patterson” recreando un mundo a través de los poemas de un conductor
que recreaba<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los de un poeta real, Ron
Padgett, que a la vez debía tener resonancias, olor, una pizca, una nada, de otro
poeta, del poeta de Patterson, William Carlos Williams. Del mismo modo este
libro inventa personalidades poéticas, los poetas nacen de su entorno, retozan
en sus orígenes y sus influencias, aplauden a sus referencias actuales, y todos
son reales, todos los encuentras en la biblioteca del buen lector americano de
poesía, sirven para expresar y referenciar a los recreados por Zaidenwerg y
para que yo aumente mi colección de poetas a descubrir. Sirven, por lo que yo
reconozco, para mostrar caminitos paralelos de lo real y lo aquí imaginado,
gatos de porcelana para que maúllen al amor. Y aquí en este libros encontrarás
poetas tímidos, y coherentes, y poetisas postcoloniales, y poetisas que no
quieren saber, que no hablan apenas, y poetas que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>no le gusta que les preguntes y otros
pedantes, y alguno que se ha colado por ser amigo del antólogo. (Metapoesía, sobre metapoemas, sobre prosa metapoétíca). Recrean todos
en sus respuestas, sus origen su mundo, sus penas y glorias, sus delicias, y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>sus recuerdos, recrean un mundo, como un
cuadro en los que los trazos cortos y contundentes te han expresado un mundo.
Realidad sobre realidad sobre irrealidades, documentos para ser no documentos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Pero no solo…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Este libro habla de música: la música como parte de
composición y de poesía, y del poeta como compositor de pactos y de ritmos, música
para vivir, y para compaginar el poema con el gesto inconsciente <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>del pie en la barra del bar, dar un ritmo una
baqueta para dar al tambor del libro, poemas sincopados con el éter o con el bajo
del altavoz o con<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>el sonido de ese bar
donde lo lees o con el trino de algún<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>pájaro
huyendo de los halcones. Todo es ritmo, poesía sincopada. Y habla… de la traducción-versionado-, puesto que en principio, aunque están los poemas originales en inglés, está
antología está hecha para ser traducida al español, De tal modo que plantea la
pregunta que yo alguna vez he contestado, y que, en contra de la tajante
afirmación de Frost sobre que la poesía es lo que se pierde en la traducción, yo
respondí en esa discusión que pudiera que fuera posible, pero no leer traducciones
limitaría tus lecturas a la nada, perderías no ya un mundo, perderías el mundo. El traductor/interpretador te enseñará algo escrito en el agua, lo leerás y lo apreciarás, pero
si no existiera el traductor/versionador ese poema sería solo parte de la orilla. La poesía
traza los caminos, el poeta los recorre, el traductor los marca en el mapa, el
lector los hace suyos, en su idioma original o en el inventado o en el
versionado, qué más da. Amo a Ajmátova, la querré siempre, y nunca sabré ruso; aunque no sea Ajmátova y sea <span style="color: #202124; font-family: arial;"><span style="white-space: pre-wrap;">Айматова</span></span></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> ,,</o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y…La poesía… la poesía aquí lo es todo, es todo sobre lo que he escrito
hasta ahora, y lo que no he escrito, es de lo que va el libro, es lo que huele
y suena, es lo que te mancha. El autor debe ser una esponja creativa, o un
aspersor poético porque hay momentos mágicos de lectura poética creada,
combinada, al estilo de diferentes escuelas poéticas norteamericanas, pero eso
me da igual, la poesía es bella o no es bella, encaja en su tiempo, en su
espacio, en las páginas de los libros, o<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>no lo hace. Es belleza o no lo es. Crea o no es creativa. Canta o calla.
Nace o está muerta. Y esta es bella, es de su tiempo, encaja, es creativa y
canta y ya ha nacido.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p><p class="MsoNormal">Historias para crear personajes para crear poemas para crear personajes para crear historias.</p>
<p class="MsoNormal">Leedlo, <span style="mso-spacerun: yes;"> co</span>mo en un paseo que de pronto te pones a silbar , hace tiempo que no lo hacías, por la simple y única razón de que en ese instante te hace feliz.</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-67656667827107062602022-04-19T00:09:00.003+02:002022-04-20T08:27:12.661+02:00OCHO PARADAS EN LA ARENA de ELENA ROMÁN<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgO16fHNXCxTg4VQiUPBMJoJvu0nhLIAVRnxnUn7jsgZkQnnGkSXqkWj3ezLhrdoqCdEA_g_-RER-F1cfTSradIS0wmWJyi-zpzdAISlwkxDLFniDy2y5fNP5XdUNp2venePurojU6JUV7SjyjqYEWFG4lfvbiHMfzrUUANMoUNglECmEwa3Y/s275/elena%20roman.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="275" data-original-width="183" height="275" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjgO16fHNXCxTg4VQiUPBMJoJvu0nhLIAVRnxnUn7jsgZkQnnGkSXqkWj3ezLhrdoqCdEA_g_-RER-F1cfTSradIS0wmWJyi-zpzdAISlwkxDLFniDy2y5fNP5XdUNp2venePurojU6JUV7SjyjqYEWFG4lfvbiHMfzrUUANMoUNglECmEwa3Y/s1600/elena%20roman.jpg" width="183" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoBodyText">El poema perfecto podría ser el que pudiera reunir todos
los sentidos en una reunión perfecta de<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>versos que hacen estrofas que hacen poemas que hacen que el oído , la
vista, el olfato, el gusto y el tacto convergieran en un estado perfecto de
belleza que explote en la mente generando un cráter que haga mella en ti, que
explore todos los caminos por los que pueda discurrir la belleza, o la fealdad,
o la sensación, o el mundo, solo el mundo desnudo; que explique la vida, para
adelante y para atrás, con sus modos épicos y sus modos pedestres, sus modos
terrenales, que haga que una gota de lluvia escrita en un papel huela, moje,
manche, enfríe, que te rompa los tímpanos. Pero no existe el poema perfecto. Podemos
ver la belleza, la poesía, escondida en el tacto de una seda o de una piel;
podemos sentir el gusto de una cereza <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que nos transporte a mil meses atrás, en aquel
bosque….Podemos…todo… Pero no podemos hacerlo todo junto. Acaso solo podemos
leer un poema, sentir, su ritmo, sus imágenes, podemos dibujar un mundo en el
cerebro cuando leemos solo una verso, o dos estrofas o ver el universo en un
poema; a esos versos, le podemos sacar las entrañas y de una imagen sacar el
gusto amargo de una derrota o el sabor del tabaco en una noche de olvido.
Podría ese poema tener solo dos caminos: la vista, leemos; el oído, oímos su
ritmo, lo creamos y lo identificamos; hay ruido: puede ser blues, un piano, hay
dramatismo, hay comedia, hay sonatas, puede ser jazz, es un baile lento, es
swing, es vals, es tango, es vigor, es suavidad es… Si leo un<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>poema la música me da el compás, la armonía,
si leo un libro, identifico su música, es un descarte mental; leo el libro, y
lo identifico, de forma que la segunda vez que lo leo he identificado su
orquesta acompañante, su banda sonora y lo acompaño siempre con música… su
música. Así lo he hecho desde pequeño, con aquellos viejos radiocasetes, no hay
otra manera, me da la cadencia, el sentido, me da el ambiente, me da el teatro
donde actúa el autor, me da los caminos donde debo andar, donde creerme metido
en el mundo del poema, como si allí viviera. Y siempre será así, siempre es
así, no falla, no puedo leer un poema sin su música, y solo con su música, con
la que encaja, no me vale otra solo una solo la que abre las puertas, los<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">
abradacabras</i></b> de corcheas y metáforas, los mendicantes del aire y el
papel y las notas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u>FOTOGRAFíAS Y LA
ADMISIÓN<o:p></o:p></u></i></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Debo admitir que en
el antagonismo<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">previsto entre el mar
y la tierra,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">existe un nexo-la
arena-<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y que ahí estoy yo.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">De las fotografías
que hago,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>unas se convertirán en bocetos mediocres<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">y las demás en pasto
de canícula.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Fotografío camellos, fotografío
palmeras,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">fotografío por la noche
al río,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">fotografío bañistas
albinos inventados<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">por mi mente a las
tres<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">y flotadores
verdaderos<o:p></o:p></b></p><p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><br /></b></p><p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><br /></b></p>
<p class="MsoBodyText">Este<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>libro me
encajó, perfecto, con un la música swing de un grupo llamado GIRLS OF MARS, su
ritmo, su compás, su tono alegre y desenfadado, pero con ese matiz de este tipo
de swing, jazz, que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>a mí siempre se me
adivina irónico, como con cierto complicidad para con el que oye, con el que
baila, estoy aquí y te canto para que me entiendas y me bailes, me leas o me
escuches, para que me identifiques cuando te cuento y te canto, para que sepas
que mis estrofas y mis canciones, mis versos, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>son para contarte qué soy y qué pienso. Sí,
este libro me<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>suena como si alguien
diera pasos haciendo ruido, o mejor, pisando charcos, como en un baile de Gene
Kelly con punzón, sacando las tripas a los almohadones, a los sofás, sacando a
pasear la vida por los mundos de arena, que de eso va el libro, un paseo
inocente por las arenas de nuestro mundo: la playa, el desierto, el albero, la
arena de la lucha, la del reloj,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>hasta
la arena del gato. Elena Román esparce la arena por todos los lados, con
metáforas que nos manchan los helados, imágenes, granitos de cuarzo y vida, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nos
entran en <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los ojos, nos tapan la vista,
nos da regusto a la boca, los masticamos. Elena, su voz, muestra un lado que
malea<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la ironía, que la faculta para
morder, como la de algún <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>personaje de
Quino que haya crecido y haya puesto en papel su día a <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>día irónico, sagaz, sarcástico, con cierto
punto de final de jornada <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de verano
cuando empieza a caer una tormenta. Palabras de ida y de vuelta, palabras para
saltar y descubrir su mundo, palabras que hablan de su<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mundo e ideas, palabras para pisar y resbalar
, palabras, todo palabras…Arena, arena , arena, con olor a campo, a noche, a
niñez, a vacaciones, a olvido, a pelea, desengaño a amor, a casa; <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>arena que es donde pisas, pero es , también
donde respiras, un mundo mudo de granos de arena, microscópicos y enormes, que
te acompañan, como lo hacen esas palabras que se reúnen para amamantar silos y
dunas y cargas y vidas, la vida de la voz del poema acaso su la vida de Elena o
solo su voz poética<o:p></o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><u>MAR MENOR<o:p></o:p></u></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Muevo la cabeza de una duna a otra,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">con sugerente ardor en el pelo, <o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">el color de la tierra en la piel<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">y en nueve de cada diez palabras.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un banderín robado en un cumpleaños<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">surca las curvas como un velero<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">jalado por mis manos titiriteras.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Tengo taponados los oídos <o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">por la intrusión de una tenia miope<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">y confundo grillos con teléfonos.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Sentada sobre la esterilla extendida<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">rebusco en una bolsa de mimbre<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">el bronceador y un poco de cordura<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText">Los poemas me descubren una voz como la de un niño que
mira por primera vez en el microscopio y, por otro lado, como la de un
cirujano, acaso el mismo niño, con un bisturí en la mano, que corta, saja,
enseña, muestra. La mirada de un niño que descubre cosas pero las analiza una
voz a veces saltarina, a veces malhumorada, a veces…<o:p></o:p></p>
<div><br /></div><div><br /></div><b>Sin embargo...</b><br />
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText">Sin embargo… leía mientras oía la música de Girls of mars,
lo <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>leía por 5 quinta, o sexta tal vez, vez
el libro, y el archivo de música que usaba se acabó, y comenzó otro grupo, pura
casualidad, que de repente encajó como un guante, como una vela en unos
maitines, como un ciclón en un cumpleaños. Dicho grupo se llama THE NATIONAL, y
el disco se titula “High violet”, cosa que no tendría mayor importancia, mayor
necesidad de contarlo aquí, si no fuera porque es un grupo cuya música podría
describirla como melancólica, justo lo contrario que el grupo de Swing. Me
pregunté la razón por la que este libro aceptaba esa música, me aceptaba, Y,
claro, la respuesta es obvia, detrás de las metáforas, juguetonas, hasta en
momentos cómicas o de un humor sarcástico o valiente, con ese componente de
“auto-descripción” que las voces de los poetas pueden convertirlas en bisturí
para sus mentes, para describirse o describir la vida, su vida, vía, vista,
visita…. Sí, creo que con THE NATIONAL vi, dejé que yo viera, descubrí, mirando
el otro lado de los poemas, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>todas esas partes que muestran los poemas de
este libro como partes de un baile alegre, detrás, tienen un componente triste,
melancólico, o quizá, sin siempre ser algo tan serio, es solo a veces <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>una regañina a la vida, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>como si la mesa de mezclas rayara el disco,
como sí las marchas del motor rugieran cuando vas rápido, cuando lees rápido el
libro, cuando te dejas confundir por asumir algo que puede que no sea así.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u>ECO<o:p></o:p></u></i></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Esto no es eso que se dice.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">No lo habita un silencio con eco,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>un <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>mudo forcejeo del agua con ella misma<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span>en
la boca del grifo.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Aquí no se ralentiza nada; <o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">simplemente, no hay nada.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mis palabras se ahogan<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>en saliva
abundante.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Golpeo el cristal con ambas manos<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">y se me diluyen sustituyéndolas<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">dos saltamontes.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">pero empieza a moverse la arena<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">y me cubre entera y me siento como<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-tab-count: 3;"> </span>un
bebe antíguo.</i></b><o:p></o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText">AL poco, pensé que era cuestión de mi humor, que esa
visión era momentánea, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>nadie lee un
libro dos veces igual, como no te bañas en el mismo rio dos veces, no hay dos
lecturas iguales; lo pensé, pero no, ahí están, las miradas melancólicas, las
heridas, pequeñas o grandes, que asoman aquí y allá, que acaban el poema o lo
empiezan, que entre las arenas descubres juegos y saltos, y decepciones y
perdidas, y ves que en la playa se nubla, llega la tormenta, en el parque a los
ancianos o a las poetas en sus sábados; y la batalla por la vida levanta arena
que ciega <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los ojos, que el desierto está
detrás de tu ventana. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">RISAS DESENLATADAS<o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi salida al exterior viene acompañada<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">de orín de payaso al que le falla un poco el
pulso<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">y la vista del todo. Se ríen los niños, se
ríen<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>los focos,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Se ríe el ligre, ser ríe un libro y yo
también me río (¿se me oye?).<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Vienen hacia mí ciento doce mil cuchillos,
un chorro<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de agua,. <o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">tres cabras, una estampida de elefantes y
yo, también me río.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText">Desnudar imágenes, levanta ventanas en los pasillos de las
metáforas, salvar ritmos e ideas de entre el saco oscuro es función del lector,
del que lee un libro sobre el universo, sobre el universo propio de los poetas,
<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de repente, porque sí, se convierte en tu
mundo, en su/tu cárcel de pastel o de acero, que los versos son escritos en la
arena que cada día se borra cuando cierras el libro, son tus poemas es tu voz, que
la belleza está donde mires con tus ojos de poeta, con oídos de músico, con
tacto de ciego, con olfato de serpiente, con gusto de papel.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoBodyText">Pisar por la arista de una montaña requiere que pongas un
pie en cada vertiente manteniendo el equilibrio en el centro, pisando cada
lado, salvando la vida en cada paso, mirando el abismo que en cada vertiente esconde
un tipo de belleza. Sea melancólica en un lado, sea alegre, juguetona en el
otro. La felicidad está en descubrirlo en pasear por dunas, hojas, playas,
músicas o versos, en arena que tare el cielo<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>y los libros.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><u>LA AMPLITUD<o:p></o:p></u></i></p>
<p class="MsoBodyText"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Estoy tumbada sobre una toalla<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">tendida sobre una arena<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">revuelta de virutas de goma.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Canto bajito mis pensamientos.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Estoy a los pies de un castillo sin pies.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Hasta es posible que me anime a visitar<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>y
en él me pierda.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText">Las dunas se mueven, las playas van y vienen+-, los
parques se pasean, los relojes de arena se acaban, todo se acaba y empieza, son
los versos los que los detiene, fijos, en el tiempo y las retinas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><u><o:p><span style="text-decoration: none;"> </span></o:p></u></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><u>VARITA MÁGICA<o:p></o:p></u></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Pero una nube de humo como anticipo<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">de una paloma o de unas pocas flores<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">tocadas por un varita cuando no eran nada,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>eso
puede hacerme olvidar<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">que lo nacido en el humo es humo,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">que yo estoy aquí de paso,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">que ningún efecto óptico<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">me va a drogar los ojos,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">que los bebederos son los bebederos<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoBodyText"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="mso-tab-count: 2;"> </span>y
lo demás son mares.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-46529062767464484872022-03-07T00:43:00.003+01:002024-02-17T19:58:56.369+01:00ARMÓNICA PARA DESNUDAR UN SUEÑO de GILDARDO MONTOYA CASTRO<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgYx_1cyQ9LEra3wjFNVEF7vCDpCyKU-4FNiH-NgUMY4x8XIECicm3B3vwKfixbmWqlEmgC_FTmk5_Dl4Tdg6GrNlj8CcI22zLcuO3q7dFmmtAL_XYEygkGOChnPfXibW2S-TRStkvca6aUAz7ihes8B82EuglRkvuHsC2LkbRCXIJAqIj32t4=s4000" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4000" data-original-width="3000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgYx_1cyQ9LEra3wjFNVEF7vCDpCyKU-4FNiH-NgUMY4x8XIECicm3B3vwKfixbmWqlEmgC_FTmk5_Dl4Tdg6GrNlj8CcI22zLcuO3q7dFmmtAL_XYEygkGOChnPfXibW2S-TRStkvca6aUAz7ihes8B82EuglRkvuHsC2LkbRCXIJAqIj32t4=s320" width="240" /></a></div><br /><p></p><p class="MsoNormal">ARMÓNICA PARA DESNUDAR UN SUEÑO de GILDARDO MONTOYA CASTRO<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Cada libro, cada página, cada poema, un verso, dejan un
rastro en la persona que los lee, pequeñas manchas en los ojos, como heridas
impresas en el iris; deja pequeñas represas repletas de caudales infinitos en
la mente. El libro, el poema, el verso, pareciera, a su vez, manchado de los
recuerdos, de la vida, de los inciensos y los lápices, ya sin punta, del que
los lee. Hubiera dicho, cada vez que he leído un poema hermoso, una página de
luz, o de sombra, que estaba escrito para mí, acaso por mí, como si todos los
escritores que me gustan, fueran yo, o, solo, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>fueran<span style="mso-spacerun: yes;">
</span>amanuenses de mis pensamientos o experiencias. Supongo que eso es
básicamente amar la literatura, o que ella te ame a ti, no sé bien cuál es el
camino de ida y de vuelta. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">De la misma forma, por ello, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>identificar esos sentimientos y sensaciones en
un libro es hermanarte con su autor, aceptarlo en tu casa, darle comida y
cobijo, puesto que sabes de su vida, de sus pensamientos, sufrimientos,
sabores, amores, caídas y alegrías, más de lo que sabes de tus amigos de carne
y boca, o, a veces, como he dicho, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>de ti
mismo, él sueles ser tú…tantas veces... Pasearte por las páginas es un reto de
voyeur, a veces hacia fuera, a veces hacia dentro, la recóndita experiencia de
descubrir-te- mundos, olas, holas, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>áreas,
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">ojalás
</i></b>y vaivenes.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b>ESTILO<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>La gramática que pulso<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>no abandona el
espanto,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>avanza entre falsas
paredes;<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>con dardos azulados,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>desaparezco a diario.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b>Barca sin túnica. Imaginaria
de<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>lo vivo; en tu mástil
como apegado<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>polizón, la hilacha
sudorosa de<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>la nada.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b>Volantazo, qué cansancio.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>¿Cómo preñarte de
aceite verdadero,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>silabario? Mi pecho
afónico,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>inmóvil al vacío, <o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>filosofía existencial,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>aletea,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>vuela…<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></p>
<p class="MsoNormal">Gildardo, pasea por sus mundos repletos de fantasmas, fantasmas
de aire, de familia, de infancia, de sonidos, de ruidos, de olvidos, de amor,
de vaivenes del mundo, fantasmas que generan un ulular de sonidos de gritos
infantiles , de música, de besos, de enfados, de alcohol roto; fantasmas que
revolotean por las páginas como en una Comala particular, más llena de heridas
que de renacidos, más llena de silencios que de voces.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">VIVIR<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Mira atrás de tu voz<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">el columpio que llama<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">más allá de tu voz<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Gildardo tienta a las cosas a ser del sonido del silencio,
le falta el sonido ausente de la armónica de su padre, o de los gritos de la
escuela, de las palabras de su familia, las voces de gente de la niñez, el
sonido de los pasos de la vuelta a casa, o a otro tiempo, EL sonido del
silencio de cartas sin respuesta, cartas a la vida , al tiempo, al amigo que
está, al pasado que no está, a la nada buscando respuestas, el temor de ser y
de no ser, no ser en el grito, no ser en las letras, no ser donde debes ser, el
temor de no saber las respuestas. Son los sonidos de esa armónica las que deja
al descubierto los sueños,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>o los
presentes o los pasados. Los sueños pueden abarcar toda la realidad por lo
tanto el mundo.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Carta: <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Un poema: polvo y luz<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><o:p> </o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Querido Julio:<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Un poema: polvo y luz. La templanza trasuda melancólica.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">¿Qué cara es la nuestra, la definitiva? Ir viendo, sin<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">rajarse, Escribo a cuentagotas. Terrible miedo de no decir<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">algo: por lo menos sensato. Abrazo a mis hijos, detengo<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">los golpeteos neuróticos. Les escribo a mis amigos<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Aleteo magnífico.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">aguzaremos el oído, <o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">se<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>posa en la terraza<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">un orgullo silencio,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">viene la música,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">mira el gozo<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">vamos cantando en la verdadera<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-indent: 35.4pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">realidad del sueño<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">rasga asombra el aire.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Las repuestas, todo se basa en buscar respuestas, subes a
vidas y buscas respuestas, subes montañas, bajas a valles, y te preguntas la
razón, te casas, tienes hijos, amas, y buscas las respuestas sobre cómo será su
vida, y la tuya, a veces pierdes y sabes que en el alcohol habrá una respuesta
falsa, pero la buscas, y en el viento, y en el correo, y en el pasado, siempre
buscas respuestas, y sabes que si las hubieras no te conformarías con ella,
solo quieres saber la realidad, la respuestas única . ¿La hay?<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">PERPLEJIDAD<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Son tantas abejas, miles, rodeando la casa.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Mi hermana: “exageras; acaso un puñado”.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Clausuro, un miedo ansioso, cualquier intersticio,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">insinuación al dolor. Y si las abejas hubieran<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">entrado, ¿sería yo ahora otro, más curtido al<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">incesante temor de estar aquí? Respóndanme.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Saber si las cosas van a salir bien, es tu pregunta de niño,
por eso vuelves, volvemos, al pasado , a la niñez , para saber si hemos
acertado o para intentar el imposible recomienzo, pasearte en el filo de la
vida solo es un paso adelante, para saber que el camino es el que es, y como no
lo dominas, no vas a poder dominarlo, ni domarlo, debes aprender a bailar sobre
el filo, Gildardo: Sabio en heridas, sabio en palabras, mecedor de vasos, deja
que el viento despeje la frente y que el cielo se vuelque sobre las palabras,
solo sobre las palabras; el mundo son palabras, andamos sobre ellas… letras
para vivir.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">VIVIR EL SUEÑO<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">Cuando abro la ventana,
hermana, escucho tu grito.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">hieren sus cristales.
