LAS LUMINARIAS de ELEANOR CATTON
the luminaries 2013
Edtr. Siruela 805 pág
Trdc. Celia Montolío
Olvidaré mencionar muchas cosas al
reseñar este libro. Es tan grande la exhibición de temas de los que
hablar sobre él que no puedo decir que acertaré en comentarlo
todos. Es de ese tipo de libros de los que disfrutas hablando,
discutiendo o cambiando opiniones con cualquier lector que haya
tenido la suerte de leerlo. Es el simple y delicioso placer de la
lectura. Ése que se encuentra en determinados libros repletos de
historias paralelas, tangentes e incluso perpendiculares que se
juntan o no en algún lugar allá en el infinito. Aparecen relatos
de aventuras, policíacos, de amor, de venganza, de odio, de codicia,
de barcos y hoteles, de prostitutas y mineros, de cárceles y lugares
paradisíacos, relatos de afrentas y suicidios, de hijos bastardos y
acaudalados hombres de negocios. Sí son muchos y variados pero que
están sumados en una delicada operación donde los sumandos deben
ser verificados y observados en sus más mínimos detalles ya que si
no es así perderías el hilo y la suma no daría el resultado que
debiera.
En los principios de la segunda mitad
del siglo XIX había explotado la fiebre del oro en Nueva Zelanda. A
la pequeña ciudad minera de Hokitika arriba, en un extraño barco,
un joven escocés en busca de fortuna. Al parecer en el bar del hotel
que se aloja se encontrará dentro de una reunión de hombres de
diversa procedencia y catadura, congregados por una causa que
explicarán al joven: ésta será una larga historia sobre las
sospechas acerca de un ermitaño muerto, un rico minero
desaparecido y una prostituta que ha intentado suicidarse. De esa
argamasa de la historia surgirán los temas y personajes que poblarán
el libro: el oro, el opio, un duro capitán de barco, un político
naviero, chinos traficantes, asesinatos, minas, mares, fraudes,
apariciones, robos, y un sinfín de cosas y nombres que se
multiplican y a los que, en principio, cuesta aprehender pero que
luego lo haces y así los persigues por su ruta a través del libro
que se expande, en el espacio y en el tiempo, desde esa primera
reunión explicativa para entender todos sus pormenores. El discurrir
de la historia va apareciendo bajo las miradas de diferentes
personajes, de sus opiniones, experiencias, palabras y situaciones.
Una especie de caleidoscopio que se recompone a cada giro de la lente
y en el cual las imágenes -las piezas- no se separan sino que se van
uniendo hasta conformar una figura clara y nítida del todo.
La novela, que podríamos llamar
histórica, pero también policíaca e incluso novela de aventuras,
está contada desde el punto de vista del narrador desde dos puntos
de vista que se unen: el del férreo y decimonónico narrador de
mirada rígida y pulcra, y el narrador que interpela al propio lector, que se relaciona con él, lo atrae hacía la historia, lo engatusa y le hace un guiño de
aceptación en la descripción del suceder de los acontecimientos y de los personajes,
ésos que son descritos de manera exhaustiva y escrupulosa tanto
desde el punto de vista físico como del moral y mental. Los
pensamientos, las palabras o las reacciones de los personajes del
libro tienen un porqué, una razón profunda en sus motivaciones y
Eleanor Catton las describe y las sustenta bajo diferentes razones
sabedora que la profusión de nombres y personajes alejaría al
lector del camino correcto del libro, por ello cada situación tiene
un referente y una explicación tanto en el suceder como en el
resultado, pero no por ello lesiona el libro sino que aporta calidez
y peso en la estructura y en el resultado. Es simple, la autora se
dedica a poner por escrito el número oculto en las incógnitas de la
ecuación.
Si algo me da lástima -he de decirlo- es que un
ignorante como yo en temas de astrología pierde la posibilidad de
enriquecer aún más la experiencia lectora de este libro, debido a que
cada capitulo está precedido de una carta astral de los personajes
en la que Catton añade y apunta motivaciones y posibilidades anexas
a la simple lectura lineal de la obra. Debería decir que esto no
empaña la lectura, no coarta ninguna expresión ni empequeñece las
posibilidades de entender el libro, pero si me ha supuesto una
pequeña basurilla en el ánimo saber que me he perdido algo con lo
que hubiera disfrutado aún más con la novela.
wineruda
Tengo ganas de leer este libro, recomendado no una, sino varias veces, por gente en la que confío en cuanto a lecturas. Pero entre la lista infinita y que no es un libro ligero siempre lo voy postergando. Tendré, cuando lo lea, San Google a mano para poder buscar referencia sobre astrología...
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Ana
ResponderEliminarLo cierto es que es un buen libro, y quien te lo ha recomendado ha acertado. Lo de la astrología es más complicado, yo intenté con google o algún amigo aficionado a ese tema -es un poco torpe he de reconocerlo-, pero no supierón señalarme el camino que sigue Eleanor Catton, espero que tú lo encuentres.
un abrazo
wineruda
¡Hola!
ResponderEliminarParece interesante. Puede que lo lea, a ver que tal.
Gracias por tan buena reseña.
¡Nos leemos! :)
Hola
ResponderEliminarléelo es muy bueno
gracias por el comentario