sábado, agosto 18, 2018

ELOGIO DE LA POESÍA




ELOGIO DE LA POESÍA
Me encuentro en una posición descubierta, : voy a dejar la trinchera de las reseñas de largas poesías transcritas y ser más sociable y simplemente citar libros de poesía que me gustaron, debo dejar ese afán de proselitismo, que en mi defensa, debo decir, es un arranque de ganas de esparcir por el mundo, que quiera oírlos claro, los libros que me gustaron ¿No es algo ejemplar? ¿No es algo así como filantrópico? Supongo que deberé conformarme con pensar  que es algo excéntrico. No es una queja, es una descripción; así la última reseña sobre Ferlinghetti, mi admirado Ferlinghetti, y su Coney Island de la mente, apenas ha concentrado un puñado de visitas que caben en la cuenta de los dedos de dos o tres manos ,  -contando robots- . Que no me quejo, no, que pienso que yo no hago cosas para que me lean, aunque, puedo aceptar que quizá en la poesía sí lo haga, que me gusta tanto la poesía que quiero que les guste tanto, tanto, como a mí a los demás. Pero me excedo, supongo, porque la reseña de Ferlinghetti, ocupa 24 folios: que sí, que es un exceso, para ser una reseña, pero es más exceso trascribir los versos en este pequeño espacio en el que escribo –y poco adecuado, como todos- en donde se cerraban las hojas del libro mientras lo leía para pasarlo al ordenador, se caía en el peor momento, y mi monumental torpeza al escribir textos en el ordenador, todo hizo que escribir la reseña -de esas y de las demás- un largo camino sembrado de puntas.... me costó Dios y ayuda esos 24 folios de transcripción, para…. Pero bueno, me ha pasado con todos, así que me callo, pero cambiaré de estrategia:  acepto más el descubrimiento de que me he cansado  de transcribir hojas y hojas, y solo hablaré sobre libros y autores; hablaré y  plantearé dudas, propuestas, ganas lanzadas de libros que quizá a nadie interesarán, pero aquí estarán para alguien que lea y vea que hay unos pocos poetas que hacen belleza de los verbos y de los adjetivos y de las ideas, y de las imágenes sin móvil, y de los textos sin imágenes.
La vida va cambiando y los viejos, mis viejos, poetas parecen perderse y desvanecerse entre un trajín de libros de consumo rápido; además nunca creí que la poesía tendría su carril de vehículos rápidos y los más bellos se quedan en la cuneta.
En fin…