Corro temeroso bajo<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">la lluvia, buscando
al culpable; detrás de mí dejo<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">árboles hambrunos,
bestias ebrias, sin remedio;<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">esquivo rapsodias
rastreras de corbata; calle<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">adentro, tropiezo con
el hilo e tu grito<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">y desperdigo en el
lodo las preguntas;<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;">por la granada que estalla
en tui voz, hermana<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">vomito potro negro de clavos.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Silencio mudo e un hombre que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>calla.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">La poesía sirve para masticar el mundo, para regurgitarlo,
para aclarar la vista, como un flash de cámara fotográfica que desnuda el mundo,
que lo paraliza para que tú lo veas, en un instante con los ojos abiertos,
relucientes, o triste. Gildardo, fotografía los momentos que muestran instantes
de su vida, saberes que adquiere, olvidos que no quiso, gente que cruza por su
mente, como una salida de autobús que siempre está llena y nadie sale, todas
sus personas están en su libro, todas sus dudas, todos sus autobuses sin partir,
con sus rabias y sus potencias, sus nostalgias.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">FIEL<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Dios muere todos los días<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">en los pasillos del Metro.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">instala su templo de naipes<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">para que bailen apóstoles;<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">ciegos, enanos, Marías<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">y payasos desolados.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">En ellos, fe, vuelo, abismal.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;">Dios mure todos los días<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><o:p> </o:p></i></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Todos los poemas son desnudos, son cuadros a la decencia o
la indecencia de la vida, todos los poemas son pasiones, todos los poemas son
partidas al pasado o al futuro, sin retorno.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">EL libro desfila por todas las pasiones del hombre, amor,
odio, olvido, tristeza, recogimiento, recuerdo, vida. Mesetas entre valles. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">CONSEJO 1, Cada libro, entiendo, necesita una coreografía, que
le dan sus ritmos, su palabras, la conjunción de sus decires y sus pausas, pero,
también, necesita una banda sonora que la adule, que la acompañe, que le dé
ritmo y ambiente, hasta olor, necesita una cúpula celestial <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>que<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>la
rodee y proteja, un camino solar que muestre el mundo repleto de sonido, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>letras, ambiente el sabor de las letras
masticadas. Probar, yo lo hice, con el sonido de la canción THE<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>SILENCE de MANCHESTER ORCHESTRA, en bucle. Encaja la mezcla de música y libro.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-69982329917697483172021-12-06T14:08:00.024+01:002022-06-05T08:45:42.808+02:00 VIDA EN MARTE de TRACY K. SMITH.<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEimHB57VVfjz58YUssTg0xJyTVoHjILGyJHyBhk9-gnXZsIVXiw7PD9C4wLvJNbpJXVDuzRQrArMN05kj1GFROSqaArZXZ0uHwDK9yeSzn1fnXtKd-I57wMbr79vgEhqOnulezVIhOGijwC8V4IfIXrDUCcM8M9tIgQmGUZ27xVBdlD6Svc2DU=s677" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="677" data-original-width="552" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEimHB57VVfjz58YUssTg0xJyTVoHjILGyJHyBhk9-gnXZsIVXiw7PD9C4wLvJNbpJXVDuzRQrArMN05kj1GFROSqaArZXZ0uHwDK9yeSzn1fnXtKd-I57wMbr79vgEhqOnulezVIhOGijwC8V4IfIXrDUCcM8M9tIgQmGUZ27xVBdlD6Svc2DU=s320" width="261" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal">Si amaneciera como antes, cruzando la puerta de un bar al
alba, en el mismo momento en el que las estrellas van desapareciendo y alumbra
el sol, mínimamente, como con timidez,
con cierta sorna con respecto a nosotros y a nuestros pasos, vacilantes. La
música que dejamos atrás es , por ejemplo, mi amado disco “Live in Pompeii” de
Pink Floyd, acaso fueran esas ruinas y aquella música y ese amanecer los mejores lugares para encontrarse humanos y estrellas, cielo y
tierra, universo y carne, lo palpable y lo infinito; de tal forma que el alba y
la música, y acaso la felicidad del alcohol o acaso del olvido, son lo que nos
impone para mirar el mundo de otra forma, como removiendo la marmita de las
brujas y los sabios, que miran el cielo, las estrellas, los planetas y el vacío
lleno de nada o de todo, depende cómo lo quieras mirar. Este libro viaja a las estrellas, a los planetas que rondan las calles, de madrugada o al alba, silenciosos para el mundo, rugiendo a tu oído.<o:p></o:p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>¿Quién entiende el mundo y cuándo hará<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Él que éste tenga sentido?¿O Ella?<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Quizás haya un par de ellos y se sienten<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>a observar la crema deshaciéndose en su café.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Como la bomba atómica, se parece a eso, dice uno<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>mientras coloca un enjambre de coordenadas<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>sobre una cuadrícula gigante. Intercambian sonrisas.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Es tan sencillo que lo habrán terminado para el almuerzo.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Tendrán toda la tarde para nombrar<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>los espacios entre los espacio, esos que sus ojos<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>han sido enterrados para distinguir. Nada<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>se les escapa. Y cuando la nada que es<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>algo se arrastra hacia ellos, queriendo<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>ser sentida, la sienten. Entonces anotan<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>ecuación tras ecuación, sonriéndose mutuamente,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>los labios fuertemente sellados.</b><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;">Tracy K. Smith, mira el cielo para descubrirse a ella misma,
no a los planetas, no a las estrellas, no al vacío de Dios o de Ángeles de
metal, que miraba su padre desde su telescopio, ella, a su manera, mira al mundo , con la herida de las perdidas,
de su padre, de la fe , de la duda de vivir o de ser, de la duda de verse a
ella misma en el pasado y en el futuro. Sus versos evocando el espacio, el
universo, buscan saciar sus ganas de explicarse el mundo, de resolver sus
dudas, maquinan un espacio donde Dios y la nada basculan entre mirarse a través
de un telescopio y de encontrase mirando la nada.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Cuando mi padre trabajaba en el Telescopio Hubble, dijo<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>que trabajaban como cirujanos: desinfectados y empapelados<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>de verde, un frío aséptico y luz blanca en la sala.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Leía a Larry Nieven en casa, bebía whisky escocés con hielo,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>sus ojos exhaustos y enrojecidos. Eran los años de Reagan,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>cuando vivíamos con el dedo sobre El Botón y nos
esforzábamos<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>por ver a nuestros enemigos como a niños. Mi padre pasó
temporadas enteras<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>postrado ante el ojo del oráculo, hambriento de hallazgos.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Su rostro se iluminaba cada vez que alguien le preguntaba, y
levantaba los brazos<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>como si florara, confortablemente en la interminable<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>noche del espacio. En el patio atábamos a los globos
mensajes<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>de paz. El príncipe Carlos se casó con Lady Di. Murió Rock
Hudson.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Aprendimos nuevos nombres para las cosas. Cambiamos de
década.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Las primeras imágenes llegaron borrosas y me sentí
avergonzada<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>de todos aquellos alegres ingenieros, mi padre y su tribu.
La segunda vez<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>las lentes acertaron. Vimos hasta el confín de todo lo que
allí había.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Tan brutal y tan vivo, que parecía abrazarnos.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;">La evocación al espacio siempre parece mirar el futuro, pero
en Tracy K. Smith; se vuelve al pasado, solo son futuro las dudas, la nada que
reinventa cada espacio, para luego revolverse y dejar un “quizá” en la boca, en la mente, pero con una sensación de esperanza vana, de desnudo vacío
de recuerdo intenso que desboca la fe y los espacios. Tracy duda del mundo, de este mundo , de esta religión, de las creencias, quiere no estar y no está, está y no quiere estar. ser y no ser, eterna evidencia</p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>El museo de la obsolescencia<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Cuánto lo codiciábamos entonces. Tanto<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>que nos habría salvado, pero vivió,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>en cambio, su propio momento, regresando<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>a la inutilidad con la muda aprobación<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>de una nueva piel. Nos mira al mirarlo:<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>nuestros ojos cansados, nuestra temperatura, corazones<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>de relojería tras nuestras camisas. Estamos aquí<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>para reírnos de las baratijas, de las ingenuas herramientas,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>de esas réplicas de réplicas apiladas como ladrillos.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Hay billetes verdes y bidones de aceite.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Tarros de miel robados de alguna tumba. Libros<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>sobre guerras, mapas de estrellas muertas.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>En el ala sur hay una pequeña habitación<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>donde se exhibe a un hombre vivo. Pregunta,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>y te describirá antiguas religiones. Si<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>te ríes, se echará las manos a la cabeza<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>y suspirará. Cuando muera, lo reemplazarán<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>por un vídeo en bucle ad infinitum.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Habrá exposiciones itinerantes. “Amor”<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>estuvo una temporada, seguida de “Enfermedad”,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Conceptos difíciles de entender. Lo último que ves<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>(Tras un espejo -¿Un chiste de alguien?-)<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p><b> </b></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Es una imagen del viejo planeta tomada desde el espacio.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Fuera, hay quien vende camisetas de los Hawks a tres por
ocho.</b><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;">EL libro descubre versos , los acerca como un microscopio o
un telescopio, mirar lejos o mirase las entrañas, da igual todo es lo mismo, todo
es vida y tierra, todo son huellas de pasos en la nieve o en el cemento. Los
versos desnudan la mente de la poeta, desde su intenso recuerdo de su padre, de
su muerte, de su falta, de sus recuerdos, de sus olores, desde el propio estar en el mundo al vuelo infinito por
las estrellas, acaso. Pero , también habla desde su Pompeya llena de espacio
vacíos en el magma de la vida, almas que parecen descubrirse cuando se despejan
las calles llenas de sus Vesubios particulares, en ella , vidas, odios, muertes,
siempre compasión, siempre latidos cruzados, siempre saber que alguien ha
cruzado esta tierra, que la ha pisado, sean familias propias o gente que no llegó
o niños que se quedaron en los primeros pasos, o amores que siguen o amores que
fueron, vida, tierra, olores, espacio, tiempos vientos ,alas , sembrar para
amar, sembrar para irse, siempre queda algo, algo en la tierra, como un
meteorito inverso que nace en la tierra para incrustarse eternamente en el todo
del universo, donde nada se destruye, solo palpita, en este caso en las páginas
de un libro, libre, intenso, huellas de tierra y lignito, de hierro y poemas.
La vida siempre discurre entre dudas, siempre aporrea la mente cuando sabes que
cuando , quizá cruces, esa alba la puerta de un bar que entras de noche, ya
estará amaneciendo y el alba trae nuevas cosas, malas o buenas, solo que tú no
la diriges, solo las ves, las amas o las soportas, las sufres o las elevas. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>La tierra bajo nosotros. La tierra<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>alrededor y encima. La tierra<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>empujando hacia arriba contra nuestras casas,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>cómplice de la gravedad. La tierra<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>sin edad, viéndonos erguirnos y acurrucarnos.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Nuestras espadas, nuestros bueyes, las líneas dentadas<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>que surcamos en la tierra. La tierra<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>sesgada y dividida en territorios<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>saboteada y llena de hoyos. Taponada con fuerza.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Trampeada. La tierra se marca con minas,<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>paciente, esperando su momento. La tierra<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>flotando en la oscuridad, suspendida en el giro.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>La tierra a toda velocidad alrededor del sol.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>La tierra a la que nos subimos con incredulidad.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>La tierra que saqueamos como ladrones.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>La tierra cubierta de lodo en el vientre<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>de un pueblo sin comida. Enterrándonos.<o:p></o:p></b></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>La tierra que se desprende de nuestros zapatos.</b><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;">En mi universo de Pink Floyd, en este momento que escucho
elevarse las notas como si fuera una explosión, el libro …. el libro tiene un
hermoso poema dedicado , no sé si dedicado o en alabanza , a David Bowie, un
hermoso poema a Starman, al que descubre
entre la vida y la muerte. Y está tan
vivo… , tan exactamente limpio…, porque existe en las mismas notas que el éter
hace llegar a tu oídos por lo tanto a tu ser... a tu vida… Bowie vivo, porque así lo
recuerdas, vivo porque lo que se palpa, existe, y lo que se ama se palpa aun a
tientas aun a ciegas aun sin estrechar
la piel; existe porque es. Todo el libro hace que el mundo exista porque es, en
ese monte es, padre, Bowie, ella niña, amigas, tierras, niños, vidas antes
olvidadas, muerte, cielo, dioses acaso que son y no son, dudas, amagos ciertos eternos..</p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>¿No te preguntas, a veces?</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>1.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>De noche, las estrellas brillan como el hielo, y la distancia que abarcan</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Esconde algo elemental. No a Dios, exactamente. Más bien a alguien</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>De caderas delgadas y brillante con la esencia de Bowie — un Starman</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>O un as cósmico planeando, balanceándose, sufriendo para que podamos ver.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>¿Y qué haríamos, tú y yo, si pudiéramos saber con seguridad</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>´</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Que alguien estaba ahí viendo de reojo a través del polvo,</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Diciendo que nada está perdido, que todo vive en la espera sólo</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Para ser querido de nuevo con suficiente intensidad ? ¿Irías entonces,</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Incluso por unas cuantas noches, a esa otra vida donde tú</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Y el primer amor que ella tuvo estuvieron ciegos al futuro, y felices?</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>´</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>¿Debería ponerme mi abrigo y regresar a la cocina donde mi</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Madre y mi padre se sientan a esperar y calentar la cena en la estufa?</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Bowie nunca morirá. Nada vendrá por él mientras duerme</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Ni nada se cargará por sus venas. Y nunca se volverá viejo,</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Al igual que la mujer que perdiste, aquella que siempre tendrá el cabello oscuro</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>´</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Y la cara ruborizada, corriendo hacia una pantalla electrónica</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Que marca los minutos, las millas que faltan por correr. Al igual que la vida</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>En la que siempre soy una niña que mira por la ventana el cielo nocturno</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Pensando que un día tocaré el mundo con las manos desnudas</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Incluso si éste quema.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>´</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>2.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Él no deja rastro. Pasa inadvertido, veloz como un gato. Eso es Bowie</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Para ti: el Papa del Pop, modesto como Cristo. Como una obra de teatro</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Dentro de una obra de teatro, él es una marca registrada dos veces. Las horas</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>´</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Caen como el agua de un aire acondicionado. Lo transpiramos,</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Enseñándonos a esperar. En silencio, con pereza, el colapso ocurre.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Pero no para Bowie. Él ladea su cabeza, sonríe con esa malvada sonrisa.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>´</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>El tiempo nunca se detiene, ¿pero termina? ¿Y cuántas vidas suceden</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Antes del despegue, antes de que nos busquemos a nosotros mismos</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Más allá de nosotros mismos, todo glamoroso-resplandeciente, todo brillante y dorado?</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>´</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>El futuro no es lo que solía ser. Incluso Bowie tiene sed</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>De algo bueno y frío. Los jets parpadean en el cielo</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Como almas migratorias.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>´</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>3.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Bowie está entre nosotros. Justo aquí</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>En New York City. Lleva una gorra de beisbol</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Y unos jeans caros. Sumergiéndose en</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Una tienda delicatessen. Exhibiendo todos esos dientes</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Al portero en su camino de regreso.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>O está tomando un taxi en Lafayette</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Mientras el cielo se nubla en el crepúsculo.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Él no tiene ninguna prisa. No siente</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>De la forma que piensas que siente.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>No presume ni alardea. Hace bromas.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>´</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>He vivido aquí todos estos años</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Y nunca lo he visto. Es como no distinguir</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Un cometa de una estrella fugaz.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Pero apuesto que arde brillante,</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Arrastrando una cola de ardiente materia blanca,</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Igual que cuando uno de nosotros deja un rastro de papel higiénico</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Cuando regresa del sanitario. Él obtiene</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>El mundo entero bajo su pie,</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Y somos pequeños a su lado,</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Aunque hay ocasiones</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>´</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>En las que un hombre de su tamaño puede encontrarse</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Con tus ojos sólo por un instante</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Y mandar un pensamiento como BRILLA</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>BRILLA BRILLA BRILLA BRILLA</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Directo a tu mente. Bowie,</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Quiero creerte. Quiero sentir</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Tu voluntad como el viento antes de la lluvia.</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Ese tipo de voluntad que cualquier persona simplemente obedece,</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Arrasado por ese baile hipnótico</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Como si algo con el poder suficiente</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b>Hubiera mirado en su dirección y dicho:</b></p><p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><b><i>Sigue adelante</i></b></p><div style="text-align: left;"><br /></div>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;">No existen metáforas
en este libro. al menos metáforas en los versos, acaso todo es una gran metáfora
para quien lo lee, quien lo absorbe para
cambiarlo, para ser libro de versos que
cuenta cosas. Podría ser como de una prosa azul cielo, o acaso sean versos
verde metálico, o negros como el cielo
por la noche, sembrado de puntitos blancos que crean una sensación de belleza,
como un contrapunto de vida y tierra o lápiz y añil, como el olor de los obradores de pan en verano o de las
tostadoras de café cuando llueve, el libro hace un recorrido por el mundo, el
mundo de Tracy y el mío ,o supongo, el tuyo, Todos los versos nacen para
ser devorados por los lectores, asumiendo
venenos y viandas que nutren para que nos alcancen. Poesía para mascar, para deslizar el dedo por sus versos mientras lo lees y te lleva, ligero, casi flotando hacía ese lugar donde la belleza y lo real, lo que importa, lo que te dice algo, no la vana sucesión de imágenes hasta el infinito rosa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;">El bar cierra a mis espaldas, Pink Floyd hace esta música
