HAIKUS CLÁSICOS Edición Tom
Lowenstein
Ed Blume 176 Pág
Versión Remedios Diéguez Diéguez
Crear.
La belleza puede ser evidente o puede
estar escondida, necesitada de buscar un origen o una clave que,
propia del autor o del lector, emocione.
Emocionar es la función de la belleza,
porque dentro de la emoción se encuentra la sorpresa, la expresión singular,
el deleite, el destello de una impresión inolvidable. La belleza
puede esconder tristeza o pude esconder amor o puede esconder luz o
puede esconder inteligencia o puede esconder naturaleza, o puede
esconder lo simple.
Lo simple. El destello de lo simple,
un susurro apenas audible en el sonido de la noche en el abrazo de tu
amante, el vuelo de un pequeño gorrión cruzando un rayo de sol que
llega atravesando nubes de tormenta, la simpleza de un mirada
limpia, la limpieza de un mano que no traiciona, la niebla que tapa
un bosque de árboles de cuyas hojas gotean pequeñas gotas de lluvia,
el olor de las hojas caídas de los pinos en invierno, el invierno que deja
pasar un sol que calienta la espalda a una mujer que pasea sus dos galgas, negras, por una calle solitaria de Sevilla en donde, en una pared, un poeta callejero ha
dejado un verso sobre la vida.
La vida. La vida es crear.
Los haikus siempre han sido para mí el
misterio de lo simple hermoso, pero ¿Cómo distinguir lo vacío de
lo exuberante para el novato?¿Cómo un inexperto como yo que se presenta delante
de un libro de pequeños versos de 16 sílabas puede llegar a
integrarse en el riego sanguíneo que alimenta la verdad de un haiku?
¿Tres versos que crean mundos propios, ?¿Es mi única manera de ver
el mundo , mi mundo, ese -este- en el que el sitio en el que quiero
estar es un lugar en el que lo verde cubre todo lo cercano y lo
lejano, y el cielo es tan tenue como el latido de la tierra cuando no
se le provoca, y la niebla cubre los pasos de idas y venidas? ¿Puedo adaptarme al silencio del haiku, a la sobriedad casi misteriosa del haiku?'¿Puedo hacerlo, de verdad? ¿A la sensibilidad espiritual del poeta creador de haikus? ¿Creo en
Basho, el'primer granjero, el primer poeta adorado casi como dios, de los haikus, el que generó poesía de un mundo cercano, alejándose de lo que fue un
estadio anterior de poesía elitista?..... Cuando lo sopesé, lo pensé, lo leí , lo releí,
miré, borré y escribí y escribí y escribí, vi lo que era el haiku,y lo acepté porque era la
sensibilidad de los poetas japoneses mirados desde toda su tradición
religiosa , literaria , poética, taoista, budista, su simbología
zen, sus sentimientos en los que la belleza no está´en los mismos
términos, ni en las mismas hojas que la poesía occidental, no tiene
nada que ver. Es ridículo comparar una con la otra, pero también es
imposible entender toda su complejidad y todo lo que lleva dentro,
todo lo que oculta dentro de sus palabras, sus silencios, sus oscuras
y despiertas sensaciones desde mi mirada de occidente. Pero debo y puedo hacer dos cosas: amar lo hermoso, y,
desde la poética de lo que es bonito, entender lo que leo, y
admirarlo, y visualizarlo, y creer en ello, sobre todo eso, creer en
ellos, saber que detrás de Basho... está un mundo que aún vive, que
vive en montañas, creencias, piedras, pájaros y vientos, otoños,
inviernos, veranos, zarzas...
Por lo tanto .¿Creo a los poetas
japoneses?¿cómo leo Haikus? ¿Cómo los siento? Siento el olor de
sus vientos y de sus flores, y el miedo a la muerte y el cambio de las
estaciones y la tranquilidad de la vida y el miedo a la soledad, y el
amor a lo simple, y a la naturaleza, y las pequeñas , pequeñísimas
cosas, que son las que componen la vida, toda la vida, todo lo que
nos rodea, universos de de cosas sin importancia que es por las que
vivimos...
Ya puedo ver mis huesos
blanqueados por el viento.
Un viento frío corta mi cuerpo
Basho
Mientras camino
por esta senda de montaña.
