sábado, junio 04, 2022
TROPISMOS de NATHALIE SARRAUTE
viernes, junio 03, 2022
INSANIA de HÉLIA CORREIA
jueves, junio 02, 2022
POEMAS A LA HORA DE COMER de FRANK O'HARA
A UN PASO DE DISTANCIA DE ELLOS
Es la hora de comer, así que salgo
a pasear entre los taxis pintados
de ruido. Primero, por la acera
donde los obreros alimentan sus sucios
y brillantes torsos con bocadillos
y Coca-Cola. Llevan cascos
amarillos; supongo que los protegen
de los ladrillos que caen. Luego
por la avenida donde las faldas se arremolinan
sobre los tacones y se inflan
encima de los enrejados. El sol calienta, pero los
taxis remueven el aire. Miro
ofertas de relojes de pulsera. Hay
gatos que juegan en el serán.
A
Times Square, donde el anuncio
humea sobre mi cabeza, y más arriba
mana suavemente el agua de la cascada. Un
Negro de pie en un portal con un
palillo se mueve lánguidamente.
Chista una corista rubia: él
sonríe y se frota la barbilla. De pronto
todo es bocina: son las 12:40 de
un jueves.
El neón de día es un
gran placer, como escribiría
Edwin Denby, como lo son las bombillas de día.
Paro para tomarme una hamburguesa de queso en JULIET'S
CORNER. Giulietta Masina, esposa de
Federico Fellini, ? bell'atrice.
Y chocolate malteado. Una señora que
viste pieles en un día así mete a su caniche
en un taxi.
Hoy hay varios portorriqueños
en la avenida, lo que
la hace hermosa y cálida. Primero
murió Bunny, después John Latouche,
después Jackson Pollock. ?Pero está la tierra
tan llena de ellos como lo estuvo la vida?
Y uno ha comido y pasea
frente a revistas con desnudos
y carteles de BULLFIGHT y
el Manhattan Storage Warehouse
que pronto será demolido. Antes
pensaba que aquí se hacía el
Armory Show.
Un vaso de zumo de papaya
y vuelta al trabajo. Mi corazón está en mi
bolsillo, son los Poemas de Pierre Reverdy.
¡Dejad que vuestros hijos vayan al cine!
Que salgan de casa y así no sabrán qué hacéis
es verdad que el aire fresco es bueno para el cuerpo
esa crece en la oscuridad, repujada de imágenes plateadas
y cuando envejezcáis como habéis de envejecer
no os odiarán
no os criticarán no sabrán
que vieron por primera vez en una tarde de sábado o mientras hacían novillos
ipuede que incluso os estén agradecidos
por su primera experiencia sexual
que solo os costó veinticinco centavos
y que no perturbó la tranquilidad del hogar
sabrán de dónde vienen las golosinas
y las bolsas de palomitas gratis
tan gratuitas como salir antes de que la película acabe
con un agradable desconocido cuyo apartamento está
cerca del puente de Williamsburg
a los chavales porque si nadie los liga en al cine
ni se darán cuenta
y si alguien la nota será una pura delicia
y sen ambos caso se habrán divertido mucho
en lugar de perder el tiempo en el patio
o arriba en su habitacion
odiándoos
prematuramente puesto que aún no habréis hecho nada
salvo preservarlos de las alegrías más oscuras
esto último es imperdonable
así que no me culpéis si no seguís este consejo
y la familia se rompe
y vuestros hijos se vuelven viejos y ciegos ante el televisor viendo
películas que vosotras no les dejasteis ver cuando eran jóvenes
como Ginger Rogers en Swingtime
y el campanario de St. Bridget levemente inclinado a la izquierda
acabo de saltar de una cama llena de días-V
(me he cansado de días-D) y ahí sigues aún triste
me aceptas tonto y libre
solo quiero una habitación arriba
contigo dentro
y hasta el atasco enorme de tráfico es una excusa
para que la gente se roce una con otra
y cuando sus instrumentos quirúrgicos encajan
permanecen unidos
por el resto del día (vaya día)
me paso a examinar una diapositiva y digo
que ese cuadro no es tan azul
Dónde está Lana Turner
ha salido a comer
y el camerino de Garbo en el Met
todos e quitan el abrigo
para poder enseñar el torax a quienes les gusta mirarlo
y el parque está lleno de bailarines con sus mallas y zapatos
en bolsitas
que a veces los confundes con los que hacen ejercicio en el West Side y
por qué no
Los Piratas de Pittsburgh gritan porque han ganado
y de algún modo todos ganamos
estamos vivos
una pareja gay dejó libre el piso
que se fueron al campo en busca de diversión
se fueron un día antes de tiempo
incluso los apuñalamientos contribuyen ala explosión demográfica
aunque en el país equivocado
y todos esos mentirosos han dejado la ONU
el edificio Seagram ya no rivaliza en interés
no porque necesitemos alcohol (sin más, nos gusta)
y la caja que está en la acera
junto al delicatessen
para que el viejo se pueda sentar encima y beber cerveza
y recibir una buena de su mujer al final del día
mientras el sol aún brilla
ay dios es maravilloso
levantarse de la cama
y beber demasiado café
y fumar demasiados cigarros
Fantasía
(dedicado a la salud de Allen Ginsberg)
¿Cuánto te gusta la música de Adolph
Deutsch? A mí
me gusta más que la de Max Steiner. Piensa
en la banda sonora Northern Pursuit, el tema de Helmut Dantyne
era…
y fue entonces cuando la ventana cayó en mi mano. Errol
Flynn estaba esquiando. descendió
descendió descendió el inexorable
submarino gris bajo el hielo “frío” .
Helmut estaba
a salvo en tierra, sobre el hielo.
¿A qué sueños, qué increíbles
fantasías de pedos nevados conducirá todo esto?
No
sé, he dejado de pensar como un perro de trineo.
Lo principal es contar una historia.
Es casi
esencial. Imagínate
desperdiciar el alud
tan pronto en la película. Yo soy el único espía que queda
en Canadá,
pero solo porque está solo en la nieve
no significa necesariamente que sea un Nazi.
Veamos,
dos aspirinas una tableta de vitamina C y un poco de bicarbonato sódico
eso es lo que hace falta, practicamente un
Alka
Seltzer. Allen sal del baño
y tómatelo.
Creo que alguien ha puesto mantequilla en mis esquís en lugar de
cera.