celeste que parece salida desde las estrellas, esa evocación alucinada de psicodelia,
donde los silencios son parte de la música, y la música de los silencios, como
los versos son parte de los silencios, de lo olvidado que recordamos, y lo que
recordamos y sus silencios son parte de estos versos.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: left;"><o:p> </o:p></p></div><p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /> <p></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-35532038305053969142021-11-13T10:23:00.002+01:002021-11-13T10:23:54.661+01:00 LOS HERMOSOS AÑOS DEL CASTIGO de FLEUR JAEGGY<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgV7KkKyvHAuEhMysKfXOAbETn-0blZZjmkmSAhlMpMkTJRyP7irMYAbW2SARFxM5e6B9wHnIBamCNFHjCTquIXiOAdiNQTysTqJrRIu07bDoTKUtVnbeJ8FCrlA90qlfATTa-JTA/s1600/1.+Los+hermosos+a%C3%B1os+del+castigo-Fleur+Jaeggy.jpg" style="clear: left; display: inline !important; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgV7KkKyvHAuEhMysKfXOAbETn-0blZZjmkmSAhlMpMkTJRyP7irMYAbW2SARFxM5e6B9wHnIBamCNFHjCTquIXiOAdiNQTysTqJrRIu07bDoTKUtVnbeJ8FCrlA90qlfATTa-JTA/s1600/1.+Los+hermosos+a%C3%B1os+del+castigo-Fleur+Jaeggy.jpg" width="133" /></a></p><br /><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Nada puede hacer olvidar los años vividos lejos de la familia en el espacio cerrado, solitario y opresivo de un colegio para señoritas en un pequeño pueblo de Suiza o de otros que pasaron por el camino; nada arranca más vida de los corazones que una necesidad de cambio, cercano a veces a lo destructivo, para buscar un lugar diferente, de un cariño olvidado, de una personalidad propia; nada oculta más los sentimientos que la manifiesta intención de ser diferente, de buscar lo distinto, que no lo opuesto, porque simplemente no sabes qué es lo opuesto. Esa búsqueda de sí misma aparece en las páginas de la novela, con la desenvoltura que da la narración en primera persona, mirada desde el futuro, rasgando el pasado para mostrar las entrañas de lo que pasó, no ya de los hechos puros y demostrables, sino de la sensación misma que se asoma desde los ojos, desde las palabras, desde los pensamientos de una adolescente , apenas una niña, que recorre los días de su encierro buscando la pericia necesaria para ser adulta siendo una niña, correteando en la frontera en la que por una lado muere la niñez y por otro lado nace esa fase adulta que primero se quiere y luego lastima.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Y si de la imposición, en la distancia, de un tipo de vida por parte de una madre casi olvidada y si de la existencia plana y lúgubre de un padre anodino surge la necesidad de rebelarse, de ser distinta, de no ser como todas las compañeras de las cuales,tras el paso de los años, has olvidado su nombre -esa fue su importancia- es porque la arrogancia despreocupada de la juventud necesita aparentar que posee la independencia que luego tendrá en la edad adulta, practicar los patrones de comportamiento en una vida que no quiere que sea como es ahora, y los ensayos deben ser rigurosos y verdaderos hasta encontrar el desfiladero por donde escapar de rutinas, voces, profesores, directoras, compañeras de colegio o de reglas impuestas</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">La protagonista, la narradora, descubrirá un lugar diferente en los ojos, en el cuerpo, en la personalidad de una compañera, en Frédérique. Surgirá de esa relación una mezcla de admiración y sumisión que alarga su camino hasta encontrar un sentimiento de amistad que nunca puede ser sexual o erótica -como auguran algunas guías-, porque no es apenas más que una sensación de acercamiento y arrobo llegado de la necesidad de una amistad diferente, de encontrar una mente discrepante con las reglas habituales de sus compañeras de colegio, no en el comportamiento sino en la libertad mental, en la profundidad de sus actos lejanos a lo usual y a lo cotidiano en los pasillos del colegio; encontrar una mente atormentada para un lugar en las que no debutan las apariencias.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Y nada podrá encontrar más adecuado a la mente de la narradora que contar como, en un momento dado, se adecuó a los momentos que estaba viviendo, contradiciendo su propia necesidad o su mismo pensamiento, buscó en lugares que en otro momento no había decidido pisar, pero que al final lo hizo, por propia comodidad o por simple inercia. Y las consecuencias las pagó perdiendo su parte de individualidad, su pedazo de cielo entre los diferentes, aquella amistad diferente; pero de esa experiencia, de la rotura de lazos, de la caída en los oscuros brazos de la conveniencia, apareció el legado, no sé si querido o surgido de la nada, del placer de encontrar un regalo en lo negativo, en el dolor, en la desaparición de lo respetado.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">“Los hermosos años del castigo” es un lectura que lleva placer a los sentidos, ocurre entre lugares que me invento oscuros, entre paredes húmedas y cielos nublados; pisando laderas verdes y colegios olvidados, serpenteando entre pasillos abarrotado de gritos y artimañas de colegialas menudas. Es una obra en las que se abren las lejanas mentes de los años olvidados, aquellos en los que de niño creabas fantasmas de las sombras y enemigos en las pizarras, Y que descubre la mente de una muchacha abandonada a su suerte entre una muchedumbre de niñas, ancianas, amigas y enemigas de las que descubre que el paso del tiempo sólo ha permitido olvidar sus caras y dejar sus voces.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com22tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-7715013358377837712021-11-01T02:09:00.010+01:002021-11-05T01:03:06.660+01:00LA MUERTE DE VIRGILIO de Hermann Broch<p> </p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjgufQcaQLkS_ORqD1UYi8jfw1uWsYw58kr0ki5jKGQmvb46rgyMBKdwNYPZwRCS1_RzMrxwE71BcT2gz2gKz0LfwcLaEpeeGU1RZYdvlTF4u4J0Mdkn15A3fvtRR8yv33bDdfSA/s1600-h/muerytevirgilio.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5235462102688130274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjjgufQcaQLkS_ORqD1UYi8jfw1uWsYw58kr0ki5jKGQmvb46rgyMBKdwNYPZwRCS1_RzMrxwE71BcT2gz2gKz0LfwcLaEpeeGU1RZYdvlTF4u4J0Mdkn15A3fvtRR8yv33bDdfSA/s200/muerytevirgilio.jpg" style="cursor: pointer; float: left; margin: 0pt 10px 10px 0pt;" /></a><br /><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div>LA MUERTE DE VIRGILIO DE HERMANN BROCH "Der tod des Vergil" 1958 Ed Alianza literaria, 2000 , 489 pág. </div><div><br /></div><div>Broch inventa , imagina, los últimos momentos de la vida de Virgilio en aquel doloroso atardecer en Brindis, aquella alucinada noche, la madrugada entre ilusiones, la mañana fatídica de aquel día... Virgilio sueña, suspira, delira, imagina que toda su vida, su poesía, sus íntimos secretos, sus descaradas verdades, reviven por un momento entre las calenturas de la enfermedad y los últimos esfuerzos por vivir o dejar la vida como él hubiera querido. Y tales secretos, tales verdades, tales delirios, salen , en las páginas de Broch, como un volcán de imágenes, como un torrente poético que, casi como una declamación pública, acaso un último intimo recital, rebosa las páginas, las deslinda, para dibujar el cuadro de un ocaso grandioso. El crepúsculo de una vida destinada a sobrevivir a su propio dueño. La prosa poética de Broch describe apenas unas horas, el último suspiro del alma de Virgilio, los delirios de la enfermedad que van y vienen de entre la inconsciencia a la frágil realidad, y narra, en una mezcla de deslumbrado monologo interior y de postrero narrador omnipresente, el desvelo inquieto de la presencia de la muerte, y con ella el fin de sus sueños y el comienzo de sus preocupaciones por su obra, por su "Eneida" inacabada - imperfecta-. por Roma, por el arte, por la verdad... El momento en el que se cruza el presente doloroso y el pasado amable.</div><div><br /></div><div> El libro es dividido por Broch en cuatro partes: Agua (el arribo): el último contacto de Virgilio con el pueblo, las calles de Brindis, los porteadores, los gritos de la gente, lo humano... Fuego (el descenso): la noche en el palacio del Cesar, la vigilia entre la vida y la muerte, lo humano y lo sobrehumano, lo real y lo irreal, el sueño y el delirio, el ser y el no ser. La Tierra (la espera): el último contacto con sus amigos, la postrera conversación con el Cesar Augusto, sobre Roma , sobre el arte, sobre la política, sobre su intención de destruir "la Eneida". Eter (el regreso) el fin. el ascenso al otro destino, acompañado de caras conocidas, de sitios reconocidos, por lugares sospechados, el "orto", por aguas aplacadas...</div><div><br /></div><div> La intención superior de la obra de Broch, la clave que sostiene el arco de su creación, es la necesidad de describir la razón por la que Virgilio quería destruir " la Eneida": Sabiendo que iba a morir sin acabar su obra exige que desaparezca, que no muestre el arte imperfecto, que no le señalen como su autor. Duda sobre su propio arte, adivinado en sus horas más sombrías como algo falso, como algo inútil, lejano a la verdad, que se sostiene por amamantarse a sí mismo , " el arte por el arte". Y a ello no se inclina, no quiere dejar esa obra como legado al futuro o a la propia Roma. Consciente de su propia eternidad aún así no quiere que por ello deban recordarlo. Sólo Augusto puede exigirle que no destruya esa obra que es la propia historia de Roma y en realidad algo que ya no le pertenece. Esa última conversación entre los dos versará sobre lo que significa la obra y por ello Roma, y por lo tanto Augusto; y con él: el pueblo, la política, el estado, y la verdad de todo ello. </div><div><br /></div><div>"La muerte de Virgilio" no es una obra fácil de leer. No es una novela al uso: el espacio y el tiempo solo cambian en las ensoñaciones poéticas de Virgilio, volando entre los recuerdos de infancia para volver al presente, saliendo de su vigilia para ver a viejos amigos apenas en un instante. Pero nada se mueve, nadie sale de las paredes de aquel palacio de Brindis, acaso algún fantasma del pasado, alguna alucinación corpórea. "La muerte de Virgilio" es para leerlo con pausa, abstraerte y concretar la procesión de imágenes e ideas que pueblan las páginas del libro. Donde aparecen tres realidades: lo escrito evidente -la prosa poética-, las ideas profundas del libro -lo abstracto-, la vida de Virgilio que acaba-el pasado-. Broch elabora un libro donde domina toda los aspectos históricos o ficticios de la época y del lugar, su obra -la poesía y su sentido- , los aspectos políticos, morales y sociales de aquel momento. Para entenderlo, también, hay que conocer dichos aspectos, pero no sólo, la novela como tal es una magnífica obra de arte, donde nada ha sido puesto al azar y donde aparecen momentos de excelencia de la literatura.</div><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-30379731853159497172021-10-25T23:57:00.005+02:002021-10-25T23:58:26.265+02:00EL REGRESO de ALISTAIR MACLEOD<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRKc06GCOCRpaS9nJ6oYdjN0dPqMwS1L8FyOetKYfR0rqDliaxy-iAtwsS0zQz_yS4KX4G8PCNYd_TED4jFjwYhXz7zukHE0Dv1AvwRMY0jxJ_KRLWBzmJ0X6UfB_LD1oJJguJnQ/s347/regreso.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="347" data-original-width="229" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRKc06GCOCRpaS9nJ6oYdjN0dPqMwS1L8FyOetKYfR0rqDliaxy-iAtwsS0zQz_yS4KX4G8PCNYd_TED4jFjwYhXz7zukHE0Dv1AvwRMY0jxJ_KRLWBzmJ0X6UfB_LD1oJJguJnQ/s320/regreso.jpg" width="211" /></a></div><br /><p></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;">EL REGRESO de ALISTAIR MACLEOD</span><br /></p><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><span style="font-size: medium;">¿Cuándo un cuento es bueno? Supongo que hay tantas respuestas como lectores existen, y la sensibilidad amasada entre las diferentes harinas literarias y aguas genéticas corresponde a una sola persona y a sus universos fantásticos. Pero todos hemos nacido unánimemente con Perrault o Andersen o los hermanos Grimm y luego separamos los caminos para adentrarnos algunos en caminos clásicos, otros postmodernos o quizá los olvidamos, simplemente, para siempre, o -espera- acaso nos gustan todos.</span></div><div><br /></div><div><span style="font-size: medium;">Daré mi opinión sobre cuál es el cuento bueno, al menos el que me gusta a mí:</span></div><div><span style="font-size: medium;">Yo lo concibo como el concierto de una banda de Jazz; uno de esas grandes Big Band de los principios de los años cuarenta del siglo XX, donde Benny Goodman, Count Basie o Duke Ellington dirigían grupos rítmicos donde el swing o el boogie era ritmo e improvisación. Y la melodía surgía de los instrumentos de viento, los bajos y la batería imprimían ritmo, la flauta la suavidad que apenas se oye pero existe y es imprescindible y el clarinete la estridencia irrepetible de lo bello. Y... Billie Holiday daba sentido a la música, dándole palabra, sensibilidad, gesto y sentido. Así el cuento es la conjunción de todos esos factores, efectivamente, iguales que el jazz. Sobre el ritmo de las historias donde la vida en calma o salvaje, reprime o incita a sus actores, nacidos o eternos, y es improvisación y melodía a la vez; los paisajes y las historias paralelas son como el sonido de la flauta. Y el cantante, el escritor, rellena de personalidad, de dulzura o acidez, de tristeza o alegría, de pasado o de futuro, de abrazos o de golpes, las páginas de esos libros. Pues eso es “El regreso” de Alistair Macleod. Un concierto sintonizado en una radio de válvulas de aquellas que recogían en directo inolvidables sonidos. Lleno de la complicada simplicidad del que se apropian las grandes obras; donde los colores, los olores, las miradas, los sentidos, las pequeñas cosas o las grandes tragedias se empastan de tal manera que esos diferentes elementos son uno sólo. La elasticidad de las palabras abarca todos los extremos del cuento, cada pequeño elemento es parte del conjunto, y todo el conjunto es ese pequeño elemento, desde un perro que mira triste o una ladera helada, o una caricia con la mano sucia de carbón o, lo que es mas difícil, una palabra no dicha.</span></div><div><br /></div><div><br /></div><div><br /></div><div><span style="font-size: medium;">En el estrecho paisaje de Cabo Bretón, una isla de Nueva Escocia en Canadá, donde el carbón y la pesca es la única forma de supervivencia, y sólo eso, supervivencia, viven hombres y mujeres duros, de mirada fuerte y limpia, atada a sus costumbres y a su forma de vida, por dura que sea. El libro son las historias de alguno de sus habitantes: hombres viejos que no dan su brazo a torcer, que avanzan porque tras un paso saben que debe venir otro, orgullosos de su pasado y torcidos bajo los techos sucios de las minas de carbón o alzados en la popa de un mar bravío; mujeres fuertes que sostiene el mundo sin ningún punto de apoyo, que aman, paren, luchan y mueren defendiendo a su prole, limpias de mente y abrasadas del frío de las soledades de las viudas del mar o de la mina. Pero también son historias de jóvenes que quieren huir de la negrura del carbón y de la blancura de la espuma del mar, buscando un futuro mejor, llevándose las esperanzas y las lágrimas gastadas de sus padres, es la crónica de gente que va y no quiere irse, y de gente que vuelve y quiere irse. Y , también, son el testimonio de aquellas islas de sus paisajes y sus rocas toscas y graves, de su nieve sucia por el carbón, de niños que juegan en las playas, de barcos que no se hunden, de las níveas gaviotas chillonas, de las vacas de ojos grandes y de los coches de asmática respiración. Todos envueltos en la bruma no sólo atmosférica, la de historias que van acabando, que van cambiando, donde, aunque algunos se resisten, el tiempo no se para y avanza lento e intransigente.</span></div><div><br /></div><div><span style="font-size: medium;">Son las crónicas de un mundo que ya no será, pero fue; y como las grandes melodías parecen oírse aun en las ráfagas de viento que vienen de mañana cuando los coches no obstaculizan su paso con sus bocinas estridentes o su música de consumo rápido.</span></div><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-91831830959463832472021-09-25T22:21:00.019+02:002021-09-26T01:33:53.824+02:00LAS DIEZ MIL COSAS DE MARIA DERMOUT<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR2ujxi_HOHN_jgQ4JpHj0PrMX0FvpB1WqWAfbJZyltJWeHh2f8dZMPRg58zAE6t1vWk3BD1DHJoHK7RK-dUgOBkz3R5XXtCOVXyeR4reSr5UW2SSkrHbWZ_6ocaq1iC7CDHZQeQ/s1600/dermout.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiR2ujxi_HOHN_jgQ4JpHj0PrMX0FvpB1WqWAfbJZyltJWeHh2f8dZMPRg58zAE6t1vWk3BD1DHJoHK7RK-dUgOBkz3R5XXtCOVXyeR4reSr5UW2SSkrHbWZ_6ocaq1iC7CDHZQeQ/s1600/dermout.jpg" width="204" /></a></p><p><br /></p><p><br /></p><div style="margin-bottom: 0cm;">LAS DIEZ MIL COSAS DE MARIA DERMOUT</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">de tienduiz end dingen 1959</div><div style="margin-bottom: 0cm;">ED. DESTINO 1959</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Algo se me escapa de la novela de María Dermout,-es la segunda vez que la leo y ya ves...- algo se me había escapado de entre los dedos como la arena fina de aquellas playas de las Molucas cuando la leí por primera vez, puede que lo que me escondió su cara real fuese algo parecido a una espuma de cieno y agua, o el retroceder del agua, o el sorber de las rocas o simplemente la resaca que arrastra arena, piedras , animales y cuerpos, e ideas. Sí, se me escapó mucho. Así que escurro mis memorias y me queda un sabor a desconocido, un sabor a cosas que dejas pasar, como un amor que el tiempo solo te deja reconocer su lado más pequeño, perdido entre brumas o solo menospreciado por que era otra cosa, siempre otra cosa.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Y así es... La lista de detalles, a veces ínfimos a veces aparatosos, que se habían despeñado por acantilados o por las hojas, por los lomos, de este viejo libro, eran muchos, casi como un mes sin cuento. Asi que...por mi falta de atención o porque con el tiempo uno aprende a leer con más sabiduría y presteza, vas descubriendo que se perdieron demasiados para un mínimo de rigor literario. Y disfrutas de una nueva lectura. Cada detalle era una nueva forma que aparecía en el recuerdo, de entre aquellas diez mil cosas que aparecen casi una por una despejando las hojas del libro, todas las disfrutas. Yo voy reconociendo unas pocas, voy, paso a paso, mezclando, empastando, todo el imaginario del libro que se desvela apabullante. Únicamente armando, en principio, de ese saber literario que presupones alto y destacado, pero mi orgullo se hunde, mísero, en una sorpresa de esas que te exigen que calles la boca, que parece Maria Dermout decirte, calla tonto y lee; ella te rodea, te señala, te deletrea todos sus nombres para que no los vuelvas a olvidar.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Siempre me ha impresionado la capacidad de un escritor para combinar lo bello y lo triste, lo poético con lo cruel y lo crudo. María Dermout lo lleva más allá, compagina las páginas, los lugares, los sentimientos, las situaciones más bellas, contraponiéndolas a lo más duro, a la cara menos dulce de la vida, la que quiere andar en puntillas, y quizás por ello puede construir un libro sobre la vida, sin artificios ni atajos, claro como un destello de luz en un lago oscuro. Así son las cosas. ..A fin de cuentas el transcurrir del tiempo es una sucesión de malos y buenos momentos, de imágenes bellas y trágicas, de momentos para recordar o para olvidar, de vivos y muertos, de amor y odio. Y todo eso se pasea por los reversos y anversos de sus papeles manchados de húmedades, pequeños puntos de humedad que parecen darte el mapa del mundo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">El libro te seduce, casi te fascina, por el recorrido por la vida de una sucesión de mujeres y hombres, en las que la principal protagonista es“ La Dama del Pequeño Jardín” , que educada por su abuela, maestra en las cosas mágicas, maravilla del mundo, ama de las formas invisibles, de los elementos que confunden realidad y deseo. Ella es la dueña de un pequeña parte del mundo en una isla de las Molucas en un momento indeterminado entre el siglo XIX y XX, donde la vida se mueve lenta y ordenadamente, donde cada cosa debe ser respetada y llevada por un cauce acorde a su dignidad e importancia, donde las pequeñas cosas tienen la misma importancia que las grandes, donde los detalles mueven el mundo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"> Pero, el libro, asombrado y asombroso, también te seduce por el recorrido por el lado oscuro de la vida: la muerte. Pero que en el libro aparece como un suceder de la vida, un paso más en ese destino, en el paseo por la carretera del tiempo, de las cosas y personas que van y vienen, y se acaban: porque hay personas que matan y las hay que mueren. Todos son, quizá, victimas al mismo tiempo, pero son las asesinadas las que vuelven a hacerse preguntas, a regañar a los vivos, a comprender su principio y su fin, a jugar en sus playas o sus selvas., a reclamar la vida que se fue, la que no dejaron que sucediera, la que se olvidó en las manos , o cuchillo o arma del que le quitó el siguiente paso. Y....Nadie sabe si son de verdad o es la mente de las personas que se apenan por ellos los que las han atraído, pero ahí están , vivos por un momento, explosiones de realidad que duran un momento o siempre. Sí....Sobreviviendo entre las palabras y la memoria de las personas que las amaron o que simplemente las recuerdan o respetan tanto su vida como su muerte.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Parece por un momento, mientras lees el libro, que de las páginas del libro emana un olor a especias y mar, que el calor inunda la habitación y los pájaros de vivos colores sobrevuelan la lámpara del techo, golpean los colores el techo y los ojos; ¿es la magia de la literatura, de la buena literatura? o acaso solo sea la simple realidad más allá de lo normal, de lo pisado y hundido, de lo crédulo, la que hace parecer ciertos los hechos que se describen, las cosas que se cuentan, nada parece distante, no hay océanos separándonos, entre tú y “la dama del pequeño jardín”. Vives, ríes, te matan, remas entre las “proas” de la bahía exterior de la isla, recoges cocos, cortas orquídeas, ves fantasmas y los delatas, recoges moluscos y caparazones, pescas pequeños peces a la luz de las antorchas, tocas campanas para despedir a los invitados, guardas cosas mágicas en los cajones, y todas aquellas miles de cosas que cuando cierres los ojos, ahora o dentro de muchos años, te harán recordar cosas importantes o bellas que has leído, visto, hecho o soñado.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><p><br /></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-82629305476323457652021-09-16T18:26:00.012+02:002021-09-16T18:51:36.671+02:00 ELOGIEMOS AHORA A HOMBRES FAMOSOS de JAMES AGEE y WALKER EVANS<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl8RYAY0424UgnC3jD0yy4NV8ShvBdC4aVcU0162hBvZpZOx_aihfAF9PSuRHY3p7LYeFcPqfAQ18IyTfx7wHNYkvOcAJtXJM2qegSR-RJKlh8rSiqavuKo4lgoMVUy8nLula7dw/s1600/fotoagee.jpg" style="clear: left; display: inline; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl8RYAY0424UgnC3jD0yy4NV8ShvBdC4aVcU0162hBvZpZOx_aihfAF9PSuRHY3p7LYeFcPqfAQ18IyTfx7wHNYkvOcAJtXJM2qegSR-RJKlh8rSiqavuKo4lgoMVUy8nLula7dw/s1600/fotoagee.jpg" /></a></p><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><div style="margin-bottom: 0cm;">ELOGIEMOS AHORA A HOMBRES FAMOSOS de JAMES AGEE y WALKER EVANS</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">A finales de los años 30 del siglo pasado dos periodistas reciben el encargo de hacer un reportaje sobre los agricultores arrendatarios del sur de Alabama en Estados Unidos. James Agee lo escribiría y Walker Evans lo fotografiaría. Rechazado el proyecto una vez escrito se convertiría en este libro. Por lo tanto, este libro debería ser un reportaje o, más allá, un ensayo sobre las formas de vida de esos arrendatarios pobres. Ambas cosas lo son, cierto, pero va más lejos, a algún lugar incierto entre la narrativa de ficción , la poesía y el relato intimista, todas esas formas que podrían incluirse en una novela. Pero .. ¿ Lo es? Cada lector tendrá su propia opinión, sin duda hay momentos que lo parece, otros son más una expresión de un ensayo político, otras veces social o ético o un relato periodístico puro, pero la aparición de una especie de monologo interior , de recursos estilísticos totalmente literarios, de prosa poética -o directamente poemas-, de descripciones natural y firmemente también literarias, haría dudar a cualquiera que este libro es un híbrido de la literatura de ficción o un cuerpo extraño en la corriente de sangre del ensayo o el periodismo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">El libro se divide en tres partes: la primera es la aparición de los dos periodistas en el pueblo, en las casas y en la vida cotidiana de las tres familias protagonistas -los Ricketts, los Woods y los Gudger-. En esta parte,Agee, habla sobre cosas normales: del paisaje, de lo diario, de cada individuo, del trabajo duro -del cansancio que sobrelleva-, de la falta de futuro, de que no hay nada tras el día siguiente sino la misma rutina esclavizada y harapienta. Pero lo que da valor a lo contado es la épica que hace de lo habitual , aclama el respeto y el amor por cada una de las personas de las que habla a través del fragor y lo barroco de su prosa poética, que requiere concentración en la léctura para que nada se te escape, para que nada se te oculte, para recuperar el significado profundo de lo que cuenta James Agee, que utilizará contínuas digresiónes para dar su visión de ese mundo y de su mundo particular, de como ve las cosas y como querría que fuesen.