Tengo tantos libros de poesía por poner que me invade una sensación de impericia; tengo tantos  libros de mar, de tierra, de bares, de borracheras, tengo tantos de poesías sobre amores prohibidos, sobre belleza, sobre viajes; tengo tantos de poesías sobre traiciones, sobre descuidos, sobre inercias, sobre muerte, sobre fines y futuros; que este ordenador en el que quedan algunos gigas libres no tendría memoria suficiente, ni yo dedos y paciencia para comentarlos: así que hablaré, hoy, ahora, sobre poesía en inglés. Y abriré la puerta a un autor que no reconoce mucha gente, que parece tener  el nombre de un cantante de blues, o de un héroe de la guerra de la independencia americana : Billy Collins. Tengo dos libros traducidos-versionados- al español: “Navegando a solas por la habitación” y “-Lo malo de la poesía : y otros poemas” en el que te hace dudar si son sus temas o son el tratamiento de esos temas, o ambas cosas, las que te hacen reconocer una idea de miradas nuevas a sitios donde no suele aparecer la poesía, o mejor dicho los poemas –la poesía aparece desperdigada y por ello omnipresente por todos los lados si lo miras bien- ; y , pienso, que esa mirada diferente deja un poso sorprendente en los lectores; deja cierto tono de humor, de sorpresa, de ironía, de viejos recuerdos mirados de otra manera...; como la mirada de un amigo de visión más perspicaz de lo normal.
Y de Billy me paso a… a mi escritora de cabecera, esa que nunca me ha defraudado, no ha escrito mucho, pero no necesita hacerlo, expresa en tres libros lo que sesudos escritos de escritores orgullosos en toda su creación no lo han hecho: Anne Michaels. De ella he conseguido, por fin, su libro de poesía en español “El peso de las naranjas & miner’s pond” y al leerlo he pensado: ¡válgame Dios!, dónde estaba este  libro que no lo había conseguido antes..., ¡Qué desperdicio de lecturas perdidas!, no voy a decir muchas cosas, el que me crea que lo busque, y si lo encuentra -lo tiene complicdo--que disfrute de la pequeña poesía, de los textos,  con punta…Lo imagino escrito con un lápiz afilado de color azul, con el que, ella,  dibuja en el margen de sus hojas cosas sobre el recuerdo querido, la belleza y el olvido imposible; es un libro sobre la delicadeza, sobre la mirada afilada, que puede descubrir belleza sí, pero también, sobre la desolación, y el amor, sobre viejas miradas de amor por el mundo y el pasado.
Robert Frost, ¡Robert Frost! Tanto tiempo esperado sus poemas en español,  y,  de repente, aparecen, avasalladores, sus poemas completos y te dejan sorprendido; a veces parecen diarios de viejos moradores de granjas, otras parecen escritos de un observador que ve el mundo desde la copa de los árboles, o de la ventana del granero de la granja, o desde el campanario de la iglesia que domina el mundo tranquilo o cruel o viejo o simpar o amable o fiero o…. que movía el mundo rural de aquellos Estados Unidos de entonces…Siempre me ha sorprendido, y me ha dado una señal , el dicho de Frost :”la poesía es lo que se pierde en la traducción ”-lost in traslation- , y  quizá nunca conoceré al Frost que conocieron todas esas gentes que lo leían como la biblia de los versos de entonces, pero sí encuentro una mirada , quizá no la original, quizá no la que necesitaba Frost, pero sí, el reflejo de la caverna, las sombras de Platón, que todavía impresiona por el fuego que alimenta su reflejos y que constata sus límites y sus diferenciados contornos. Así que yo tengo a MI Frost, quizas no sea EL Frost, pero es el mio. De lo perdido saca lo que puedas decía mi  Mafalda.

El emperador de los helados, él será el sobrenombre con el que recuerde a Wallace Stevens, tengo sus poemas del viejo libro de Plaza y Janés, que he leído muchas veces, y la poesía reunida recién publicada. Wallace es otra cosa. Y desde aquella vieja lectura, -`por el tiempo pasado- hasta ahora hay tantos descubrimientos, tantas miradas de reconocimiento, de camaradería entre nosotros, que he olvidado el tiempo en el que me costaba que entrara en mis caminos, y ahora  lo reconozco,- de lejos, a oscuras, de noche o de día - en sus poemas sobre la vida y el mundo, sobre personajes, paisajes, pasados, personas, vidas, sí sobre la vida.

¡AH! Philip Larkin, empecé con comprar, hace mucho, "El barco del norte", pasé recogiendo de una criba de una  biblioteca, "Las bodas de Pentecostés", y ahora su "Poesía reunida", y quiero a Larkin, con su acidez, con su mirada poco amable con el mundo, hasta con su   poder de describir ese mundo un poco gris que le rodeaba, un poco vacío, un poco perdido,  pero , es cierto, me dejó descolocado leer a un crítico, en el que describía su poesía, en inglés, más que una poesía ácida, es una poesía agria, desencantada, en el que perdía ese humor negro o satírico  de lo ácido, para descubrir una mirada desubicada –perdida- con lo que veía.

