EL CAMINO DE LA CAPILLITA de LOUIS
PAUL BOON
de kapellekensbaan 1953
Edtra. DESTINO 469 Pág.
tradt. Francisco Carrasquer
Quisiera empezar esta critica con lo
obvio: que si este libro hubiera sido escrito en inglés estaría
entre los más nombrados y admirados de la historia de la literatura
del siglo XX sin ningún lugar a la duda. Los críticos y los
académicos de la literatura -a los que, por cierto, Boon fustiga, o
incluso alancea, sin piedad en la novela- tienden a olvidar las
literaturas periféricas al mercado tradicional literario: así la
literatura flamenca es un lugar a donde no se llega por ningún
camino fácil, además diría que si no se tiene un corpus crítico
en el que apoyarse casi ninguno de los antes citados se suele atrever
a incluir una novela “extraña” entre los libros “elegidos”;
esos que deben recomendarse por sabe Dios qué razones.
“El camino a la capillita” no es
una novela al uso, podría alguien incluirla en lo que se ha llamado
“novela experimental”, pero ese termino suele asustar a los
lectores puesto que ese sobrenombre parece llamar a novelas
extrañas, pesadas o ininteligibles. Nada más lejos de la realidad
en este caso que se resume en decir que es un libro que no asume
viejos cánones establecidos sobre la novela para componer una
narración donde aparecen desde la metaficción, a neologismos, alteraciones de la escritura o un
extraño narrador que se dirige a sí mismo en segunda persona, o, simplemente, la propia
historia que se divide en otras tres: una novela dentro de la novela,
una fábula sobre un lobo y un zorro y los comentarios de varios
personajes -entre ellos el autor- a la propia novela o a los
aconteceres políticos, sociales, culturales... Todo ello hábilmente
trazado, conformando tres grandes avenidas paralelas, anchas y
diáfanas, donde todo va por su cauce y se enlaza de manera clara por
caminos perpendiculares hábilmente dispuestos.
La novela dentro de la novela es la
historia de una niña, en un pequeño pueblo allá por el siglo XIX,
que irá creciendo y usando todas sus armas, leales o no, rentables o
no, éticas o no, para escapar de la pobreza de ese pueblo dominado
por los dueños de la fábrica que les da de comer bajo condiciones
de explotación, y que está sumido en las convenciones sociales y
religiosas de esa época. Pero Ondine, la protagonista, solo quiere
convertirse en el dueño explotador y en mantener esas convenciones
como están. Sus pensamientos y sus actos, sumados a los de su
familia y vecinos, así como los actos de la clase poderosa y del
clero que domina el pueblo son los que compondrán la novela,
mientras va apareciendo el socialismo y con él el cambio social. Así
el miedo a los cambios , el sexo, las traiciones, las venganzas...
aparecerán por toda la narración en un tono a veces humorístico, a
veces acre, incluso irónico, pero siempre lúcido y atrevido.
La anterior parte se ve cortada a
menudo con los comentarios y reflexiones de los amigos del autor y
del propio autor a la propia novela o sobre diferentes temas que
surgirán a colación de los sucedidos de la trama, o simplemente por
que sí. Los personajes que aparecerán serán de variado pelaje y
situación: desde Johan Janssens -poeta y escritor- o Monsieur Colson
-del ministerio-, o el profesor de música, o Tippetotje – la
pintora-. En sus conversaciones se deja ver el pensamiento de Boon
sobre el su mundo: hablarán de música, de la guerra mundial recién
terminada -de los ricos colaboracionistas con los nazis-, de
literatura, de la vida, de la muerte, de la propia novela, pero sobre
todo, y es lo que subyace en todo el libro, serán una feroz crítica
política y social donde el clero, la burguesía, y el
socialismo son destruidos de manera sistemática. El reproche más
fiero será al socialismo, desde posturas de descreimiento,
denunciando la traición a los valores que lo crearon, hasta llegar a
ser lo que quisieron destruir, al lado mismo de los enemigos. Boon
desde posturas nihilistas -anarquistas- despedaza al socialismo y al
comunismo, como un ideología frustrada, cuadrada en sus
planteamientos y que desprecia a sus mejores seguidores para ser
solamente parte del problema que ellos quieren resolver. No deja
títere con cabeza.
La tercera “parte”es una serie de
fábulas sobre un zorro y un lobo escritas por Johan Janssens
-poeta y escritor-. Unas aventuras donde la traición, el robo, el
engaño, la religión, el poder, el hambre... será lo que domine en
el suceder de los escritos, Donde, de nuevo, Boon levantará acta de
manera simbólica, sobre la necedaz humana dentro de la política y
la sociedad.
Sólo puedo decir que esta novela es
espléndida, de esas que dejan huella en la mente del lector. Donde
todo lo que escribe tiene una razón, una diana a quien apuntar; y
así se adivina un descreimiento total, una absoluta falta de
confianza en la raza humana, una rabia que cae sobre el mundo, su
mundo, y escupe sobre todo lo que ve injusto y traidor, sobre los que
confió y lo engañaron, sobre los ricos y los políticos, sobre la
religión y los burgueses, sobre los literatos y la universidad;
sobre la estupidez que rige y ha regido el mundo.
Fantástica.
Wineruda
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