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">La segunda parte es el análisis pormenorizado de lo que tienen esas familias: dinero, vivienda, ropa, educación, trabajo, del cultivo del algodón y el maiz, ... Todo ello, ese simple análisis -que no lo es tanto-, más sus reflexiones, le servirán para reflejar las terribles condiciones de vida de esos arrendatarios blancos que son el centro de su “reportaje” (aunque en todo el libro aparecerán las condiciones aún más atroces de los agricultores negros) . Todo está contado y casi enumerado de manera minuciosa, y lo que pudiera parecer un informe burocrático se convierte en casi un poema -desde las descripciones, hasta esas reflexiones de lo inhumano de la situación - donde Agee parece espiar a sus actores y su escenario para ver que sus defectos son bellos, que cada cosa, por pobre y fea que sea, es parte de un todo único y estremecedor que remueve la mente y los sentidos, y allí muestra su admiración y su amor por cada una de las cosas que ve, y renueva su rabia, política y racional, por esa situación y por lo que significa para todos los que la sufren.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">En la tercera parte, la más corta, Agee habla directamente a sus tres familias protagonistas, les habla a la cara, se dirige a ellos y les dice que los entiende, que comprende sus problemas, que sabe de su dolor, que sufre el calor y el frío de sus cuerpos, que nota las heridas que provoca la recolección del algodón . Y, a través de una suerte de monologo interior, cuenta sus reacciones ante ellos, el sentimiento que le producen, y, a través de múltiples digresiones, habla de sus fantasías y de sus fantasmas, de las imágenes que le vuelven del pasado y le proyectan a un mundo querido posterior, habla del paisaje que le rodea. Y más allá de la unión de la realidad y la ficción aparece un mundo repleto de personas que pueblan una vida sin futuro y donde el presente es una extensión de la nada.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Las extraordinarias fotos de Walker Evans -adoro esas fotografías- merecen que, una vez acabado el libro, se vuelva a ellas para ver a esas importantes, famosas, personas que han sido fotografiadas. Ésas que a través de sus ojos, sus ropas o sus gestos, improvisan un canto a la dignidad humana más allá de la posición social, económica, educativa que les ha tocado vivir. Son personas que ya no existen en la realidad, pero son expresión de todo lo que puede poblar, pobló y poblará el mundo pasado, presente y el futuro. Y que son dignos de ser conocidos, y contadas sus historias aunque no sean personajes importantes o no aparezcan más allá del reflejo en una partida de nacimiento, de boda o de defunción.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-15812040908027370932021-09-11T00:47:00.002+02:002022-02-27T00:17:27.321+01:00LA CRIPTA DE INVIERNO de ANNE MICHAELS<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif-j-yjNOAcT0tbzB94YYg_zsYnpjKqzz7hAqpajbMe2tRimYAwS8yc4P9DemMUhKO6AkcDdWt_esMbFhO5SKZ2LmKBnapXFyfnelc9OBYu6EnznEmhNXEUByXI38wPaCOmXBZww/s285/la+cri.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="285" data-original-width="177" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEif-j-yjNOAcT0tbzB94YYg_zsYnpjKqzz7hAqpajbMe2tRimYAwS8yc4P9DemMUhKO6AkcDdWt_esMbFhO5SKZ2LmKBnapXFyfnelc9OBYu6EnznEmhNXEUByXI38wPaCOmXBZww/s0/la+cri.jpg" width="177" /></a></div><br /><p><br /></p><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">LA CRIPTA DE INVIERNO de ANNE MICHAELS</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">No sé si sabré escribir sobre este libro y exponer todo lo que cuenta, el cómo lo cuenta y para qué lo cuenta. No sé si me perderé en todos los mares, ríos, caminos, cuerpos, pieles, piedras, flores, muertes, vidas, sonidos, mensajes, tentaciones, silencios, gritos, lágrimas, colores, sensaciones táctiles y visuales, penas, cantos, sufrimientos, explicaciones, abandonos, búsquedas, amores, olvidos, recuerdos... Sobre todo recuerdos, esos que explican y dan sentido a la vida, lo quieras o no. No sé si sabré encontrar el camino por el que pueda mostrar apenas una ventanita, pequeña y solitaria, por el que pueda entreverse aunque sea sólo el matiz del color de las historias que cuenta o el último rastro del olor que queda tras el paso ágil de una persona; no sé si sabré siquiera eso, tan extensa de sentimientos como profunda de explicaciones es esta novela, que no sé si lo conseguiré.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"><br /></span></div><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"></span><br /><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;">“<i>Recuerdo escribir con aquel bolígrafo en aquel cuaderno: “la tía Grace murió en el otro lado del océano”, y también pensar en lo raro que era que hubiera vivido toda su vida, y también muerto, en un lugar que yo nunca había visto, la clase de revelación dolorosa de maravilla y pena, excitación y desorientación, y el proceso lentísimo de comprender que la propia ignorancia sigue creciendo precisamente al mismo ritmo que la propia experiencia”</i></span></div><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"></span><br /><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">No sé si he podido siquiera advertir si esta novela está escrita en prosa poética o, a veces, es poesía pura y simple. Sus textos buscan la belleza, a veces por el sentido de las palabras, a veces por el placer desnudo de la belleza de las imágenes, -la detallada descripción de un acto, de un pensamiento de una escena, de un olor o de una simple flor-, a veces por el sentido profundo -oculto o brillante- de lo que realmente expresan. La belleza se encuentra sostenida entre versos sin rima, y frases sin verso. Es una novela de palabras, de expresiones, de remembranzas, de penas esculpidas, pero no es una novela de olvidos. Nada esta expuesto a la amnesia, nada a la ingratitud, nada a la oscura esquina rota de la indiferencia. Y tan contundentes son sus historias, tan expresivas sus convicciones, tan vehementes sus recuerdos, que ni siquiera la densa suavidad de las palabras puede suavizarla, ni ocultarla al lector menos atento. Está ahí, caliente y viva, para hacer masticar al lector las piedras férreas de los ríos, las nieves frías de los páramos o las secuencias crudas que quisieran hacernos hacer cerrar los ojos y no verlas.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"><br /></span></div><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"></span><br /><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;">“<i>Un jardín tiene que tener un sendero” solía decir mi madre, y tenía razón. Un sendero que se ha ido labrando su camino en la tierra, hundiendo cantos, con hierba que comienza a crecer en las hierbas -dijo Jean- un sendero que el uso constante ha ido grabando en la tierra. Igual que con el correr de los siglos, los escalones de la piedra se ahuecan en el centro. Imagina si unas simples botas son capaces de gastar la piedra, igual que algunas historias se curvan en el centro tras siglos de ser contadas. La tierra sabe por donde hemos caminado...</i></span></div><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"></span><br /><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Son dos historias separadas y unidas a la vez. Una es la historia de un matrimonio, Jean y Avery, La otra es la historia de unos enamorados, la propia Jean y Lucjan. La primera situada en Egipto en los años sesenta del siglo pasado, durante al construcción de la presa de Asuán. Allí Avery es un ingeniero que trabaja en el traslado del templo de Abu Simbel y jean lo acompaña. En el segundo la propia Jean se refugia, se agarra, se sostiene, vive entre los sentimientos e ideas de Lucjan, un artista exiliado polaco en Canadá. Pero no es una historia sobre el amor, o, al menos, no sólo es eso. Esta novela es una historia sobre el pasado, sobre los recuerdos, sobre la muerte, sobre la reconstrucción, sobre el imposible olvido, sobre el implacable poder del mal y el odio sobre las personas inocentes.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Pero no, no es solo eso. La novela habla de muchas cosas,: habla de como el pueblo Nubio tuvo que dejar sus tierras, casas, muertos, vida, tras la construcción de la presa de Asuan, y dejo allí sus recuerdos, su forma de ver el mundo, sus olores, sus pasos en el sueño, sus paredes manchadas, sus balcones al ocaso...todo perdido por el afán de unos por dominar la naturaleza, sin tener en cuenta a las personas, y el poder creador y protector del recuerdo, de las pisadas repetidas por los mismos caminos, de las tumbas no olvidadas, de los años sumados que constituyen décadas y siglos en los que las personas aprenden a conocer el mundo -su mundo- y la naturaleza. Habla , también, el libro del pasado de Jean , Avery y Lucjan, y de todas las personas que le rodean, de la soledad y el desarraigo que les convoca, que los une, de la pena por las cosas que hicieron o no, de las cosas que olvidaron, de las personas que perdieron, de los deseos que no cumplieron. Y del horror... del horror de la guerra en el gueto de Varsovia o de Alemania, de las muertes, de todas aquellas muertes sin sentido,pero también del intento inútil de olvidar, y de tratar de reconstruir el mundo sobre los huesos de los muertos, sobre la sangre de aquellos cuerpos: mentiras poderosas sobre verdades que no se debieran ocultar. Habla sobre la falta de inocencia del mundo, sobre tragedias que se asumen, pero no se olvidan, como partidas de ajedrez entre la mente y el espíritu,, entre las lágrimas y el rencor solitario. Y habla de la perdida; de la perdida de los padres, de los seres queridos, pero también de la perdida de la confianza, del amor, de la propia estima. Nada puede compararse a la desaparición, a la súbita, tremenda, y irreemplazable perdida de algo que quieres, la rabia escupida desde la mente y la entrañas... ese sabor acre de la rabia... Y habla del dolor, oculto o público, que reposa sobre todo como un manto de nieve en la pradera, como una nube de polvo en la carretera, todo el dolor del mundo que se agolpa a veces en las sienes de una persona, o sobre el hombros de la multitud agolpada en los andenes de la última estación o sobre las paredes de los muros de ejecución o sobre los margenes de los cementerio. Habla de darle sentido al mundo, aunque sea a una pequeña partícula del mundo, ésa que sostiene tu mente, da equilibrio a tus actos y a tus ausencias, ésa que mantiene el cuerpo en la posición adecuada al movimiento de la esfera terrestre. Habla, también, de las palabras, da las voces, de los cuentos en la oscuridad, en las conversaciones que añaden valor a tu mente, de la comprensión por la palabra y el pensamiento, único camino útil. Habla.....</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"><i>-Cuando la tierra está demasiado helada como para cavar tumbas -dijo Lucjan-, los muertos esperan en criptas de invierno. Estos edificios siempre tienen una cierta dignidad, ya sean de ladrillo o de piedra con caros apliques de bronce, o un humilde cobertizo de madera, porque se construyen con respeto por quienes yacen entre sus muros.</i></span></div><span style="color: blue; font-size: large;"></span><br /><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">No sé, por fin, si sabré decir qué es esta novela: ¿novela filosófica? ¿novela sobre la vida?¿el amor? ¿el recuerdo? ¿la pena?... No lo sé, acaso todas, quizá ninguna. Solo podré decir lo que dije para describirla a una amiga: buena como una larga conversación entre amigos, como una historia contada por un viejo profesor, bella como un poema, difícil como todo lo que merece ser encontrado</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br /></span></div><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-89258912480042985632021-09-11T00:32:00.003+02:002021-09-11T00:32:59.487+02:00DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE AMOR de RAYMOND CARVER<p> </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglv2RZKLqdO6x6SQYeYG4PjBbxxJCF7C9dk92iFiFJcRTA85HIxPsL_6Cjig4tpJHfj-hnu5INGPVFdfdenvb6txGhBSdKEBl-P1EbrGXW4-gm_Dc_iaTEsJYFCs8Zlyi8qLBUBA/s283/deque.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="283" data-original-width="178" height="283" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglv2RZKLqdO6x6SQYeYG4PjBbxxJCF7C9dk92iFiFJcRTA85HIxPsL_6Cjig4tpJHfj-hnu5INGPVFdfdenvb6txGhBSdKEBl-P1EbrGXW4-gm_Dc_iaTEsJYFCs8Zlyi8qLBUBA/s0/deque.jpg" width="178" /></a></div><br /><span style="font-size: large;"><br /></span><br /><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">DE QUÉ HABLAMOS CUANDO HABLAMOS DE AMOR de RAYMOND CARVER</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Puede que hayan pasado 16 o 17 años desde la primera vez que leí algo de Carver. Primero me produjo perplejidad , no estaba acostumbrado a ese tipo de literatura, a ese estilo de escritura. La perplejidad se tornó en curiosidad y la curiosidad en empeño. Los filos casi cortantes de sus textos, los silencios llenos de ruido, -de mucho ruido-, los acantilados que son sus finales cayendo a plomo desde la última frase del cuento hasta el agua oscura de sus pasados, y que son como una pared de cristal que protege el abismo de la sorpresa. Esa es la sensación me dejó aquel primer Carver. Recuerdo que hice una reseña realmente patética en la que dije cuatro cosas y hablé de minimalismo y de escuetos silencios y de elipsis y de blah blah... Todo cierto, todo evidente, todo nada. Nada.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Volví a leer a Carver, meses después, este libro en concreto; para entonces ya me había leído todo lo relativo al realismo sucio, a la vida de Raymond, al alcoholismo, a Tess, sobre la influencia de Lish; todo lo que hiciera falta para entender aquel “minimalismo” literario que creía que era, más bien, técnico o estilístico. Pero... pasó lo mismo al leer este “De qué hablamos, cuando hablamos de amor”: entendía el ambiente posesivo, casi decadente -en el amor y la vida-, anuncios que gritan el final de todo -el final de las cosas , los momentos de consumación de algo, de término, de decadencia, todo... casi cerrado y lleno de telarañas-. Olía, en el texto, el alcohol, sentía a veces la agresión contenida o descubría a veces la violencia directa o la ilógica del comportamiento humano, veía el humo del tabaco ascendiendo en habitaciones cerradas, me abrasaba, me llenaba el cuerpo; en los cuentos aparecía la pena por la nada,... de nuevo la nada. Cuando veía y pensaba en el amor del que me hablaba el libro: pensaba en el aburrimiento y abandono de las parejas, sabía de sus vidas, destruía sus silencios incluso, pero Carver se me escapaba, algo de Carver se me iba por los desagües de mi entendimiento real, no me valía con saber de qué iba aquello, yo quería ser aquello, estar plegado en el papel, ser relleno en el libro, estar en la pluma de Carver, en sus ojos rojos de escribir en noches o en los días que cerraban aquellas páginas, más cercanas a las sensaciones como la de un pellizco doloroso en tu carne que a un soplo de aire en la cara, sentía que eran reales para él. Y, además, seguían estando sus finales como paradas en seco delante de un abismo sin que consiguiera ver el fondo, acaso solo el ruido de la piedra, o el cuerpo, al caer.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Leí “De qué hablamos cuando hablamos de amor” por segunda vez -esta de ahora es la tercera vez- y entonces lo entendí,- como lo he entendido ahora- Carver es un poeta, sí, como tal deja que la idea, unas veces, otras solo la sensación o la certidumbre asustada prevalezca sobre el texto, pero, como está escribiendo prosa , te la cuenta,-sus diálogos son de lo mejor que he leído nunca-, te dice en una palabra o una frase o en una imagen -como lo hacen los poetas- todo lo que te quiere contar de su historia, el corazón del texto, lo que hace que todo lo que le rodea a esas palabras tenga sentido, tenga un camino y, como tal, una llegada, un fin. Otras veces te deja la exacta sensación de estar viviendo aquello, de ser el que está mirando lo que sucede, el que está contento o perplejo con lo sucedido, Carver te cuenta toda una historia, relevante, claro está,</span><br /><span style="font-size: large;">- no podría existir ese punto de central sin que tenga un mundo creado a su alrededor, una razón para existir o dejar de hacerlo-. Y eso es lo que deja conocer el lector, lo que Carver quería contar, o, más bien, hacer comprender qué era eso que desaparecía en ese abismo que he contado que me aparecía al final de sus cuentos, como si no tuviera fin, Sí, había un fin evidente, estaba, ahora, claro. Si alguien quiere leer el libro, si no lo ha leído, el primer cuento, todo el primer cuento de este libro se explica por una palabra, una simple palabra, que pasa por tus ojos, descubridla y la cueva se abrirá. Por ejemplo, en el cuento:"Una conversación sería" se revela todo el cuento en una frase , en una simple imagen.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Todos sus cuentos tienen una centro que los sostiene, como la clave de un arco, en ella se apoya y hasta se explica lo que has leído, hay veces que está al principio del cuento, otros al final, en otros es la sensación, en otros es el propio silencio -Sí, el silencio como grito, como explicación-, descubrirlo es la obligación del lector, Los cuentos que parecen más cortos son, para los buenos escritores, los que pueden contar más cosas, porque hay más palabras, ideas, sensaciones que no se dicen que las que se dicen, y todas esas cosas son las que te están obligando a pensar, a descubrir: ¿Qué ocurrió en esa casa?, ¿Cuándo nació el odio? ¿Dónde empieza y acaba el amor? ¿Existe el amor o es pura costumbre? ¿Qué ocurrió en esa relación, es esa mente, en esa....?</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Carver era un genio, bueno es un genio, si sus libros viven, él vive. Todas estas historias de perdedores que viven en suburbios de ciudades o pueblos perdidos en la nada, en casas donde parece que nada puede ocurrir, donde los protagonistas son siempre parejas -unidas o alejadas, pegadas o en la lejanía, en la mente o en el recuerdo-; donde el alcohol, el olvido, el aburrimiento, la soledad obligada, la pérdida, la necesidad, a veces la locura, es el ambiente por la discurren sus historias. Sus personajes sobreviven en falsos o verdaderos amores, a veces anestesiados por el alcohol, a veces por la costumbre, otras veces se descubre y se desprecian de repente, desnudos delante de los espejos que van descubriendo en la casa, en ellos donde se ven reflejados como son, ven cómo es su vida...</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">¿De qué hablamos cuando hablamos de amor? Que a nadie que le guste la literatura romántica se le ocurra comprar este libro -conozco algún caso-, será un auténtico shock-casi anafiláctico-. No es difícil descubrir que Carver no cree demasiado en el amor- al menos en la definición “oficial y seria y estudiada y, a veces, esquilmada a Hollywood” del amor, la más concurrida en los `papeles de la literatura universal- Sus historias hablan, sus 17 cuentos cortos, del amor, pero no esperes que te cuenten sobre esperanzas y futuro, acaso se permite una caricia a una pareja de ancianos perdidos en un hospital o en un juego de bingo, o el amor fraternal de unos padres a un hijo. No, Carver no se permite creer en el amor de películas, los de los libros rosas y de azúcar pulido; él va mirando por las ventanas de los que han sobrepasado la frontera del disimulo, y llegan el hartazgo. Carver mira en las casas en las que la gente cree en el amor como un efecto de atracción obsesivo o recurrente, al que se aferra la gente como el arpón se agarra al costado del pescado, no importa que haga daño al ser que crees querer, solo importa el arpón. Otras veces destruye el mundo por las bajezas del hombre por la simple creencia en el poder del perdón donde no existe, donde no respetar es la muerte, y la vida atada por la influencia de sucesión de derrotas de las parejas que casi siempre han vaciado sus bolsillos y sus vidas en años sin futuro y pasados sin presente. Así todos los personajes, o casi, tienen una sombra del mal; un mal acaso inocente por estúpido, o un mal cruel, o un mal por estar poseídos por lo necio. El mal aparece en las vidas de la gente cuando se acaba el amor y hay veces que lo confunde con él, otras veces con la codicia de retener a la que crees tu posesión o tu futuro.. Y, si, aparece el bien, pero asociado a la derrota, a la caída, a dejar pasar la vida, a vivir de recuerdos, juntos o cuando el otro ya te ha olvidado, de hijos que ya no son más que una voz de teléfono, casi abriendo las espuertas de la presa y dejar que el agua desborde el mundo, tu mundo, su mundo.</span><br /><span style="font-size: large;"> Sus cuentos son Bastillas tomadas y derruidas.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Carver es un poeta, pero sus escritos no hablan de belleza, no hablan , casi nunca , de compasión, no hablan de risas y amaneceres de sol, de auroras sin nubes, pero sí hablan de sentimientos; utiliza el filo del bisturí de la prosa para mostrar lo que descubren los poemas: la realidad última de la vida: habla de la tristeza, sus historias son asedios al mundo real, cercos a la realidad, son desengaños o verdades, engaños o certezas de que todo es pasado; todo eso pasa por sus palabras. Quizá sea una verdad cosida a una vida de gente derrotada, o sin suerte o sin control sobre su presente, o sobre la realidad, pero es una vida real, que existe, que conozco, que la he visto. ¿Quién quiere una literatura creada solo para contar historias sobre amores imposibles, bodas reales, y muchachas adineradas que se casan con príncipes pobres?, El mundo se parece más a Carver, lo sé, tengo la suficiente edad para saberlo, que al que te enseñan en las películas y en muchos libros y en las revistas, en los anuncios y en la radio; no amas sino que estás acostumbrado; no salvas, te salvas; no hay amores eternos hay miedo a la soledad; el amor es una enfermedad de jóvenes que se cura con la edad, no hay mundo solo está tu mundo, está ese mundo lleno de un “YO” continúo en el que todo los demás es un “vosotros” que te aleja, que no importa a nadie; solo existe unas vacaciones de alcohol y tabaco en una motel de playa durante quince días, y once meses de ser el mismo que el pasado mes y el anterior y el anterior y... y pensar que eres mejor. El amor se parece demasiado a la soledad compartida o la displicente repetición de cosas porque siempre han sido así y da miedo cambiar.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">En los 17 cuentos de Carver, puede que te asustes, que veas una parte del mundo que no quieras, incluso que haya violencia gratuita, y alcohol y tabaco a raudales, y violencia real o soterrada, cariño olvidado, que haya esa sensación de soportarse por soledad, y hay olvido, sueños perdidos, de recuerdos que se van y ya no quedan, de esos que quieren aferrarse pero se escurren, puede que no haya que creer que el amor solo es eso, pero sí debes saber que el amor también es eso. Cuando algunos hablan de amor, hablan de eso.</span><br /><span style="font-size: large;">Y la tristeza...</span></div><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-44708808348144387492021-07-17T00:44:00.020+02:002021-07-17T17:30:22.142+02:00UN RETRATO PARA DICKENS, DE ARMONÍA SOMERS<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsY5ocrhdAA6UdvJTO-5iPbPvr9DE7drirSFvPxHvFCP8byBYkIkw3_WNJvF4eDKrOOTlp8bw9Xu60nPnitvosnWiLuOT0C4lyMsLWobeS2P8e8jPGZj7lwW7n16AgHbzm2iw-yA/s500/29.un-retrato-para-dickens-armonia-somers.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="310" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsY5ocrhdAA6UdvJTO-5iPbPvr9DE7drirSFvPxHvFCP8byBYkIkw3_WNJvF4eDKrOOTlp8bw9Xu60nPnitvosnWiLuOT0C4lyMsLWobeS2P8e8jPGZj7lwW7n16AgHbzm2iw-yA/s320/29.un-retrato-para-dickens-armonia-somers.jpg" /></a></div><br /> <p></p><p class="MsoNormal">UN RETRATO PARA DICKENS, DE ARMONÍA SOMERS<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Un metrónomo marca el paso, tac tac tac. Como pasos en el
piso de arriba, un metro de madera rota entre mesas de pobres, un metro de
madera en mesas en las que no hay comida, tac tac tac, la vida es dura en todas
partes; Un mundo de pobres, ancianos, niños, recuerdos vivos y muertos; la
plusvalía no alcanza a los pobres, solo alcanza para<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>las velas y los paños viejos de algodón con
los que harán camisas, pantalones, faldas o baberos para niños que todavía no
saben andar, que todavía no alcanzan a pensar. El muro de las lamentaciones no
existe porque no puedes pararte a quejarte o implorar, y no puedes porque el
frío, la soledad, el hambre, los ladrones, el loro maledicente, el pescador que
no pesca, el retrete que no absorbe, el regreso que nunca llega, no te dejan hacerlo.