Ay. El cobertizo se está desplomando sobre
los abetos, y hay otro espía más gordo aquí. No me
dijeron que le habían
enviado. Bien, eso se encargará
de él, caray chico, qué hambre tenían estos perros esquimales
Allen
¿te sientes algo mejor? Sí, Helmut Dantine
me vuelve loco
pero me alegra que Canadá siga siendo
libre. Simplemente libre, eso es todo, nunca discutas con las películas.
¡Rápido! Un último poema antes de que pierda
la chaveta Oh Rachmaninoff!
Entra, Massachusets. ¿Toca la trompa la galleta
rellena de higo? Tronantes ventanas
del infierno, ¿se harán polvo alguna vez
vuestros tubos? Oh mi palacio de naranjas,
tienda de cachivaches, cosas básicas, tierra oscura, basalto;
soy otra vez aquel niño que se sentía tan
triste, un manoseado pizzicato. Mi bolsillo
lleno de cuentas de de colores ,, yoyós, lápices de carpintero,
amatistas, jeringuillas, hipo, insignias de campaña,
¿está la habitación llena de humo?A la mierda
la sopa, deja que se queme. Así que ha vuelto.
Nunca estarás mentalmente sobrio.
POEMA
Café instantáneo con nata ligeramente amarga
y una llamada telefónica al más allá
que no aparece acercarse lo más mínimo.
“ah papá, quiero estar borracho muchos días”
de la poesía de un nuevo amigo
mi vida precariamente sostenida en las manos
videntes de otros, sus y mis imposibilidades.
¿Es esto amor, ahora que por fin he muerto
el primer amor, donde no había imposibilidades?
La no puntuación, la no expresión de creaciones tópicas, o la presentación de situaciones extrañas salen de lo común para hacerse diferente, pero, a la vez, lo diferente se hace común, cotidiano, palpable pero por eso es un poeta. -El hombre o la mujer que se aleja de lo común para llegar a lo diverso a lo diferente-. Ese pequeño ser que escribe en cuartillas o en cuadernos de colegio o en Pcs , para encontrar el lugar donde investigar su mundo interior. Y que le ha llevado a expresarse como lo hace.
Víctor
domingo, mayo 29, 2022
50 ESTADOS, 13 POETAS CONTEMPORÁNEOS de ESTADOS UNIDOS de EZEQUIEL ZAIDENWERG
50 ESTADOS, 13 POETAS CONTEMPORÁNEOS de ESTADOS UNIDOS
SELECCIÓN, TRADUCCIÓN Y PRÓLOGO DE EZEQUIEL ZAIDENWERG
Decían que decían que Stanley Kubrick fue el que diseñó y
filmó el artificio de la primera llegada a la luna, ese que luego se
vio en las televisiones del mundo aquel 20 de julio de 1969, cuando Neil Armstrong y Edwin F. Aldrin pisaron la
superficie del satélite terrestre. Decían que Kubrick era el encargado de
recrear y hacer creíble aquello que, decían, era mentira. Años después un
canal de televisión creó un mockumentary (mock documentary) en
las que la viuda de Kubrick, el propio Aldrin, altas figuras de la política y
militares de aquella época como Henry
Kissinger, Donald Rumsfeld, Alexander Haig…” confesaban”, todos ellos, que sí,
que fue un gran engaño. Seguían los pasos de alguna manera de aquel legendario falso noticiario de Orson Wells y su
radiada guerra de los mundos, y otros muchos que le siguieron. Todos, creo,
parten de una premisa, lo que siempre ha sido real convierte en real todo lo
que parte de él, la radio contaba lo que pasaba en el mundo y era siempre cierto hasta podría serlo una invasión marciana; los
documentales necesitan explicitar que son falsos o inventados porque se les
considera un vehículo en los que son meros expositores demostrativos o
explicativos de la realidad, desnuda. De la misma forma una antología poética
es, o suele ser, el mero vehículo demostrativo del caminar poético de un parte
concreta del mundo literario. Crear una "mock anthology", una falsa o inventada antología,
es un ejercicio de literatura cuanto menos arriesgado, aunque solo fuera por el mero hecho de
recrear poemas de poetas diferentes, y que estos sean apreciables, buenos -o malos o simplemente
magníficos- ; y que sean expresión, claro, de poetas diferentes: y saltar las líneas
de un poeta a otro, expresar cosas diferentes, de manera diferentes, en distintas voces y registros, ser muchos, y uno y muchos. Y no solo eso, sino que la exposición y exhibición
de esos poemas no solo sea un registro numerado y ordenado de poemas con
diferente autor, como si el "mockumentary "de “ Dark side of the moon” -que así
se llama el antes citado- lo hubieran hecho con actores
malamente caracterizados de Kissinger o Aldrin…
Pues no, este libro es una excelente recreación, una gran
recreación, de un mundo entre muchos mundos, de muchos sistemas poéticos a la
forma de una sola forma poética, la poesía norteamericana. No sé si alguien
leerá esto, tampoco tiene importancia, y, si es así, y si ha leído mis comentarios de libros,
verá que yo no hago reseñas, sino que explico lo que me ha dado -dejado- ese libro, lo
que he percibido. Aunque, evidentemente, se nota lo que me gusta o no, solo en
un libro, creo recordar, he dicho, explícitamente, que es magnífico, dije que “El diario de Hamlet García” de Paulino Masip, era la mejor novela escrita por un español del siglo
XX que yo haya leído. Saltaré mi estilo, de nuevo, para decir que este del que hablo es lo mejor
que he leído en estos últimos tiempos, no sé, años o lustros….Básicamente es
un libro simple, poesías de varios autores a los que después se les hace, más o
menos, las mismas preguntas, más o menos, de nuevo, típicas en algunas
antologías; lecturas, influencias, formas de escribir origen de su poesía a través de las cuales descubres a la persona, su caracter, su forma de ver el mundo, sus manías, sus defectos, su manera de tratar a la vida y la poesía, y cómo esta le ha tratado. etc.
Bien, nada extraño, nada raro, nada especial, sin embargo cuando un artificio inventado (un falso documental , una antología inventada, un sueño real...) se convierte en arte, sobrepasa esa pequeña línea de lo que es
curioso, visual, recreativo o literario
a lo que es emocionante.
