viernes, octubre 16, 2015

LA CRIPTA DE INVIERNO de ANNE MICHAELS















LA CRIPTA DE INVIERNO de ANNE MICHAELS
the winter vault 2009
Edt. Alfaguara 320 Pág.
Trdc. Eva Cruz




No sé si sabré escribir sobre este libro y exponer todo lo que cuenta, el cómo lo cuenta y para qué lo cuenta. No sé si me perderé en todos los mares, ríos, caminos, cuerpos, pieles, piedras, flores, muertes, vidas, sonidos, mensajes, tentaciones, silencios, gritos, lágrimas, colores, sensaciones táctiles y visuales, penas, cantos, sufrimientos, explicaciones, abandonos, búsquedas, amores, olvidos, recuerdos... Sobre todo recuerdos, esos que explican y dan sentido a la vida, lo quieras o no. No sé si sabré encontrar el camino por el que pueda mostrar apenas una ventanita, pequeña y solitaria, por el que pueda entreverse aunque sea sólo el matiz del color de las historias que cuenta o el último rastro del olor que queda tras el paso ágil de una persona; no sé si sabré siquiera eso,  tan extensa de sentimientos como profunda de explicaciones es esta novela, que no sé si lo conseguiré.


Recuerdo escribir con aquel bolígrafo en aquel cuaderno: “la tía Grace murió en el otro lado del océano”, y también pensar en lo raro que era que hubiera vivido toda su vida, y también muerto, en un lugar que yo nunca había visto, la clase de revelación dolorosa de maravilla y pena, excitación y desorientación, y el proceso lentísimo de comprender que la propia ignorancia sigue creciendo precisamente al mismo ritmo que la propia experiencia”


No sé si he podido siquiera advertir si esta novela está escrita en prosa poética o, a veces,  es poesía pura y simple. Sus textos buscan la belleza, a veces por el sentido de las palabras, a veces por el placer desnudo de la belleza de las imágenes, -la detallada descripción de un acto, de un pensamiento de una escena, de un olor o de una simple flor-, a veces por el sentido profundo -oculto o brillante- de lo que realmente expresan. La belleza se encuentra sostenida entre versos sin rima, y frases sin verso. Es una novela de palabras, de expresiones, de remembranzas, de penas esculpidas, pero no es una novela de olvidos. Nada esta expuesto a la amnesia, nada a la ingratitud, nada a la oscura esquina rota de la indiferencia. Y tan contundentes son sus historias, tan expresivas sus convicciones, tan vehementes sus recuerdos, que ni siquiera la densa suavidad de las palabras puede suavizarla, ni ocultarla al lector menos atento. Está ahí, caliente y viva, para hacer masticar al lector las piedras férreas de los ríos, las nieves frías de los páramos o las secuencias crudas que quisieran hacernos hacer cerrar los ojos y no verlas.



Un jardín tiene que tener un sendero” solía decir mi madre, y tenía razón. Un sendero que se ha ido labrando su camino en la tierra, hundiendo cantos, con hierba que comienza a crecer en las hierbas -dijo Jean- un sendero que el uso constante ha ido grabando en la tierra. Igual que con el correr de los siglos, los escalones de la piedra se ahuecan en el centro. Imagina si unas simples botas son capaces de gastar la piedra, igual que algunas historias se curvan en el centro tras siglos de ser contadas. La tierra sabe por donde hemos caminado...




Son dos historias separadas y unidas a la vez. Una es la historia de un matrimonio, Jean y Avery, La otra es la historia de unos enamorados, la propia Jean y Lucjan. La primera situada en Egipto en los años sesenta del siglo pasado, durante al construcción de la presa de Asuán. Allí  Avery es un ingeniero que trabaja en el traslado del templo de Abu Simbel y jean lo acompaña. En el segundo la propia Jean se refugia, se agarra, se sostiene, vive entre los sentimientos e ideas de Lucjan, un artista exiliado polaco en Canadá. Pero no es una historia sobre el amor, o, al menos, no sólo es eso. Esta novela es una historia sobre el pasado, sobre los recuerdos, sobre la muerte, sobre la reconstrucción, sobre el imposible olvido, sobre el implacable poder del mal y el odio sobre las personas inocentes.

