sábado, diciembre 21, 2019

EL CHARLATÁN de LOUIS-RENÉ DES FORETS









 EL CHARLATÁN de LOUIS-RENÉ DES FORETS
ARENA LIBROS Pág 96
Traducción: José Antonio Guerrero Reyna



 "Y un gato de porcelana
Pa' que no maúlle el amor"  Carlos César Lenzi






Como las pisadas en el barro se quedan plasmadas hasta las siguientes lluvias, o las marcas de la marea quedan grabadas en las arenas o en los guijarros de la playa, con una marca de verdín, algas o suciedad en esos límites, allí donde llegó, donde  su esfuerzo de naturaleza desnuda pudo llegar.... hasta la siguiente tormenta , hasta que la siguiente agitación de  lunas, peces o vientos le lleve más allá, hasta el lugar dónde ya no tiene límites; de esa misma manera Des Forets nos muestra en papel una larga charla sin paradas blancas, sin hitos que marquen el camino ni de ida o vuelta, un largo monólogo que abarca días y acontecimientos de un personaje, un tipo cualquiera que habla: habla de él, habla de una mirada a su mundo, que no al mundo, no habla de lo que sucede sino de lo que le sucede, habla de sus pensamientos, habla de sus lectores, habla de suposiciones sobre lo que él habla, y de las suposiciones que tendrán sus lectores... sus lectores... yo,  -o sus oyentes-, que el que lee, oye.
Un patrón de movimiento de pluma o lengua que vira y gira en sus ideas, en sus pensamientos. Es una charla de charlatán, que vira cuando debía ir recto, y gira cuando no debía girar, girar o mover es cuestión no solo de movimiento corpóreo sino también de  las ideas; las ideas van y vuelven como el río o como esa marea del mar, que nos lleva y lleva botellas, ramas o el pañuelo que  te llevó el viento. Él, el charlatán, no quiere ser como es, o sí,  supongo que quiere decir que no era un charlatán, pero lo era;  pero lo era porque un día necesitó serlo; él y las vueltas del mundo lo llevaron,  otro día, a ser hablador-un día en un acantilado solo, sin nadie a quien hablar, con nadie alrededor, entonces se hizo charlatán sin remedio- O cualquier otro día de los que cuenta, a dejar, de nuevo, de ser él, para que en una discoteca ser como no era, y bailar con una bella española que no lo entendía y con ella habló sobre lo que quiso, sobre lo que necesitaba, habló  y habló pero… no debía hacerlo, o , como mínimo habló  lo que no debía decir, ...ella no entendía, ella no sabía descifrar ese farfullar alocado de palabras que no ereconocía, el hablar solo tiene el fin de entender, solo ese fi, sin emabrgo, sí, el resto de la discoteca lo entendía,  sí así que.. ¿Qué es lo cierto, lo que se dice al que te escucha, al que hablas o lo que tiende el resto al que no te diriges? No sé..


Entre dos puntos de la mente del hablador, entre dos ideas, no existe la recta, no tiene que ser el verbo más económico el lugar por el que debe transitar una conversación, sobre  todo una que tiene solo un origen, una boca, una lengua, una mente, una salida…Lleva el lenguaje hablado por dónde quiere el emisor, el cantante, el hablador, el charlatán… Él, el escritor –el charlatán- sabe que es el que domina estas hojas, sabe qué tienen, sabe lo que quiere, sabe él, lo que hay  al final de esos textos; tiene el poder de mentir o el de decir verdades, pero…no…no tiene el dominio...todo no, porque es cuestión de que se lo crea el lector, oyente, que este también se mienta o que lo entienda mal; este, yotiene el poder de dejar de oír , de leer,  dejar de saber de esas ideas descabelladas-o no-. El emisor y el remitente se necesitan, pero no se entienden, no tiene, al menos que hacerlo. Porque sí miramos al tipo, al charlatán del librito, que interpela en el libro  al lector(oyente) y le conmina a dejarlo, o a saber, le conmina a no pensar como piensa, le conmina a que identifique lo que explica –verdad, mentira, suposición creencia, saberlo todo-o que no deje que las cosas que piense sean las verdades. Parece que el libro, el texto le habla, es dominado por el escritor, por el hablador charlatán, es dominado por el que escribe, pero...el lector podrá pensar, podrá dejarlo, podrá examinar los textos, podrá pensar lo contrario del texto, podrá exagerar, podrá dejar que lo que diga el tipo sea aceptable, todo podrá ser así, podrá, incluso, que todo eso que piense o haga el lector sea la verdad, nadie podrá decir otra cosa,. El charlatán está indefenso solo protegido por sus historias, por lo que él cree que cuenta bien, que expresa lo que sucede o lo que piensa, pero nunca podrá dominar lo que piense el que está  enfrente, no sabrá si lo entiende, si lo que ha dicho es aceptable, si lo ha cambiado,  o si es necesario, podrá aquel creer que  la noche es más oscura que lo que ha dicho, o si lo persigue alguien o es una suposición, nadie y nada existe hasta que nace en el libro y lo cree el lector, todo es suposición, todo en el escritor  es suposición, y hasta que lo resuelve, hasta que busca la explicación al mundo, su mundo,  está al nivel de lector, y luego, es así, lástima, cuando lo hace, el lector  es de nuevo el nuevo dominador…No hay solución.