Hay más, tengo muchos más:- William Carlos Williams, Hart Crane, Ginsberg, Ted Hughes,  la antología de Kriller71 de Frank O’Hara, Sylvia, Robert Hass, Elizabeth Bishop, Kenneth Koch, Kenneth Rexroth, Marianne Moore, Adrienne Rich, Robert Lowell, Gregory Corso, H.D. , e.e. cummings, W.H. Auden, Denise Levertov, John Ashbery, Roethke, Sandburg, Snyder, Amy Lowell, etc - se desborda mi biblioteca de poetas que escriben en inglés, y quizá siga algún día…
 Ahora  lo dejo porque estoy escuchando otro poeta, sin letra, que la poesía no solo es texto e imagen, oigo a Charlie Parker, a Bird, y se ilumina esta noche ya cercana a las dos de la mañana.
Wineruda

17 comentarios:

  1. Hola, amigo Wineruda.

    He tenido sensaciones parecidas, estar varias horas elaborando el comentario de una lectura, fotografías por aquí y por allá, mucho curro, vamos, y tener dos comentarios, pero la realidad es que me lo paso fenomenal haciéndolo, así que... sarna con gusto no pica.

    Seguiría currándomelo así aunque tuviese un comentarista, y no creo que fuese capaz de gestionar un blog que tiene 90 comentarios en cada entrada, admiro a los que pueden y tienen ganas, no es mi caso.

    También me consta que tienes muchos visitantes en "modo silencio" como esa opción del móvil, te leen atentamente y se van sin más, supongo que todos curioseamos por ahí...

    Al final, lo hagas como lo hagas, uno se queda con la íntima satisfacción de hacer algo que le gusta. Mientras no decaiga el entusiasmo y haya tiempo, por aquí seguiremos.

    Cuídate, Wineruda ;)

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    1. No es tanto que me preocupe que no me lean, que no lo hace, sino que mis reseñas de poesía son largas, muy largas, no entran en el concepto asumido de reseña, y luego esa realidad de que la poesía no interesa a nadie: las reseñas de novelas no me preocupan, como si no las lee nadie :)
      GRacias Paco
      cuídate

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  2. A un poeta menor (JLB)

    Dejar un verso para la hora triste
    que en el confín del día nos acecha,
    ligar tu nombre a su doliente fecha
    de oro y de vaga sombra. Eso quisiste.
    ¡Con qué pasión, al declinar el día,
    trabajarías el extraño verso
    que, hasta la dispersión del universo,
    la hora de extraño azul confirmaría!
    No sé si lo lograste ni siquiera,
    vago hermano mayor, si has existido,
    pero estoy solo y quiero que el olvido
    restituya a los días tu ligera
    sombra para este ya cansado alarde
    de unas palabras en que esté la tarde.



    "La meta es el olvido, yo he llegado antes", escribió mi vecino del otro lado del Plata.

    En cuanto a cuentos otra vez voy con un argentino, no he leído nada que supere Casa tomada, Cortázar, y vea que Ud. sabe de mi aprecio por Borges, pero es que ese cuento es sencillamente perfecto, ni una coma.

    Sea feliz, no pensar demasiado es una buena receta. Aquí ya volvieron las golondrinas y los chingolos, unos pajaritos astutos entrañables. En casa solemos entablar una relación muy personal con algunos de esos ejemplares, vivo en un piso 10 y aún así nos visitan diariamente por las tostadas de la mañana, alegran el comienzo de jornada, Selva

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    1. No fuese eso
      y era menos
      no fuese tanto
      y era casi
      (Paulo Leminski)

      Las golóndrinas son pájaros extraños vuelven siempre a pesar de todo, y hasta puede que reconozcan nuestras caras. Yo tengo una paloma que me visita en mi lugar de trabajo todos los días, me mira y no se escapa, le doy de comer, parece que suspira, y se aleja hasta el día siguiente, no sé si para ella soy su mayordomo o su pareja.
      cuídese

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  3. Y si el mundo menos yo pasa de sus reseñas, el problema lo tiene el mundo, Ud. siga.