Borges o Lem o Milorad Pavic crearon artificios literarios plasmados en libros sobre libros inventados; en “Pálido fuego” Nabokov partía de un poema para, a través de él, recrear una historia siguiendo sus versos, de aquel surgía todo. En este caso el camino va y vuelve, de los poemas salen los poetas, pero de los poetas salen los poemas. Es curioso leer los poemas, para, siguiendo el orden lógico del libro, leer la entrevista del antólogo al poeta, pero lo es más volver a ellos una vez leído el cuestionario-entrevista, es volver a revelar nuevos espacios y caminos, encajan más aún. Es más, hay un poeta concreto de esta antología inventada del cual no me gustan sus poemas, nada. Pero me resultó revelador que tampoco me gustaba la personalidad que Zaidenwerg ha recompuesto en su entrevista. Dicha curiosidad se repitió la segunda vez que he leído el libro acentuando el aprecio por el personaje/obra en algunos casos y, o, el disfrute en otros o el pasar por encima de ese. Pasto sobre pasto.
Supongo que el alquimista que busca ser poeta y prosista
buscará ese término exacto, la piedra que cae en el flan y expande y mancha de
poesía una novela, al modo de Jim Jarmusch
en “Patterson” recreando un mundo a través de los poemas de un conductor
que recreaba los de un poeta real, Ron
Padgett, que a la vez debía tener resonancias, olor, una pizca, una nada, de otro
poeta, del poeta de Patterson, William Carlos Williams. Del mismo modo este
libro inventa personalidades poéticas, los poetas nacen de su entorno, retozan
en sus orígenes y sus influencias, aplauden a sus referencias actuales, y todos
son reales, todos los encuentras en la biblioteca del buen lector americano de
poesía, sirven para expresar y referenciar a los recreados por Zaidenwerg y
para que yo aumente mi colección de poetas a descubrir. Sirven, por lo que yo
reconozco, para mostrar caminitos paralelos de lo real y lo aquí imaginado,
gatos de porcelana para que maúllen al amor. Y aquí en este libros encontrarás
poetas tímidos, y coherentes, y poetisas postcoloniales, y poetisas que no
quieren saber, que no hablan apenas, y poetas que no le gusta que les preguntes y otros
pedantes, y alguno que se ha colado por ser amigo del antólogo. (Metapoesía, sobre metapoemas, sobre prosa metapoétíca). Recrean todos
en sus respuestas, sus origen su mundo, sus penas y glorias, sus delicias, y sus recuerdos, recrean un mundo, como un
cuadro en los que los trazos cortos y contundentes te han expresado un mundo.
Realidad sobre realidad sobre irrealidades, documentos para ser no documentos.
Pero no solo…
Este libro habla de música: la música como parte de composición y de poesía, y del poeta como compositor de pactos y de ritmos, música para vivir, y para compaginar el poema con el gesto inconsciente del pie en la barra del bar, dar un ritmo una baqueta para dar al tambor del libro, poemas sincopados con el éter o con el bajo del altavoz o con el sonido de ese bar donde lo lees o con el trino de algún pájaro huyendo de los halcones. Todo es ritmo, poesía sincopada. Y habla… de la traducción-versionado-, puesto que en principio, aunque están los poemas originales en inglés, está antología está hecha para ser traducida al español, De tal modo que plantea la pregunta que yo alguna vez he contestado, y que, en contra de la tajante afirmación de Frost sobre que la poesía es lo que se pierde en la traducción, yo respondí en esa discusión que pudiera que fuera posible, pero no leer traducciones limitaría tus lecturas a la nada, perderías no ya un mundo, perderías el mundo. El traductor/interpretador te enseñará algo escrito en el agua, lo leerás y lo apreciarás, pero si no existiera el traductor/versionador ese poema sería solo parte de la orilla. La poesía traza los caminos, el poeta los recorre, el traductor los marca en el mapa, el lector los hace suyos, en su idioma original o en el inventado o en el versionado, qué más da. Amo a Ajmátova, la querré siempre, y nunca sabré ruso; aunque no sea Ajmátova y sea Айматова
Y…La poesía… la poesía aquí lo es todo, es todo sobre lo que he escrito
hasta ahora, y lo que no he escrito, es de lo que va el libro, es lo que huele
y suena, es lo que te mancha. El autor debe ser una esponja creativa, o un
aspersor poético porque hay momentos mágicos de lectura poética creada,
combinada, al estilo de diferentes escuelas poéticas norteamericanas, pero eso
me da igual, la poesía es bella o no es bella, encaja en su tiempo, en su
espacio, en las páginas de los libros, o
no lo hace. Es belleza o no lo es. Crea o no es creativa. Canta o calla.
Nace o está muerta. Y esta es bella, es de su tiempo, encaja, es creativa y
canta y ya ha nacido.
Historias para crear personajes para crear poemas para crear personajes para crear historias.
Leedlo, como en un paseo que de pronto te pones a silbar , hace tiempo que no lo hacías, por la simple y única razón de que en ese instante te hace feliz.
martes, abril 19, 2022
OCHO PARADAS EN LA ARENA de ELENA ROMÁN
El poema perfecto podría ser el que pudiera reunir todos
los sentidos en una reunión perfecta de
versos que hacen estrofas que hacen poemas que hacen que el oído , la
vista, el olfato, el gusto y el tacto convergieran en un estado perfecto de
belleza que explote en la mente generando un cráter que haga mella en ti, que
explore todos los caminos por los que pueda discurrir la belleza, o la fealdad,
o la sensación, o el mundo, solo el mundo desnudo; que explique la vida, para
adelante y para atrás, con sus modos épicos y sus modos pedestres, sus modos
terrenales, que haga que una gota de lluvia escrita en un papel huela, moje,
manche, enfríe, que te rompa los tímpanos. Pero no existe el poema perfecto. Podemos
ver la belleza, la poesía, escondida en el tacto de una seda o de una piel;
podemos sentir el gusto de una cereza que nos transporte a mil meses atrás, en aquel
bosque….Podemos…todo… Pero no podemos hacerlo todo junto. Acaso solo podemos
leer un poema, sentir, su ritmo, sus imágenes, podemos dibujar un mundo en el
cerebro cuando leemos solo una verso, o dos estrofas o ver el universo en un
poema; a esos versos, le podemos sacar las entrañas y de una imagen sacar el
gusto amargo de una derrota o el sabor del tabaco en una noche de olvido.