Pero no, no es solo eso. La novela habla de muchas cosas,: habla de como el pueblo Nubio tuvo que dejar sus tierras, casas, muertos, vida, tras la construcción de la presa de Asuan, y dejo allí sus recuerdos, su forma de ver el mundo, sus olores, sus pasos en el sueño, sus paredes manchadas, sus balcones al ocaso...todo perdido por el afán de unos por dominar la naturaleza, sin tener en cuenta a las personas, y el poder creador y protector del recuerdo, de las pisadas repetidas por los mismos caminos, de las tumbas no olvidadas, de los años sumados que constituyen décadas y siglos en los que las personas aprenden a conocer el mundo -su mundo- y la naturaleza. Habla , también, el libro del pasado de Jean , Avery y Lucjan, y de todas las personas que le rodean, de la soledad y el desarraigo que les convoca, que los une, de la pena por las cosas que hicieron o no, de las cosas que olvidaron, de las personas que perdieron, de los deseos que no cumplieron. Y del horror... del horror de la guerra en el gueto de Varsovia o de Alemania, de las muertes, de todas aquellas muertes sin sentido,pero también del intento inútil de olvidar, y de tratar de reconstruir el mundo sobre los huesos de los muertos, sobre la sangre de aquellos cuerpos: mentiras poderosas sobre verdades que no se debieran ocultar. Habla sobre la falta de inocencia del mundo, sobre tragedias que se asumen, pero no se olvidan, como partidas de ajedrez entre la mente y el espíritu,, entre las lágrimas y el rencor solitario. Y habla de la perdida; de la perdida de los padres, de los seres queridos, pero también de la perdida de la confianza, del amor, de la propia estima. Nada puede compararse a la desaparición, a la súbita, tremenda, y irreemplazable perdida de algo que quieres, la rabia escupida desde la mente y la entrañas... ese sabor acre de la rabia... Y habla del dolor, oculto o público, que reposa sobre todo como un manto de nieve en la pradera, como una nube de polvo en la carretera, todo el dolor del mundo que se agolpa a veces en las sienes de una persona, o sobre el hombros de la multitud agolpada en los andenes de la última estación o sobre las paredes de los muros de ejecución o sobre los margenes de los cementerio. Habla de darle sentido al mundo, aunque sea a una pequeña partícula del mundo, ésa que sostiene tu mente, da equilibrio a tus actos y a tus ausencias, ésa que mantiene el cuerpo en la posición adecuada al movimiento de la esfera terrestre. Habla, también, de las palabras, da las voces, de los cuentos en la oscuridad, en las conversaciones que añaden valor a tu mente, de la comprensión por la palabra y el pensamiento, único camino útil. Habla.....


-Cuando la tierra está demasiado helada como para cavar tumbas -dijo Lucjan-, los muertos esperan en criptas de invierno. Estos edificios siempre tienen una cierta dignidad, ya sean de ladrillo o de piedra con caros apliques de bronce, o un humilde cobertizo de madera, porque se construyen con respeto por quienes yacen entre sus muros.





No sé, por fin, si sabré decir qué es esta novela: ¿novela filosófica? ¿novela sobre la vida?¿el amor? ¿el recuerdo? ¿la pena?... No lo sé, acaso todas, quizá ninguna. Solo podré decir lo que dije para describirla a una amiga: buena como una larga conversación entre amigos, como una historia contada por un viejo profesor, bella como un poema, difícil como todo lo que merece ser encontrado.


wineruda

jueves, octubre 01, 2015

OPINIONES DE UN PAYASO de HEINRICH BÖLL




















OPINIONES DE UN PAYASO de HEINRICH BÖLL
ansichtem eines clowns 1963
Edt. Seix Barrall 248 Pág.
Traductor : Lucas Casas





Las volutas de humo nacen para desaparecer, las llamas para ser apagadas, las vidas para acabarse, los ojos para cerrarse, los momentos para pasar, pero la historia -y las historias- nacen para ser contadas, no pertenecen a nadie, sólo, y exactamente por ese instante, para el que las escribe. Así “Las opiniones de un payaso” son una historia personal, la de ese payaso, pero inscrita, inseparable, al momento en la que cuenta, esa franja temporal única. Y de las palabras del payaso se describe una sociedad alemana tas la Segunda Guerra Mundial que quiere olvidar y otra que quiere poder. Böll hace arqueología entre las ruinas del pasado pero también en los grades edificaciones del presente. Y me pregunto ¿ es un libro pasado de moda, de esos que caducaron hace tiempo? Para nada...Los libros cuentan y son parte del momento histórico en las que viven, incluso son testigos, notarios y, los mejores, acusadores, de su historia. Aquellos, como éste, que consiguen coser entre una historia personal, las piezas de tela que cuentan la vida real, son los que soportaran el paso del tiempo, serán acunados como ejemplo y muestra de un mundo que existió y que aquí aparece sólido como las iglesias románicas.