Las violetas me atraen hacia ellas
Basho
Solo mariposas
y sol
en el prado vacío
Basho
Sí, creo en esos poetas, y creo en las
pequeñas vidas que componen . No, no componen: recomponen la vida de
cada instante de aquel y este mundo, y hacen nacer nuevas. Sí creo en ellos, aunque haya
alguno que no me alcance, siempre existen otros que hacen que merezca
le pena una noche, o un día; hoy que he tenido un día horrible, he
abierto el libro y he leído
Sobre los campos
sin apego a nada
canta una alondra
Basho
Y me ha parecido
hermoso, una pequeña isla en la estúpida vida de ese momento,
simplemente, un corte mangas al instante aquel,. Me vale con eso...
EL mundo de los haikus comprende
puertos de paso que tienes que pasar y entender,: el amor, la
nostalgia, las estaciones, la naturaleza, el tiempo...Tienen un significado concreto, una clave de entendimiento, una contraseña que debe entenderse y saber para comprenderlos; lo sé, supongo que costará años y costumbres. Costará cada uno de
esos temas ,que van unido a unas palabras o temas que las describen y
dibujan, una especie de universo atrapado en tres versos, que lo
encierran como una gota de ámbar ha atrapado una flor, y la guarda y
la embellece para siempre, para la eternidad. Así que iré aprendiendo, sin prisa, mientras tanto, lo que admiro lo haré sin ambages, sin necesidades, ni ofuscaciones por no saberlo todo, la poesía siempre es poesía...Lo bonito siempre será necesario, y lo necesario siempre buscado.
Viento de otoño
la rama de la morera
en el suelo, partida
Basho
Este libro habla de cuatro de los
poetas japoneses que engrandecieron el haiku, lo hicieron diferente o
llegaron a lugares donde los demás no supieron.
Olas de mar azul
aroma de sake
luna llena
Basho
Hablar de las características de cada
uno de ellos creo que es fútil en una reseña, haría de ella un
libro completo, y esto que ni siquiera llega a reseña, menos podrá
ser libro...
He releído a los 4, mil veces,
probablemente más, hay haikus que no, que no comprendo, hay lugares
que no he pisado, y no he conseguido que su huella me haya mostrado
el camino, pero sí que he comprendido otros, que me han llegado, esa
belleza de un instante...Los haikus son instantes atrapados a la
naturaleza o al tiempo, o a la vida o a la muerte o al paso del
tiempo, apretados en un puño .Para que no se escapen.
La sensación momentánea el golpe a la
vista , la caricia en los ojos o en la mejilla, el suelo duro en los
pies, las zarzas que queman la piel, las manos que se pierden en el
futuro, el solitario pensar de la reflexión del ser en la naturaleza,
del ser en el espacio vacío, del ser en el mundo, son pedazos que se quieren arrancar a la nada, porque si ese momento no se atrapa en versos y ahí los reflejas
como imágenes de todo lo que existe hasta ese momento, pasarán y no volverán nunca.
He vivido tanto
que lo único que puedo hacer
es chupar esas raspas de pescado
Basho
Buson será el poeta que cambia, pasado
un tiempo de la muerte de Basho, los haikus, convirtiendo sus temas
en algo más cotidiano, de lo cercano, de lo que deja de ser herencia
de temas tradicionales, para hacer del haiku un lugar para ver el
mundo desde los ojos cercanos , ¿cercanos a qué? Cercanos a la
realidad que aparece cuando te levantas y cruzas un río
¡Qué gran placer
atravesar un río en verano
con las sandalias en la mano!
Buson
O el recuerdo de un lugar pasado o una
felicidad que alcanzada se ha ido
Ya paso la a primavera
De pronto
el laúd se me hace más pesado
Buson
La vida transcurre lenta y fiel, las
cosas se conservan porque son eternas, al menos los momentos, los
exactos momentos en los que estamos viviéndolos y parecen que son
para siempre, hace poco leí una frase de Gonzalo Hidalgo Bayal que
decía que las cosas perdidas son las únicas cosas que no olvidamos.
Las cosas se pierden y los haikus
alcanzan ese estado de eterna presencia
En el frío del amanecer
la voz de la campana
resuena en el aire
Buson
Una bandada de gorriones
se agarran a las hierbas seas
durante el chaparrón,
Buson
La quietud de la vida, y el paso de los años, son una simple imagen de alguien que se mira sin prisa en un lugar en el que el tiempo comienza a pasar y apagarse.
Tarde de otoño
ella limpia el espejo
con la manga
Buson
La luna se afina
hasta que desaparece
la noche es más fría
Buson
El sonido de la vida, del cielo cayendo, del granizo despierta la vida y nacen de nuevo a las sensaciones, todo renace, y todo se remueve.