Podría ese poema tener solo dos caminos: la vista, leemos; el oído, oímos su
ritmo, lo creamos y lo identificamos; hay ruido: puede ser blues, un piano, hay
dramatismo, hay comedia, hay sonatas, puede ser jazz, es un baile lento, es
swing, es vals, es tango, es vigor, es suavidad es… Si leo un poema la música me da el compás, la armonía,
si leo un libro, identifico su música, es un descarte mental; leo el libro, y
lo identifico, de forma que la segunda vez que lo leo he identificado su
orquesta acompañante, su banda sonora y lo acompaño siempre con música… su
música. Así lo he hecho desde pequeño, con aquellos viejos radiocasetes, no hay
otra manera, me da la cadencia, el sentido, me da el ambiente, me da el teatro
donde actúa el autor, me da los caminos donde debo andar, donde creerme metido
en el mundo del poema, como si allí viviera. Y siempre será así, siempre es
así, no falla, no puedo leer un poema sin su música, y solo con su música, con
la que encaja, no me vale otra solo una solo la que abre las puertas, los
abradacabras de corcheas y metáforas, los mendicantes del aire y el
papel y las notas.
FOTOGRAFíAS Y LA
ADMISIÓN
Debo admitir que en
el antagonismo
previsto entre el mar
y la tierra,
existe un nexo-la
arena-
y que ahí estoy yo.
De las fotografías
que hago,
unas se convertirán en bocetos mediocres
y las demás en pasto
de canícula.
Fotografío camellos, fotografío
palmeras,
fotografío por la noche
al río,
fotografío bañistas
albinos inventados
por mi mente a las
tres
y flotadores
verdaderos
Este libro me
encajó, perfecto, con un la música swing de un grupo llamado GIRLS OF MARS, su
ritmo, su compás, su tono alegre y desenfadado, pero con ese matiz de este tipo
de swing, jazz, que a mí siempre se me
adivina irónico, como con cierto complicidad para con el que oye, con el que
baila, estoy aquí y te canto para que me entiendas y me bailes, me leas o me
escuches, para que me identifiques cuando te cuento y te canto, para que sepas
que mis estrofas y mis canciones, mis versos, son para contarte qué soy y qué pienso. Sí,
este libro me suena como si alguien
diera pasos haciendo ruido, o mejor, pisando charcos, como en un baile de Gene
Kelly con punzón, sacando las tripas a los almohadones, a los sofás, sacando a
pasear la vida por los mundos de arena, que de eso va el libro, un paseo
inocente por las arenas de nuestro mundo: la playa, el desierto, el albero, la
arena de la lucha, la del reloj, hasta
la arena del gato. Elena Román esparce la arena por todos los lados, con
metáforas que nos manchan los helados, imágenes, granitos de cuarzo y vida, que nos
entran en los ojos, nos tapan la vista,
nos da regusto a la boca, los masticamos. Elena, su voz, muestra un lado que
malea la ironía, que la faculta para
morder, como la de algún personaje de
Quino que haya crecido y haya puesto en papel su día a día irónico, sagaz, sarcástico, con cierto
punto de final de jornada de verano
cuando empieza a caer una tormenta. Palabras de ida y de vuelta, palabras para
saltar y descubrir su mundo, palabras que hablan de su mundo e ideas, palabras para pisar y resbalar
, palabras, todo palabras…Arena, arena , arena, con olor a campo, a noche, a
niñez, a vacaciones, a olvido, a pelea, desengaño a amor, a casa; arena que es donde pisas, pero es , también
donde respiras, un mundo mudo de granos de arena, microscópicos y enormes, que
te acompañan, como lo hacen esas palabras que se reúnen para amamantar silos y
dunas y cargas y vidas, la vida de la voz del poema acaso su la vida de Elena o
solo su voz poética
MAR MENOR
Muevo la cabeza de una duna a otra,
con sugerente ardor en el pelo,
el color de la tierra en la piel
y en nueve de cada diez palabras.
Un banderín robado en un cumpleaños
surca las curvas como un velero
jalado por mis manos titiriteras.
Tengo taponados los oídos
por la intrusión de una tenia miope
y confundo grillos con teléfonos.
Sentada sobre la esterilla extendida
rebusco en una bolsa de mimbre
el bronceador y un poco de cordura
Los poemas me descubren una voz como la de un niño que
mira por primera vez en el microscopio y, por otro lado, como la de un
cirujano, acaso el mismo niño, con un bisturí en la mano, que corta, saja,
enseña, muestra. La mirada de un niño que descubre cosas pero las analiza una
voz a veces saltarina, a veces malhumorada, a veces…
Sin embargo… leía mientras oía la música de Girls of mars,
lo leía por 5 quinta, o sexta tal vez, vez
el libro, y el archivo de música que usaba se acabó, y comenzó otro grupo, pura
casualidad, que de repente encajó como un guante, como una vela en unos
maitines, como un ciclón en un cumpleaños. Dicho grupo se llama THE NATIONAL, y
el disco se titula “High violet”, cosa que no tendría mayor importancia, mayor
necesidad de contarlo aquí, si no fuera porque es un grupo cuya música podría
describirla como melancólica, justo lo contrario que el grupo de Swing. Me
pregunté la razón por la que este libro aceptaba esa música, me aceptaba, Y,
claro, la respuesta es obvia, detrás de las metáforas, juguetonas, hasta en
momentos cómicas o de un humor sarcástico o valiente, con ese componente de
“auto-descripción” que las voces de los poetas pueden convertirlas en bisturí
para sus mentes, para describirse o describir la vida, su vida, vía, vista,
visita…. Sí, creo que con THE NATIONAL vi, dejé que yo viera, descubrí, mirando
el otro lado de los poemas, que todas esas partes que muestran los poemas de
este libro como partes de un baile alegre, detrás, tienen un componente triste,
melancólico, o quizá, sin siempre ser algo tan serio, es solo a veces una regañina a la vida, como si la mesa de mezclas rayara el disco,
como sí las marchas del motor rugieran cuando vas rápido, cuando lees rápido el
libro, cuando te dejas confundir por asumir algo que puede que no sea así.
ECO
Esto no es eso que se dice.
No lo habita un silencio con eco,
un mudo forcejeo del agua con ella misma
en
la boca del grifo.