    El que piensa pierde, siga, yo le leo, y no es que comparta sus elecciones, más bien que no y lo he dicho, pero toparse con un congénere que hace un buen uso del lenguaje y hasta a veces pone alguna cosa de interés, es un hallazgo que no me gustaría perder, incluso ¿cómo decirlo? Es que a veces -muchas- resulta un tanto pedante y lo que es peor para mí, inconsistente, pero se soporta porque lo que hace resulta que lo hace muy bien, por ahora por lo menos, que tampoco ...
    Dé una vuelta escuchado al mango (a todo volumen) a Berry White (my first, my lost, my everything..) y vuelva, no cambie nada.

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    1. Querida Selva, podría utilizar palabras pedantes que quizá lo haga, o podría utilizar palabras en otro idioma en un contexto ajeno, que no lo hago, no reseño poesía en otros idiomas porque debería conocer todos los idiomas del mundo, que no los sé y me gusta leer toda la poesía no cerrarme en mi pequeño mundo de español o inglés o francés;, podría saltar del tema descrito para hablar de temas extraños del que se trata, que no lo hago; pero siempre soy yo, y como he dicho más arriba, no es que no me lean, que pocos lo hacen, sino que no se lee poesía, que no se hace, las reseñas de novela como si no las lee nadie.
      Además, las reseñas de novela negra, y de Schopenhauer y de Kierkegaard las dejo para un futuro post o pre apocalíptico, como si un distópico Fahrenheit 451 saltara de las páginas del libro de Bradbury a la realidad, entonces...
      cuídese Selva
      salude a los pájaros de paso son los eternos.

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  4. Coincidiendo con los días de vuelta a clases de los del Norte, a los colados del Sur nos gustaría inaugurar el curso abriendo el Atlas en J. Swift, Una modesta proposición y la visita al mundo de los caballos en Los viajes de Gulliver.

    Autor no inglés, mil setecientos y poco, mismas miserias que cuando el irlandés les escribió. Género: realismo no mágico

    Selva, cuide a esa paloma, por algo le eligió.

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    1. Swift es un buen plan, pero ¿se sorprendería si supiera que no sé dónde lo tengo? Lo he regalado 4 o 5 veces, pero yo creo que tengo que alguno de esos libros resumidos para niños que antes abundaban y aún sobreviven en mi casa, porque no tiro un solo libro, no hay camino entre los libros de mi casa y el contenedor de basura. Así que se me acumulan, no sé, 5000 libros de todas las clases y condiciones, pero no está Swift completo. Siempre he pensado que es un pecado ser libro capado y utilizado por las editoriales para niños por su condición de imaginativo, olvidándose del resto de las características que lo componen. Pero pensándolo mejor esos libros me dan una doble sensación: por un lado, un componente nostálgico que quizá no queremos romper, y también, a la vez, un cierto factor repelente por su condición de libro trillado o ya conocido hasta en películas de bajo nivel.
      Creo que en el cálculo de esfuerzos que supone buscar el viejo resumido y con dibujos o el comprar uno nuevo, me vale más lo segundo, que para eso compro libros todas las semanas.
      Así y todo, estaba pensando en releer “La celosía” de Robbe Grillet, y encontrar estabilidad en el equilibrio entre leer poesía y leer novela, porque Alain es un tipo que no escribe común, y no deja de ser satisfactorio por ello.
      Cuídese del viento que generan las alas de las palomas porque ya sabe que si el de las mariposas puede cambiar el mundo, el de ellas lo derribará.

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    2. Estimado Atlas, soy lo opuesto al desorden, confieso que me desestabiliza, algo de toc quizás, de manera que paso de imaginar libros apilados por aquí y por allá, lo que a su vez asocio con polvo y es peor, me hace mal. Haré como si no lo hubiese leído.
      ---------------------------------------------------------------------------------
      Lo que interesa a los colados del Sur observo que no fue comprendido en su justo término por el Atlas.

      Aquí queremos saber del Swift original. No del adaptado a los niños, ese se queda en la anécdota, soslayando el por qué de la misma, lo que para el irlandés sería imperdonable y de muy mal gusto siendo que fue su incomodidad con la realidad de sus tiempos lo que le llevó a escribir lo que escribió y el Atlas se queda en el dibujito.