Solo hay pobreza y hambre: tac tac tac, las horas pasan y solo hay un mendrugo
de pan. Un mendrugo que imaginarías pastel o pasta o pavo o melaza, pero solo
es pan seco y roto, como las camisas, los suelos, las mazas del juez, los
sombreros de los ricos, el pie de las palomas. Algo siniestro pende de la cuarta pared del libro.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Tac tac tac, marca la hora el reloj, y el metrónomo calla
por pudor, hay algo intranquilizador en el aire, un poder oculto atascado entre las cañerías
y el cielo, un pavor de cristales empañados, un soberbio poder que aplasta las
ilusiones. No hay nada, no hay sitio, no hay sed, no hay hambre no hay comida
no hay agua, no hay amor, solo violencia atascada y oscuridad, Tac tac tac.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Armonía no es una escritora normal, no es una escritora al
uso, una que escribiría sobre lo obvio, sobre lo que escriben la mayoría, en
esas sopas de sabor a pastilla de supermercado. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">No lo es. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Tac tac tac, hay pasos sobre el asfalto solo los imagino en
una noche oscura, donde no hay nadie, solo ella, la niña, nadie la acompaña,
nadie irá con ella, es su camino, y solo se construye entre caminos no
frecuentados, no toca nadie el timbre, no silba nadie en las plazas, nadie pasa, perros
que ladran a una posible luna que aún no ha salido. Lanza la mano para que alguien la guíe y nadie la agarra.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Armonía Somers, escribe sobre los que no escriben.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="mso-spacerun: yes;"> </span>Digamos que abrimos
Oliver Twist de Dickens, y <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>dejamos que
escape Oliver y Fagin y Nancy y Bates y Monk y Brownlow y Silkes y…solo quedan
los personajes del edificio pobre junto a la guarida de Fagin, ese que aún está
más hundido, ese que nadie mira ni mirará, y tac tac tac, Dickens ni siquiera
lo ve, es más pobre aún que sus casas pobres. Golpeemos sus puertas: aparecerán
gente olvidada, más pobre, más siniestra, un infierno relleno de hambre y tierras
sucias, de sexo sucio y sucia vida, rivalidades de diablos rotos. Algo que no
vemos supura por las letras que describen esa vida, un muerte que nace en la
primera hoja, enseña a una niña que cuenta su historia de hospicio, adoptada
por borrachos y personas desconocidas, trabaja y se muere de hambre en cada
página, una sección de la parte más terrible del mundo, pasea, tac tac tac, por
sus páginas. Asoma sucia, asoladora, amenazando en lo más degradado de la<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>vida humana a la niña y a esa vida. La pobreza
que llama a pobreza. Lo soñado que no se cumple, lo imaginado que se escapa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Un loro que describe el mundo, su mundo. Una biblia apócrifa que ataja
el mundo, su mundo. Un escritor de recetas que engaña al mundo, su mundo. La niña que describe con
metáforas, con imaginación desbordada el mundo, su mundo, como adelantándose al suceder
de las cosas, ella los ve un instante antes y tac tac tac, no las comprende,
son pasos a una luz deslumbrante, desconocida, que describe y no comprende. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">El libro habla sobre esas 4 voces, 4 pasos en un camino, tac tac tac
tac, que parecen divergir, parecen destinar a ser paralelas infinitas, energías hacia el infinito que no se tocarán, Hay una parábola,
al modo bíblico, sobre la bondad y el amor a Dios y el agachar la cabeza, el
destino creado y fijado, el alma para no separar, la vida para crédulos, el ser
para ser convencido. Hay un cocinero que no cumple, que trampea, el que cumple sin
hacerlo, el que aparenta, el que no es, el que nunca será. hay una niña que mira esa vida, y esta le devuelve empellones, vida del ser que no cesa, el no ser, el no futuro,
el futuro sucio e ingrávido entre la nada vida de la no esperanza, la no creencia, el
ser y no ser a la vez, muerte y vida; allá donde vive la maldad, esa maldad que no se recrea cuando lo es. Hay algo, en estas páginas, que flota sobre todas la cabezas, todas las urnas, las mesas, los bares, los borrachos, sobre el sexo, sobre lo sucio ...., flota siempre, parece que no se apoya en nada, solo en la mente y la maldad de la gente. Y no hay Dios, vemos que no hay siquiera riqueza en la mentira
tampoco en el amor; no, no hay riqueza, no hay comida, y no hay amor, no hay nada detrás
de la mentira ni de la verdad, realmente no hay nada, solo pasos, solo
creencias de querer reconocer algo, tan es así, que hasta la vida son metáforas, es la única manera de reconocerla porque no hay
manera de verla de frente; no puedes verla limpia e indiscreta, como es de verdad. La historia que cuenta esta novela solo parece vislumbrarse. mostrarse desnuda, solo como una caverna a oscuras de Platón, no hay ni sombras ni
luz ni un fuego para calentar, solo vemos futuro turbio y sucio; no hay ni un Fagín tramposo
que ayude para ayudarse a él mismo, no parece que hay, siquiera, ni muerte ni vida. Hay un loro, Asmodeo, que es el diablo, que
interpreta ese mundo, todas las historias que la componen, porque solo puede ser interpretado por él, y descubre el lado
oculto de la luna, lo que hay detrás de las paredes rotas, o de los paneles de
las paredes, la verdad de esa vida está
vista desde el otro lado, desde el lado de la maldad…y …¿la verdad?</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Maravilloso, la escritora “rara” es maravillosa, esa letra
dorada sobre fondo oscuro, belleza en la escritura, tinieblas en sus textos, una
sábana de seda tapa el mundo.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal">Tac tac.... palabras que escriben sobre la nada, palabras brillantes, frases de luz, que ocultan y enseñan, a la vez, como un discurrir de fuego en un lago vacío, el lado oscuro de la vida.</p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com17tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-77336392338907780912021-07-13T01:06:00.019+02:002021-09-11T02:09:55.481+02:00ESTIMULADOS.<p> No tiene nada que ver con la literatura, aunque supongo que sí, podríamos suponer que es esa sutil diferencia que supone escribir para el mundo o escribir para el jefe de un monopolio, para tu jefe, que exige que tus escritos sean así o de otro modo porque se vende mejor; las viejas librerías no piden nada, no exigen, no intentan tapar nada, acaso que los libros atraigan a los que no quieren leer, solo eso.</p><p>El otro día leía un artículo sobre ventas, sobre la forma de vender antigua, de primeros del siglo XX, que supongo que está a la misma distancia que estamos entre primeros del XXI con ahora. Dicho ensayo hablaba sobre unos artículos, supongo que cachivaches es su mejor definición, que se llamaban "estimuladores de ventas". Dichos artículos que englobaban una serie de máquinas, cajas, tipos de tragaperras, probadores de fuerza, regaladores de chicles y tabaco tras una sencilla prueba, y otros objetos de variada formación cuyo objetivo principal era que te quedaras más en la tienda, porque de ese modo sabían sus dueños que tenías una mayor probabilidad de comprar más. Más tiempo en la tienda, más compras posibles; simple y efectivo.</p><p><br /></p><p><br /></p><p>En este comienzo de la tercera década del siglo XXI, aquella forma de intentar que te quedaras más en la tienda para consumir más, en estos tiempos del capitalismo 4.0 o 5.0, o más; ha cambiado poco, nada parece hacerlo, cambian los sitios y el tamaño de gasto, cambian los destinatarios del beneficio de venta: este capitalismo 6.0 ha llegado a una conclusión; que lo que deben hacer para que consumamos más es hacernos que nos quedemos en casa.Así nos ofrecen una extensas razones para quedarnos en casa, nos alargan la alfombra roja para decirte que como en casa en ningún lado; cuyas virtudes son evidentes según cuentan: la protección de casa, la comodidad de casa, el acurrucamiento perfecto de casa, la tranquilidad, la necesidad, lo obvio que es que te quedes en casa, ahí donde nadie te molesta, nadie te contagia, nadie te avasalla, nadie te...influye. nadie te...espía, nadie te roba si estás allí, nadie te espanta; y no te cansas, y no te aburres, y no te enfermas, y no hace falta que malgastes zapatillas, paciencia y ruedas, ellos están para tí . Y te traerán pizza a la puerta, sin moverte, sin rozar con vecinos y gente sudorosa, pueden traerte, también, comida china o rusa o pintxos o el paquete de tabaco, te traen la compra, el café, te traen las bebidas. Están a tu entera disposición: te ponen series que te atrapan y divierten, te ponen películas para que no visites los aterradores, distantes, incómodos -por no poder estar en pijama-... los lejanísimos cines. Además en casa, aunque no puedas creértelo, puedes comprar de manera cómoda, y sin tener que poner el número de cuenta, todo y solo con un simple INTRO.</p><p>¡Barato señores y señoras! , Barato, todo barato, uno, dos y tres lo que usted quiera, lo tenemos: muñecas chochonas a domicilio, norias ancladas al alféizar de su ventana, autos de choque que chocan a su gusto, lonpuedes conducir desde casa, con una cámara web en el volante, payasos que harán reír desde su camerino, y equilibristas en vídeos de alta definición que verás caer en primer plano.</p><p> Comprarás zapatillas, cubiertos, peladores, sujeta párpados, saltimbanquis, excrementos falsos, ruedas, libros, poemas, cartas, espantapájaros, iglesias, coches, comprarás hasta almas y Almax . Puedes comprarlo a la una de la mañana, a las cinco con insomnio, puedes comprarlo sentado en la taza del water, o mirando la luna, puedes devolverlo sin gastos, solo con los gastos del repartidor de paquetes basura que ya no gana nada, pero ya se sabe, para que unos vivan bien otros... Y te traen del extremo oriente en dos días lo que haga falta, gratis, y quédate en casa que todo es barato , muy barato, ¡tan tan barato! Y venden lavadoras, y cerebros lavables y calcetines desparejados que ya te emparejan, y te manda vibradores y estimuladores de clítoris y pene para que no salgas de casa, y te ponen vídeos porno para ayudar y saltan chispas y queman colillas por ti, y saltan acantilados por ti y hasta hay un becerro de oro que nace con dos cabezas para ti.</p><p>Así que nuestros estimuladores de venta somos nosotros mismos acurrucaditos, aburridos, prestos a comprarlo todo si es barato, reconfortados y felices en el sofá, cuanto más estamos en casa más consumimos, y solo necesitamos un móvil a mano, y seis paredes que nos rodeen y una ventana que no se abre y una televisión o dos o tres, las mismas que móviles haya en la casa, para que nos den masticada su versión de las cosas y veamos series y fútbol que harán cambiar el mundo.</p><p><br /></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-39016001924734793282021-06-10T21:03:00.030+02:002023-07-27T20:39:51.378+02:00Carta a una amiga. Sobre poesía y esas cosas inútiles.<p><br /></p><p><br /></p><p>Hola Edurne*(1)</p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Ya sé que no me lo pediste, y no sé si lo querrás, pero,
bueno, te mando un pequeño catálogo de
mis gustos en lo poético. No sé si los conoces(los poetas, no los gustos).En
general yo rechazo, desde el principio y hasta el final, los poemas de amor, y
los poemas de lo superfluo, que no tienen que coincidir con que los temas sean
banales, no, para nada, no tiene nada que ver. Por un lado está el fin que
persigue el poeta y por otro lado la belleza, existe la belleza por sí misma en
poemas de lo vano, de lo inútil, y, supongo que no existe mayor belleza que la
belleza de lo inútil. De tal forma que la poesía es, básicamente, lo
distinguido, lo hermoso, de lo inservible. Me dirás que existen poemas de amor
de gran belleza, cierto, pero para mí serán admirables si no son de esa
retahíla de poetas que solo hablan de amor y penas, son insufribles,
monotemáticos, de un pensamiento, un
tema, un revolverse en lo mismo, un nada, aburrimiento para nada. Neruda
tiene cientos de poemas de amor(de desamor) a veces bellos, puede escribir los
versos más tristes todas las noches, pero también tiene poemas de guerra, de
odio, de lucha, de silencio, de tierra , incluso poemas que quiere asustar
notarios con un lirio cortado, o matar monjas con un golpe de oreja. Existe la
maravilla, la sorpresa, detrás de lo evidente, de lo rutinario, de la respuesta
común
–quequéeslapoesíasseñoraperiodistalapoesíaesparadeclararamoryllorardedesamorevidentementeseñoraquésecreíapues.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Por no hablar del mal que nos hicieron todos aquellos
profesores que querían saber en cada poema lo que le pasaba al pobre Lorca:
verde que te quiero verde, querido Víctor*,(2),lo escribió Federico un día que
comía unas riquísimas manzanas, verdes. Así miles de niños hemos crecido
pensando que si leíamos un libro de poesía deberíamos, antes, después, durante,
la vida, minuto por minuto, del poeta al escribir el poema, sino no sería
inteligible. Y veías Hojas de Hierba de Whitman y te decías !joder! ¡de dónde
saco la vida entera de este señor
barbudo? Tardaré toda la vida…; pero mientras Lorca escribía, -Huye,
luna-, porque ya tenía ganas de levantarse de la cama-el pobre-, querido
Victor, deberías saberlo.(¡Ay Lázaro Carreter, qué pesado que era con eso! Crítica biográfica la llaman)<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y de repente te sale una poeta, Tracy K. Smith, que te habla sobre la vida, pisada, tanteada,
desde un punto diferente, te cuenta que su vida habría sido diferente sin David Bowie, el starman, o que su padre, trabajador de la
NASA, le hizo creer en un mundo diferente, sincero y cruel y maravilloso más
allá de las estrellas de la mañana y la noche, que no son las que están a miles
de kilómetros, sino que están en tu mañana, la tuya.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>EL CLIMA EN EL ESPACIO<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>¿Dios es ser o fuerza pura? ¿El viento<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>o quien lo ordena? Cuando nuestras vidas se ralentizan<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Y podemos retener todo lo que amamos, descansa<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>En nuestras rodillas como una muñeca rota. Cuando la tormenta<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Embiste y nada nos pertenece, perseguimos<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Todo aquello que con certeza perderemos, llenos de vida-<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Rostros radiantes de pánico.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>(Tracy K. Smith) <o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y en la estantería que tengo frente a la cama me miran los
lomos de Ginsberg, Corso, ¡¡¡¡Ferlinghetti!!!, Snyder, Kerouac, Denise
Levertov, de Ted Berrigan..(los beat y
compañía) y de repente la habitación se llena de jazz y fantasía, de dioses
caídos y tipos asesinados por la patria, y nace, los pare realmente, con ellos Rexroth, un pequeño cabrón que
ama y odia a todo el mundo de la manera
más maravillosa.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Detrás está Robert Frost que
grita, que tras sus poemas recorriendo los campos de Boston, en realidad
su poesía está en lo que se pierde en la traducción (lost in translation). Y
Wallace Stevens ve la belleza en todas partes, hasta en los emperadores de los
helados, y sabe que hay trece formas de mirar un mirlo; y William Carlos
Williams cree que la poesía está en lo que se cuenta,lo que dicen las palabras.
Y Auden y Elizabeth Bishop, Marianne Moore. EL barbudo les mira desde el
Potomac, tumbado con una brizna de hierba en la comisura de los labios y Emily DIckinson les vigila tras
los cristales para que nadie la hiera. Y Sylvia Plath, mi Sylvia, y Anne Sexton, y Robert Lowell, y
Roethke, creen que la poesía crece desde las entrañas, que el corazón se
mastica y se escupe por la mano que escribe. Y de repente aparece Frank O´hara,
el mejor poeta con la muerte más estúpida, que habla mientras camina, y ve
casas, meriendas, puestos de perritos, y habla de arte, él era crítico de arte,
y habla de avenidas y paisajes, y se muere cada vez que se muere Billie
Holiday. Y Kenneth Koch es el tipo más listo de Nueva York, fantasma del
pasado, del presente y del futuro. <span lang="EN-US">Robert Hass, Mark Strand, Langston Hughes, Robert Creeley , el muy
divertido Billy Collins..¡¡ah!! </span>el pobre y perdido y cambiante y triste
Hart Crane. Lee, si puedes, Los poemas de Chicago de Carl Sandburg, bueno lee
cualquier cosa de él. Y con Raymond Carver me ocurre una cosa, que sus libros de
cuentos son más poéticos que su poesía. Y a Ron Padgett, el poeta de la casa de
enfrente.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">No leas, no lo hagas, a Edward Hirsch, no leas su libro
“Gabriel”, que es un poema sobre la pérdida, si lo lees acompañada por la
música del “Requiem for my friend” de
Zbigniew Preisner, es algo tan maravilloso como insoportablemente
triste.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y al otro lado del mundo… Prevert habla sobre infancias y
vidas, contadas a cada paso como si el mundo fuera poesía, hasta bañarse es
poesía, incluso pasar un paso de cebra y que te quiera la tendera de la
librería en la que miras su escaparate todos los días. Y Celan aún está
volando por encima de Auschwitz, vuela libre, vuela sobre todos los
vivos y muertos, vuela sobre aquella reunión con Heidegger, en el que el
filósofo nazi quiso limpiar, algo, su pasado. Y nacen y mueren poetas que salen
y entran de mi biblioteca, los amo y los olvido, no por olvidables sino por
abundancia: Larkin y su mal humor que parece bueno en español Y lee, Edurne, un poema de
Apollinaire que se llama ZONA, y verás
en él a Frank O´Hara y a Pierre Reverdy, al poeta entre los espacios. Me gustan:
Yves Bonnefoy, René Char, Alain Bosquet, y al excéntrico de Queneau escribiendo en hojas vacías. Y los de nacionalidad polaca.…. Szymborska que no sabe dónde
empieza la vida y acaba la poesía. Herbert, Milosz(aburrido pero bello),
Zagajewsky, Holan ( el rotundo, Holan)<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Muerte<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>La arrojaste de ti hace muchos años<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>y cerraste el lugar, e intentaste olvidarlo todo.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Sabías que no estaba en la música de modo que cantabas,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>sabías que no estaba en el silencio de modo que callabas,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>sabías que no estaba en la soledad de modo que estabas solo.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>¿Pero qué puede haber sucedido hoy<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>para asustarte, como el que por la noche ve de pronto<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>un rayo de luz por debajo de la puerta de la habitación de al lado<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>donde no vive nadie desde hace muchos años?(Vladimir Holan)<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Tengo una sección dedicada a la poesía china y japonesa, y
son tan buenos los haikus de Basho o Buson o Issa como la poesía china de Li
Po.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"> Hay, en mi
biblioteca, nórdicos: (Martinson, Ekelof, Lunkdvist, TRANSTROMER, Gustafsson) .
