miércoles, febrero 24, 2016

MI VIDA EN LA MALEZA DE LOS FANTASMAS de AMOS TUTUOLA





















MI VIDA EN LA MALEZA DE LOS FANTASMAS de AMOS TUTUOLA
My life in the Bush of Ghosts. 1954
Ed. Siruela 151 Pág.
Tradc. Maribel de Juan












De la importancia de contar cosas, de la necesidad de hacerlo, de transcribir los murmullos de la gente que te rodea, de narrar los cuentos que siempre te contaron, de reproducir las leyendas que vivieron contigo desde la cuna, acompañando tus sueños y tus pensamientos; de eso trata este libro. Y puede que te sobresalten, la traductora al español y el editor inicial de la novela, al contarte que no es un texto que destaque expresamente por sus formas para la lectura como texto escrito, y puede que hayan tenido que corregir errores y adecuar palabras y texto. Puede que, aun así, sea un texto a veces atropellado, casi sin pausa, parece por poco ahogado por la necesidad de que no se le olviden cosas y textos y por ello las páginas se llenen de palabras que parecen avasallarte con imágenes, ideas, colores, olores, sensaciones, oscuridad, terror, luz y lunas. Pero esto es un libro sobre historias contadas boca a boca durante siglos, esas leyendas -que antes situaba en la cuna-, traspasadas de abuelo, a madre, a hijo...durante generaciones y que aquí Tutuola las traspasa al papel. Sería ridículo acusar de falta de calidad a un texto que premia lo que cuenta a cómo lo cuenta. A fin de cuentas es volver al principio, de lo oral nació lo escrito. Para el purista de la palabra escrita la solución es fácil: que alguien le lea el libro desde lejos... lo disfrutará... Porque al disfrute de una maravillosa frase extraordinariamente construida sólo puede contraponerse el disfrute de una historia bella repleta de imágenes deslumbrantes...No hay más...






Un pequeño niño huye de la guerra y tiene que separarse de su hermano. El miedo le hace internarse en la selva... Allá, entre la maleza, se encontrará con los fantasmas que viven en diferentes pueblos según sean sus características físicas, morales o de comportamiento. Será secuestrado por uno de ellos  y allí comenzará una vida en las que pasará por momentos de terror, hambre, horror y desgracia, pero será también adorado como un dios, se casará, cazará, disfrutará, sera trasformado en vaca, en agua, en ídolo...Su vida será un constante búsqueda del camino a casa y de huida de los dispares pueblos en los que moran cada clase de fantasmas. El Horror y la mortificación, la tortura y la locura serán parte de su vida, pero sobrevivirá para encontrarse con fantasmas buenos que harán su vida más fácil. Tutuola construye una historia en las que va encontrando explicación a los misterios de la jungla y de los aconteceres de la vida. Donde surge esa brecha misteriosa por la que parece escaparse lo racional, brecha que algunos explican con dioses y misterios, pero la tradición del pueblo de Tutuola la presenta donde el mundo es explicada por la magia que parece contener la selva y lo que contiene , las ánimas de todo lo que ha existido, existe y existirá; y por esos fantasmas que son como vivos de otra esfera y que parecen dirigir cada acontecimiento de la selva y de la vida, rodeados, también, de magos malévolos. Todo el bien y el mal, la belleza y el horror, lo malo y lo bueno, la vida y la muerte, todo parece tener una explicación que suspira como la tierra por la que pisas en la selva y parece vibrar y desplazarse como el agua de los ríos que , también, la cruzan.




Adentrarte en este libro, es incrustarte en la tradición, en los mitos, es inmiscuirte y espiar en las fabulaciones que se construyeron con el paso de los siglos, intentando dar explicación a todo lo malo -o diferente- que sucedía y que nadie explicaba, sino es por aquellos fantasmas malévolos, o malolientes, o llenos de moscas, o sin brazos, o guapos, u odiosos, o vengativos o tontos o ladrones de niños o ladrones de tumbas, o hambrientos o laboriosos, tramposos, alertas, listos, agradables, torturadores, cocineros, avispados... Que podamos ser testigos de aquellos acontecimientos lejanos y cercanos a la vez, aquellas soluciones e interpretaciones extrañas -vistas desde hoy-, ocultas, ingeniosas, o fascinantes es un lujo que no se debe dejar pasar.








“Mi vida en la maleza de los fantasmas” es un libro para ser leído en voz alta, y sentido por ese conducto del oído que sólo permite pasar a las palabras que suenan a antiguo, que retumban como un trueno lejano y que anuncian un espectáculo de relámpagos que van a estallar en el pararrayos de la iglesia vecina con un ruido de terremoto ancestral, o, en el mejor de los casos, penetrará por la ventana y reventará la televisión en tantos pedazos como mi fantasma de los rayos lo permita. Es un libro para leer como parte de una tradición a estrenar: la de leer libros buenos en días malos, esos que te revienta que no acaben, a no ser que tengas un buen libro entre manos, y un fantasma de los rayos útil y avispado...









2 comentarios:

  1. Leo tu reseña con un gesto de complicidad, pues mi curiosidad lectora también me ha hecho recalar en la literatura nigeriana en más de una ocasión, país al que pertenecen unos cuantos escritores de enorme talla.
    Por mi biblioteca se pueden encontrar algunos libros del Nobel Wole Soyinka, como “Los interpretes” o “El hombre ha muerto” (un libro autobiográfico estremecedor), o el gran Chinua Acheve, tal vez el escritor más célebre de Nigeria, autor de uno de los libros más fascinantes que he leído “Todo se desmorona”, que por cierto he comentado en el blog.

    Veo en tu escrito sobre este libro de Amos Tutuola y el mío sobre Chinua Acheve una serie de “lugares comunes”, palabras que tú y yo extraemos de estas lecturas, porque son conceptos adheridos al ser y el sentir africano…Mito, tradición, ancestral, relato oral…
    Y además confluimos en una misma impresión, la capacidad que tienen estos autores africanos de hacer imágenes con las palabras, siempre han sido unos extraordinarios artesanos, por eso dibujan con las palabras sin esfuerzo aparente, son habilísimos constructores de metáforas.

    No lo he leído todavía a Amos Tutuola , aunque ya le tenía echado el ojo hace tiempo. Tengo ganas de volver a disfrutar con esa forma de narrar tan genuina. Tampoco hay que perder de vista a contemporáneos como Ben Okri o la joven Chimamanda Ngozi Adichie, entre otros.

    Un abrazo Wineruda, encantado de leerte una vez más!

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  2. Hola Paco
    como a ti me gusta mucho la literatura africana en general y la nigeriana en particular. De ésta en concreto tengo entre mis libros favoritos "la carretera hambrienta" de Okri (que está por las profundidades de este blog jaja) y "el bebedor de vino de palma" del mismo TuTuola. EN menor medida me gusta "todo se derrumba" de Chinua Achebe, o cosas de SOyinka que leí hace mucho tiempo...El Problema que veo es lo dificil que es encontrar los libros de muchos de estos autores, sea por descatalogados, sea por el precio...COmo tú estoy deseando leer a Chimanda Ngozi, que te confesaré que me querían pasar para el lector de libros electrónico pero me negué en redondo jajaj ella..en papel...
    Así y todo deberías ver mi lista de libros deseados pertenecientes a la literatura africana en general...es un papel sin fin...esto es un sinvivir por dios jajaja
    Un fuerte abrazo

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