LOCOS. UNA COMEDIA DE GESTOS de FELIPE
ALFAU
Locos. A comedy of gestures 1936
Edt. Seix Barral 196 Pág
Trdc. Javier Fernández de Castro
Siempre me ha parecido que las
posibilidades que ofrece un libro son las que dan o quitan valor a
su contenido; así una novela en la que las posibilidades de,
pongamos, lectura, resolución, planteamiento, análisis, solución,
o estudio sean una o pocas , para mi manera de entender la
literatura, deberá ser de inferior calidad a una en el que sean
muchas o infinitas. Todas las posibles lecturas llevarán rutas,
ideas, soluciones diferentes: el lector elegirá bifurcaciones,
sondeará caminos, comprobará soluciones, satisfará dudas,
planteará problemas, dará respuestas según las posibilidades que
el libro le ha dado. Así un libro se multiplica hasta el infinito. Y
en el concepto de “posibilidad” incluyo tanto el contenido
profundo, como la propia prosa o la estructura de la obra, todos
ellos agentes primordiales en la riqueza literaria de un texto. Una
obra en la que prime la prosa sobre el contenido o exactamente lo
contrario encorsetará tanto la composición literaria como unas
anteojeras aplicadas a una mente humana. En esta novela de Felipe
Alfau todos los mundos, todas las visiones, todas esas posibilidades
están abiertas. Si no llevas una lectura atenta -y sospecho que aun
así- te perderás detalles, sorpresas, soluciones e ideas que el
escritor ha puesto como jalón de un itinerario trazado a golpe de
bisturí: cortante, incisivo y directo.
Felipe Alfau es un escritor español
que emigró a Estados Unidos a principios del siglo XX, adoptó el
inglés como lengua literaria y escribió muy poquitas obras con, en
principio, escaso éxito. Suele pasar... en el destino de muchos
escritores sin un apoyo definido en la “industria”. Un paria en
un país de ricos en influencias, una cara más en el paseo de los
“sin-nombre”. Sin embargo esta novela es rica en todos esos
detalles que han sido loados y amados y reiterados y aplaudidos por
los críticos en novelistas incluso muy posteriores a él. Todo lo
que quieras buscar como perteneciente a la novela “postmoderna”,
aparecerá en este libro: experimentación en el narrador,
metaficción, fragmentación de la realidad, subjetividad... Un
prodigio temprano, olvidado durante años para que en 1990 fuera
nominada al National Book Award. Estupideces del destino.
Y.. ¿Qué es Locos. Una comedia de
gestos? Pues es un libro sobre España, pero no sólo para España
evidentemente. Es una mirada entre ácida, triste e irreverente sobre
las características de la vida en aquella época: sobre la enseñanza
ridícula, cargante y católica, sobre la moral estricta y vacía,
sobre la policía inepta, sobre la familia, sobre los pedigüeños,
sobre los curas, sobre la muerte como modo de vida, sobre poetas
muertos por la abundancia de la primavera... Es un mundo inmenso
nacido del microcosmos de un bar de Toledo llamado “ Café de los
locos” donde el narrador ve la posibilidad de que todos los
habituales del bar sean elementos y protagonistas de una novela, de
esta novela. Y así todos ellos aparecerán en la novela, en
diferentes términos y momentos, participantes de historias en las
que serán meros comparsas o elementos principales. Pero que a modo
de puzzle extremo, o quizás debería decir a modo de investigación
detectivescas deconstruida, es decir elementos individuales,
solitarios, que van recomponiendo una historia que en principio sólo
se supone sugerida, real pero partida por una confusión de términos,
personajes ambivalentes, nombres que se confunden debido que a veces
son una cosa y otras veces otra. Así la “Lunarito” será hija,
amante, criada, prostituta, asesina, acosadora, o “García” será
pobre o colaborador de la policía, o poeta muerto de mucha vida: o
Gastón será hijo, hermano incestuoso, ladrón, o, por ejemplo,
Carmen, será hermana, monja... Todo un mundo de soluciones,
personajes que se acercan y alejan, de historias que se solucionan,
que se explican, y que tienden a reunirse como por efecto de la
atracción de un agujero negro a los planetas que se le acercan, para
devorarlos, pero en este caso para masticarlos, deglutirlos y
devolverlos convertidos en una historia completa, circular y
magnífica sobre la vida, sobre arte, sobre literatura de la buena ,
esa que aunque sea escrita por un hombre con riesgo de ser olvidado,
es tan digna o más que la de los escritores de alto copete, títulos
nobiliarios o amantes de papel cuché de esos de revista.
wineruda