Italianos (me quedo con Ungaretti, Penna, Zanzzoto, Bertolucci) Griegos,
árabes, Adonis, el turco Hikmet, y el muy, muy, extraordinario poeta palestino, Darwish.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Rilke, ¡por díos!, he aprendido a leer a Rilke, y es un
lugar por donde pasear entre la niebla, blanca.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Seamus Heaney. Es un tipo que sabe cómo se debe escribir
sobre lo bonito y lo triste de la vida. Dylan Thomas, sin embargo, no se
acuerda.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y los rusos: Ajmatova, la impar Ajmatova, puedes leer todas
sus poesías y saber que te cuentan más de lo que has descubierto esa décima
vez, y Osip Mandelstan y Brodsky y
Mayakovski, Tsvetatieva y por favor lee
la poesía de Boris Pasternak<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Noche de invierno.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Toda la tierra azota la tormenta,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Desde un confín al otro, la tormenta.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Sobre la mesa, ardía una vela,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Ardía una vela.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Así como revuelan en verano<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Los mosquitos en torno de la lámpara,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Se agolpaban los copos de la nieve<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Contra el panel de la ventana.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>La borrasca trazaba sobre el vidrio<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Flechas y círculos.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Sobre la mesa, ardía una vela,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Ardía una vela.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>La lumbre proyectaba<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Las sombras sobre el cielorraso.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Con los brazos cruzados, con las piernas cruzadas,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Los destinos cruzados.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Y dos zapatos con un sordo ruido<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Al caer sobre el piso resonaban,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Y la cera goteaba en el vestido<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Rodando como lágrimas.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Y todo en una niebla<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Cana de nieve se perdía.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Sobre la mesa, ardía una vela,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Ardía una vela.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Desde un rincón un hálito sopló<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Sobre la llama, y como un ángel<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Alzó la fiebre de la tentación<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Dos alas, con la forma de una cruz.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Duró todo febrero la tormenta,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Y sin cesar, día tras día,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Sobre la mesa, ardía una vela,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Ardía una vela.(Pasternak)<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Los escritores en portugués… el mejor no poeta en prosa que
jamás podrás leer(no soy poeta, escribo prosa porque no sé escribir poesía) es
Lobo Antunes. Y la maravillosa y no traducida apenas (solo en antologías grupales)
Cecilia Meirelles, el singular
Cesariny, y Eugenio Andrade, Ledo Ivo, y Paulo Leminski que estás en los
cielos de los improbables poemas.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> luna a la vista<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>¿brillabas así<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>sobre auschwitz? (Paulo
Leminski…)<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y dirás….¿Pessoa? jamasss, Adoro a Lobo Antunes, entre otras
cosas, porque no nos gustan, conjunta y amigablemente, Pessoa y todas sus personalidades.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Los poetas en español….<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Neruda, casi todos los nerudas y casi todo lo que podría
decir hoy del mundo, pero sobre todo, “Residencia en la tierra “ y Nicanor
Parrra, donde no nace la poesía seria nacen los antipoemas, y Vallejo (España
aparta de mí este cáliz)<o:p></o:p></p>
<br />
<p class="MsoNormal">Y Mistral quizá la poeta de poemas más tristes que conozco, y
ella, Alejandra Pizarnik, no hay nada de lo que no pueda hablar, ¡ah! Y Gelman
que está en la tierra de nunca jamás y don; Vicente…Huidobro,.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Piedad Bonett (es el mejor descubrimiento poético de este
año),</p><p class="MsoNormal"><b><i><span style="font-family: Georgia; font-size: medium;">Ahora que ya no soy más joven</span><span style="font-family: Georgia;"><span style="font-size: medium;"><br /><br />Ahora que ya remonto la mitad del camino de mi vida,<br />yo que siempre me apené de las gentes mayores,<br />yo, que soy eterna pues he muerto cien veces, de tedio, de agonía,<br />y que alargo mis brazos al sol en las mañanas y me arrullo<br />en las noches y me canto canciones para espantar el miedo,<br />¿qué haré con esta sombra que comienza a vestirme<br />y a despojarme sin remordimientos?<br />¿Qué haré con el confuso y turbio río que no encuentra su mar,<br />con tanto día y tanto aniversario, con tanta juventud a las espaldas,<br />si aún no he nacido, si aún hoy me cabe<br />un mundo entero en el costado izquierdo?<br />¿Qué hacer ahora que ya no soy más joven</span><br /><span style="font-size: medium;">si todavía no te he conocido(Piedad Bonett)</span></span></i></b></p><p class="MsoNormal">Gioconda, triste, Belli. E Idea Vilariño<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><b><i><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Georgia;">Buscamos...</span><span style="font-family: Georgia;"><br /><br />Buscamos<br />cada noche<br />con esfuerzo<br />entre tierras pesadas y asfixiantes<br />ese liviano pájaro de luz<br />que arde y se nos escapa<br />en un gemido.(Idea Vilariño)</span></span></i></b></p>
<p class="MsoNormal">Juarroz,.Nunca quiere ser horizontal, al contrario que Sylvia.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y Gorostiza (el
agobiante “Muerte sin fin” es intenso e inmenso)<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y Españoles….buff….la última que he conocido.. ...Nieves
Chillón <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Autorretrato<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Soy una muñeca rota cosida con hilo rojo.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Mi pelo rubio y sedoso cayó a tijeretazos<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>en mechones desiguales rubios y sedosos.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Estoy maquillada con bolígrafo<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>llevo tatuajes,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>tengo envoltorio de chicle<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>en el compartimento de las pilas<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>y los labios pintados de rosa fucsia.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Olvidé lo que sabía decir,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>pero me veo en ti,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>soy tu imagen, dolor y semejanza.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Lo mismo que Dios con sus
criaturas<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>hiciste lo que sabías:<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Crear,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>jugar,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>romper(Nieves </i></b><b><i>Chillón)</i></b></p>
<p class="MsoNormal">Y cientos de poetas en las que los críticos hablan de
cientos de movimientos poéticos, que se superan unos a otros, que se pasan por los
lados, como una conformación (confrontación) literaria basada en la dialéctica,
estupideces…Un día están en un lado de la barricada poética y en otro al otro
lado, para ser poeta hay que cambiar de bando, hasta de vida una vez al día.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Poetisas…. maravillosas, hoy las mujeres que escriben poesía
actualmente me gustan mucho, pero que mucho, más que los hombres: Menchu
Gutiérrez y su poesía del silencio, de las
palabras quedas, como queriendo huir. Elena Medel, demasiado rompedora a veces,
aunque parece que fuera adelantando por la izquierda, no, no, se ve que sus historias son solo lo que
parecen. Y Olvido García Valdés…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>escribir el miedo es escribir<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>despacio, con letra<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>pequeña y líneas separadas,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>describir lo próximo, los humores,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>la próxima inocencia<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>de lo vivo, las familiares<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>dependencias carnosas, la piel<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>sonrosada, sanguínea, las venas,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>venillas, capilares (Olvido García Valdés)<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal">…la mejor, sí, es maravillosa, es la poesía de lo que no se dice. <o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y Ariadna G. García, Yaiza Martínez , y Raquel Lanseros, Mar Benegas, y la pobre
Carmen Jodrá, y Maria Victoria Atencía, Amalia Bautista, la simpar,
inigualable, adorable, Gloria Fuertes, Blanca Andreu y su vida en un Chagal…
y Mirian Reyes…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>primero se me hizo el mundo pequeño<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>luego yo me hice tan pequeña<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>como una ciruela en algún lugar<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>entre las paredes de mi estómago.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Tantas veces bajé buscando<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>trastos viejos a este sótano<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>que me quedé dentro<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>lejos muy lejos<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>de hombres y ventanas.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Aunque quisiera<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>ya no podría ver nada afuera.(Mirian Reyes)<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal">La más famosa en la actualidad, Chantal Maillard :<i style="font-weight: bold;"><o:p></o:p></i></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>El cansancio<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>El cansancio. De nuevo, el<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>cansancio. El esfuerzo por<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>sobrevivir. Reiterado<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Observar las nubes.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Dentro.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Barrer.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Dentro.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Elegir quedar.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>
Toda nube<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>lleva una trayectoria. Asumir<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>la trayectoria. Imposible<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>barrer todo siempre. Está el<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>cansancio.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>
Aunque también el de<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>las trayectorias. De ver pasar las nubes.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>También ese cansancio.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>
Entonces,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>por un momento, ahora.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Sin voluntad. Y casi está bien.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Hasta pensar el estar bien y convertirlo<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>en nube. En trayectoria.(Chantal Maillard)<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">No sé, tengo cientos de libros de poesía escrita por
mujeres, cuál poner, pero pongo a Angélica Morales. Ana Hidalgo, Itziar
Mínguez, Yaiza Martínez, ,Julieta Valero, Esther Ramón, Isabel Pérez Montalbán,
a Virginia Cantó…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Escritores hombres.. A ver, Edurne, lee sin falta, sin
dilación, si no lo has hecho, ”Espacio” de Juan Ramón Jiménez(léelo rápido, de
un tirón) , y luego, después, hay otro
mundo en la poesía, a mí me pasó… Y luego, luego… lo típico: Salinas, Goytisolo
(todo), Lorca (algo), el grandioso Ángel González, el no menos, Gamoneda, o
Gil de Biedma o Bousoño o Aleixandre(cada vez que lo leo me gusta más)
Vázquez Montalbán (qué bueno es) o Miguel Labordeta y su surrealismo<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Tiernos catedráticos<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>arañan las paredes derruidas<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>de los viejos palacios bombardeados<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>y las muchedumbres verdes<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>examinando con detención<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>el excremento pálido de su tórax<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>se lanzan locamente<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>hacia los laberintos fogosos<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b>de las llameantes carteleras de cine.(Miguel Labordeta)</b><o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">O González SARRIÓN o
Celaya u Otero…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Lo que me araña y me gusta, y me atrae más, el realismo
sucio del gran Karmelo Iribarren o García Casado, y de ROGER WOLFE, con algún libro malo, pero
que dice cosas como:<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Un día estás, al otro no<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>el humo cuelga en la estancia<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>como un chiste malo.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Lou Reed habla<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>de familias rotas<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>desde los altavoces:<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>«La verdad es que sólo están contentos<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>cuando sienten dolor.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Por eso se casaron...»<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>¿Y yo? Yo no digo nada.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Apago el cigarro.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Otro día va a morir.(Roger Wolfe)<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y me gusta la colección de libros de José María Cumbreño,
Enrique Gracia Trinidad, de Lamillar, de Reichmann, de Orihuela, Fernando
Beltrán, de Juan Carlos Mestre, la combativa, dura y triste Lucía Sánchez Saornil.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Dad a Trajano miel y sangre, dadle licor de abejas después de comer
palomas,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>poned a la oscuridad un arco, una vela de lino a la congoja,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>devolvedle a la locura su talismán de oro,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>su gramo de miseria al precio, su utilidad al polvo,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>llamad por su nombre al ignorado, ganancia de maleza a la ignorancia,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>se acerquen unas a otras las palabras, se amen y se huelan,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>se masturben delante del burgués sus próceres antiguos,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>venga el palpitante apócrifo y los montaraces bichos,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>dúdese del monarca y su invisible dios de paja,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>reconózcase al demente el derecho a tener tres lenguas,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>permítase al perdido vagar hasta encontrarse,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>y tú emperador vencido, tú indivisible pájaro del cielo,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>idioma de la muchedumbre y de los salmos,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>sé de nuevo asno y criatura, timón del fugitivo,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>sé de nuevo la trompeta y su metal, sé la lumbre y su ceniza,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>sé la pasión ansiosa y su encendida duda.( Juan Carlos Mestre)<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Se me olvidaba, lee a Javier Salvago, es tan bueno…<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Tedio<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Está detrás de todo, en el fondo de todo,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> estropeándolo y manchándolo
todo con sus<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> torpes manos.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Como una araña gigante e invisible que al menor<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> descuido te atrapa en su
viscosa tela, vive<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> siempre al acecho.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Si te ve feliz, te pone trampas.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Si te ve luchar, te sonríe con malicia y te pregunta:<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>¿Para qué?<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Aparece en cualquier momento y en cualquier<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> lugar.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Llega con su mirada vacía, con sus palabras vacías,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> con su vacía existencia, y
trata de seducirte y<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> de convencerte de que nada,
absolutamente<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> nada merece la pena<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Lo grave es que casi siempre lo consigue. .(Javier Salvago)<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Me gustan los escritores en catalán: Joan Brossa, Joan Salvat-Papasseit , Joan
Margarit. J.V. Foix, Miquel Marti i Pol. Y vascos: Kirmen Uribe y sobre todo
Aresti y Atxaga.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Cuando la vida cotidiana comenzó a derramar cucarachas como el carbón
sin cesar<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Otis Reding se sentó en el muelle de la bahía para cantar a los aviones
caídos blues band;<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Las flores del manzano se incendiaron,
yo me puse a sangrar por la nariz<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>mientras leía pornografía en un retrete público de baldosa blanca love;<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>los alquimistas publicaron un informe mostrándose partidarios de la plusvalía sin reservas,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>expulsaron de un restaurante a dos homosexuales sólo por razones
comerciales.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Se imprimieron miles de copias de la soledad, pues estábamos a las
puertas del invierno,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>mi tío me escribió una postal felicitándome porque Stop era mi cumpleaños, sobrino<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>quiero de paso Stop recomendarte mi compañía de seguros, nunca se sabe
cuándo.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Y mi chica llamó por teléfono durante la noche, su amor sabía un poco a
cobre.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Entonces, cuando la vida cotidiana comenzó a derramar cucarachas como
el carbón sin cesar.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Luego el río se hinchó a causa del esperma que cayó sin tregua del
cielo<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>y arrastró nuestras camisas, las rosas, las floreadas, las blancas, las
rojas, las negras, todas;<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>aquella misma semana, ¡Soy una puta! gritó en su despedida de soltera,
champagne,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>la tímida secretaria que había
escrito su primera carta de amor en una Olivetti;<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Por su parte, los mendigos levantaron casas de cartón para proteger a
las mariposas,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>y las ardillas atracaron un supermercado ¡Manos arriba! ¿dónde está la
caja fuerte de las nueces?.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Por fin llegó el invierno y las
ocas salvajes dibujaron una V en el
cielo,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>dispensarios distribuyeron miles de píldoras anti-tristeza<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>previendo una edición corregida y aumentada de las 7 plagas de Egipto;<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>los ángeles, tronos y
querubines comenzaron a vender felicidad
por gramos,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> las virtudes cardinales
experimentaron un alza en la Bolsa de Roma,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>los bancos regalaron miles de libros con el lema de Ora, sí, pero sobre
todo Labora;<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>pero todo fue inútil, ya es tarde, nada podrán conseguir,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>los palacios se derrumban, se agrietan las paredes de las cárceles,<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>y nosotros andamos libres por la calle con pantalones color naranja,
somos libres, libres.<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i> </i></b></p>
<p class="MsoNormal"><b><i>Bernardo Atxaga<o:p></o:p></i></b></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p>
<p class="MsoNormal">Y… bueno… muchos más, y dejo para el final a las tres
canadienses. Las poetas más grandes para mí(s) gusto(s) de la actualidad, que
son Margaret Atwood, Anne Michaels y Anne Carson. Y una danesa, ya muerta, de
las que hay dos libros en España, Eso y Alfabeto (este es bueno, el otro es tan
bueno como complicado) Inger Christensen.<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Otro día empiezo con la otra biblioteca que tengo al lado
con más libros de poesía<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Espero que te enseñe algún nombre nuevo, y que este, si lo
lees, te guste<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Un beso<o:p></o:p></p>
<p class="MsoNormal">Víctor.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal"><br /></p>
<p class="MsoNormal"><o:p> (1)* Me ha dado su consentimiento para ponerla aquí.</o:p></p>
<p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p><p>(2)*-Victor soy yo<br style="background-color: #fff3db; color: #29303b; font-family: Georgia, "Times New Roman", sans-serif; font-size: 13px;" /><br style="background-color: #fff3db; color: #29303b; font-family: Georgia, "Times New Roman", sans-serif; font-size: 13px;" /><br /></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com9tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-72640736649924891522021-04-01T00:04:00.002+02:002021-04-01T00:04:45.047+02:00HAIKU de MASAOKA SHIKI<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9TOPtFrRRAsg2zMLbeNyXXwzvAWZKu6C7qCyHeE4dXuSXL3FZA-XkLaV-UhqgsWxb-EUfw-Opx-fymZXwAQBvUC7aQR74hq6B7qknyprlv4YNHBC79qm63gQSuuL92eljBdE6Wg/s458/Sin+t%25C3%25ADtulod.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="350" data-original-width="458" height="306" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh9TOPtFrRRAsg2zMLbeNyXXwzvAWZKu6C7qCyHeE4dXuSXL3FZA-XkLaV-UhqgsWxb-EUfw-Opx-fymZXwAQBvUC7aQR74hq6B7qknyprlv4YNHBC79qm63gQSuuL92eljBdE6Wg/w400-h306/Sin+t%25C3%25ADtulod.png" width="400" /></a></div><br /> <p></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com14tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-35920588602838832832021-02-23T00:09:00.001+01:002021-02-23T00:09:11.658+01:00PIEZAS EN FUGA de ANNE MICHAELS<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZU23wLFa3bTJuAKslDDuN97vv2s8OBFpbWkboznIqjN8_em3qMvV7sFwWMItrTWDhYE6kdSWTOtigObZyz9PinxhNIz3PRwOG8aSzfZ2lYtq2lDtW75HFFqheY45NTqNPtqnL_w/s1600/fuga.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZU23wLFa3bTJuAKslDDuN97vv2s8OBFpbWkboznIqjN8_em3qMvV7sFwWMItrTWDhYE6kdSWTOtigObZyz9PinxhNIz3PRwOG8aSzfZ2lYtq2lDtW75HFFqheY45NTqNPtqnL_w/s1600/fuga.jpg" /></a></p><p><br /></p><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"><i><b>ncuentra el modo de hacer necesaria la belleza; encuentra el modo de hacer bella la necesidad.</b></i></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><a href="https://www.blogger.com/null" name="eow-title"></a> Siempre escribo reseñas acompañado de música, que puede variar en edad y mesura, pero esta reseña me ha llevado, no he tenido otro camino, a la <i>Misa de Réquiem en re menor </i>de Mozart. Toda la tragedia, todo el dolor y misterio que acompaña a cada una de las notas de la partitura, solo es comparable a la belleza, a la estremecedora delicadeza de sus coros, al sonido trágico y conmovedor de las voces que cantan el <i>Kyrie Eleison; </i><span>a la imborrable sonoridad del </span><i>Offertorium. </i><span>Lo que debiera ser un canto fúnebre, se convierte en un turbador signo del esplendor entre cualquiera de las artes. De igual modo “Piezas en fuga” es la constatación de una tragedia, donde el olvido es imposible, donde el dolor y el recuerdo son como voces, ecos, que se elevan como un Réquiem insistente, agudo, lacerante, pero querido, porque todo lo que se olvida parece morir, todo lo que no se extraña acaba en el rincón oscuro de la mente, ése donde la mente no perdona pero sí encarcela todo el pesar por las personas y, también, por los hechos -las caricias, el sonido de un piano, de una risa estridente, de un olor penetrante, de un rastro de pisadas amadas en el barro- que se quedaron atrás injusta y salvajemente. Pero, como en el Réquiem de Mozart, la belleza de la composición de Anne Michaels se suspende sobre el libro, como una brisa suave que domina una atardecer ardiente -infernal-. Las palabras elegidas, las imágenes, la profunda poesía de sus textos y sus ideas, los recorridos de sus personajes, todo, son como partes de un composición coral , que al unísono recrea un movimiento infausto pero con voces precisas y hermosas. Así aparece esa extraña contradicción que entraña todo el arte, y, ciertamente, la literatura que es el enfrentamiento de lo bello y lo triste, lo hermosa fealdad de un texto donde lo que cuenta se enfrenta a cómo se cuenta, ese brutal choque entre lo que no quisieras ver en un papel -que repudias lo que cuenta- pero admiras la forma en el que al autor se ha enfrentado a él y lo ha contado. Infierno de hermosas fogatas.</span></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"><i><b>Cuando un hombre muere, sus secretos se juntan como cristales, como la escarcha sobre una ventana. Su último aliento oscurece el vidrio.</b></i></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"> En esta novela, escrita en primera persona, el protagonista es Jacob, un niño judío polaco, que presencia el asesinato de su familia por los nazis. Huye sin destino ni esperanzas de su escondite y es salvado por un profesor griego - Athos- que lo lleva a su tierra. Allí, escondido durante los años que duró la invasión nazi de Grecia, va aprendiendo a vivir pero no a olvidar a sus padres, a su hermana -Bella-, al horror, va sucumbiendo al terror a la vida que le acompañara gran parte de su vida, pero, también, va aprendiendo a conocer y querer a Athos -su forma de ver la vida y el mundo, sus gustos, sus manías-. Los dos emigraran a Canadá, donde Athos sera profesor de geología y escritor de libros que denuncien la barbarie nazi. Allí Jacob conocerá otro mundo, otra vida, pero nunca se separará del fantasma presente y querido de su hermana y de la presencia atronadora de sus padres, pero tampoco de los terrores que le sobresaltan el sueño, le atosigan el alma, le hacen voltear el corazón. Pero, también, allí conocerá a sus más queridos amigos y a su esposa, que cambiará su forma de ver el mundo y el pasado.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"><i><b>Escucho los sonidos de la preparación del desayuno, sonidos que duelen. Escucho a Yosha, cada nota aprendiéndose el aire. Labios de gravedad me empujan hacia la tierra. Lluvia helada se adhiere a la nieve recién caída, plata y blanco. En el sofá de Maurice, los juncos se enredan a lo largo de la orilla del río, la lluvia de primavera cae con fuerza en la artesas de hojalata, la habitación está sumergida en el clima. Cada sonido es tacto. La lluvia sobre los hombros desnudos de Michaela, Tanto verde, que vamos a pensar que tenemos algún problema en los ojos, Ninguna señal se da por sentada. Otra vez, otra vez por primera vez.</b></i></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"> A Anne Michaels, no le importa tanto construir una novela estrictamente escrita con los cánones de composición al uso, no creo que fuera esa su intención, ella necesita contar una historia sobre unos hechos terribles, para los cuales no escatima imágenes crudas y demenciales -como lo fueron- de las salvajes atrocidades de los nazis, y las cuenta como poeta que es, así como escritora que busca en lo más profundo de la mente y del comportamiento del ser humano; de ese modo habla de todas los pasos que da el ser humano: el crecimiento, el amor filial, el amor de la amistad, el amor sexual y sensual, la madurez, el ocaso. Y cada paso que dan los protagonistas,-sus errores, sus triunfos, sus manías, sus rencores, sus miedos – es acompañado por una preciso corte, una elevada punción, que muestra sus entrañas, sus más recónditos anhelos, sus más profundos odios, sus mas queridas cosas, sus pequeños apegos. Es una novela sobre los latidos de Jacob, sobre su desordenada e insegura vida. Su historia no tiene, no necesita, un lugar, ni siquiera unas anteojeras que le enseñe el camino, se mueve con el impulso que le da la memoria, y, por ello, sobre el recuerdo y el olvido (imposible, posible, deseado, odiado, amoroso, cruel). La memoria no tiene estanques, no tiene puentes ni diques, planea sobre las personas desmedida y afanosa, como el vuelo de un albatros, como la belleza de un atardecer en la isla Griega donde vive Jacob con su mujer (la mujer que lo salva). Éste es un libro descontrolado como una larga poesía, sin cuartetas ni tercetos; es una narración para leer con el alma oprimida y los ojos lastimados por la luz oscura, pero con la alabanza de una creación bella, apasionada, firme en los conceptos, y admirable en los verbos, en las recreaciones, en los dibujos de vidas, en los paisajes, en los caudales de sentimientos, en los adjetivos, en los sustantivos, en todo, o en casi todo; es un libro sobre Jacob, un niño desmantelado por la vida, al que le salva el amor -de alguien, el oculto en el mundo-, el que le ayuda a ayudarse a él mismo, el que preña sus sueños de vida por vivir más que vivida. </span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><p><span style="background-color: #cccccc; font-size: large;"></span><br /></p><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"> Es una novela de lágrimas, de rabia, de odio, de sensaciones bastardas, pero también es una historia de redención, de búsqueda de salvación, de recuerdos, de poesía contada para ser apreciada como una bebida anhelada tomada a pequeños sorbos.</span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: large;">Impresionante</span></div><div><span style="font-size: large;"><br /></span></div><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com12tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-48969590779582603122021-01-28T23:48:00.001+01:002021-01-28T23:48:14.449+01:00LOCOS. UNA COMEDIA DE GESTOS de FELIPE ALFAU<p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFE7zf5Lcq7lr6QeIuPCysalM8Lstq0w_BQnPekZghSl9NBfGil0s83tqlfLZ9HSQ2A0I4JWf3tKcWtB5u8K1uYU1L0Q1PKpYe-0fwsuPdZFVU1WiliU4epBmBWjAOHLdcXCaiKQ/s1600/alfau.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFE7zf5Lcq7lr6QeIuPCysalM8Lstq0w_BQnPekZghSl9NBfGil0s83tqlfLZ9HSQ2A0I4JWf3tKcWtB5u8K1uYU1L0Q1PKpYe-0fwsuPdZFVU1WiliU4epBmBWjAOHLdcXCaiKQ/s1600/alfau.jpg" /></a></p><p><br /></p><div style="margin-bottom: 0cm;">LOCOS. UNA COMEDIA DE GESTOS de FELIPE ALFAU</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Locos. A comedy of gestures 1936</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Trdc. Javier Fernández de Castro</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Siempre me ha parecido que las posibilidades que ofrece un libro son las que dan o quitan valor a su contenido; así una novela en la que las posibilidades de, pongamos, lectura, resolución, planteamiento, análisis, solución, o estudio sean una o pocas , para mi manera de entender la literatura, deberá ser de inferior calidad a una en el que sean muchas o infinitas. Todas las posibles lecturas llevarán rutas, ideas, soluciones diferentes: el lector elegirá bifurcaciones, sondeará caminos, comprobará soluciones, satisfará dudas, planteará problemas, dará respuestas según las posibilidades que el libro le ha dado. Así un libro se multiplica hasta el infinito. Y en el concepto de “posibilidad” incluyo tanto el contenido profundo, como la propia prosa o la estructura de la obra, todos ellos agentes primordiales en la riqueza literaria de un texto. Una obra en la que prime la prosa sobre el contenido o exactamente lo contrario encorsetará tanto la composición literaria como unas anteojeras aplicadas a una mente humana. En esta novela de Felipe Alfau todos los mundos, todas las visiones, todas esas posibilidades están abiertas. Si no llevas una lectura atenta -y sospecho que aun así- te perderás detalles, sorpresas, soluciones e ideas que el escritor ha puesto como jalón de un itinerario trazado a golpe de bisturí: cortante, incisivo y directo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Felipe Alfau es un escritor español que emigró a Estados Unidos a principios del siglo XX, adoptó el inglés como lengua literaria y escribió muy poquitas obras con, en principio, escaso éxito. Suele pasar... en el destino de muchos escritores sin un apoyo definido en la “industria”. Un paria en un país de ricos en influencias, una cara más en el paseo de los “sin-nombre”. Sin embargo esta novela es rica en todos esos detalles que han sido loados y amados y reiterados y aplaudidos por los críticos en novelistas incluso muy posteriores a él. Todo lo que quieras buscar como perteneciente a la novela “postmoderna”, aparecerá en este libro: experimentación en el narrador, metaficción, fragmentación de la realidad, subjetividad... Un prodigio temprano, olvidado durante años para que en 1990 fuera nominada al National Book Award. Estupideces del destino.