Aquí no se ralentiza nada;
simplemente, no hay nada.
Mis palabras se ahogan
en saliva
abundante.
Golpeo el cristal con ambas manos
y se me diluyen sustituyéndolas
dos saltamontes.
pero empieza a moverse la arena
y me cubre entera y me siento como
un
bebe antíguo.
AL poco, pensé que era cuestión de mi humor, que esa
visión era momentánea, nadie lee un
libro dos veces igual, como no te bañas en el mismo rio dos veces, no hay dos
lecturas iguales; lo pensé, pero no, ahí están, las miradas melancólicas, las
heridas, pequeñas o grandes, que asoman aquí y allá, que acaban el poema o lo
empiezan, que entre las arenas descubres juegos y saltos, y decepciones y
perdidas, y ves que en la playa se nubla, llega la tormenta, en el parque a los
ancianos o a las poetas en sus sábados; y la batalla por la vida levanta arena
que ciega los ojos, que el desierto está
detrás de tu ventana.
RISAS DESENLATADAS
Mi salida al exterior viene acompañada
de orín de payaso al que le falla un poco el
pulso
y la vista del todo. Se ríen los niños, se
ríen los focos,
Se ríe el ligre, ser ríe un libro y yo
también me río (¿se me oye?).
Vienen hacia mí ciento doce mil cuchillos,
un chorro de agua,.
tres cabras, una estampida de elefantes y
yo, también me río.
Desnudar imágenes, levanta ventanas en los pasillos de las
metáforas, salvar ritmos e ideas de entre el saco oscuro es función del lector,
del que lee un libro sobre el universo, sobre el universo propio de los poetas,
que de repente, porque sí, se convierte en tu
mundo, en su/tu cárcel de pastel o de acero, que los versos son escritos en la
arena que cada día se borra cuando cierras el libro, son tus poemas es tu voz, que
la belleza está donde mires con tus ojos de poeta, con oídos de músico, con
tacto de ciego, con olfato de serpiente, con gusto de papel.
Pisar por la arista de una montaña requiere que pongas un
pie en cada vertiente manteniendo el equilibrio en el centro, pisando cada
lado, salvando la vida en cada paso, mirando el abismo que en cada vertiente esconde
un tipo de belleza. Sea melancólica en un lado, sea alegre, juguetona en el
otro. La felicidad está en descubrirlo en pasear por dunas, hojas, playas,
músicas o versos, en arena que tare el cielo
y los libros.
LA AMPLITUD
Estoy tumbada sobre una toalla
tendida sobre una arena
revuelta de virutas de goma.
Canto bajito mis pensamientos.
Estoy a los pies de un castillo sin pies.
Hasta es posible que me anime a visitar
y
en él me pierda.
Las dunas se mueven, las playas van y vienen+-, los
parques se pasean, los relojes de arena se acaban, todo se acaba y empieza, son
los versos los que los detiene, fijos, en el tiempo y las retinas.
VARITA MÁGICA
Pero una nube de humo como anticipo
de una paloma o de unas pocas flores
tocadas por un varita cuando no eran nada,
eso
puede hacerme olvidar
que lo nacido en el humo es humo,
que yo estoy aquí de paso,
que ningún efecto óptico
me va a drogar los ojos,
que los bebederos son los bebederos
y
lo demás son mares.
lunes, marzo 07, 2022
ARMÓNICA PARA DESNUDAR UN SUEÑO de GILDARDO MONTOYA CASTRO
ARMÓNICA PARA DESNUDAR UN SUEÑO de GILDARDO MONTOYA CASTRO
Cada libro, cada página, cada poema, un verso, dejan un
rastro en la persona que los lee, pequeñas manchas en los ojos, como heridas
impresas en el iris; deja pequeñas represas repletas de caudales infinitos en
la mente. El libro, el poema, el verso, pareciera, a su vez, manchado de los
recuerdos, de la vida, de los inciensos y los lápices, ya sin punta, del que
los lee. Hubiera dicho, cada vez que he leído un poema hermoso, una página de
luz, o de sombra, que estaba escrito para mí, acaso por mí, como si todos los
escritores que me gustan, fueran yo, o, solo, fueran
amanuenses de mis pensamientos o experiencias. Supongo que eso es
básicamente amar la literatura, o que ella te ame a ti, no sé bien cuál es el
camino de ida y de vuelta.
De la misma forma, por ello, identificar esos sentimientos y sensaciones en
un libro es hermanarte con su autor, aceptarlo en tu casa, darle comida y
cobijo, puesto que sabes de su vida, de sus pensamientos, sufrimientos,
sabores, amores, caídas y alegrías, más de lo que sabes de tus amigos de carne
y boca, o, a veces, como he dicho, de ti
mismo, él sueles ser tú…tantas veces... Pasearte por las páginas es un reto de
voyeur, a veces hacia fuera, a veces hacia dentro, la recóndita experiencia de
descubrir-te- mundos, olas, holas, áreas,
ojalás
y vaivenes.
ESTILO
La gramática que pulso
no abandona el
espanto,
avanza entre falsas
paredes;
con dardos azulados,
desaparezco a diario.
Barca sin túnica. Imaginaria
de
lo vivo; en tu mástil
como apegado
polizón, la hilacha
sudorosa de
la nada.
Volantazo, qué cansancio.
¿Cómo preñarte de
aceite verdadero,
silabario? Mi pecho
afónico,
inmóvil al vacío,
filosofía existencial,
aletea,
vuela…
Gildardo, pasea por sus mundos repletos de fantasmas, fantasmas
de aire, de familia, de infancia, de sonidos, de ruidos, de olvidos, de amor,
de vaivenes del mundo, fantasmas que generan un ulular de sonidos de gritos
infantiles , de música, de besos, de enfados, de alcohol roto; fantasmas que
revolotean por las páginas como en una Comala particular, más llena de heridas
que de renacidos, más llena de silencios que de voces.
VIVIR
Mira atrás de tu voz
el columpio que llama
más allá de tu voz
Gildardo tienta a las cosas a ser del sonido del silencio,
le falta el sonido ausente de la armónica de su padre, o de los gritos de la
escuela, de las palabras de su familia, las voces de gente de la niñez, el
sonido de los pasos de la vuelta a casa, o a otro tiempo, EL sonido del
silencio de cartas sin respuesta, cartas a la vida , al tiempo, al amigo que
está, al pasado que no está, a la nada buscando respuestas, el temor de ser y
de no ser, no ser en el grito, no ser en las letras, no ser donde debes ser, el
temor de no saber las respuestas. Son los sonidos de esa armónica las que deja
al descubierto los sueños, o los
presentes o los pasados. Los sueños pueden abarcar toda la realidad por lo
tanto el mundo.