Contado en primera persona, por Hans, el payaso de familia poderosa a la que abandona – y de la que es expulsado- para seguir su vida en los escenarios, y entonces comete el mayor pecado entre los de su gremio, dar lástima. Abandonado por Marie, se agarra al alcohol como Crusoe a su isla, pero sin Viernes que lo ayude. Desde el fondo de la botella solo ve el lugar en el que se ha estrellado en la caída. Nada sostiene ni su carrera, ni su vida, ni su futuro. Rechazado por el público, sin dinero, sin Marie, perdido su autodominio, abandonada cualquier forma de orgullo personal... Se aferra a sueños sin salida. Ésta es la historia de un hombre que recuerda, que ama y que odia, que se auto justifica y acusa, que repele y atrae, que angustia y da pena. Es una historia que cuenta un momento de la vida de un hombre, pero también describe un instante concreto de la historia de Alemania -durante y tras la 2ª Guerra Mundial-. Ambas situaciones se cruzan, se mezclan, se queman y vuelven a nacer juntas.


La rabia y la obsesión desbordan cada letra que compone el payaso. Y cada palabra son puñetazos
obsesivos y acusadores primero contra una clase de personas que llegaron al poder la derrota alemana; aquellos antiguos nazis embozados en los ropajes de líderes democráticos; pero también golpea a toda la clase católica que surge tras la guerra y a los que acusa de hipocresía y de estar ávidos de autoridad -a éstos odia más profundamente debido a que piensa que son los causantes del abandono de Marie-. Y por último es a sus ricos y poderosos padres a los que desprecia y achaca por haber tenido una infancia despreciable, ademas de ser los causantes, por su estupidez, de la muerte de su hermana. También existe un lugar, amplio, para recordar todos los momentos que pasó con Marie, las pobrezas, las risas, las tristezas, los viajes, los pequeños y grandes empeños de los dos, las lágrimas, los hoteles, los abortos, los amigos, y los enemigos... Esos enemigos, católicos como ella, que enfrentados al ateísmo de él, fueron minando, según él, la relación hasta devastarla.


Si te caes con todo, si tu caída es tan grande que llegas al infierno, si todas las manos que debían sujetarte son tan solidas como el humo del cigarro que ya no fumas, si has gastado todas tus fuerzas, si tus pies son un masa informe de los pisotones que has recibido, si las uñas con las que agarrarte a la pared te las has comido hasta la raíz. Créeme, deja quemarte alegre y modestamente entre las conmovedoras llamas del infierno. Y arrastra contigo a cuantos puedas...


wineruda

jueves, septiembre 24, 2015

AUTO DE FE de ELIAS CANETTI






















AUTO DE FE de ELIAS CANETTI
die blendung 1935
Edt. Muchnik 420 Pág
Trd. Juan José del Solar



Hace algunos años no hubiera podido terminar esta novela, es de ésas que necesita cierta experiencia lectora, ese poso que sólo deja el leer literatura. No toda ella, pero sí esa que supone esfuerzo de comprensión y separación, y que asienta los cimientos para que el cómo se dice y el qué se dice sean casi igual de importantes. Supongo que es como un espeologo que se acostumbra a pasar por pasadizos que para el profano son opresivos, pero que para él son lo máximo de la belleza, tanto por ellos mismos como por ser caminos que conducen a las cuevas mas grandes y hermosas, las que él busca. Es la conjunción de ambos sentimientos los que hace que la espeología tenga una rara similitud con cierta parte de la literatura: ¿Dónde poner los pies y los ojos para continuar sin caernos? ¿Cómo elegir las cuevas que visitar y que estén al alcance de mi experiencia? ¿ Como elegir el camino correcto para desentrañar los secretos de la cueva? Basta una simple mirada para saber si una cueva es bonita, o extraña o difícil, pero lo importante es atreverte a sumergirte en su hondura y descubrir por ti sólo lo que allí se esconde y que sólo tus ojos desentraña. “Auto de fe” es una cueva profunda, larga, intrincada, resbaladiza a veces, pero espléndida.



Desandar el camino que he recorrido leyendo “Auto de fe” es un ejercicio de equilibrismo. Primero tomaré, por probar, el camino corto: un erudito, Peter Kein, vive obsesionado por sus libros, es una especie de quijote moderno, trastornado, mas que por los personajes de las novelas, por su biblioteca. Un pedante, misógino y misántropo, que vive de absorber letras y páginas, y devolverlas al papel. A su paso, aparece una Dulcinea de rastrillo -su esposa Teresa- a la que odia y no soporta, es su adversaria -zafia, inculta y avara-, su antónimo, que le golpea y termina echándolo de casa. Entonces, en una posada de mala muerte, conoce a Fischerle, su Sancho Panza, un enano jorobado -adicto al ajedrez- al que adopta como criado, pero que termina siendo un codicioso que se aprovecha de él y del poco dinero que le queda. En sus aventuras aparecerán gigantes disfrazados como el asesino portero de su casa, o ciegos mujeriegos, o putas gordas, o limpia alcantarillas deshonestos, prestamistas convertidos en “librofagos”. Incluso, al final, aparecerá un bachiller -el hermano de Peter- que intentará dejar las cosas como estaban.