      Quizás Pulgarcito pueda tener algo de "Una modesta proposición", pero me temo que el cuento infantil sea anterior al escrito de Swift y está lo del origen, en el primero la adaptación (softly) es de Perrault.

      Estoy segura que ya hablé de La gran matanza de gatos, Robert Darton, Fondo de Cultura, historiografía.

      Es otra forma de estudiar historia, se trata de componer desde los relatos de la gente de a pie. En cierta forma el comportamiento de esas gentes podría asimilarse al alateo de las mariposas del Atlas. Desde luego que las mariposas no empiezan a volar por que sí, un algo las mueve a ello.

      En ese de los gatos se nos revela entre otros, el por qué del bajo crecimiento demográfico de Francia entre los siglos XV a XVII, causas naturales desplegadas por el instinto animal de la población mayoritaria, y vea/n (la n es para el robot) no son las guerras ni las pestes, sino la mezcla de la escasa dimensión de a parcela per capita que naturalmente conducía a su mal uso, no rotación y con ello a baja productividad, en criollo no había comida suficiente para los que eran, menos para los que vendrían y se dieron cuenta (una mala y natural forma de descubrir que se es mortal). Ahí va el Gato con botas donde el mayor deseo del amo es la comida, Pulgarcito también trata de la comida, Hanzel y Gretel igual, en todos el sueño común es un festín, abundancia de comida, gula es el pecado de aquellos tiempos (el de ahora es el mismo pero aplicado a la estupidez, no se puede vivir sin la pantalla plana curva, el ultimo celular, el ultimo modelo de zapatillas, así están unos entre el derroche y los otros se multiplican en la miseria extrema, careciendo del sentido común de aquellos galos).

      Con la adaptación de Swift a cuentos infantiles el fin es idéntico al de Perrault, habrán copiado una vez más a la Francia, -en la Bretaña del SX a SXVI el idioma de la corte era el francés-.

      No puedo pedir el orden a una biblioteca ajena, una intromisión inaceptable, sí insistir en re-encontrar entre ese desorden al Swift original dirigido al público adulto, y si ahí no está "Una modesta proposición", vea de comprarla, no es título demasiado conocido, es que a la gente le produce un cierto rechazo, asco, horror, pero continúan comiendo sin problema, siga con los relatos de Gulliver en la isla o reino de los caballos.

      Será pedir mucho?

      Lo de Grillet ..., paso, me interesa lo de este mundo y sin necesidad de retorcerlo, lo simple. Ese francés no es para esta señora racional a la n-ésima potencia.

      La paloma, su paloma, bien podría ser la de Noé, ahora que fue advertido deberá cuidarla sin retenerla, lo contrario sería una catástrofe.

      Aquí hay viento, siempre hay viento, vivimos de cara al estuario que responde al nombre de un río pero es ancho y salado como el mar. Son buenos vientos que hinchan las velas, disfrutamos del tema, no tanto de las cometas, esas no tienen libre albedrío.

      El orden guarda la paz, Selva

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    3. Pues, al contrario que usted, yo creo que en el orden está el principio del fin. Cuando todo esté en su sitio , todo creado, todo meticuloso, todo bajo el poder del orden, será cuando el mundo se derrumbe ¿Para qué nadie quiere el orden?, siempre se relaciona el orden con lo alemán, , el medio siglo alemán, el mantenimiento del orden, las órdenes religiosas, las órdenes de la policía, -no las siguió y recibió un balazo perdido-, las órdenes de arriba, las órdenes del jefe…No, en el orden está el fin, seguir el orden es seguir a la fila de hormigas en fila, esas que van de la recolección a casa, del trabajo a casa, todo en orden, todo ordenadito y doblado, todo en su sitio. Hasta hay orden en las termitas que derriban edificios y en los campos de futbol que aburren institucionalmente a la gente, pero esta entra en orden por sus puertas, en fila y por tornos; el orden… el orden es un estado de sitio, el orden es degenerado porque no deja sitio a la imaginación, del orden solo salen cabezas bien pensantes y nuca seré una cabeza biempensante.

