ZEN Y EL ARTE DEL MANTENIMIENTO DE LA
MOTOCICLETA de ROBERT M. PIRSIG
Edt. Mondadori 462 Pág
Trad. Esteban Riambau
Necesitaré más lecturas de este libro
para alcanzar a comprender todo lo que pretende contar Pirsig. Hay
tanta amplitud de ideas que una lectura no me llega para aprehender
todas las ideas y propuestas que están posadas en el libro. Que es
un libro sobre filosofía es indudable, que es un libro diferente sobre
filosofía... también es cierto. Aporta caminos, visiones, versiones
diferentes a la del simple análisis histórico o la del estudio de
las ideas de los filósofos clásicos. Contiene una contundente
mirada sobre cómo ver el mundo, que puede ser la correcta o no, pero
que, ante todo, es distinta. Dicen de él que creo una legión de
seguidores entusiastas con sus ideas, no creo que esa fuera su
intención, a mi me parece la expresión de un necesidad de
comprender el mundo de otra manera, y de enseñar el camino, su
camino, y para desbrozar sendas, asaltar castillos, repeler ataques o
promover revoluciones. Todas esas cosas conseguidas y perseguidas desde la mente, desde ese
punto que parece aparecer cuando acercas una cerilla a un foco de
gas.
“Zen y el arte del mantenimiento de
la motocicleta” es la historia de un viaje en moto de un padre con
su hijo desde Minnesota al Océano Pacífico. Es una novela de
carretera en las que se incrustan unos Chautauquas -o
reflexiones de viaje- en los que el padre habla de la manera de ver
la vida de él mismo cuando era otra persona : Fedro. Que era un
estudiante, y luego profesor, al que su manera de analizar y tratar
el mundo lo llevó al manicomio. La primera parte es el viaje
compartido con otra pareja en los que todos su análisis de la vida
y sus visiones -sus chautauquas- se inician reflexionando con el
modo con el que se puede percibir el arreglo de una motocicleta...Éste
puede ser visto, hecho o percibido desde un punto de vista “clásico” o desde el punto
de vista“romántico”. El primero será el que intentará ver el
mantenimiento de la motocicleta desde un punto de vista funcional y
el segundo desde un punto de vista del aspecto, de la forma. Digamos
que, reduciendo hasta el límite el significado, son : la ciencia y
el arte. Pero no es una simple exposición de datos e ideas, no, él
defiende que la vida debe ser vista desde el punto de vista clásico,
donde del análisis, estudio y tratamiento -es decir el método
científico-, pero también cree que no puede ser tomado como camino
único, puesto que debe ser tamizado por lo romántico. Por ello
piensa que lo simplemente útil no es valido por sí mismo, debe
tener una sentido lógico y estético. Cree, más bien, en un trabajo
especializado minucioso y personal. Para su manera de ver las cosas lo importante es resaltar y apoyar el valor de lo
hecho a través del aprendizaje, de la constancia y el cariño en
lo que se hace, más que de lo hecho en masa. Su idea final es que en
la vida, en las industrias, en el acontecer de las cosas, debe reunirse
lo estético y lo funcional a la vez.
La pareja acompañante abandona al
padre y al hijo, y va surgiendo más claramente, en la mente de aquel, el fantasma de
Fedro que vivió por la zona que visitan. Una excursión con el hijo
por la montaña le servirá para reflexionar sobre algo que consumió a Fedro: “La Calidad”.
Y aquí es donde hay momentos que me pierdo en la multiplicidad de
sentidos que creo ver en su reflexión. Así aparecerá “La
Calidad” como método de distinguir lo bueno de lo malo, también
es una manera de encontrar la manera de distinguir una forma objetiva de separar lo bueno de lo malo, o lo estético de lo
antiestético, lo moral o lo amoral. De la misma forma el hecho de buscar esa separación también supone encontrar una definición distintiva de lo que se puede llamar bueno. Pero también explica y
entiende “La Calidad” como el estado ideal, el Primero, en el que
todo encaja de forma adecuada. Es el momento anterior a todo, cuando
todo es pura potencia...El peso del análisis de Pirsig se encuentra en esta ultima definición o distinción. En ella parece, como un cazador, rodear, acechar, pero también enseñar y reducir a la nada, cada una de las partes que pueden definirse como estudio del origen de las cosas. Así que la metafísica es el origen y fin de estas páginas que parecen enseñar un mundo extraño pero sumamente atractivo.