Pero no se puede recorrer una novela tan apabullante con ese simple recorrido. “Auto de fe” es, primero, el recorrido por la mente de sus personajes. En los que lo real y lo imaginado -soñado- se confunde hasta el punto de que eso que han imaginado se convierte en cierto para ellos -ilusos-; desde la imagen de muerte y destrucción -de sus amados libros- de la mente de Kein, hasta la necesidad de dinero de Teresa y sus locuras de ser millonaria y amada por un tendero ajeno a todo, o por la imagen de ser campeón del mundo de ajedrez de Fischerle, momento en el cual América se rendirá a sus pies y será adorado y amado por el mundo -hasta la desaparecerá la joroba-. “Auto de fe” también es un recorrido por lo más bajo de los instintos humanos: la muerte, el odio, la violencia, la misoginia, el pavor, el deshonor, la avaricia, todos sumergidos en un mundo oscuro y desolador, que de tan patético, resulta casi un ejercicio de humor negro, negrisimo, en algunas partes, pero no por condescendencia, sino por lo malicioso y sagaz que es la prosa de Canetti y por la poca condescendencia que se advierte para con sus personajes: siniestros o dignos de lástima, pero nunca indiferentes. “Auto de fe” es una crítica a los eruditos que viven ajenos al mundo, en sus “bibliotecas de marfil” lejanos al mundo y la sociedad, rellenos de pedantería y letras, se disuelven en un mundo ajeno a ellos, y no saben desenvolverse más allá de los lomos de sus libros. Estúpidos inteligentes que conciben el mundo a la medida de las frases que leen , pero no ven la pura realidad. Y es, a la vez, un recorrido por un submundo cerrado y oscuro, de un lumpen que malvive entre la sociedad vienesa, en lugares sórdidos y paralelos donde la violencia, la avaricia, el robo y la necedad, es el único componente del muestrario. La novela muestra un conjunto de personas que, a pesar de todo, se mueven bajo una lógica interna, todo lo que ocurre, hasta lo imaginado, tiene una razón de ser, todo se mueve así por que cada uno de ellos es la rueda dentada que mueve al otro, hasta el infinito. Como una alucinación filmada en plano único. Una sátira sangrante.


Y supongo que habrá un mundo de simbologìa que añadir tanto a los personajes, como a las situaciones, como a los temas del libro, pero, se me ocurre, que cada lector adivinará o advertirá una situación o un lugar común en cada página del texto, desde comparaciones con la llegada del nazismo, hasta críticas políticas o incluso literarias. A mí me ha parecido un intento por dibujar un mundo sobre personas extremas, desde eruditos hasta incultos, desde locos hasta el más cuerdo, desde ladrones al más honesto... Todos son parte de un mundo en el que se desdibuja la frontera entre lo real y lo imaginado, y la verdad parece no ser más que un punto de vista. Y los personajes son esclavos de sus instintos, necesidades y educación, nadie escapa de ellos.. Sólo en sueños.



Supongo que una parte habrá que atribuirse al traductor -Juan José del Solar- pero el lenguaje y el estilo de Canetti en la novela es un ejemplo para cualquiera que quiera descubrir a un gran escritor. Frases cortas y contundentes son lo único que necesita para poblar un mundo lleno de ilusos soñadores, asesinos exacerbados, pueriles eruditos y golfos de baja estofa; no se revuelca en la marea de las descripciones exageradas o soliloquios desquiciados o disquisiciones morales o , incluso, digresiones distantes; no, no necesita eso; con puntería de atleta concentra en la frase, en su contenido exacto y necesario, lo que quiere decir, y expresa lo que necesita para mostrarnos el mundo, su mundo. Lo cierto que es un autentico placer leer a Canetti, su prosa de filigrana sencilla, de adjetivos en retroceso y de verbos afilados es una auténtica delicia estética y técnica.






martes, septiembre 15, 2015

LA CÁMARA OSCURA de GEORGES PEREC




















LA CÁMARA OSCURA de GEORGES PEREC
la boutique obscure 1973
Edt. Impedimenta 124 sueños
Trdc. Mercedes Cebrián