      A veces las palabras esconden sus significantes celosos de esconder su contenido, pero siempre existen las chivatas, las que aparecen en el diccionario de sinónimos que las delatan. Orden: mandamiento, mandato, decreto, precepto, prescripción, advertencia, disposición, ley, edicto, ordenanza…y…estructura, sistema, jerarquía, Y …disciplina, normalidad, equilibrio, autoridad…

      Mis libros tienen un orden corintio: abigarrado, floral, barroco, el suelo de mi habitación es como un estereóbato de madera y cemento que mantiene, más que un templo, unas desvencijadas, por el peso, estanterías que siempre están limpias a pesar de ello, porque mi aspiradora y mi alergia al polvo –y mis estornudos-no lo permiten.

      En cuanto a la definición del cuento, o más bien, la explicación que usted da… Totalmente de acuerdo, pero también tengo otra concisa, atrevida y quizá acertada, forma explicativa, es de un escritor y psiquiatra alemán-creo recordar-, que allá por… dio una conferencia-y escribió un libro- en la universidad donde yo pasaba el tiempo, y defendía una explicación freudiana y, por lo tanto, sexual –claro está- de tales cuentos. Así el señor, de gran fama en aquella época, pero que el tiempo y mi memoria y mi falta de interés, ha hecho olvidar el nombre; decía, perdón por la digresión, que, por ejemplo, la probatura del zapato de cristal por las mozas casaderas de “la cenicienta”, tenía una connotación sexual, tan evidente como de origen pernicioso, algo así como un “Ius primae noctis” (derecho de pernada en latín muy vulgar)
      Así que ya ve querida Selva, de comer gatos, a utilizar el poder del príncipe, y el mantenimiento, de nuevo, del orden del príncipe. enfrentado hasta en la interpretación de un cuento.

      Mi paloma no es la de Noé, esta es atea, suelo alimentarla todos los días, y es tuerta –quizá consecuencia de algún perdigonazo-, y le falta una pata –consecuencia de nuestros hilos- y es atrevida, la alimento con comida de gatos, así que es la paloma más dura y fuerte –fuerte como un columna dórica - del palomar, no hay nadie que se acerque cuando está conmigo. Creo que estoy creando una nueva raza de Superpalomas, a las que Nietzsche miraría con alegría y envidia, y alimentaría con bolas de cañón.

      En cuanto al desarrollo del libro de nuestro Jonathan, haré un intento de buscar el libro en mi orden corintio, pero si no es así lo buscaré por ahí, ando de libro en libro, entre poemas y celosías, y un libro sobre Mozart al que tengo que repasar y comentar –es una promesa- y me tiene que gustar más ´Mozart de lo que me gusta –no puedo apartar el oído de ellos- ahora Schumann o Rachmaninov o Modonville, o Lully, o Mendelsohn o Brahms y anda fastidiada la cosa por ello, , necesito amar una cosa para creer en ella.

      El orden no la guarda la paz, esta lo hace sola, el orden… quiere dirigir la paz.

      Cuídese, Señora Selva, de los edificios en ruinas… que están llenos de palomas corsarias y al final los derriban.


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  5. ¡Vaya!, sí que estás con lo inglés.

    Claro que es difícil resistirse ante Larkin o Frost.

    ¡Te cabe tanto en una entrada!

    Saludos y libertad.

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    1. Pues Billy COllins es un gran descubrimiento y Anne Michaels es extraordinariamente buena.
      Intento decir cosas de poesía pero no siempre me sale jaja
      gracias
      un abrazo
      cuídate

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  6. Ay, ay, Sr. Atlas, lo que diga amén.

    Las mujeres como botín de guerra es un tema, exigir e imponer derechos exclusivos a la sexualidad de estas otro (está lo del sacramento), pero en cierto sentido ambos emparentados a la capacidad de concebir de las féminas y el aseguramiento de la trasmisión de la propiedad privada a los hijos del hombre.