Por los caminos que recorren el
narrador y su hijo en la moto, comenzará a crearse un fino muro
entre ellos y representará el comienzo de la caída en la personalidad
de Fedro ya como persona real. En ellas Pirsig adelanta una fina linea
entre filosofía y critica política, pero también lanza una afilada
mirada a las formas educativas, criticando en cualquier caso la
imposición de ideas concretas, absolutas e invariables en las mentes
de los jóvenes en las universidades o en el mundo, y por ello
defiende la clara y absoluta necesidad de abrir la mente y dejar que
fluya por todos los caminos posibles.
El narrador, que escribe en primera
persona, va pareciendo que pierde fuerza por la posesión de Fedro
que está descrito en tercera persona, pero que invade los espacios
mentales y físicos del padre, hundiendo al hijo en un enfado y un
resquemor que lo va alejando. En esta parte de la observación del mundo , en este chautauqua, se enfrenta a la
filosofía de Aristóteles con la de Platón en busca de la
definición de lo real, de la forma más validad de canalizar el conocimiento del mundo, de distinguir cuál es el método más adecuado para percibirlo, Pero también se adentra en el espacio del conocimiento que se ubica en la distinción entre la retórica y la
dialéctica., allí donde aparecen los límites de la búsqueda de la verdad
a través del discurso, de la exposición o del simple discurso
educativo.
Este libro habla de todo lo anterior pero
también sobre lo racional y lo elevado, sobre el objetivo y lo
subjetivo, sobre lo material y lo espiritual , sobre lo ideal y lo
real... Todas las ramas del saber se mueven por sus páginas, y solo un
reflexivo análisis después de lo leído te permite ver cosas que no
has visto a primera vista. Intuyo que no menos
de dos o tres lecturas más necesitare para ver todo lo que hay en
sus paginas. Así que esta somera reseña hay que tomarla como lo que
es: un mapa....esquemático, pero mapa...a fin de cuentas.
Hola Wineruda.
ResponderEliminarComo es habitual, entro en tu blog y me encuentro con estos títulos, libros que son una rara avis y, por ello, piezas codiciadas para mí.
Dejas varias cuestiones para la reflexión y debatir en esta reseña o, como tú señalas, aproximación al libro.
Por lo que veo, una obra que exige el esfuerzo intelectual del lector, algo que parece una obviedad entre libro y lector, y sin embargo lo vacuo siempre se impone a la reflexión y el conocimiento, dicho de otra manera, el libro de marras de Belén Esteban es mucho más vendido que el último de Vargas Llosa, y ya no digamos que un libro de cualquier filósofo, o de poesía.
Destacas algunas frases del autor que me interesan, por ejemplo;
“Por ello piensa que lo simplemente útil no es valido por sí mismo, debe tener una sentido lógico y estético”
Recuerdo a un gran profesor de la Facultad, tal vez ya te lo haya comentado antes, cuya especialidad era el diseño gráfico, y aunque me lleve la frase a otro terreno, el del diseño, es interesante lo que opinaba (por extrapolable), pues siempre decía que la estética, en muchos nuevos diseñadores, la tenían en un “altar” y acababa canibalizando la funcionalidad del objeto, era más importante la belleza estética del objeto que su valor funcional, una silla deslumbrante, por su estética, pero incómoda en su valor utilitario, funcional, la idea primordial subvertida a la idea accesoria… Bueno, lo dejo ahí, que tú y yo ya nos conocemos, jajaja.
También destacas la crítica (de Pirsig) a “la imposición de las ideas concretas, absolutas e invariables en las mentes de los jóvenes en las universidades (…)”
El dogmatismo en todas las esferas de la vida siempre es un arma de manipulación de quienes tienen el poder sobre los que lo padecen, una educación así puede atrofiar la imaginación, la libre creación del individuo, por eso son necesarios los filósofos, y casi más los poetas, porque te permiten soñar con otro mundo posible, los poetas siempre han sido “outsiders”, tal vez al modo en que Pirsig atraviesa el horizonte con su motocicleta.
Un placer leerte, y tomo nota.
Cuídate
Hola Paco
Eliminarhe de confesarte, y espero que los lectores de la reseña no bajen por aquí abajo jajajja, que es la segunda vez que la leo, -la leí hace muuuuchos años- pero esta vez la he comprendido mejor y he conseguido exprimirla mucho más que la primera vez, -no quería ponerlo en la reseña por no desanimar a los lectores por mi torpeza en mi primera lectura-. Lo cierto que para leerla necesitas cierto -o bastante- conocimiento en filosofía, no ternerlo supondría perderte por abismos y vericuetos que harían casi imposible seguir la lectura con un mínimo de entendimiento.