El repiqueteo del granizo
sobre las hojas de la camelia
amanece
Buson
El tercer poeta es Jssa, un poeta
reñido con la suerte y con la vida, reñido con los sueños y con
las victorias, vencido por todo menos por los poemas, donde se
refugia para ganar a los que piensan que él no puede generar nada
bello, se refugia de la muerte que le persigue, de las derrotas que le han
vencido, de las sordidez de su mundo que no puede con su alma, con su
creencia en qué las cosas pueden ser vencidas al menos durante el
esplendido instante donde el amor por la belleza vence a todo, la
belleza no puede ser vencida ni siquiera por el tiempo, porque
siempre estará en el recuerdo de alguien , ahora incluso siglos
después..
Ahora vences
Siempre vences Jssa
Sus derrotas y sus victorias son parte
del mundo de sus haikus de sus poemas que crean mundo, belleza,
instantes de eternidad
Un día lluvioso de primavera
Una carta abandonada
vuela entre los árboles
Jssa
Sola entre los árboles
una joven entona
una canción de la siembre del arroz
Jssa
El caracolillo sube
lento, muy lento
al monte Fuji
Jssa
Mediodía, El gorjeo
delos verderones
y el rio en silencio
Jssa
Mientras cruzo a duras penas
este puente de cuerda
oigo la llamada de un cuco
Jssa
Aquellas montañas lejanas
se reflejan
en las pupilas de la libélula
Jssa
No lloréis insectos.
El amor implica separación
incluso para los astros
Jssa
¡Qué hermoso el cielo
después de cantar
la alondra!
Jssa
El último, y más moderno poeta que
describe y admira este libro como maestro del haiku es Shiki; muerto
a principios del siglo XX, sus haikus me parecen encuentros con los
mismos poetas que antes he hablando, sus almas reviven y vuelven en
cada generación, y quizá, encontraron un camino nuevo, o un lugar
diferente pero no importa, cada estación de paso de los poetas, deja
sus pasajeros en forma de poemas de haikus, y cada cosas que dejan en
el trayecto, sea equipaje, sea paquete postal , sean los propios
visitantes, sean los locos que han saltado del vagón de la poesía,
son siempre los mismos, contando y cantando diferentes historias,
porque el mundo se compone de historias , de miles, millones,billones de historias que van recomponiendo la vida de cada segundo
que vivimos, nacemos y ya somos historia, morimos y somos historia si
hemos bajado de ese tren..
De Nuevo te espero esta noche
EL viento frío
se convierte en lluvia
Shiki
Creo que me gustaría morir
comiendo manzanas
mientras contemplo peonias
Shiki
Posado en un muro de adobe
un cuervo, Lluvia fina
de primavera
Shiki
En todas las grietas
del acantilado
azaleas silvestres
Shiki
Un relámpago
entre los ´árboles del bosque
vislumbre el agua
shiki
Han talado el sauce
los martines pescadores
también se han marchado
shiki
la cinta rota de un zueco
abandonada en los
arrozales invernales
shiki
Todos estos poemas, como dije al
principio, esconden lo hermoso evidente o lo escondido. Lo subjetivo
que es de lo que se alimenta la grandeza de las cosas, la
familiaridad que hace que algo sea estremecedor para alguien puede
hacer para otro sea vació, lo excitante de unos besos o de una
caricia puede ser un insulto para otro, la nada es el todo para
alguien, lo subjetivo de lo que alguien cree que es sublime, no puede
ser rebatido, como lo contrario, así que la belleza de estos haikus
solo se compone de cosas que parecen costar, reñirse con él, a un occidental bastante poco
adaptado a a los recovecos de la poesía japonesa, y que parece que
solo puede aceptar versos que le vienen de la niñez, para él -para
mí- estos haikus, ya son de belleza apasionada y apasionante: los quiero,
los aprecio porque creo en el instante, en atrapar fotografías de
momentos en el que el mundo se para, quieto, silencioso, sin
instantes que traspasar porque algo ha pasado,.. Alguien, que puede,
y sabe hacerlo, me lo contará para que viva en mí, hasta mi muerte,
hasta que la nada se lleve mi todo, pero como no se llevó estas poesías o
estas uvas o los gorriones o la nieves o las nubes o la primavera o
la niebla que por estos versos han quedado. Son como estrellas que contradicen las teorías
de Einstein porque la energía-el impulso de la poesía- se crea pero
no se destruye.
wineruda