El mito y la realidad. Lo subjetivo y lo objetivo. Lo real o lo imaginado. La vigilia o el sueño. Lo abstracto o lo figurativo. Todo arte, todas las artes, tiene una duplicidad en su concepto y en su expresión, en su concepción y en su parto, en su partitura y su canto, pueden seguir caminos diferentes pero ser manifestación de belleza en el fondo y en la forma. Habrá gente para los que un mantra será una simple -molesta- repetición de un sonido, para otros será un método para llegar a lugares lejanos, superar cuerpos, mentes, paisajes, nubes y horizontes; y encontrar la perfección en lugares que nunca visitó y que no sospechó que existieran. Así la realidad es tan imposible de palpar, de enmarcar en paisajes comunes -en esos en lo que lo objetivo es parte única de lo real, nada parece salir de los raíles del tiempo y del espacio- que de vez en cuando surgen los sueños como magnificación de la vida -de lo vivido y el porvenir- en los que todo se confunde: realidad y fantasía, lo subjetivo y lo objetivo, aquello abstracto y aquello real. Perec escribe 124 sueños en este “dietario de sueños”, y en él se suceden de manera sostenida -como una nota musical- hechos y posibilidades, fantasías y supuestas realidades, se cruzan entes fantasmagóricos -como nieblas de un lugar lejano que avanzan por el horizonte-y personas de sangre y huesos -como amigos que ganó y perdió en la vida-; aparecen perversiones y virtudes perdidas, temores y alegrías, vivencias pasadas y deseadas, nimiedades y elogios, pasiones bajas y pasividades pasajeras.




Perec, a su manera -ésa que solamente la poseía él- dicta una serie de sueños alineados por fechas
que suceden entre Mayo de 1968 y Agosto de 1972, donde refleja fielmente todo lo que soñó esos días, sólo acepta el pudor de algunas iniciales para ocultar nombres a los que asociar, y deja algunas lagunas en los sueños que no recuerda con exactitud. Puede que a algunos lectores, especialmente a los que o no les gusta Perec o no lo han leído nunca, les parece una sucesión de datos o episodios inconexos y sin sentido; puede, incluso, que no les parezca que merezcan ser leídos, todo digno de comprenderse, pero a los que nos gusta este escritor nos gusta este tipo de textos. Letras valientes en los que se atreve a reflejar su pasiones, miedos, ideas, necesidades más intimas en un striptease moral y literario que no puede ser menos que agradecido. Una lección de imaginación en el concepto de la literatura que se plasma en una páginas leídas en ese punto medio que está entre el que se inmiscuye y el que sólo observa la vida de los demás. Ese ejercicio de fisgar lo intimo y lo personal para, en este caso, apreciar la literatura en ese extremo -que ya poco abunda- del ejercicio creativo como fin, donde lo subjetivo se aleja de lo impersonal y lo incoloro para pintar un mundo-no, un mundo no-: EL MUNDO de Perec. Ése que como ese mantra recitado en voz alta, casi a gritos, en el que el sonido de las multitud de letras sumadas que crean la literatura, ése  es el fin, es el juego y la imaginación, es la verdad y la mentira. que se repiten una y otra vez hasta llenar todos los huecos en el espacio y en el tiempo. Es el arte no sólo como fin sino como camino hacia nuevos lugares, diferentes y extraños -sí- pero también alejados de la casa común.



Es una novela para leer con calma, comiendo sus palabras y masticándolas 30 veces, calentándolas en la boca e ingeriéndolas con placer.


Es un diario que si al leerlo lo acompañas con el ritmo, el tono y el sonido de cualquier concierto de viola de Jordi Savall tendrás la sensación, el tempo, el color de lo sueños de Perec y de su lectura. Al menos eso me sucedió a mí.




Wineruda










martes, septiembre 08, 2015

GATO ENAMORADO de TIM O´BRIEN

















GATO ENAMORADO de TIM O´BRIEN
tomcat in love 1998
Ed: Anagrama 401 Pág.
Trad. Daniel Najmías