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Y.. ¿Qué es <i><b>Locos. Una comedia de gestos</b></i>? Pues es un libro sobre España, pero no sólo para España evidentemente. Es una mirada entre ácida, triste e irreverente sobre las características de la vida en aquella época: sobre la enseñanza ridícula, cargante y católica, sobre la moral estricta y vacía, sobre la policía inepta, sobre la familia, sobre los pedigüeños, sobre los curas, sobre la muerte como modo de vida, sobre poetas muertos por la abundancia de la primavera... Es un mundo inmenso nacido del microcosmos de un bar de Toledo llamado “ Café de los locos” donde el narrador ve la posibilidad de que todos los habituales del bar sean elementos y protagonistas de una novela, de esta novela. Y así todos ellos aparecerán en la novela, en diferentes términos y momentos, participantes de historias en las que serán meros comparsas o elementos principales. Pero que a modo de puzzle extremo, o quizás debería decir a modo de investigación detectivescas deconstruida, es decir elementos individuales, solitarios, que van recomponiendo una historia que en principio sólo se supone sugerida, real pero partida por una confusión de términos, personajes ambivalentes, nombres que se confunden debido que a veces son una cosa y otras veces otra. Así la “Lunarito” será hija, amante, criada, prostituta, asesina, acosadora, o “García” será pobre o colaborador de la policía, o poeta muerto de mucha vida: o Gastón será hijo, hermano incestuoso, ladrón, o, por ejemplo, Carmen, será hermana, monja... Todo un mundo de soluciones, personajes que se acercan y alejan, de historias que se solucionan, que se explican, y que tienden a reunirse como por efecto de la atracción de un agujero negro a los planetas que se le acercan, para devorarlos, pero en este caso para masticarlos, deglutirlos y devolverlos convertidos en una historia completa, circular y magnífica sobre la vida, sobre arte, sobre literatura de la buena , esa que aunque sea escrita por un hombre con riesgo de ser olvidado, es tan digna o más que la de los escritores de alto copete, títulos nobiliarios o amantes de papel con brillo y brillantes, de esos de revista.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><p><br /><br /><br /></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-47602221130736392332021-01-20T13:26:00.002+01:002021-01-26T19:23:03.447+01:00UN CONEY ISLAND DE LA MENTE de LAWRENCE FERLINGHETTI<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5VMZzrB-xHkNhSnV-z_LFF5gyEGMHoaRrL5BJZT8Owrkgpk8u5BpdbWIFz3NJZJUZoqoxLw7p4nyhbdaUZi-AjEAKBh8_OOMtPZ9v8ggJV10l4xatOs16uZuMsi1l68TQWg5E-w/s1600/mymind.jpe" style="font-size: 18.72px; font-weight: 700; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="814" data-original-width="540" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5VMZzrB-xHkNhSnV-z_LFF5gyEGMHoaRrL5BJZT8Owrkgpk8u5BpdbWIFz3NJZJUZoqoxLw7p4nyhbdaUZi-AjEAKBh8_OOMtPZ9v8ggJV10l4xatOs16uZuMsi1l68TQWg5E-w/s320/mymind.jpe" width="212" /></a></p><p><br /></p><h3 class="western">UN CONEY ISLAND DE LA MENTE de LAWRENCE FERLINGHETTI</h3><p>A coney island of the mind (1955)<br />Hiperión 178 Páginas.<br />Versión. Carlos Bauer y Julián Marcos<br /></p><h3 class="western"><br /><br /></h3><h3 class="western"><span style="font-weight: normal;">La verdad es que llevo un buen rato intentando escribir sobre el significado de la palabra “beat” , movimiento literario al que pertenece Ferlinghetti; he mirado las introducciones de mis libros de Corso, de Ginsberg, de Kerouac, de Snyder, de William Burroughs, de Denise Levertov, hasta de Rexroth; he mirado en antologías y libros de texto, he mirado tras las ventanas, y en algún apunte de universidad que no ha aparecido porque se lo ha debido comer el tiempo, o solo fue que no me hablaron de ellos, -contracorriente hasta cuando ya no lo eran-. No creo que merezca la pena decir qué es un beat, queda lejos, no tiene importancia lo que sea un beat o la razón por la que los llamaron beatniks. Ellos estaban, debes saberlo, perdidos en una maraña de conservadurismo en EEUU, y se comieron el mundo a tiras, ayudaron a crear aquel movimiento hippie, y, en el arte, un modelo de literatura que variaba de lo imperante entonces; lucharon -hombres y mujeres- por llevar su reivindicación estilística y literaria pero también vital, política y social; eso paso, sí, pero ellos y ellas también fueron comidos, por un lado por la masa social conservadora y académica, y, por otro lado, por esa política y por el tiempo; fueron engullidos, fueron masticados y deglutidos por la cultura reinante y el mercado, poderosos caballeros; fueron reabsorbidos por la corriente sanguínea del mundo que los cicatrizó y los limpió en sus hígados llenos de dinero y de decoración, y de economía y de ventas. Si hoy los queréis encontrar están en la misma sección de las camisetas del Che en concursos de belleza, o de aquel Bob Dylan veitenañero cantando a la vida, o Woodstock entero bailando desnudo y fumando grifa, o de Chuck Berry y Little Richard cambiando la música o de Mayo del 68 queriendo cambiar el mundo - </span><span>Seamos</span><b> realistas busquemos lo imposible</b><span style="font-weight: normal;">-.</span></h3><div><span style="font-size: medium;">Llevo un buen rato buscando cómo poner en letras lo que es la poesía beat, pero realmente, he descubierto, es que da igual, me da igual; la poesía beat es un relato, un retrato y un asalto al mundo donde nació; es un pedazo de vida entre flores muertas por la monotonía de una época -otra- donde ser distinto era ser culpable. Y lo cierto, decía, que me da igual qué es la poesía beat, porque yo sé lo que es para mí. Y aunque haya leído a todos aquellos de arriba, para mí siempre será, ante todo, Ferlinghetti...</span></div><div><br /><br /></div><h3 class="western">AUTOBIOGRAFÍA</h3><p><span style="font-size: medium;"><b>Llevo una vida tranquila </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en el bar de Mike Place todos los días,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>mirando a los campeones</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>del Salón de billar Dante</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y a los franceses viciosos de las máquinas de bolas. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>llevo una vida tranquila</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en la parte4 baja del Este de Broadway. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy un americano. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Fui un típico niño americano. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Leía la revista del American Scout Magazine</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y me hice un boy scout</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en los suburbios. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Creía que era Tom Sawyer </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pescando cangrejos de río BBronx,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>e imaginando que era el Mississippi. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>tenía un guante de béisbol </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y una bici American Flyer. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Repartía la revista Woman's Home Companion </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a las cinco de la tarde </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>o el Herald Trib.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a las cinco de la mañana. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Aún puedo oír el periódico al golpea </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>contra los perdidos porches. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Tuve una niñez desgraciada.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vi como Lindberg aterrizó. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Miré hacia la casa</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y no vi ningún ángel. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Me pillaron robando lápices</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en unos grandes almacenes</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>el mismo mes que jefe de los Boy Scouts.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Corté árboles para la C.C.C.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y me sentaba en ellos.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Desembarqué en Normandía</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en un bote de remos que volcó</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>he visto educados ejércitos </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en la playa en Dover. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto pilotos egipcios entre nubes púrpuras,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>tenderos subiendo persianas </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a mediodía </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>ensaladilla Rusa y dientes de león </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en fiestas anarquistas. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Estoy leyendo "Lorna Doone" </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y una biografía de John Most,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>el terror de los grandes industriales </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con una bomba en el escritorio en todo momento. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto el desfilar a los basureros </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>En el desfile del día de Colón </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Tras los locuaces </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>trompeteros pedorreros.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>No he ido por los cloister </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>desde hace mucho tiempo </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Ni por las Tullerías </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero sigo pensando</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en ir.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto desfilar a los basureros</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>cuando nevaba. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He comido perritos calientes en los campos de béisbol.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He oído el discurso de Gettysburg </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y el discurso de Ginsberg. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Me gusta estar aquí </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y no volveré a ir </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de donde he venido.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Yo también he viajado en furgones furgones furgones</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Viajé entre desconocidos. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He estado en Asia,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con el Arca de Noé .</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Estaba en la India,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>cuando edificaron Roma. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He estado en el pesebre </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con un asno. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vi al eterno Distribuidor </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Desde una colina blanca </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>En South de San Francisco </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y a la Mujer Que Ríe en el Loona Park </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>fuera de la casa de los espejos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>bajo una gran tormenta, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>riendo todavía. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He oído el toque de diana</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>por la noche. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He deambulado solitario </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>como una multitud.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Llevo una vida tranquila</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Fuera del bar de Mike Place todos los días,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>observando pasar el mundo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con sus curiosos zapatos. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Una vez empecé </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a dar la vuelta al mundo a pie</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero acabé en Brooklyn:</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Aquel puente fue demasiado para mí. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He tomado parte del silencio, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en el a exilio y en la astucia. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Volé demasiado cerca del sol </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y se cayeron mis alas de cera. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Estoy buscando a mi viejo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que nunca conocí. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Estoy buscando al Perdido Líder</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con quién volé. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Los jóvenes deben ser exploradores, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>el hogar es dónde uno comienza. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Pero mi madre nunca me dijo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que habrían escenas así.. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Cansado del útero, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>descanso,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>he viajado. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto la ciudad drogada.</b></span><br /></p><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;"><b>He visto el gran lío</b></span></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;"><b>HE oído llorar a Kid Ory; llorar.</b></span></div><p><span style="font-size: medium;"><b><span lang="en-US">He visto a un trombón predicar</span>. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>HE oído a Debussy</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a través de una sábana. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He dormido en cien islas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde los libros eran árboles. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He oído a unas pájaros</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sonar como campanas. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He llevado pantalones de franela gris </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y caminando por la playa del infierno. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He residido en cien ciudades </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde los árboles eran libros. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>¡Qué metros, qué taxis, qué cafés! </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>¡Qué mujeres con pechos ciegos,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y miembros perdidos entre los rascacielos! </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto las estatuas de los héroes</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en las encrucijadas. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Danton sollozando en una entrada del metro,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Colón en Barcelona, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>apuntando al oeste por las ramblas </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>hacia el American Express,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Lincoln en su silla de piedra</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>, y su cara también de piedra</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en Dakota del Norte. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Sé que Colón </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>no inventó América. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He oído cien pulcros Ezra Pound. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Deben soltarlos a todos. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Hace mucho tiempo desde que fui guarda de ganado.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Levo una una vida tranquila</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en el Bar de Mike place todos los días,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>leyendo la sección de anuncios. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He leído el Reader´s Digest </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de cabo a rabo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y he notado la estrecha identificación</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>entre los Estados Unidos y la Tierra Prometida,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde en todas las monedas pone</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Confiamos en Dios </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero los billetes de un dólar no lo llevan,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>siendo dioses en sí mismos. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Leo todos los días los anuncios por palabras</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>buscando una piedra, una hoja, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>una puerta inencontrable. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Oigo a América cantando </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en las páginas amarillas. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Uno nunca puede puede estar seguro</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>el alma tiene sus iras.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Leo los periódicos todos los días</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y oigo a la errada humanidad ,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en la triste plétora impresa. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Veo que han vaciado el estanque de Walden, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para hacer un parque de atracciones. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Veo que le están obligando a Melville</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a comerse a su ballena. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Veo que se acerca otra guerra, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero no estaré allí para luchar. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He le´dio los escritos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en la pared del retrete,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>ayudé a Kilroy a escribirlos. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Marché por la Quinta Avenida </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>tocando el clarín en filas cerradas, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero me di prisa en volver a Casbah </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en busca de mi perro. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Veo una semejanza </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>entre los perros y yo. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Los perros son los observadores auténticos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que pasean arriba y abajo por el mundo de arriba abajo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>atravesando el país de Molloy. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He caminado por callejones </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>demasiado estrechos para un Chrysler. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto cien coches lecheros sin caballo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en un vacío solar de Astoria. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Ben Shahn nunca los pintó </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero están allí,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sesgados en Astoria.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He oído el canto del chatarrero.. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He viajado por las autopistas,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y credos en las promesas de los grandes anuncios.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He cruzados las Llanuras de Jersey </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y visto las Ciudades de la Pradera,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y me he revolcado en la selva de Westchester </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con sus errantes pandas indígenas </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en furgonetas. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Les he visto.. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy ese hombre. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Estaba allí. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Sufrí</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>un poco. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy un americano. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Tengo un pasaporte. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>No sufrí en público,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y soy demasiado joven para morir. </b></span><br /></p><div style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;"><b>soy un hombre que se ha hecho a sí mismo</b></span></div><p><span style="font-size: medium;"><b>Y tengo planes para el futuro,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>soy un candidato</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para una empresa importante. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Podría mudarme</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a Detroit. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Pero sólo por el momento </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>un vendedor de corbatas.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy un buen chico </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy un libro abierto</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para mi jefe. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy un misterio completo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para mis mejores amigos. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Llevo una vida tranquila</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>En el Bar de Mike Place todos los días, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>rascándome el ombligo. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy una parte</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de la larga locura del cuerpo. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>HE deambulado por varios bosques nocturnos,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>me he apoyado en portales borrachos.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>HE escrito locas historias </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sin puntuación.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy ese hombre. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Estaba allí. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Sufrí</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>un poco. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Me he sentado en un intranquilo sillón. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy una lágrima del sol. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy la colina </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde los poetas corren.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Inventé el alfabeto</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>tras observar el vuelo de las grullas que hacían letras</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con sus patas. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy un lago en la pradera. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy una palabra</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en un árbol. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy una colina de poesía. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy una incursión </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>contra lo inarticulado. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He soñado</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que todos mis dientes se cayeron,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero que mi lengua vivía</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para contar la historia. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Porque soy una destilería </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de poesía. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy un banco de canciones. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy una pianola</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en un casino abandonado</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en un paseo marítimo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que todavía toca</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en una espesa niebla. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Veo la semejanza </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>entre la Mujer Que Ríe</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y yo. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He escuchado el sonido de verano </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>bajo la lluvia. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto que las chicas en los paseos de tablas </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>tienen complicadas sensaciones:</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>comprendo sus vacilaciones,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>soy un recogedor de fruta.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto como los besos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>causan euforia. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Me he arriesgado al encantamiento.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto a la Virgen </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en un manzano en Chartres,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y a Santa Juana quemarse </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en la Bella Unión. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto jirafas en las estructuras de hierro de los parques infantiles </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con sus pescuezos como el amor,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>envueltos alrededor de las circunstancias de hierro </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>del mundo. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vi a Venus Afrodita</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sin brazos en un aireado corredor.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He oído cantar una sirena en la Quinta Avenida. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>He visto bailar a la Diosa Blanca</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en la Rue des Beaux arts</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>el 14 de Julio,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y a la Hermosa Tipa Sin Piedad</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>hurgarse la nariz en Chumley´s. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>No hablaba inglés, </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>tenía el pelo amarillo </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y una voz ronca. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Y no cantaba ningún pájaro</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Llevo una vida tranquila</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en el Bar de Mike Place todos los días,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Observando a los jugadores de billar </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que se dan el gran banquete de minestrone </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>engullendo los macarrones</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y he leído en alguna parte </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>el Sentido de la existencia </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero me he olvidado dónde .</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Pero soy ese hombre </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Estaré allí. </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Y quizá conseguiré que los labios </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de los que dormidos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>hablen.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Y quizá convertiré a mis cuadernos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en haces de hierba.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y quizás escribiré mi propio</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>epitafio epónimo </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>dando instrucciones a los jinetes </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para que pasen.</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;">Y la razón por la que para mí siempre será él, es que, hace ya muchos años, recién salido de la universidad, llena la cabeza de poetas y escritores de larga alcurnia o de nombres repetidos desde mi pétrea infancia, no supe dónde buscar nuevas cosas con las que alimentar mi avidez de lectura, no había medios ni caminos que te llevaran por otros sitios que no fuera lo sabido hasta la extenuación. Y por un lazo extraño del tiempo y la gravedad, cayó en mis manos este libro, que luego desapareció, y fue como soplar velas al aire o quemar agua con cerillas; fue un lugar donde me acomodé y repetí, me aislé, contuve la respiración hasta casi ahogarme, me senté en la repisa de la ventana con los pies en la calle, mi sexto piso olvidado como de vertigo de Harold Lloyd, ¿Por qué citar a Harold Lloyd? Porque recordar a este viejo actor del cine mudo fue plasmar mi sensación de abismo, de descontrol, de pasear por la esquina del arte que me suecedio al leer este libro, fue un recordatorio de qué era lo que me divertía de la poesía, saber qué era la lluvia de versos, aun con nombres y lugares que desconocía, saber lo que me mojaba la cabeza y la piel como con una lluvia fina de cemento armado que me colocaba en el mundo. Quise aquel libro, este libro que ahora se repite, como se quiere a las lonas en un aguacero de verano, o se quiere a la boca que primero besas o la piel que primero acaricias o cómo se adelanta un pie detrás de otro cuando te han derrotado , un día...</span><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>13</b></span><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>No como Dante</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Al descubrir una comedia</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Sobre las vertientes del cielo.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Yo pintaría un Paraíso</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>distinto</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sobre la gente estará desnuda</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>como siempre están</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en escenas así</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>porque se supone que es</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>un retrato de sus almas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero no habría ángeles ansioso contándoles</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que el cielo es</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>el retrato perfecto de</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>una monarquía</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y no habría fuego ardiendo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en las bocas infernales de abajo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde podía haber caído</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>ni ningún altar en el cielo excepto</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>las fuentes de la imaginación</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>15</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Arriesgando constantemente lo absurdo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y la muerte</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>cuando actúa</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sobre las cabezas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>del público</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>el poeta al igual que un acróbata</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>escala en rima</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>el alto alambre de su propia confección</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y balanceándose en una ojeada</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sobre un mar de rostros</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>midiendo sus pasos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>hacia el otro lado del día</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>haciendo trenzados</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>juegos malabares con los pies</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y otros importantes efectos teatrales</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y todo ello sin equivocarse</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en lo que</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>no puede ser</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Porque él es el superrealista</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que debe percibir a la fuerza</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>la severa verdad</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>antes de adoptar cada `postura o paso</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en su puesto avance</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>hacia este trapecio todavía más alto</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde la belleza permanece y espera</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con gravedad</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para comenzar su salto mortal</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Y él es</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>un hombrecito</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que se pude captar o no</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>su eterna bella forma</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con las piernas abiertas en el aire vacío</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de la existencia.