Partiendo de esto, he de reconocer que como todo libro de filosofía -o yo así lo entiendo- es un libro que como poco debe ser más de abrir caminos que de cerrarlos, debe ser un libro más de presentar ideas que de pontificarlas. No concibo una filosofía que sea útil y que sea una mera expresión de ideas abstractas en un mundo cerrado para un público elitista. Eso no es conocimiento, será otra cosa, pero no conocimiento, y a fin de cuentas de eso trataba la filosofía.
De esa manera se debe leer el libro para tener una miríada de sendas para poder recorrer, discutir, comentar, labrar o desterrar con cualquiera que le apetezca hacerlo, y eso es un buen plan para cualquier persona y libro. Lástima de la distancia Paco
un abrazo
No conocía a ROBERT M. PIRSIG y cuando he comenzado a leer tu reseña he interrumpido su lectura para ver quién era Pirsig. Sorprendente por muchos motivos. Ha escrito muy poco, no quiere ninguna fama ni reconocimiento, ha entrado y salido de hospitales por enfermedades mentales... Un hombre muy especial.
ResponderEliminarEste viaje en motocicleta parece que le lleva a reflexiones de cierta complejidad (he leído tu comentario a Paco respecto a que es tu segunda lectura). El vocabulario filosófico acostumbra a ser una barrera para los profanos en la materia. Y no será porque no me gusta, siempre quise estudiar lo que estudié, pero cuando conocí la filosofía en bachillerato, estuve tentada de cambiar y estudiar filosofía. Por fortuna, entonces, no existía esta disciplina en mi ciudad y no tenía medios económicos para ir a estudiar fuera. Digo por fortuna porque mi manera de ser no se adapta a la especulación (no económica, claro). Pese a ellos leo filosofía e incluso estoy en una especie de tertulia filosófica (que no sé bien que pinto a veces).
En resumen, tu propuesta me gusta, veremos si acabo aterrizando en ella.
Abrazos!!
Conocí a Pirsig, como he dicho a Paco, hace muchos años. Era este un ensayo/novela/libro filosófico de esos que suelen llamar “libros de culto” que generalmente es una manera fina de decir que es raro de narices...jajja Y lo cierto es que sí tiene complejidad filosófica, pero no demasiada porque, aunque seguro hay cosas que no he entendido bien, también es cierto que me he enterado creo que de casi todo a pesar de que en Filosofía tengo bastantes lagunas en su conocimiento.
EliminarSI te gusta la filosofía creo que será un libro que como poco te dará que pensar, para mal o para bien. eso no te lo aseguro, te dará que pensar, y creo que hacerte reflexionar es lo mínimo que debe pedirse a un libro.
Un abrazo
Lei este libro hace tiempo, en un momento personal muy concreto. Y recuerdo que me desbrozó un poco el camino que tenía que seguir, no me aportó certezas, pero sí me dio pistas, ideas... Veo que es la segunda vez que lo lees (sí, bajé por ahí). No sé si ahora mismo yo lo releería, estoy un poco alejada ahora mismo de cierto tipo de lecturas, de cierto tipo de reflexiones...
ResponderEliminar¿Por qué borraste el comentario que me dejaste en el blog? buahhhh... Discrepar no es malo, y aunque no te lo creas discrepamos menos de lo que parece :P
Un abrazo
Hola Ana
EliminarSí el libro abre caminos. Que los acepte o los quiera coger es decisión del lector... A mí me ha gustado infinitamente más ahora que la otra vez..
Jajaj, Sí lo borré porque pensé que no debía interferir en una descripción tuya, en la que dabas una visión muy concreta de ese libro, muy personal y muy positiva. Lo escribí y luego pensé, al muy poco, que ya estaba de nuevo haciendo de mamut en una cristalería. Y lo borré discretamente....
jajja
un abrazo grande
Hola Wineruda.
ResponderEliminarLLevo tiempo intentando leer este libro, solo que dada la situacion que vivimos en el pais Venezuela me ha sido imposible conseguirlo. Tu lo tienes en digital que me lo pudieras compartir. De ser afirmativa tu respuesta te estare muy agradecido
Hola
EliminarLo siento mucho, pero no lo tengo en digital, no creo que exista por lo que sé.
Un saludo