Cojeo de muchos pies si hablo de literatura. Soy un ciempiés literario. Tengo tantos escritores que me gustan que me desbordan mis listas, y no hay manera de convencer a mis amigos de quién es mi autor favorito, puesto que un día es uno y al otro día el siguiente, y así hasta el infinito. Les doy oportunidades que no doy en otros mundos artísticos. Son la cojera entre piedras y ríscos, entre frases y resúmenes, son esos a los que descubro belleza donde otros no han visto, son esos que tienen belleza artística allá donde no parezca, son la muleta en el que se refugian los tullidos literarios que no han encontrado un buen libro que leer. Siempre ayudan. Y uno de esos es Tim
O´Brien, un escritor, fetiche para mí, apenas reconocido en el mundo hispano (no hay más que hacer una prueba en el google), es de esos que los americanos llamarían “underrated”, yo lo llamaría menospreciados, olvidados, perdidos, desafortunados. Pero yo he leído todos sus libros traducidos al castellano,: “Persiguiendo a Cacciato”, “En el lago de los bosques” “Las cosas que llevaban los hombres que lucharon” y no puedo evitar sentir orgullo de haberlo leído, un lujo literario al alcance de cualquiera, son la moneda de plata escondida entre las miles de níquel. Quisiera saber la razón por la que no se conoce como otros, que desde mi punto de vista no llegan ni por asomo a su nivel; es posible su insistencia en hablar de la guerra de Vietnam, sí es posible, pero también es verdad que lo usa para explicar comportamientos generales, para hablar de locuras provocadas, para hablar de horror. Es posible su falta de promoción, o de belleza personal (sí reconocedlo , existe...). O que escribe muy poco... A saber... Pero da igual, el que quiera que lo lea, yo ya lo he leído, y es una fantástica experiencia.



“Gato enamorado” es la historia escrita en primera persona por Tom, un profesor de lingüística al que su mujer le ha dejado por un tipo rico. Lo ha abandonado ayudado por su hermano, del que Tom sospecha tiene una relación casi incestuosa. Es un relato contado a una supuesta mujer a la que cita y alude de vez en cuando, comparando penas compartidas por el abandono de sus parejas. Pero poco a poco va apareciendo la verdad... En el relato surge un mundo de mujeres jóvenes a los que Tom adora y persigue, pero aún así la única obsesión del profesor será la venganza pero, a la vez, la búsqueda del reencuentro. No funciona... seguirán apareciendo mujeres, incluso una bella holandesa que se enamora de ´él. Todo se enreda por la aparición de antiguos colegas de la guerra de Vietnam, buscando venganza por una antiguas “diferencias” en aquella época.



“Gato enamorado” es una novela irónica, incluso sarcástica, poblada de situaciones que de tan patéticas que son, son hilarantes. Es la historia de un hombre loco, un personaje cómico por sus extremos, un individuo psicótico y tan obsesivo que resulta hasta molesto. Empeñado en que las palabras ocultan significados que influyen en su vida y comportamiento, absorbido por la necesidad de relacionarse con chicas jóvenes (alumnas o no) en las que necesita contacto y que en su mayoría lo desprecian y engañan, es un perrito faldero en búsqueda de una caricia y que suelta pelo por todos los lados. Pero ante todo es un maníaco del recuerdo de su mujer , Lorna Sue, sobrepasa todos los límites hasta dar pena hasta la risa, como todo parece que va a resultar imposible, lo que le supera es las ganas de venganza, ciega y furiosas, pero tonta e infantil, como los intentos del “coyote” con el “correcaminos”.



Tom, como narrador que es, miente o hace que miente a la mujer a la que se dirige.; oculta cosas y enseña a medias; da lógica a lo que no la tiene; enseña sólo un pedazo de la foto; la bombardea como un marido despechado con sus ideas fijas, sus penas y sus “verdades” con los que martiriza a toda persona que se le acerca. Es un tipo que, de "pesado" que resulta, aparece como penosamente simpático.


 En un libro lleno de personajes que desprecian a Tom te resulta fácil tenerle cierto cariño -con las cejas alzadas eso sí-; es un manipulador alocado, despreciable simpático, amable psicópata, amante olvidado, engañador burlado, obseso lineal, estúpido inteligente, vengador apacible... ¿Raro? No, un imaginativo personaje literario. Pero si Tim O´Brien es bueno en algo, es en los finales, los domina con inteligencia en cada uno de los libros que he leído de él. Éste no es una excepción, encuentra la solución más adecuada a lo que cuenta.



Wineruda


miércoles, septiembre 02, 2015

EL NO VA MÁS de STANLEY ELKIN


















EL NO VA MÁS de STANLEY ELKIN
the living end 1977
Edtral. Ampúries Paidós 127 Pág.
Trdct. Roser Berdagué