</b></span><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;">Supongo que puede protestar, de lo que estoy diciendo, mi alter ego que revisa mis posturas pasadas, ese que se arrepiente de todo en las abundantes noches de insomnio, y es la razón acomodada en este estúpido ahora, que me ha cercado con este circulo de fuego donde me hundo mi propio aguijón en el cerebro. Me he propuesto contestar a ese yo mio preso que representa el poder de este río de lo <i>estúpidamente correcto</i> que nos inunda, nos ahoga y hay que luchar a contracorriente para salir de él, si no ha ocurrido que ya te hayas ahogado. Por suerte en el motivo -ese río-está implicita la respuesta: Ferlinghetti, Ginsberg, los beat, eran, para aquella época, al menos para aquella época mía, el ejemplo de la lucha contra eso <i>idiotamente correcto </i>de entonces, y aun de mi época de letras atrasadas, de misa de diez abarrotada, pescado los viernes y besos en el anillo al monje con con un llavero de Pablo VI en la palma de la mano. Ferlinghetti era la furia contra la inútil, contra lo cultura establecido por norma porque sí, era la crítica a la moral cristiana malpensante, contra la barbarie de lo aburrido, contra la política inmutable, contra lo inefable en el comportamiento humano, contra lo repetido, contra Boecio riéndose de la vida y Kempis en zapatillas, contra lo normal por uniforme, contra la lluvia en invierno y el sol en verano.</span><br /><span style="font-size: medium;">Abrías la puerta y había aire.</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>6</b></span><br />“<span style="font-size: medium;"><b>la verdad no es el secreto de unos pocos”</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>podría usted pensarlo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>por la forma en que algunos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>bibliotecarios</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y embajadores culturales y</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>especialmente los directores de museos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>actúan</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>podría usted pensar que al tienen</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>monopolizada</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>por la manera en que</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>caminan por todas partes sacudiendo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sus altas cabezas y</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pareciendo que nunca</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>van al cuarto </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de baño u otro sitio así</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Pero yo no les echaría la culpa</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>su fuese usted</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Dicen que lo espiritual es mejor concebido</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en términos abstractos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y además</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>cuando camino por los museos siempre me</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>dan ganas de</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>“sentarme”</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Siempre estoy muy estreñido</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en aquellas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>elevadas altitudes.</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;">-----</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>10</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>No me he acostado con la belleza toda la vida</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>repitiéndome</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sus abundantes encantos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>No me he acotado con la belleza toda la vida</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>ni tampoco he mentido con ella</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>repitiéndome </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que la belleza nunca muere</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero queda aparte</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>ente los aborígenes</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>del arte</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y muy por encima de los campos de batalla</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>del amor</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Está por encima de todo eso</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>oh sí</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Se sienta en los asientos más selectos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de las iglesias</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>allá arriba donde se reúnen los directores artísticos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que seleccionan las cosas para la inmortalidad</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Y ellos se han acostado de la belleza</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>toda la vida</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Y ellos se han alimentado de dulce melón blanco</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y bebido los vinos Del Paraíso </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de modo que saben exactamente que</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>una cosa bella es un placer</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para siempre jamás</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y que nunca nunca jamás</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>puede llegar a convertirse</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en una nada perdedora de dinero.</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Oh no me he acostado </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en una cama Reposo de Belleza como esta</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>teniendo que levantarme de noche</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>por miedo de que se escapase de algún modo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>algún movimiento que la belleza hubiese podido hacer</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>No obstante he dormido con la belleza</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a mi propia y loca manera</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y he tenido una o dos hambrientas escenas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con la belleza en mi cama</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y así derramé otro u otros dos poemas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sobre el mundo del Bosco.</b></span><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;">Y ciertamente, debo recordarme a mí mismo revistiendo los poemas con esa saliva que se genera cuando tus sentidos te alertan de algo goloso, de algo que ciega la vista y parpadean los labios. Como un sacrílego de parto reciente descubrí algo nuevo ¿Sabré recordar hoy lo que es ver algo nuevo?¿Sabré sentir ese gusto en la boca cuando recibes algo diferente desde más allá´de tus sentidos? Hay veces que un olor te revienta la mañana de pena por un olvido bienintencionado, hay veces que olor a goma te recuerda un abrazo efímero en el asiento de detrás de un coche, o el olor a café es un viaje a la infancia; hoy el tacto de las letras, el olor de las ideas es lo que me recuerda aquellos, 20, no sé , 25 años en los que amaneció Ferlinghetti, y sus palabras cansadas de joven desnudo, y sus palabras despiertas de joven vestido de fiesta, y su Sonido a rock antiguo y a cool jazz, a Chet Baker y a Miles Davis, a Thelonius Monk y a Bill Evans, y a Librería pasada por filtros de viejas cafeteras, y a gafas caidas en une pelea de escuela y recitales con enfervorizados lectores y a mesnadas de policias labrando la calle. O a misiles nucleares bailando sobre tus fiestas.</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>11</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>El mundo es un hermoso lugar </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para nacer</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>si no te importa que la felicidad</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>no sea</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>tan divertida</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>si no te importan que todo se vaya a hacer puñetas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>justo ahora cuando todo marcha bien</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>porque hasta en el cielo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>no se canta</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>todo el rato</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>El mundo es un hermoso lugar</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para nacer</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>si no te importa que algunas personas mueran</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>diariamente</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>o que quizás solo padezcan hambre</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>parte del tiempo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>lo cual no es tan malo del todo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>si no te toca a ti</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Oh el mundo es un hermoso lugar</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para nacer</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>si no le das demasiada importancia</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a unas mentes muertas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en altos cargos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>o a una o dos bombas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de vez en cuando</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que caen en vuestras caras mirando hacia el cielo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>u otras cuantas cosas impropias</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de las que cae presa</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>nuestra sociedad de Marcas Conocidas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con sus nombres de distinción</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y sus hombres de extinción</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y sus curas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>u otros guardias de tráfico</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y sus diversas segregaciones</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>e investigaciones del Congreso</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y otros estreñimientos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de los que es heredera</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>nuestra imprudente carne</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Sí</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>el mundo es el mejor sitio de todos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para muchas de estas cosas como</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>representar la escena divertida</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y representar la escena del amor</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y representar la escena triste</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y cantar canciones en voz baja y tener inspiraciones</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y caminar por todas partes</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>mirándolo todo </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y oler la flores</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y dar pellizcos a las estatuas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y hasta pensar</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y besar a la gente y</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>hacer niños y llevar pantalones</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y saludar con los sombreros y</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>bailar</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>e irse a bañar en los ríos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en excursiones</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en pleno verano</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y generalmente</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>“pasárselo bomba”</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Sí</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero justo en medio de todo eso</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>llega el sonriente</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>empresario de pompas fúnebres.</b></span><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;">La furiosa Ironía de Ferlinghetti, el descreimiento del soldado perdido en mil batallas dentro y fuera de la guerra, el analista que no borra lo que no le gusta, el ateo desprendido de su pasado rural, el cantante que despega los labios de una saxofón que no toca, el sonriente hasta la herida, la herida en la sangre por la que ve las cosas evidentes y nadie lo sigue, el que mira el mundo diferente que la adocenada sociedad de posguerra ha abandonado; ese Ferlinghetti, es tan actual como lo era entonces, cada verso que he puesto, cada estrofa, cada acento y cada tipografía, todas son parte de ese descreimiento, esa eterna batalla contra <i>lo imbecilmente correcto </i>que invadió e invade, e invadirá nuestras vidas, contra lo que nadie apaga si se enciende , contra las batallas que ya perdidas se necesitan ganar, y contra las ganadas que dejamos que nos venzan: Ferlinghetti desnuda su mundo, sí, allá por 1950 y lo hace ahora 60 años después.</span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Obligado del Chatarrero</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vamos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>venga</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vámonos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vaciemos los bolsillos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y desaparezcamos.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Perdiendo todas nuestras citas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y reapareciendo sin afeitar</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>años más tarde</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con viejos papeles de colillas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pegados a los pantalones</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y hojas en nuestros cabellos.<br />Nos nos preocupemos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de los plazos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>nunca más.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Que vengan</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y se lleven</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>aquello</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que estábamos pagando.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Y a nosotros también</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Levántate y vamos ya</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde lo hacen los perros</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>al otro lado de la Colina</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde guardan los terremotos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>detrás de los Estercoleros de la Ciudad</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>perdidos entre las cañerías de gas y basura</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vamos a ver para qué son de verdad</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>los Estercoleros de la Ciudad.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Mi país llora por ti</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>desaparezcamos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en cementerios de automóviles</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y reaparezcamos años después</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>recogiendo trapos y periódicos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>secando nuestros calzoncillos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sobre fuegos de basura</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con remiendos en nuestros culos.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>No te tomes la molestia</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de decir adiós</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a nadie.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Tu señora no va a echarnos de menos.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vámonos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>oliendo a latas de Sterno</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde los bancos están llenos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de abandonadas estatuas de Bowling Greeen</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en la oscura noche interior</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>del florido bowery</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con nuestros ojos llorosos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>al contemplar</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>las vacías botellas de moscatel,.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vamos a recitar biblias rotas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>por las esquinas.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>A seguir perros en los muelles</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Decir las canciones</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Tirar piedras</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Decir cualquier cosa</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Parpadea al sol y rascarse</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y tambalearse hacia el silencio</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Echar meaditas en los portales</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Conocer putas de tercera mano</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>después de todo el mundo ha terminado ya con ellas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Tambalearse confusamente adentrándose en el ocaso de East River</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Dormir en cabinas telefónicas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vomitar en casas de empeño</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>reclamando un abrigo para invierno</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Levántate y vámonos ya</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>bajo la ciudad</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde ruedan los cubos de basura</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y reaparezcamos con las ropas podridas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>como subterráneos reyes sin corona</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de los servicios de caballeros del metro.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vamos a dar de comer a las palomas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en el ayuntamiento</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>rogándoles que hagan sus deberes</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en el despacho del Alcalde.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Por favor date prisa ya es la hora.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Se acerca el fin.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Repentinas inundaciones</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>desastres solares</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>perros desatados</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>la hermana en al calle</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con el sostén hacia atrás</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>(…)</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Vámonos entonce tú y yo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>dejando nuestras corbatas en los postes de la luz</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a apoderarnos de la barba llena</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de la anarquía caminante</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>como la de Walt Whitman</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con una bomba casera de bolsillo,.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Deseo descender en la escala social,</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>la alta sociedad es baja sociedad</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>soy un trepador</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>que baja</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y el descenso es difícil</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>El ideal de la Alta Clase media</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>es para pingüinos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pero a los pingüinos no les sirve</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>tienen su propia ley del más fuerte</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>basada en pingüinos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>hay palomas en la yerba</b></span><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Levántate y vámonos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a la Isla de Hombrelibre.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Suelta a los cerdos de la paz.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Date pisa por favor que es la hora.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Levántate y vámonos ya</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>hacia el interior </b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>del cafetería Foster,.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Hasta la vista de Emily post.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Hasta la vista</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de Lowell Thomas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Adiós Herlad Square.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Apaga y vámonos.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Confunde al sistema.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Anulemos los alquileres.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Perdamos la guerra</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>sin matar a nadie.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Deja que griten los caballos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y corran las damas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>al lavabo atascado de señoras.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>El fin acaba de empezar.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Quiero anunciarlo.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>No andes corre</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a la salida más próximas.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Viene el verdadero terremoto.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Siento temblar el edificio.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Soy un tipo refinado.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>No lo soporto.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Me voy</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>adonde los burros se acuestan</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>con los aduaneros que si mismo se llaman</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>críticos literarios.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Mi picha está llena de polvo.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Mi cuerpo lleva colgado demasiado tiempo</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de extraños tirantes.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Búscame una brillante bufanda</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para taparrabos.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Desátate y partamos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde los coches deportivos se derrumban</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y el mundo empieza otra vez.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Date prisa por favor que ya es la hora</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>son horas extras</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y esa es la pega.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>EL bloc de las ideas nos hace a todos muchachos hogareños.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Larguémonos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>hacia la descarriada eternidad.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>En alguna parte los campos están llenos de alondras.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>En alguna parte la tierra se divierte.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Voy cantando .</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Mi país es tu país</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>levántate y vámonos ya</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a la Isla de Hombrelibre</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>para vivir la fiel vida sencilla</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de sabiduría maravilla</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>donde todo crece</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>hacia arriba</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>inclinado y cantando</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en el amarillo sol</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>amapolas saliendo de rebaños de vacas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>pensativos ángeles saliendo de cagadas.</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Debo ya levantarme e irme</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>a la Isla de Hombreslibres</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>allá lejos detrás de las palabras rotas</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y del bosque de Arcadia</b></span><br /></p><div style="border-bottom: 1px solid rgb(0, 0, 0); border-left: none; border-right: none; border-top: none; padding-bottom: 0.07cm; padding-left: 0cm; padding-right: 0cm; padding-top: 0cm; padding: 0cm 0cm 0.07cm;"><br /><br /></div><p><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;">Pero “Un Coney Island de la mente” es “un divertimento de la mente”, es un ejercicio de salud mental, para el que escribe y el que lo lee: jugar con la ironía y con los textos y con las ideas, para lanzar cuchillos a tientas y desgarrar el telón que todo quiere tapar: lo aburrido, lo inmoral, lo ilógico, lo irreal, lo injusto, la verdad propia que respeta tu mundo. </span><br /><span style="font-size: medium;">Después de tantos años sigue naciendo un sol oscuro todos los días, y hay luz en mi biblioteca que lo alumbra, suave y sin moverlo, pero lo alumbra...</span><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>27</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Caminaban pavos reales</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>bajo los árboles nocturnos</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en la perdida luz</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>de la luna</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>cuando salí</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>en busca de amor</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>aquella noche</b></span><br /><br /><br /><br /><span style="font-size: medium;"><b>Una tórtola se arrullaba en una cala</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>Una campana dobló dos veces</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>una vez para el nacimiento</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>y otra vez para la muerte</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>del amor</b></span><br /><span style="font-size: medium;"><b>aquella noche.</b></span><br /></p><div style="border-bottom: 1px solid rgb(0, 0, 0); border-left: none; border-right: none; border-top: none; padding-bottom: 0.07cm; padding-left: 0cm; padding-right: 0cm; padding-top: 0cm; padding: 0cm 0cm 0.07cm;"><br /><br /></div><p><br /></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-10233359.post-9673275393851874872021-01-18T21:07:00.002+01:002021-01-18T21:07:52.707+01:00UN HOMBRE QUE DUERME de GEORGES PEREC<p> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuEreqnsq1YV8qh9c9ZXfXdMOG_JrkvRa5bcBHnFSh2J14z-v5gDfZJi22W4hmtIHlvlE-PY8m_jb1vNGDePd2hzJR1rOTqWhI57Fp2Eh1s_kaZeUGoyGtIETCFAETFwJH0z1m7A/s1600/perecduerme.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="911" data-original-width="600" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiuEreqnsq1YV8qh9c9ZXfXdMOG_JrkvRa5bcBHnFSh2J14z-v5gDfZJi22W4hmtIHlvlE-PY8m_jb1vNGDePd2hzJR1rOTqWhI57Fp2Eh1s_kaZeUGoyGtIETCFAETFwJH0z1m7A/s320/perecduerme.jpg" width="210" /></a></p><p><br /></p><p><br /></p><div style="margin-bottom: 0cm;">UN HOMBRE QUE DUERME de GEORGES PEREC</div><h3 class="western" style="font-weight: normal;"><br /></h3><div style="margin-bottom: 0cm;">Impedimenta, 136Pág.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Tradc, Mercedes Cebrián</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Si te sitúas en un oscuro bulevar a finales de noviembre, donde nada ilumina tus pasos, el agua se levanta con el paso de tus zapatos, alguien fuma a tu espalda y el olor a tabaco y un ácido olor a colonia demasiado fuerte llega a tu nariz, pero nadie parece estar tras de ti; si te ves confundido por el parpadeo de los faroles estropeados de la calle apunto de apagarse, si no sabes dónde vas, si crees que no hay nada tras la esquina, ni al otro lado del paso de peatones, nada tras la puerta de tu portal, nada tras la ventana cerrada, nada tras la próxima zancada, nada... Podrías ser tú el que quisiera querer abandonar este sucio bulevar, esta ración de espacio vacío, de frases vacías que pudieran parecerte, hasta ahora, reales, la vida real. Podrías pensar desengancharte del carro, podrías quitarte el collerón y dejar el bulevar, el camino, la casa, los amigos. Separarte de este mundo; podrías ser otro, podrías ver el mundo desde arriba o desde detrás o desde el lado, pero no ser partícipe de sus historias, ni de su caminar, ni de sus impresiones; nada de sueños compartidos, nada de prisas, nada de relacionarte, nada de vivir para ser. Podrías, algún día, pensar que hasta aquí has llegado, y algún día, sí, correr lejos, lejos, hasta donde no necesites ser ese tú todos los días.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Un hombre que duerme un día apaga el despertador, deja de ir a un examen, deja la universidad, deja de relacionarse, deja de convivir con nadie; y está solo consigo mismo; deja que París sea su acompañante, pero solo para ser el lugar, casi el objeto, donde pasa la vida, pero donde no se queda, pasa; él que se ha apartado del mundo no se queda. París, y sus calles que se descubren y se olvidan, y sus habitantes que no son nadie más que caras que pasan y no se quedan en la retina vacía de memoria, y los coches que son números perdidos y colores que le rebasan, y la habitación que no es más que un cuchitril donde la vida se concentra en estar. Lugar donde ni el juego solitario de los naipes, ni las grietas del techo, ni el periódico que es una sucesión de noticias sin ningún espacio para quedarse , ni el goteo del grifo que parece dar cadencia al tiempo, ni el gruñido de los vecinos,ni sus ruidos sin cara, sin posibilidad de ser aprehendidos, nada de ese cuchitril sirve para otra cosa que no sea vivir cuando se sueña, y soñar cuando se está despierto. No queda nada por la que algo pueda importarle, o pueda entrar en su memoria y quedarse, o pueda influir en su decisiones; importarle a él, a el hombre que duerme y está insomne del mismo modo, con el mismo sentido, con la misma necesidad de no ser nada, de ser olvidado, de no pertenecer ni al mundo, ni a las calles, ni a la casas, ni a la habitación, ni a la cama; no ser parte de la memoria de nadie, ser para ellos lo que ellos son para él, seres que pasan, que no destacan. El hombre que duerme se ha apartado de todo para poder dominarlo, para no participar de sus luchas, ni de sus victorias ni de sus derrotas, así podrá ser él mismo.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">¿Podrá ser él mismo? La vida derrota de muchas maneras; vivir fuera de ella, de los lugares comunes, no exime de ser derrotado; la intención de no ser nada, de apartarte, no exime, no, de perder el camino, de que veas, que sientas, que eres tan habitante del sucio bulevar como lo es el barrendero que barre sus aceras, o del tendero que pone sus manzanas en el escaparate, o del borracho que rompe las botellas, llenas de rabia, como él, contra el suelo; todos tienen su destino marcado entre hospitales que dan vida y hospitales donde la pierdes, entre misas de entrada y de fin, de abrazos de recibimiento y de despedida.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br /></div><div style="margin-bottom: 0cm;">Pero no puedes estar toda la vida viviendo a contracorriente. ¿Por qué? Porque no has sido preparado para ello, no reconoces la victoria en hacerlo, y tampoco sabes vivir, convivir contigo mismo, en un mundo monótono, tanto como del que te has ido; y no sabes hacerlo sin que añores el cambio de tus conductas; no sabes si necesitas volver al mundo o este te llama o, simplemente, no puedes ver que has sido derrotado, que el bulevar es de una sola dirección, y aunque no lo sepas has sido preparado para seguirlo, está en tus genes o en tu aprendizaje social, moral o religioso. Impuesto, o no, debes seguir la corriente aun fuera de ella, porque abandonarla del todo te enfrenta a ti mismo, a la fría realidad de tu cara extraña en el espejo, a la fría cama vacía, a la necesidad de ser un ser social; y por ello te nacen fantasmas y te nacen sueños donde vivir es una sucesión de intentos de saber cómo eres y cómo son ellos, el resto del mundo, y saber cómo está, cómo vive, lo que te rodea. Ya no puedes abstraerte de ello ni de ellos, pero tampoco de tu cuerpo, y de tus pensamientos circulares que van y vuelven sobre ti y que te rodean, que parecen caerse sobre ti. Y ves tu cara por todas partes, y tu pelo, y tus manías y tu repeticiones y tu soledad impuesta y tu desaparición, tu ser nada, tu nada ser, los ves reflejados en cada átomo de aire que te rodea. Así que esta huida no puede funcionar, porque hasta tu espejo te devuelve la cara de un tipo que no reconoces, que vas perdiendo de la memoria de quién eres: ese alguien que te devuelve el reflejo no se parece al que crees que eres, al que sale en tu sueños, en tu memoria, en tu idea de ti mismo, no es él, no puede ser. No, ese no eres tú; los fantasmas nublan tu mente, ese fantasma, y la locura, o algo que se parece a ella, parecen surgir del espejo, y de la cama, y de las brechas del techo y del ruido de los coches en al calle.</div><div style="margin-bottom: 0cm;"><br />La farola estropeada del sucio bulevar se apaga, quedas a oscuras.</div><div style="margin-bottom: 0cm;">Perec deja el gato suavemente en la acera, sube, por los trece escalones de la escalera de madera manchada de pintura azul, hasta la farola y pone una bombilla nueva, roja.</div><div><br /></div><p><br /></p><p><br /></p><div class="blogger-post-footer">Estas son las sensaciones que me han dejado los libros, son interpretaciones de lo leído. Reseñas de libros a mi manera.</div>Winerudahttp://www.blogger.com/profile/11765618956794103543noreply@blogger.com0