Solo, el charlatán, el escritor, el emisor, tiene un poder, el poder más oculto, el de acabar la novela,el libro, el poema, la charla, el saber, la mentira, la verdad, la obsesión, el viaje....tiene el poder  de tener la última palabra, el de identificar todos aquellos restos del mar en la playa, todas las marcas del agua y, como último ejemplo de poder, o de venganza, o de pequeño sátrapa de escoger un significa. Una explicación, decidir sobre la verdad o la mentira; y es un poder que acaso en ese escaso momento tiene por única vez. Pero ¿será verdad de nuevo? ¿o..?

viernes, diciembre 20, 2019

LAS SOLIDARIDADES MISTERIOSAS de PASCAL QUIGNARD





LAS SOLIDARIDADES MISTERIOSAS de PASCAL QUIGNARD
ED GALAXIA GUTENBERG 2012 202 pÁG
Trad. I. Vidal Foch

" A la  sombra de mi sombra le estoy haciendo un sombrero..." Manolo Chinato



Lo leí ya hace un mes, pero no quería escribir sobre él, quizá no podía: leer, pensar, acabar preguntarme lo que he leído, lo que me ha dicho el libro. Saber qué pisadas sigo para comenzar el camino, saber que no sabes más que lo que te dice tu experiencia, saber que el mundo con la edad se va reduciendo a lo que sabes de él por tu propia vida-nada-. Quignard  escribió ¿Me escribió?? Me escribió solo a mí... supongo que sí… este camino es mío, no necesito guías, no necesito saber qué paso por las rutas paralelas, ¿Para qué? Importa el camino, no la compañía, es tu aventura. Lo leí hace un mes, y hay algo en ese lado del libro que me explica que la soledad hace solidaridades misteriosas, soledades intensas o soledades de un momento concreto de la vida, solidaridades que explican que ames un lugar que no visitas, o beses puertas que no hubieras querido abrir en cualquier otro momento; solidaridades misteriosas que no encajan en el paisaje total de tu vida, no aparecen en el cuadro de tu vida hasta entonces; solidaridades que no sabrán explicarse más allá de la soledad, pero entiendo que la soledad solo es una espera, la esperanza que sobreviene que acompaña a  una espera, de  encontrar algo, de saber qué camino podrá tomar el futuro y estar sentado al final de él, o esperar en el puente que cruza de un lado al otro de las lagunas, junto  a la última esquina; esa espera de saber qué es lo que queda, o, a lo mejor,  de esperar que algo cambie, o, sí,   que exista una explosión milagrosa que pueda salvarte de tu espacio vacío. La espera… todo es espera en este libro, todo fue espera, todo fue el deseo de querer que algo cambie, de derrotar enemigos o cambiar mentes, cambiar momentos, espera de cambiar pasados…cambiar, ¡sí, es cambiar, por dios! Cambia, cambiar el espacio por la masa, lo vacío por la piedra. Cambiar el presente., cambiar el pasado…