Algunos dicen que Gagarin dijo que “aquí arriba no veo a ningún Dios”. Elkin no dice que haya o no haya. Los tiempos cambian y los países también -a fin de cuentas no era comunista-.y él satiriza la religión, la cristiana. todo lo que se mueve por allí: Dios, Cristo, la Virgen, José, la biblia, el infierno, el cielo... No necesita -creo que tampoco le importa- decir si hay o no hay, sólo aporrea con precisión y mofa todas las ideas creadas y aprendidas durante siglos. Les da la vuelta, las moldea para mostrar su lado oscuro, su otra posibilidad, sus acasos, lo que nadie presupone, lo que podría ser -el...¿pero qué es esto-. Es una impía versión gamberra de un evangelio apócrifo. Es un Dante sacrílego, un iluminador de teatros donde se celebran homilías, un fantaseador de pesadillas de las que no se despierta, un humorista que hace monólogos sobre creencias imposibles, un alborotador del gallinero monoteísta -el zorro que aprendió en la universidad laica-. En la edad media lo hubieran quemado, en la actualidad lo llamarían esa estupidez de políticamente incorrecto. Así que es un superviviente de la hoguera pasada, salvajemente satírico, un interprete de música heavy en una iglesia, que nunca será escritor de cabecera de Coelho.



Su novela, en un principio lineal -una simple historia de un buen hombre que ve caer asesinado a un trabajador suyo en un atraco, y posteriormente es él mismo acribillado- va cambiando a una historia en los que van saltando de un personaje a otro -el socio del asesino del hombre, un enterrador, un niño muerto por obra y gracia de Dios – y en los que el tiempo no es lineal, salta y vuelve para explicar los sucesos y las experiencias de los personajes en su paseo por la muerte, la tumba, el cielo, el infierno. En ese escenario los personajes eventuales son los humanos que disfrutan en un cielo que parece un parque de atracciones
 -¿ Será de Disney?- o los sufridores de un infierno en los que los castigos no son sólo los relacionados con los fuegos, las torturas y los pinchazos de los tridentes de los demonios, sino que es también un lugar muy similar a una ciudad moderna donde la prisa -la imposibilidad de pararse-, la falta de intimidad, el ruido, la atmósfera agobiante, la suciedad son parte de la vida diaria, mensual... eterna. Los personajes fijos son todos los relacionados con la tradición cristiana: Padre, Hijo, María, José, San Pedro, los ángeles, los demonios... pero humanizados...


¿Humanizados? Protagonistas pasados por el psicoanalista, analizados por un brusco siquiatra sin lecturas sacras. Un Jesucristo tullido que no cree en sí mismo, aburrido de su papel, y que añora su tiempo en la tierra; un José que no cree que su “hijastro” sea el Mesías; una Virgen María traumatizada por su virginidad y por su forma de ser madre que huye de cualquier contacto; un Dios
egoísta y cruel, monarca absoluto de sus dominios y sus criaturas a los que usa a su antojo rellenando el cielo o el infierno por simple hastío, sin el don de la misericordia, severo y cruel a partes iguales.


¿Donde encajan los “humanos” protagonistas de la novela en toda esta historia de dioses, santos, madres de dioses? Pues ellos son las cobayas de sus necesidades, antojos, leyes estrictas. Son los que soportan la contradicción donde el bueno va al infierno y el malo vuelve a la vida, y el que pasaba por allí va al cielo, y el niño que toca buena música va a endulzar los aburrimientos celestiales. Un desorden ordenado por un guardia de tráfico alterado y con pistola fácil.




wineruda




miércoles, agosto 26, 2015

TODO COMO ANTES de KJELL ASKILDSEN














TODO COMO ANTES de KJELL ASKILDSEN

thomas f´s siste nedtegnelser til almenheten (1983) En plutselig frigjørende tanke (1987) Et stort øde landskap (1991) Hundene i Tessaloniki (1996)
Edtrl. Debolsillo 153 Pág.
Trd. Kirsti Baggethun y Asunción Lorenzo


No quisiera criticar las decisiones de una editorial, seguro que es lo correcto, tampoco debería decir nada puesto que habrá lectores al que les guste que exista un prologo en el que se explica las influencias en el autor así como sus temas, los guiños que hace, sus ideas favoritas, una interpretación de sus textos... Pero a mí me resulta odioso, me recuerdan mucho, pero es que muchísimo, a las clases de literatura en secundaria en las que una digna profesora nos explicaba, analizaba, sajaba, se inmiscuía en cada uno de los versos de cada estrofa de, pongamos, García Lorca. Que en este verso estaba deprimido, que en éste hablaba de su viaje a Madrid, que en ésta estaba enamorado, que en aquel adjetivo quería enseñar el amanecer en Granada, que en este verso copiaba a Rubén Darío... ¡Por Dios! Me corría el sudor por las sienes en sólo pensar leer un libro de Lorca; tener que comprarme una biografía estricta, así como las de sus amigos más cercanos, un enciclopedia de los fenómenos atmosféricos en España en aquella época o de un diccionario de las metáforas del autor y, si había suerte, encontrar un ejemplar con notas explicativas al margen que había que leer cada vez que acabas una estrofa. Al final, por suerte, creces y tienes ideas propias -no muchas- y comprendes que los libros están escritos para hacerlos tuyos: admirar la construcción, los temas, los colores, las imágenes, la técnica, la prosa o los versos...todo. Pero la interpretación es mía, unicamente mía. Y, la verdad, por quién ha sido influenciado me importa muy poco, es irrelevante.