Carta:
Un poema: polvo y luz
Querido Julio:
Un poema: polvo y luz. La templanza trasuda melancólica.
¿Qué cara es la nuestra, la definitiva? Ir viendo, sin
rajarse, Escribo a cuentagotas. Terrible miedo de no decir
algo: por lo menos sensato. Abrazo a mis hijos, detengo
los golpeteos neuróticos. Les escribo a mis amigos
Aleteo magnífico.
aguzaremos el oído,
se posa en la terraza
un orgullo silencio,
viene la música,
mira el gozo
vamos cantando en la verdadera
realidad del sueño
rasga asombra el aire.
Las repuestas, todo se basa en buscar respuestas, subes a
vidas y buscas respuestas, subes montañas, bajas a valles, y te preguntas la
razón, te casas, tienes hijos, amas, y buscas las respuestas sobre cómo será su
vida, y la tuya, a veces pierdes y sabes que en el alcohol habrá una respuesta
falsa, pero la buscas, y en el viento, y en el correo, y en el pasado, siempre
buscas respuestas, y sabes que si las hubieras no te conformarías con ella,
solo quieres saber la realidad, la respuestas única . ¿La hay?
PERPLEJIDAD
Son tantas abejas, miles, rodeando la casa.
Mi hermana: “exageras; acaso un puñado”.
Clausuro, un miedo ansioso, cualquier intersticio,
insinuación al dolor. Y si las abejas hubieran
entrado, ¿sería yo ahora otro, más curtido al
incesante temor de estar aquí? Respóndanme.
Saber si las cosas van a salir bien, es tu pregunta de niño,
por eso vuelves, volvemos, al pasado , a la niñez , para saber si hemos
acertado o para intentar el imposible recomienzo, pasearte en el filo de la
vida solo es un paso adelante, para saber que el camino es el que es, y como no
lo dominas, no vas a poder dominarlo, ni domarlo, debes aprender a bailar sobre
el filo, Gildardo: Sabio en heridas, sabio en palabras, mecedor de vasos, deja
que el viento despeje la frente y que el cielo se vuelque sobre las palabras,
solo sobre las palabras; el mundo son palabras, andamos sobre ellas… letras
para vivir.
VIVIR EL SUEÑO
Cuando abro la ventana,
hermana, escucho tu grito.
hieren sus cristales.
Corro temeroso bajo
la lluvia, buscando
al culpable; detrás de mí dejo
árboles hambrunos,
bestias ebrias, sin remedio;
esquivo rapsodias
rastreras de corbata; calle
adentro, tropiezo con
el hilo e tu grito
y desperdigo en el
lodo las preguntas;
por la granada que estalla
en tui voz, hermana
vomito potro negro de clavos.
Silencio mudo e un hombre que calla.
La poesía sirve para masticar el mundo, para regurgitarlo,
para aclarar la vista, como un flash de cámara fotográfica que desnuda el mundo,
que lo paraliza para que tú lo veas, en un instante con los ojos abiertos,
relucientes, o triste. Gildardo, fotografía los momentos que muestran instantes
de su vida, saberes que adquiere, olvidos que no quiso, gente que cruza por su
mente, como una salida de autobús que siempre está llena y nadie sale, todas
sus personas están en su libro, todas sus dudas, todos sus autobuses sin partir,
con sus rabias y sus potencias, sus nostalgias.
FIEL
Dios muere todos los días
en los pasillos del Metro.
instala su templo de naipes
para que bailen apóstoles;
ciegos, enanos, Marías
y payasos desolados.
En ellos, fe, vuelo, abismal.
Dios mure todos los días
Todos los poemas son desnudos, son cuadros a la decencia o
la indecencia de la vida, todos los poemas son pasiones, todos los poemas son
partidas al pasado o al futuro, sin retorno.
EL libro desfila por todas las pasiones del hombre, amor,
odio, olvido, tristeza, recogimiento, recuerdo, vida. Mesetas entre valles.
CONSEJO 1, Cada libro, entiendo, necesita una coreografía, que
le dan sus ritmos, su palabras, la conjunción de sus decires y sus pausas, pero,
también, necesita una banda sonora que la adule, que la acompañe, que le dé
ritmo y ambiente, hasta olor, necesita una cúpula celestial que la
rodee y proteja, un camino solar que muestre el mundo repleto de sonido, letras, ambiente el sabor de las letras
masticadas. Probar, yo lo hice, con el sonido de la canción THE SILENCE de MANCHESTER ORCHESTRA, en bucle. Encaja la mezcla de música y libro.
lunes, diciembre 06, 2021
VIDA EN MARTE de TRACY K. SMITH.
Si amaneciera como antes, cruzando la puerta de un bar al
alba, en el mismo momento en el que las estrellas van desapareciendo y alumbra
el sol, mínimamente, como con timidez,
con cierta sorna con respecto a nosotros y a nuestros pasos, vacilantes. La
música que dejamos atrás es , por ejemplo, mi amado disco “Live in Pompeii” de
Pink Floyd, acaso fueran esas ruinas y aquella música y ese amanecer los mejores lugares para encontrarse humanos y estrellas, cielo y
tierra, universo y carne, lo palpable y lo infinito; de tal forma que el alba y
la música, y acaso la felicidad del alcohol o acaso del olvido, son lo que nos
impone para mirar el mundo de otra forma, como removiendo la marmita de las
brujas y los sabios, que miran el cielo, las estrellas, los planetas y el vacío
lleno de nada o de todo, depende cómo lo quieras mirar. Este libro viaja a las estrellas, a los planetas que rondan las calles, de madrugada o al alba, silenciosos para el mundo, rugiendo a tu oído.
¿Quién entiende el mundo y cuándo hará
Él que éste tenga sentido?¿O Ella?
Quizás haya un par de ellos y se sienten
a observar la crema deshaciéndose en su café.
Como la bomba atómica, se parece a eso, dice uno
mientras coloca un enjambre de coordenadas
sobre una cuadrícula gigante. Intercambian sonrisas.