Claire vuelve al pueblo de su infancia en una Bretaña que inunda su espacio con espacios vacíos en el paisaje, y lugares vacíos en el pasado de ella en ese pueblo, donde paso su niñez, con la compañía de su hermano y de un amigo, Simón, viviendo en casa de una familia que no quería, que no los querían ni a ella ni a su hermano,  tras desaparecer su padres. Pero en aquel espacio desnudo, en aquel tiempo opaco, ella deja el pueblo, deja esa vida, deja a su  hermano, deja apenas jirones en aquel pueblo, en aquel tiempo, en aquella verde impaciencia, deja, en aquella huida, a  Simón, su amor abandonado: cuando vuelva él estará casado, y , a pesar de ello, reinventarán el amor pasado. Pero la vuelta supondrá encontrarlo y perderlo, la vida no es como esperas: el fin de la relación, el abandono, la imposibilidad, la nada, el olvido cansado, el olvido no necesario supondrá el inicio de la eterna  espera por él: ella mirando tras las esquinas esperando que él aparezca, ella mirando el mar desde las colinas verdes y húmedas esperando que aparezca en su barco, todo por un pequeño instante,  por una ráfaga de su figura, por su gabardina marina saliendo de la cabina del barco, por el instante de  saber que está vivo, de que exista, de explicarse a sí misma que está viva por eso, de que nada se olvida, -de que se vive para esperar que hoy , sí hoy, cambie el  mundo, tu mundo-,  porque él  está. Que su vida es esperar que se cruce en su camino, de verse en las entrañas del pueblo, de mirarse un instante en la cristalera de la farmacia que él regenta, de que la vida sigue hasta que no lo hace, hasta que las rutinas sustituyen a la vida, y la espera es la única rutina, aun sin vista, aun sin figura que ver.

 La vida de ella en la soledad de un casa en el páramo que subee desde el acantilado, acompañada de su hermano y el amante de él, solo se reduce a moverse por el mundo, a saciar su esperanza: esperanza, espero, esperar,la espera no tiene desesperanza, pero la desesperanza si tiene espera …  despedir a…desesperanza, amar, vivir, amar, morir, amar, saber del mundo, saber que nada queda, nada queda solo el verde las colinas, el mar es verdad que existe, solo el mar y el horizonte que no tiene fin, nada tiene fin….todo,  todo es saber que el mundo gira y todo existe por un pequeño  instante, por una fugaz mirada , por un deseo posible, por una potencia, porque puede ser probable, pero que aunque no ocurra la espera  hace merecer la pena, la esperanza de todos los días, de poder ver, de pensar que este otro día será el que cambie este monótono discurrir de los días…¿Queda algo?


El verde de los paisajes rodea las letras, mezclado con la bruma que asciende del mar y de la tierra, los paseos reducen el mundo a unas botas llenas de rocío o escarcha, las estrellas son pasos hacia el mundo que no se irá, el sol solo es un semáforo  de entrada al día, a la mirada, al sentarse a ver el mundo: el mar, un mar con figuras, con barcas llenas de una sola persona, ¿el habla se reduce si no hablamos? Amanece y las puertas de la tierra y el mar se abren y cierran por solo una razón, saber que podrá ser diferente al anterior, solo esa probabilidad abre el mundo, como los mares del medio oriente rojo, solo se abren para esperar que sea diferente.

Sumido en la prosa esférica de Quignard, esa que rodea el mundo con pasos cortos, con frases detenidas y definidas hasta mostrarte todo el globo terráqueo, redondo y verde, de hierba finísima que parece que oliera cuando lees su libros.

miércoles, diciembre 04, 2019

UNA HABITACIÓN EN HOLANDA de PIERRE BERGOUNIOUX







UNA HABITACIÓN EN HOLANDA de PIERRE BERGOUNIOUX
Minúscula Pag. 91
 Traducción de David Stacey

Los libros de pequeño tamaño, los que dicen algo, los que llena el espacio con más cosas que letras mejor o peor distribuidas, tienen ese espacio vacío, ese centro de mesa que miran todos y ven modos, obstáculos y visiones diferentes; ven espacios unos, ven opacidad lo otros. Son potencia en el sentido estricto de la palabra: poder: poder en todos los sentidos de la palabra, idea de poder ser e idea de poder dominar lugares y palabras. Los libros pequeños, si dicen algo, son lugares para perderse y encontrarse todas las veces que quieras leerlo, todas esas veces que puedas visitarlos, todos esos libros que dicen más cosas que la simple reproducción de la unión de letras; son trincheras donde ocultarse y dejar pasar el tiempo, entre luces y gritos.