¿Cómo he interpretado este libro? Parto de que son tres libros de cuentos en un sólo libro: “Últimas notas de Thomas F. para la humanidad”, “ Un vasto y desierto paisaje” y “ Los perros de Tesalónica”. Cada uno de ellos parece tener un tema diferente, único en el caso del primer libro, un aire que asoma por cada una de ellas que parece rolar de una dirección o de otra. Pero hay una cuerpo tanto técnico como semántico común. Hay una cadencia en sus frases, una simbología y una obsesión por ciertos momentos de la vida que abastecen los textos de la mayoría de los cuentos.
Sus frases cortas y directas, que parecen martillear al lector, como golpes de una campana que anuncian que algo está pasando, que quizá al siguiente golpe del badajo se rompa la campana, o al próximo, o al próximo...La prosa de Askildsen me crea tensión, hay un desasosiego hasta en el más lúdico de su textos, hasta en el más amable, no pareces controlar lo que pasa, no sabes lo que va a suceder, como un león tumbado que puede levantarse y atacarte o echarse a dormitar. Deja los momentos, los pensamientos, las acciones en el aire, pululando entre la corriente, sostenidas como una pluma, que puede caer o no, pero que, si caen, caerán a plomo dañándote en la caída. No te cuenta ni cuándo, ni cómo, ni desde donde será la caída pero es posible que la haya, o la ha habido, o la habrá. Ha habido veces que he apartado la mirada del texto, para descansar de la atmósfera que crea, muchas veces opresiva, otras que da pena por sus personajes, otra por el simple pesimismo de sus textos. Pesimismo que se refleja en algunas de sus obsesiones; en esos temas recurrentes a lo largo de sus cuentos: la vejez tomada como final de la vida de seres siempre solitarios y casi siempre misántropos, personas ancianas ariscas no sabes si porque son así o por que la vida los ha hecho de ese modo. A los que las enfermedades y los años los acercan a la muerte, otro de sus temas recurrentes, en los que casi siempre hay olvido, incluso necesidad de ellos; en los que la familia no deja de ser un lugar sin consuelo. Ahí encontramos otro de los temas: la familia. Casi siempre lejana, olvidada, molesta, en las que no hay amor, ni siquiera cariño. Incluso aparece el odio o el deseo desnaturalizado. El sexo parece en alguno de sus textos, pero más como un elemento solitario, en el que son los deseos los que triunfan, más que los hechos, casi siempre lejanos y distantes. Incluso en el matrimonio, otro de sus temas, aparece el deseo sexual como lejano e inactivo, donde las parejas se enfrentan a un tedio y una vida en común ya casi abandonada y casi siniestra, donde nada va a ser igual. Otro tema es la obsesión todos los personajes funcionan entre movimientos dictados por la obstinación de seguir sus reglas y sus pensamientos, alejándose de tener un lugar común entre la gente, queriendo siempre alejarse, distanciarse del mundo y de las personas, sea por enfermedad, sea por propia decisión. Y la soledad... La soledad desolada, la soledad en pareja, en grupo, en la calle, en todo el mundo grande y complejo, soledad arrastrada o no perseguida de la que no se puede escapar.


Casi todos los cuentos son narrados en primera persona, eso permite a Askildsen dibujar a sus personajes desde un interior recóndito, donde se asoman sus obsesiones, sus manías, sus pensamientos, sus actos reflejos o condicionados. Nada parece casual y refleja un mundo propio casi siempre balanceándose entre la inquietud, la manía -a veces enfermiza-, y la sensación de que hay algo que nos está ocultando y que influye en cada una de la acciones que describe, en sus palabras y en sus gestos. Sólo sabemos su versión, su punto de vista y nada deja entrever el del contrario. Todo es claramente oscuro.


La verdad es que me ha impresionado el libro. Cuando un libro te afecta tanto en su lectura como para tener que dejar de leerlo para reflexionar, pero a la vez te inocula la necesidad de seguir haciéndolo, de saber el final, de conocer los pormenores de la historia, su resolución y sus paréntesis, es que es un buen libro, incluso muy bueno.



Wineruda

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50 ESTADOS, 13 POETAS CONTEMPORÁNEOS de ESTADOS UNIDOS de EZEQUIEL ZAIDENWERG

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