Es tan sencillo que lo habrán terminado para el almuerzo.
Tendrán toda la tarde para nombrar
los espacios entre los espacio, esos que sus ojos
han sido enterrados para distinguir. Nada
se les escapa. Y cuando la nada que es
algo se arrastra hacia ellos, queriendo
ser sentida, la sienten. Entonces anotan
ecuación tras ecuación, sonriéndose mutuamente,
los labios fuertemente sellados.
Tracy K. Smith, mira el cielo para descubrirse a ella misma,
no a los planetas, no a las estrellas, no al vacío de Dios o de Ángeles de
metal, que miraba su padre desde su telescopio, ella, a su manera, mira al mundo , con la herida de las perdidas,
de su padre, de la fe , de la duda de vivir o de ser, de la duda de verse a
ella misma en el pasado y en el futuro. Sus versos evocando el espacio, el
universo, buscan saciar sus ganas de explicarse el mundo, de resolver sus
dudas, maquinan un espacio donde Dios y la nada basculan entre mirarse a través
de un telescopio y de encontrase mirando la nada.
Cuando mi padre trabajaba en el Telescopio Hubble, dijo
que trabajaban como cirujanos: desinfectados y empapelados
de verde, un frío aséptico y luz blanca en la sala.
Leía a Larry Nieven en casa, bebía whisky escocés con hielo,
sus ojos exhaustos y enrojecidos. Eran los años de Reagan,
cuando vivíamos con el dedo sobre El Botón y nos
esforzábamos
por ver a nuestros enemigos como a niños. Mi padre pasó
temporadas enteras
postrado ante el ojo del oráculo, hambriento de hallazgos.
Su rostro se iluminaba cada vez que alguien le preguntaba, y
levantaba los brazos
como si florara, confortablemente en la interminable
noche del espacio. En el patio atábamos a los globos
mensajes
de paz. El príncipe Carlos se casó con Lady Di. Murió Rock
Hudson.
Aprendimos nuevos nombres para las cosas. Cambiamos de
década.
Las primeras imágenes llegaron borrosas y me sentí
avergonzada
de todos aquellos alegres ingenieros, mi padre y su tribu.
La segunda vez
las lentes acertaron. Vimos hasta el confín de todo lo que
allí había.
Tan brutal y tan vivo, que parecía abrazarnos.
La evocación al espacio siempre parece mirar el futuro, pero en Tracy K. Smith; se vuelve al pasado, solo son futuro las dudas, la nada que reinventa cada espacio, para luego revolverse y dejar un “quizá” en la boca, en la mente, pero con una sensación de esperanza vana, de desnudo vacío de recuerdo intenso que desboca la fe y los espacios. Tracy duda del mundo, de este mundo , de esta religión, de las creencias, quiere no estar y no está, está y no quiere estar. ser y no ser, eterna evidencia
El museo de la obsolescencia
Cuánto lo codiciábamos entonces. Tanto
que nos habría salvado, pero vivió,
en cambio, su propio momento, regresando
a la inutilidad con la muda aprobación
de una nueva piel. Nos mira al mirarlo:
nuestros ojos cansados, nuestra temperatura, corazones
de relojería tras nuestras camisas. Estamos aquí
para reírnos de las baratijas, de las ingenuas herramientas,
de esas réplicas de réplicas apiladas como ladrillos.
Hay billetes verdes y bidones de aceite.
Tarros de miel robados de alguna tumba. Libros
sobre guerras, mapas de estrellas muertas.
En el ala sur hay una pequeña habitación
donde se exhibe a un hombre vivo. Pregunta,
y te describirá antiguas religiones. Si
te ríes, se echará las manos a la cabeza
y suspirará. Cuando muera, lo reemplazarán
por un vídeo en bucle ad infinitum.
Habrá exposiciones itinerantes. “Amor”
estuvo una temporada, seguida de “Enfermedad”,
Conceptos difíciles de entender. Lo último que ves
(Tras un espejo -¿Un chiste de alguien?-)
Es una imagen del viejo planeta tomada desde el espacio.
Fuera, hay quien vende camisetas de los Hawks a tres por
ocho.
EL libro descubre versos , los acerca como un microscopio o
un telescopio, mirar lejos o mirase las entrañas, da igual todo es lo mismo, todo
es vida y tierra, todo son huellas de pasos en la nieve o en el cemento. Los
versos desnudan la mente de la poeta, desde su intenso recuerdo de su padre, de
su muerte, de su falta, de sus recuerdos, de sus olores, desde el propio estar en el mundo al vuelo infinito por
las estrellas, acaso. Pero , también habla desde su Pompeya llena de espacio
vacíos en el magma de la vida, almas que parecen descubrirse cuando se despejan
las calles llenas de sus Vesubios particulares, en ella , vidas, odios, muertes,
siempre compasión, siempre latidos cruzados, siempre saber que alguien ha
cruzado esta tierra, que la ha pisado, sean familias propias o gente que no llegó
o niños que se quedaron en los primeros pasos, o amores que siguen o amores que
fueron, vida, tierra, olores, espacio, tiempos vientos ,alas , sembrar para
amar, sembrar para irse, siempre queda algo, algo en la tierra, como un
meteorito inverso que nace en la tierra para incrustarse eternamente en el todo
del universo, donde nada se destruye, solo palpita, en este caso en las páginas
de un libro, libre, intenso, huellas de tierra y lignito, de hierro y poemas.
La vida siempre discurre entre dudas, siempre aporrea la mente cuando sabes que
cuando , quizá cruces, esa alba la puerta de un bar que entras de noche, ya
estará amaneciendo y el alba trae nuevas cosas, malas o buenas, solo que tú no
la diriges, solo las ves, las amas o las soportas, las sufres o las elevas.
La tierra bajo nosotros. La tierra
alrededor y encima. La tierra
empujando hacia arriba contra nuestras casas,
cómplice de la gravedad. La tierra
sin edad, viéndonos erguirnos y acurrucarnos.
Nuestras espadas, nuestros bueyes, las líneas dentadas
que surcamos en la tierra. La tierra
sesgada y dividida en territorios
saboteada y llena de hoyos. Taponada con fuerza.
Trampeada. La tierra se marca con minas,
paciente, esperando su momento. La tierra
flotando en la oscuridad, suspendida en el giro.