    Pero mi preocupación de estos tiempos va por Swift, y es de eso que me/nos interesa su opinión, lo otro lo dejamos para otro café (en mi caso por favor té).

    En cuanto a vuestra paloma de Noé (tuerta y coja, quedó impar) una vez más expone mis defectos de comunicación, bien torpe. Mi/su/la paloma es agnóstica y anda por ahí recordándonos la buena nueva de la paz y que nunca nos falte. Ahora si el orden o no, el universo (su biblioteca por ejemplo) sin orden es un caos y el caos responde a una teoría del orden del caos, sabido es, no me haga hablar de eso porque aburro, pero la divina simetría, el número de oro, la proporción áurea, no hay caos, lo que hay es un no entendimiento de ese orden que en mi caso no dejo de buscar por lo del toc.

    Le escucho complicado, largue Mozart, largue el barroco, escriba la crónica al rumbo de las tumbadoras de Ruben Rada, y no olvide su rol de Atlas, vamos. Sea feliz, Selva

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    1. En cuanto a mi paloma, es atea, no cree en nada, no es que diga: no sé si hay algo o no, es que dice que:¡Al cuerno no hay nada! es una paloma con mucho carater mi paloma. Pero yo creo que bajo su figura tan descreída, es panteista... que le he visto picotear un libro de Spinoza sin ningún rubor.
      Mi caos es un caos organzido como todo buen caos.
      Ando tras Swift, en mi caos solo está´el resumido.
      cuídese

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  7. Alimento para su paloma,

    Spinoza

    Las traslúcidas manos del judío
    Labran en la penumbra los cristales
    Y la tarde que muere es miedo y frío.
    (Las tardes a las tardes son iguales.)
    Las manos y el espacio de jacinto
    Que palidece en el confín del Ghetto
    Casi no existen para el hombre quieto
    Que está soñando un claro laberinto.
    No lo turba la fama, ese reflejo
    De sueños en el sueño de otro espejo,
    Ni el temeroso amor de las doncellas.
    Libre de la metáfora y del mito
    Labra un arduo cristal: el infinito
    mapa de Aquel que es todas Sus estrellas.
    JLB

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    1. Gracias por el regalo; se lo daré, pero intuyo que mi paloma es más de rima asonante. La cosonante, a pesar de la reconocida dificultad de la creación, siempre le ha parecido, eso dice, como algo pasado, como ajustado, como el soneto, a terminos cerrados, algo así como una doncella de hierro medieval, pero ajustada a la poesía.No me pregunte por qué una paloma conoce ese instrumento de la inquisición, pero quizá fuera por algún pariente antiguo.
      cuídese

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  8. Bueno, bueno, esa su paloma intuye mal.

    Mañana habría de picotear El aleph, “Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuera admirable..." , “…., otras muchas estrofas me leyó que también obtuvieron su aprobación y su comentario profuso. Nada memorable había en ellas; ni siquiera las juzgué mucho peores que la anterior. En su escritura habían colaborado la aplicación, la resignación y el azar; las virtudes que Daneri les atribuía eran posteriores”.

    Es más, le podrían abordar en dueto. No lo tome a mal pero a su Atlas mal no le vendría abundar en la obra del maestro. El norte (aquí el Sur) es asegurar la objetividad de la obra (Montaigne, Emerson). No resulta admisible un diccionario que omita la ñ, nos perderíamos de conocer al ñandú.

    ...pero se distrae, busque al irlandés, insisto. Los clásicos no pierden vigencia, el amor, el odio, la traición, la venganza o la justicia. Un orden posible es tirar todo salvo esos sin los cuales …, serían muy pocos, calculo que medio metro alcanza, el Dante, el bardo, algún griego, Proust, Flaubert, naturalmente Borges, Racine, Whitman, Eliot, Stevenson y nos vamos quedando.


    Selva

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