Mi lado de la mesa donde veo el libro, me enseña que Bergounioux habla de la vida, pero de la vida no en sentido filosófico, ni en sentido atrevido, habla de la pura vida, de esa que deja que parezca una simple decisión, que deja que sea un simple golpe del destino, es decir habla de la vida como azar,. Pero por otro lado,y muy al contrario, habla de la determinación que aparece cuando  el entorno condiciona esa vida, que donde se nace es lo que dirige tu forma de actuar y que el discurrir de tu vida-aprendizaje, viajes, etc -, hará mejorar, o quizá acompañar a lo primigenio. Toda esa vida. los derroteros derroteros que le llevaron  a Descartes a mirar mundos y sortear peligros y opciones de otras formas de vida, le condujeron con todos los condicionantes previos a escribir El DISCURSO DEL MÉTODO. El libro, el pensamiento, como resultado del viaje, que parte  del sur de Francia, y que lo llevó por recovecos que deshicieron caminos probables, y también tomó  caminos  que lo alejaron de un destino y lo llevaron a otro: cuando fue soldado, niño prodigio, aventurero, viajero, funcionario que no quiso ser, matemático de corte… Descartes fue todas las cosas que quiso ser, y que para ello estaba predestinado.

Y Bergounioux,  sí, habla  del  paisaje, defiende que el sitio donde se vive ,es un lugar que afecta a lo que se hace después, a lo que se piensa, a lo que se decide. Para ello enseña, habla de el mundo desde los inicios de la civilización occidental, y muestra  las sendas del destino y la historia que permitieron crear la cultura, la riqueza  y la creación de una sociedad avanzada en lugares donde la supervivencia y la herencia es más fácil y más llena,  donde han sido puestos las bases para que eso pueda suceder, pero también todo lo que los rodea ha favorecido eso; el pasado que suma, como por ejemplo esas herencias recibidas por cada pueblo, y la propia cultura que hacen de esas sociedades, Roma, Grecia, la Italia del renacimiento…, lugares de florecimiento cultural y económico, favorecidos por ese círculo que es: poder cultural, aprendizaje, atracción, poder económico, militar, poder religioso, trabajo, aprendizaje, atracción… Enfrente pone a  una Francia bárbara y retrasada, que toma como ejemplo y destino a esos pueblos del sur avanzado mediterraneo.

 Pero también Bergounioux habla, una vez creada una sociedad en Francia, más  o menos avanzada, de la importancia de la decisión personal, de regir su destino pero también de lo que hace que un hombre, en este caso René Descartes, pueda crear su pensamiento filosófico. Cree que el comportamiento personal, las decisiónes personales deben ser regidas ya, no solo, por las capacidades del filósofo, por su pensamiento, sino también por las decisiones con respecto al  cómodo correcto  de actuar  en la vida, en las abstención de hacer o de no hacer cosas que no favorezcan su desarrollo personal y mental, es decir del desarrollo de sus obras. Y por último no será menos importante crear y decidir qué es lo importante en su vida, en lo que crees que es su vida, y decidir que para que EL DISCURSO DEL MÉTODO tenga un sentido, tenga un discurrir, que sea una creación plasmada en letras por encima de ideas aquí y allá desarrolladas, debe tener un espacio, un lugar donde todo favorezca, en lo político, en lo religioso, en la libertad de poder hacerlo, en poder decidir que ese el sitio y quedarte en él porque allí puede, Descartes, desarrollar su obra sin estar mediatizado por amigos y enemigos, por falsos creadores y por exigencias de Dios. Este lugar, la desembocadura de todo el peregrinar de su vida, como en la búsqueda en la que adquiere conocimiento para desembocar es Holanda. Allí donde todo el saber se le cae encima. El paisaje hundido, casi de trinchera de Holanda, pero todo lo libre que aquella época pudo dar, es el lugar para que surja el Método, Italia era la cultura antigua y refinada, el saber comenzaba a subir hacia el Norte. La libertad es la que genera cultura, la libertad personal y la libertad de poder estar en un lugar que te permite elegir y decidir lo que puedes decir o pensar. 

1- Lugar difícil de encontrar, entonces y ahora, el oasis donde poder pensar sin vallas que tapen el paisaje; a pesar de eso, Holanda era un isla mínima, favorecida por la  estabilidad religiosa y política, pero solo era eso, una isla a punto de hundirse, ya que la libertad total de pensamiento, visto desde hoy, no pudo existir para Descartes, en nigún lado.

Hoy...

50 ESTADOS, 13 POETAS CONTEMPORÁNEOS de ESTADOS UNIDOS de EZEQUIEL ZAIDENWERG

  50 ESTADOS, 13 POETAS CONTEMPORÁNEOS de ESTADOS UNIDOS SELECCIÓN, TRADUCCIÓN Y PRÓLOGO DE EZEQUIEL ZAIDENWERG     Decían que decía...