La tierra a toda velocidad alrededor del sol.
La tierra a la que nos subimos con incredulidad.
La tierra que saqueamos como ladrones.
La tierra cubierta de lodo en el vientre
de un pueblo sin comida. Enterrándonos.
La tierra que se desprende de nuestros zapatos.
En mi universo de Pink Floyd, en este momento que escucho elevarse las notas como si fuera una explosión, el libro …. el libro tiene un hermoso poema dedicado , no sé si dedicado o en alabanza , a David Bowie, un hermoso poema a Starman, al que descubre entre la vida y la muerte. Y está tan vivo… , tan exactamente limpio…, porque existe en las mismas notas que el éter hace llegar a tu oídos por lo tanto a tu ser... a tu vida… Bowie vivo, porque así lo recuerdas, vivo porque lo que se palpa, existe, y lo que se ama se palpa aun a tientas aun a ciegas aun sin estrechar la piel; existe porque es. Todo el libro hace que el mundo exista porque es, en ese monte es, padre, Bowie, ella niña, amigas, tierras, niños, vidas antes olvidadas, muerte, cielo, dioses acaso que son y no son, dudas, amagos ciertos eternos..
¿No te preguntas, a veces?
1.
De noche, las estrellas brillan como el hielo, y la distancia que abarcan
Esconde algo elemental. No a Dios, exactamente. Más bien a alguien
De caderas delgadas y brillante con la esencia de Bowie — un Starman
O un as cósmico planeando, balanceándose, sufriendo para que podamos ver.
¿Y qué haríamos, tú y yo, si pudiéramos saber con seguridad
´
Que alguien estaba ahí viendo de reojo a través del polvo,
Diciendo que nada está perdido, que todo vive en la espera sólo
Para ser querido de nuevo con suficiente intensidad ? ¿Irías entonces,
Incluso por unas cuantas noches, a esa otra vida donde tú
Y el primer amor que ella tuvo estuvieron ciegos al futuro, y felices?
´
¿Debería ponerme mi abrigo y regresar a la cocina donde mi
Madre y mi padre se sientan a esperar y calentar la cena en la estufa?
Bowie nunca morirá. Nada vendrá por él mientras duerme
Ni nada se cargará por sus venas. Y nunca se volverá viejo,
Al igual que la mujer que perdiste, aquella que siempre tendrá el cabello oscuro
´
Y la cara ruborizada, corriendo hacia una pantalla electrónica
Que marca los minutos, las millas que faltan por correr. Al igual que la vida
En la que siempre soy una niña que mira por la ventana el cielo nocturno
Pensando que un día tocaré el mundo con las manos desnudas
Incluso si éste quema.
´
2.
Él no deja rastro. Pasa inadvertido, veloz como un gato. Eso es Bowie
Para ti: el Papa del Pop, modesto como Cristo. Como una obra de teatro
Dentro de una obra de teatro, él es una marca registrada dos veces. Las horas
´
Caen como el agua de un aire acondicionado. Lo transpiramos,
Enseñándonos a esperar. En silencio, con pereza, el colapso ocurre.
Pero no para Bowie. Él ladea su cabeza, sonríe con esa malvada sonrisa.
´
El tiempo nunca se detiene, ¿pero termina? ¿Y cuántas vidas suceden
Antes del despegue, antes de que nos busquemos a nosotros mismos
Más allá de nosotros mismos, todo glamoroso-resplandeciente, todo brillante y dorado?
´
El futuro no es lo que solía ser. Incluso Bowie tiene sed
De algo bueno y frío. Los jets parpadean en el cielo
Como almas migratorias.
´
3.
Bowie está entre nosotros. Justo aquí
En New York City. Lleva una gorra de beisbol
Y unos jeans caros. Sumergiéndose en
Una tienda delicatessen. Exhibiendo todos esos dientes
Al portero en su camino de regreso.
O está tomando un taxi en Lafayette
Mientras el cielo se nubla en el crepúsculo.
Él no tiene ninguna prisa. No siente
De la forma que piensas que siente.
No presume ni alardea. Hace bromas.
´
He vivido aquí todos estos años
Y nunca lo he visto. Es como no distinguir
Un cometa de una estrella fugaz.
Pero apuesto que arde brillante,
Arrastrando una cola de ardiente materia blanca,
Igual que cuando uno de nosotros deja un rastro de papel higiénico
Cuando regresa del sanitario. Él obtiene
El mundo entero bajo su pie,
Y somos pequeños a su lado,
Aunque hay ocasiones
´
En las que un hombre de su tamaño puede encontrarse
Con tus ojos sólo por un instante
Y mandar un pensamiento como BRILLA
BRILLA BRILLA BRILLA BRILLA
Directo a tu mente. Bowie,
Quiero creerte. Quiero sentir
Tu voluntad como el viento antes de la lluvia.
Ese tipo de voluntad que cualquier persona simplemente obedece,
Arrasado por ese baile hipnótico
Como si algo con el poder suficiente
Hubiera mirado en su dirección y dicho:
Sigue adelante
No existen metáforas
en este libro. al menos metáforas en los versos, acaso todo es una gran metáfora
para quien lo lee, quien lo absorbe para
cambiarlo, para ser libro de versos que
cuenta cosas. Podría ser como de una prosa azul cielo, o acaso sean versos
verde metálico, o negros como el cielo
por la noche, sembrado de puntitos blancos que crean una sensación de belleza,
como un contrapunto de vida y tierra o lápiz y añil, como el olor de los obradores de pan en verano o de las
tostadoras de café cuando llueve, el libro hace un recorrido por el mundo, el
mundo de Tracy y el mío ,o supongo, el tuyo, Todos los versos nacen para
ser devorados por los lectores, asumiendo
venenos y viandas que nutren para que nos alcancen. Poesía para mascar, para deslizar el dedo por sus versos mientras lo lees y te lleva, ligero, casi flotando hacía ese lugar donde la belleza y lo real, lo que importa, lo que te dice algo, no la vana sucesión de imágenes hasta el infinito rosa.
El bar cierra a mis espaldas, Pink Floyd hace esta música
celeste que parece salida desde las estrellas, esa evocación alucinada de psicodelia,
donde los silencios son parte de la música, y la música de los silencios, como
los versos son parte de los silencios, de lo olvidado que recordamos, y lo que
recordamos y sus silencios son parte de estos versos.
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